2. Por educación digital entendemos la educación presencial y a distancia que hace uso de
tecnologías digitales y que tiene como objetivo la adquisición de competencias y habilidades
para aprender a aprender, tanto de profesores como de estudiantes, en un proceso de
formación permanente. De la anterior definición de educación digital debemos resaltar varios
elementos:
Características de la Educación Digital
• La diferenciación entre educación a distancia y educación presencial desaparece en la
educación digital.
• La educación digital representa un cambio de paradigmas. De la era industrial a la era del
conocimiento; de la inflexibilidad al hipertexto, de la transmisión de información al objetivo
último de aprender a aprender.
• El rol del profesor transmisor de conocimiento se transforma en la educación digital para
asumir el rol de mentor y guía del proceso de aprendizaje.
• La educación digital no tiene restricciones de tiempo ni espacio. Es permanente, esta
disponible a toda hora, en cualquier momento y en cualquier lugar.
•
Las tecnologías digitales son un medio, y no un fin, para lograr el desarrollo
de competencias y habilidades.
4. El comercio electrónico, también conocido como e-commerce (electronic
commerce en inglés), consiste en la compra y venta de productos o de servicios a
través de medios electrónicos, tales como Internet y otras redes informáticas.
Originalmente el término se aplicaba a la realización de transacciones mediante
medios electrónicos tales como el Intercambio electrónico de datos, sin embargo con
el advenimiento de la Internet y la World Wide Web a mediados de los años 90
comenzó a referirse principalmente a la venta de bienes y servicios a través de
Internet, usando como forma de pago medios electrónicos, tales como las tarjetas de
crédito.
La cantidad de comercio llevada a cabo electrónicamente ha crecido de manera
extraordinaria debido a Internet. Una gran variedad de comercio se realiza de esta
manera, estimulando la creación y utilización de innovaciones como la transferencia
de fondos electrónica, la administración de cadenas de suministro, el marketing en
Internet, el procesamiento de transacciones en línea (OLTP), el intercambio electrónico
de datos (EDI), los sistemas de administración del inventario y los sistemas
automatizados de recolección de datos.
6. El concepto de ciudadanía digital (también denominado ciberciudadanía o eciudadanía) viene empleándose con dos sentidos, partiendo desde dos ópticas
y áreas de conocimiento distintas pero confluentes: por un lado, hay quien lo
utiliza para referirse a la aplicación de los derechos humanos y derechos
de ciudadanía a la sociedad de la información, y, por otro, quien lo limita a
aquellas nuevas cuestiones relativas a los derechos y deberes de los
ciudadanos que surgen en el entorno de las nuevas tecnologías.
También existe un empleo menos riguroso que lo hace referente únicamente a
la alfabetización digital de los ciudadanos, sin entrar en cuestiones éticas ni
relativas al concepto de ciudadanía.
La ciudadanía digital comienza a plantear el manejo de algunas reglas escritas
o normas sobre el comportamiento y el buen uso de estas tecnologías. En la
actualidad cada vez se le da una mayor importancia a la enseñanza para una
ciudadanía responsable, que nos ayude a prevenir los riesgos que se pueden
originar a partir del uso de las TIC cotidianamente, especialmente para los
chicos.Hay algunas realidades, como el ciberbullyng o ciberacoso, que son
demasiados peligrosos para los niños y adolescentes que usan internet.
Ha sido definida como las normas de comportamiento que conciernen al uso de
la tecnología aunque el propio concepto se considera en proceso de definición
permanente a medida que evolucionan las posibilidades de la tecnología.3
8. La estrategia del Gobierno Digital tiene como objetivo aprovechar al máximo el uso de las tecnologías de
información y de comunicaciones en el funcionamiento de las dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal (APF),
para agilizar los trámites que realizan los ciudadanos, coadyuvar a transparentar la función pública, elevar la calidad
de
los servicios gubernamentales y, en su caso, detectar con oportunidad prácticas de corrupción al interior de las
instituciones públicas.
El Gobierno Digital, conocido como e-Gobierno, es un componente del Sistema Nacional e-México1/, que promueve
el
uso intensivo de sistemas digitales, en especial de Internet, como la herramienta principal de trabajo de las
unidades
que conforman la APF, a través de siete líneas de acción:
• Instalación y aprovechamiento de infraestructura tecnológica gubernamental2/, uso intensivo de redes de
intranet
gubernamental e Internet, para mantener integrada la actividad del sector público en todas las dependencias y
entidades de la APF, e imprimir mayor precisión y oportunidad a la gestión de los servidores públicos.
• Promoción y aplicación de la administración del conocimiento y la colaboración digital, mediante sistemas y
esquemas tecnológicos para adquirir, organizar y comunicar el conocimiento en la APF en sus distintas etapas,
tales como aprendizaje, colaboración, evaluación y toma de decisiones. Estas acciones han sido fundamentales
para el pleno ejercicio y operación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental.
• Mejora y rediseño de procesos con tecnologías de información, para desarrollar, actualizar y consolidar los
sistemas informáticos en las distintas áreas de la APF, así como para facilitar la actualización informática de los
procesos que operan las tareas adjetivas y sustantivas de las instituciones públicas.
• Mayor cobertura de los servicios y trámites electrónicos (e-Servicios) del Gobierno Federal, para ofrecer a la
ciudadanía la oportunidad de acceder a éstos a través de medios electrónicos con seguridad y rapidez.
