1. 25
El crecimiento y metamorfosis de los insectos están
regulados por hormonas
efectoras, que son controladas por neurohormonas
en el cerebro. Los procesos
de muda y metamorfosis
están regulados por 2 hormonas efectoras: la 20-hidroxiecdisona (esteroidea)
y la hormona juvenil (JH).
La 20 hidroxiecdisona
inicia y coordina cada
muda y regula cambios en
la expresión de genes que
ocurren durante la metamorfosis. La hormona juvenil previene los cambios en
expresión génica inducidos
por la ecdisona, cambios
que son necesarios para
que tenga lugar la metamorfosis, impidiendo de
esta manera que la larva se
desarrolle antes de tiempo
y permitiendo que ocurran
las mudas necesarias para
el crecimiento.El proceso
de muda inicia en el cerebro, donde las células neurosecretoras liberan la hormona protoracicotrópica
(PTTH) en respuesta a señales neuronales, hormonales
o ambientales. Esta hormona estimula la producción
de ecdisona en la glándula
protorácica, una vez se ha
producido la hormona se
deja de liberar PTTH, en
este momento la metamorfosis se vuelve independiente del cerebro. En los
tejidos periféricos, esta hormona es modificada para
convertirse en su forma
activa, la 20-hidroxiecdisona que es liberada en la
hemolinfa. Ésta se encarga
de estimular las células
epidérmicas para que se
sinteticen enzimas que
digieren y reciclan los componentes de la cutícula, la
concentración de 20-hidroxiecdisona
aumenta
durante la apolisis y alcanza su máximo durante la
deposición de la epicutícula, su producción cesa poco
antes de la ecdisis (en
insectos hemimetábolos) o
eclosión (en insectos holometábolos). Las concentraciones hormonales necesa
rias para la muda son diferentes a lo largo de la
epidermis, la última fase
donde la concentración
empieza a disminuir controla los eventos tardíos del
desarrollo del adulto, si
durante esta etapa se
aumenta artificialmente los
niveles de la hormona, la
eclosión del imago se ve
interrumpida.La
20-hidroxiecdisona se une a
receptores (EcR) nucleares
los cuales forman una
molécula activa al unirse a
la proteína ultraespiráculo
(Usp), esta proteina se une
a los genes responsables
de la ecdisona inhibiendo
su transcripción, cuando
EcR se une a Usp se activa
la transcripción. Existen tres
isoformas de los receptores, cada una juega un rol
importante
durante
la
metamorfosis
activando
diferentes grupos de genes
a partir de la misma hormona, aun así se sabe que
las células que dan origen
al imago poseen una
mayor concentración de la
isoforma EcR-A. Us
FACTOR PUNTAJE 2.08
FUTURA
50.8 mm
2. 51
El crecimiento y metamorfosis de los insectos están
regulados por hormonas efectoras, que son controladas
por neurohormonas en el cerebro. Los procesos de
muda y metamorfosis están regulados por 2 hormonas
efectoras: la 20-hidroxiecdisona (esteroidea) y la
hormona juvenil (JH). La 20 hidroxiecdisona inicia y
coordina cada muda y regula cambios en la expresión
de genes que ocurren durante la metamorfosis. La
hormona juvenil previene los cambios en expresión
génica inducidos por la ecdisona, cambios que son
necesarios para que tenga lugar la metamorfosis,
impidiendo de esta manera que la larva se desarrolle
antes de tiempo y permitiendo que ocurran las mudas
necesarias para el crecimiento.El proceso de muda
inicia en el cerebro, donde las células neurosecretoras
liberan la hormona protoracicotrópica (PTTH) en
respuesta a señales neuronales, hormonales o
ambientales. Esta hormona estimula la producción de
ecdisona en la glándula protorácica, una vez se ha
producido la hormona se deja de liberar PTTH, en este
momento la metamorfosis se vuelve independiente del
cerebro. En los tejidos periféricos, esta hormona es
modificada para convertirse en su forma activa, la
20-hidroxiecdisona que es liberada en la hemolinfa.
