La lengua de señas chilena es el lenguaje de comunicación de la comunidad sorda en Chile. Tiene su propia gramática y vocabulario que difiere del español y otros lenguajes de señas. Aunque no está reconocido por el estado, ha evolucionado desde su introducción en 1852 basada en la lengua de señas francesa. Dos organizaciones principales, la Asociación de Sordos de Chile y la Asociación Nacional de Intérpretes e Instructores de Lengua de Señas Chilena, promueven los intereses y el
1. Lenguaje de Señas
La lengua de señas chilena o lenguaje de señas chileno (LSCh en Chile) es la
lengua de señas que utilizan los sordos chilenos. Como todo lenguaje, posee
sus propias sintaxis, gramáticay léxico, la cual difiere del idioma tanto
del español como de otros lenguajes de señas.Al igual que otras lenguas
minoritarias usadas en Chile, no está reconocida por el estado, ni regulada por
organismo alguno.El término que se emplea en LSCh para nombra al lenguaje
es "Señas", el mismo que se usa para referirse a cualquier sistema de signos
usado por Sordos.
La primera escuela de Sordos de Chile fue fundada en 1852 y hoy es
llamada Escuela de Niños Sordos Anne Sullivan. Los primeros profesores de
esta escuela fueron profesores franceses que trajeron la lengua de señas
usada en Francia en ese tiempo. Actualmente aún hay similitudes, que
alcanzan apenas al 40% de la lengua de señas chilena, ya que esta ha ido
cambiando con el tiempo.
La Asociación de Sordos de Chile, fue fundada el 24 de octubre de 1926, sin
embargo existen antecedentes históricos que nos demuestran que ya existía en
el año 1913, la formación de nuestra “Asociación” se debe al interés de un
grupo de 15 amigos que se reunían en la década de 1900 en la Plaza de
Armas, siendo su primer nombre “Sociedad de Sordomudos de Chile” (1913) la
que paso a llamarse mas tarde al momento de constituirse oficialmente, como
“Asociación de Sordomudos de Chile” (1926), en la actualidad se llama
“Asociación de Sordos de Chile (ASOCH)” y cuenta con la personería jurídica
nº 576 Decreto Supremo del 12 de febrero de 1935.
La Asociación de Sordos de Chile (ASOCH) es una entidad sin fines de lucro,
sin subsidios ni ayuda estatal de ninguna especie, nos autofinanciamos con
cuotas sociales, eventos y arriendo de algunas de nuestras dependencias.
Invitamos a todas las personas a conocernos, compartir con nosotros y
proyectarnos en conjuntos por un mundo mejor. Agradecemos a todas las
personas que se interesan por nuestra cultura, costumbres y actividades.
Además ASOCH esta afiliada a la World Federation of the Deaf - WFD y
participó en el Congreso Mundial de Personas Sordas celebrado en Madrid,
España en el mes julio del 2007 y Durban, Sudáfrica en el mes julio 2011.
La "Asociación Nacional de Intérpretes e Instructores de Lengua de Señas
Chilena" (ACHIELS) creada en 1996 con el nombre : Agrupación Chilena de
Instructores e Intérpretes del Lenguaje de Señas es una Corporación Nacional
privada, autónoma, filantrópica y sin fines de lucro que representa a sus
asociados a nivel nacional e Internacional, reconocida tanto por la calidad en la
metodología de la enseñanza e investigación de la Lengua de Señas Chilena y
los servicios de interpretación regidos por el código deontológico. Además
busca la adopción de un sistema de calidad aplicando la norma chilena e
internacional vigentes para brindar servicios eficientes a la altura de las
exigencias establecidas por los servicios públicos y privados. Actualmente está
2. en trámite la modificación del Estatuto vigente de ACHIELS siendo la nueva
denominación "Asociación Nacional de Intérpretes e Instructores de Lengua de
Señas Chilena". Además ACHIELS está afiliada a la World Association of Sign
Language Interpreters- WASLI y participó en el Congreso Mundial de
Intérpretes de Lengua de Señas celebrado en Durban- Sudáfrica en el mes julio
del 2011.
Por otro lado, originalmente el LSCh recibe influencias tanto del antiguo
lenguaje de señas francés como del Lenguaje de Señas americano con
significativas variantes del sistema de señas doméstico empleado por los niños
sordos.
Actualmente, en algunas escuelas para sordos se ha comenzado a utilizar
gestos y señas propios del lenguaje de señas americano (ameslán o ASL) con
jóvenes sordos, lo cual ha dado pocos resultados positivos, debido a que limita
a los sordos mayores, la mayoría de los cuales son analfabetos.
Un grupo que ha influido mucho en los últimos veinte años han sido
las congregaciones de señas de los Testigos de Jehová. Éstos han ejercido su
influencia respecto a la interpretación gestual de material bíblico y religioso por
medio de DVD en LSCh. De hecho, muchos sordos que asisten a sus
reuniones posteriormente han enseñado a otros sordos lo que aprendieron y,
de este modo, poco a poco han expandido su vocabulario, aunque su interés
no es enseñar gestos o señas.