• Consolidación del Portal Ciudadano del Gobierno Federal, el cual se ha convertido en el eslabón para la creación
de cadenas de valor y en un medio eficiente para la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de
cuentas. Con este portal la ciudadanía puede consultar a través de Internet toda la información sobre productos,
servicios y trámites de la APF; el portal representa a su vez un vínculo de comunicación e interacción entre el
gobierno y la ciudadanía, las empresas del sector privado y entre las distintas instancias gubernamentales.
10. La educación "presencial", establecida desde hace siglos, ha sufrido recientemente grandes cambios, muchos de ellos provocados
por las crecientes exigencias de una población que requiere mayor cultura y capacitación profesional pero que no puede asistir a los
cursos tradicionales, por diferentes razones (lejanía, trabajo, costo, etcétera). Todos los días se inauguran cursos a distancia en algún
lugar del planeta pero, en general, el público considera la educación a distancia como una educación de segunda clase o a lo sumo
supletoria. Seguramente la dificultad reside en una creencia arraigada en el valor intrínsecamente superior de la educación
presencial. Este prejuicio, pensamos, proviene de una visión estática del aprendizaje. Ha sido necesario probar la excelencia de
algunas propuestas de educación a distancia para cambiar esta imagen negativa.
El tema de la educación a distancia merece ser actualizado a la luz de las nuevas tecnologías. Debemos reconocer que hasta el
momento no contamos siempre con buenas tecnologías digitales para ofrecer una educación a distancia de valor. Ante todo nos
enfrentamos a un dilema moral: el miedo a la libertad. El maestro o el profesor al frente de la clase aspira a conservar el control del
proceso educativo dentro de los límites de un programa impuesto autoritariamente. Fuera de los muros del aula, del laboratorio o
taller este control presencial desaparece y el alumno quedaría libre de hacer su voluntad. Esta distinción, empero, es equívoca.
Siempre se necesita suficiente autocontrol para convertirse en un alumno responsable, tanto dentro del aula como afuera. Como
sabemos la conquista de la autonomía moral es un proceso largo y complejo, pero es exactamente el mismo para un alumno
presencial que para un alumno a distancia.
Después, el temor al cambio. Este obstáculo es esencialmente cognitivo. Por ignorancia se prefiere repetir lo conocido. De allí
proviene la tendencia de repetir con nuevas tecnologías lo que siempre se ha hecho sin ellas. Por ejemplo, reproducir en la pantalla
de la computadora el mismo texto que se encuentra en un manual impreso, el mismo mapa o dibujo, cuando se podría hacer usos de
multimedios novedosos creados especialmente por cada profesor para sus propios cursos o utilizar imágenes satelitales on line. Esta
tendencia a la repetición se observa también en gran parte del software educativo. En realidad no se cambia nada, sólo se reproduce
lo mismo bajo un nuevo formato. Los editores de diarios, por ejemplo, fueron los primeros en superar este estereotipo cuando
percibieron que el lector digital no quería simplemente leer el mismo periódico en la pantalla sino otra cosa. Muchos diarios (pero no
todos ciertamente) han recorrido un buen trecho en la creación de un nuevo lenguaje digital. Pero eso no es frecuente en el mundo
de la educación, que apenas está balbuceando sus primeros bits...
Finalmente, nos enfrentamos a la limitación económica debido al alto costo de las comunicaciones digitales en la mayor parte de los
países. De nada vale establecer la red digital más sofisticada si las comunicaciones entre los usuarios, alumnos y profesores están
limitadas drásticamente por su costo. Como dijimos, nadie podría aprender a hablar si debiera pagar un arancel para comunicarse.
Aquí reside, en la actualidad, la mayor desventaja de la teleeducación respecto de la educación presencial, donde nadie paga por
minuto de hablar, escuchar o mirar. Pero sus ventajas son también evidentes, los costos de desplazamiento, el tiempo y el esfuerzo
que significa reunirse en un lugar para presenciar una clase, desaparecen en la educación a distancia. Eso no implica que la facilidad
de comunicación por sí sola cambie la educación. El obstáculo mayor será siempre el mental.
11. Por de pronto, el concepto de tarifa plana en Internet, es decir el pago de un
canon mensual para comunicaciones durante 24 horas del día sin restricción
alguna, configura una modalidad novedosa y reconfortante, propia del nuevo
mundo digital. La extensión generalizada de tarifas planas a todas las
tecnologías de redes digitales hará posible concretar el sueño de una
telepresencia, en una sola red unificada, que hasta el momento sólo se da en
contadas ocasiones.
A esto se suman, como dijimos, las ventajas económicas que provienen del
ahorro en transporte que significa una educación descentralizada. Este costo
considerable de la educación presencial es evidente cuando se comparan los
gastos escondidos (tiempo y transporte) y las grandes inversiones inmobiliarias
(metros cubiertos de construcción) frente a los gastos computables (tarifas
planas) y a las inversiones en equipamientos informáticos y de
comunicación, que requiere la educación a distancia. Pero el hábito presencial
mantiene sus privilegios en la sociedad actual y sólo una revolución en las
mentes acompañada de una explosión en las comunicaciones podrá
desequilibrar el panorama educativo y conservador a que estamos
acostumbrados. No nos cabe la menor duda de la catástrofe que se avecina
para la educación tradicional, centralizada y presencial cuando se confronte
con una alternativa digital, globalizada y libre.