Hija (o) mía (o), quiero recordarte una vez más que te amo. Con amor eterno y gratuito te he amado. Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es mi amor por ti.
2. Hija (o) mía (o), quiero recordarte una vez más que
te amo. Con amor eterno y gratuito te he amado.
Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así
de grande es mi amor por ti.
A lo largo de tu vida siempre he estado a tu lado, te
he cuidado, te he lavado tus heridas, nunca te he
dejado sola (o) y nunca te he dejado de amar. Eres
la hija (o) de mis complacencias, porque yo te hice,
yo te forme. Cuál la ternura de una Padre para con
sus hijos, así de tierno soy Yo para quienes me
buscan.
3. Eres lo más hermoso que tengo. Te amo. Te amo
porque eres la obra maestra de mis manos.
Te amo.
Te amo como un padre amoroso. Te amo
incondicionalmente, y me importas muchísimo. Te
amo ya seas joven o anciana (o), seas rica (o) o
seas pobre, obrera (o) o campesina(o). Te amo tal y
como eres. Te amo con todas tus cualidades y
defectos. Aunque fueras la (el) más pecadora (or)
que hay sobre la tierra, no dejaría por eso de
amarte.
Te amo.
4. Muchas veces te has sentido sola (o), pero no lo
has estado. Siempre he estado junto a ti. De día y
de noche. ¿Podría una olvidarse del hijo de sus
entrañas? Pues Yo, de ti nunca me podré olvidar.
Yo soy amor, no puedo dejar de amarte, te amo tal
y como eres. Yo te forme, yo te hice. Mi amor es
incondicional, no cambia. Aunque los montes
cambien de lugar y las colinas se muevan, el amor
que te tengo no se apartará jamás de ti. Te amo y
te seguiré amando; porque mi amor es para
siempre.
Mientras tú duermes, Yo te cuido. Cuando tú
duermes mi corazón está junto a ti. Si no lo sabes,
tú, eres lo que Yo más quiero, lo que Yo más amo.
5. En mi corazón siempre
ocupas el lugar más
importante. El amor
que te tengo, no te
cuesta nada; lo único
que hoy te pido es que
te dejes amar. Déjate
amar, sólo déjate
amar.
Te amo.
Tu Padre Dios