La Lengua de Señas Chilena consta de aproximadamente unas 3.000 señas
que, solas o conjuntas, tienen significado. Para la lectura y escritura es básico
el manejo del lenguaje dactilológico, ya que dada la poca retroalimentación
auditiva de las personas sordas, estas solo aprenden a escribir correctamente,
en la medida que leen y también en la medida que son reforzados en el uso
correcto de la lengua.
La lengua de señas chilena, al igual que muchas otras lenguas, no es uniforme
a nivel nacional, ya que se desarrolla de acuerdo a la realidad geográfica,
histórica, política, económica, social y cultural de determinados lugares.
El lenguaje de señas es aquel que se basa en las expresiones faciales,
movimientos corporales y gestuales para comunicarse. Como todo tipo de
lenguaje, tiene claramente definido las estructuras gramaticales.
Un elemento importantísimo es la percepción visual, gestual y táctil, por medio
de los cuales se establece un canal de comunicación con su entorno social.
Al igual que todo sistema de lenguaje, el de señas ha pasado por procesos de
cambios lingüísticos. Esto ha provocado su evolución y perfección en las
distintas comunidades, lo que hace que existan más de 50 lenguas de señas,
inteligibles entre sí, regulado por el "Sistema de Señas Internacionales (SII)".
El alfabeto manual o dactilológico es un sistema de representación simbólica o
icónica de las letras de los alfabetos de las lenguas orales-escritas por medio
de las manos.
Dependiendo de los alfabetos o sistemas de escritura de cada país o
comunidad, este lenguaje tendrá señas y códigos propios. Cabe destacar, por
3. ejemplo, que a nivel de países hispanos se mantiene aunque con algunas
variaciones.
A continuación, te mostramos el Alfabeto Manual Español y su correspondencia
con las letras del abecedario.
No hay nada más difícil que reconocer nuestros propios
defectos y, por lo tanto, hacerse una auto evaluación
requiere un alto grado de honestidad con uno mismo. Es
como verse al espejo por la mañana, antes de maquillarse
o rasurarse, según sea el caso. Por otro lado, nadie nos
puede conocer mejor que nosotros mismos y, con una
actitud sincera, nadie puede detectar nuestras
necesidades mejor que nosotros mismos.
Hágase una prueba de audición usted mismo.
En un papel, anote las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Escucha bien el tictac del reloj? Si=0, No=2
¿Le zumban los oídos? Si=4, No=0
¿Tiene problemas al hablar por teléfono? Si=4, No=0, A veces=3
¿No oye el timbre de la puerta? Si=4, No=0, A veces=2
¿Escucha mejor algunos días? Si=4, No=0
¿Puede entender susurros a dos metros de distancia? Si=0, No=3
¿Le sucede que un coche pasa muy cerca y no lo oye? Si=4, No=0
¿Escucha bien las ceremonias o misas? Si=0, No=6
¿Tiene problemas escuchando en grupos? Si=6, No=0
¿Le han dicho que oye la tele o el radio muy fuerte? Si=6, No=0
¿Cree que la gente no habla claro? Si=6, No=0
Sume todos los puntos que obtuvo en cada respuesta. Si el total fue:
0, su audición es muy buena
de 1 a 6, su audición es aceptable
de 7 a 17, Tiene dificultades. Le sugerimos que se haga una audiometría
de 18 a 36, requiere una audiometría
37 o más, Su problema es serio. Urge que se haga una audiometría.
4.
5. No hay nada más difícil que reconocer nuestros propios defectos
y, por lo tanto, hacerse una auto evaluación requiere un alto
grado de honestidad con uno mismo. Es como verse al espejo por
la mañana, antes de maquillarse o rasurarse, según sea el caso.
Por otro lado, nadie nos puede conocer mejor que nosotros
mismos y, con una actitud sincera, nadie puede detectar nuestras
necesidades mejor que nosotros mismos.
Hágase una prueba de audición usted mismo.
En un papel, anote las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Escucha bien el tictac del reloj? Si=0, No=2
¿Le zumban los oídos? Si=4, No=0
¿Tiene problemas al hablar por teléfono? Si=4, No=0, A veces=3
¿No oye el timbre de la puerta? Si=4, No=0, A veces=2
¿Escucha mejor algunos días? Si=4, No=0
¿Puede entender susurros a dos metros de distancia? Si=0, No=3
¿Le sucede que un coche pasa muy cerca y no lo oye? Si=4, No=0
¿Escucha bien las ceremonias o misas? Si=0, No=6
¿Tiene problemas escuchando en grupos? Si=6, No=0
¿Le han dicho que oye la tele o el radio muy fuerte? Si=6, No=0
¿Cree que la gente no habla claro? Si=6, No=0
Sume todos los puntos que obtuvo en cada respuesta. Si el total fue:
0, Su audición es muy buena
de 1 a 6, su audición es aceptable
de 7 a 17, Tiene dificultades. Le sugerimos que se haga una audiometría
de 18 a 36, requiere una audiometría
37 o más, Su problema es serio. Urge que se haga una audiometría.