Ésta se encarga de estimular las células epidérmicas
para que se sinteticen enzimas que digieren y reciclan
los componentes de la cutícula, la concentración de
20-hidroxiecdisona aumenta durante la apolisis y
alcanza su máximo durante la deposición de la
epicutícula, su producción cesa poco antes de la ecdisis
(en insectos hemimetábolos) o eclosión (en insectos
holometábolos). Las concentraciones hormonales
necesarias para la muda son diferentes a lo largo de la
epidermis, la última fase donde la concentración
empieza a disminuir controla los eventos tardíos del
desarrollo del adulto, si durante esta etapa se aumenta
artificialmente los niveles de la hormona, la eclosión del
imago se ve interrumpida.La 20-hidroxiecdisona se une
a receptores (EcR) nucleares los cuales forman una
molécula activa al unirse a la proteína ultraespiráculo
(Usp), esta proteina se une a los genes responsables de
la ecdisona inhibiendo su transcripción, cuando EcR se
une a Usp se activa la transcripción. Existen tres
isoformas de los receptores, cada una juega un rol
importante durante la metamorfosis activando
diferentes grupos de genes a partir de la misma
hormona, aun así se sabe que las células que dan origen
al imago poseen una mayor concentración de la
isoforma EcR-A. Us
FACTOR PUNTAJE 3.49
BASKEVILLE
50.8 mm
3. 25 El crecimiento y metamorfosis de los insectos están
regulados por hormonas
efectoras, que son controladas por neurohormonas
en el cerebro. Los procesos de muda y metamorfosis están regulados por 2
hormonas efectoras: la
20-hidroxiecdisona (esteroidea) y la hormona
juvenil (JH). La 20
hidroxiecdisona inicia y
coordina cada muda y
regula cambios en la
expresión de genes que
ocurren durante la metamorfosis. La hormona
juvenil
previene
los
cambios en expresión
génica inducidos por la
ecdisona, cambios que
son necesarios para que
tenga lugar la metamorfosis, impidiendo de esta
manera que la larva se
desarrolle
antes
de
tiempo y permitiendo que
ocurran las mudas necesarias para el crecimiento.El proceso de muda
inicia en el cerebro,
donde las células neurosecretoras liberan la
hormona protoracicotrópica (PTTH) en respuesta
a señales neuronales,
hormonales o ambientales. Esta hormona estimula la producción de
ecdisona en la glándula
protorácica, una vez se
ha producido la hormona
se deja de liberar PTTH,
en este momento la metamorfosis
se
vuelve
independiente
del
cerebro. En los tejidos
periféricos, esta hormona
es
modificada
para
convertirse en su forma
activa, la 20-hidroxiecdisona ques
FACTOR PUNTAJE 7.16
bauhaus
40.217 mm
4. 29 El crecimiento y metamorfosis
de los insectos están regulados
por hormonas efectoras, que
son controladas por neurohormonas en el cerebro. Los procesos de muda y metamorfosis
están regulados por 2 hormonas
efectoras: la 20-hidroxiecdisona (esteroidea) y la hormona
juvenil (JH). La 20 hidroxiecdisona inicia y coordina cada
muda y regula cambios en la
expresión de genes que ocurren
durante la metamorfosis. La
hormona juvenil previene los
cambios en expresión génica
inducidos por la ecdisona, cambios que son necesarios para
que tenga lugar la metamorfosis, impidiendo de esta manera
que la larva se desarrolle antes
de tiempo y permitiendo que
ocurran las mudas necesarias
para el crecimiento.El proceso
de muda inicia en el cerebro,
donde las células neurosecretoras liberan la hormona protoracicotrópica (PTTH) en respuesta a señales neuronales, hormonales o ambientales. Esta hormona estimula la producción de
ecdisona en la glándula protorácica, una vez se ha producido
la hormona se deja de liberar
PTTH, en este momento la
metamorfosis se vuelve independiente del cerebro. En los
tejidos periféricos, esta hormona es modificada para convertirse en su forma activa, la
20-hidroxiecdisona que es liberada en la hemolinfa. Ésta se
encarga de estimular las células
epidérmicas para que se sinteticen enzimas que digieren y
reciclan los componentes de la
cutícula, la concentración de
20-hidroxiecdisona
aumenta
durante la apolisis y alcanza su
máximo durante la deposición
de la epicutícula, su producción
cesa poco antes de la ecdisis
(en insectos hemimetábolos) o
eclosión (en insectos holometábolos). Las concentraciones
hormonales necesarias para la
muda son diferentes a lo largo
de la epidermis, la última fase
donde la concentración empieza
a disminuir controla los eventos
tardíos del desarrollo del
adulto, si durante esta etapa se
aumenta artificialmente los
niveles de la hormona, la eclosión del imago se ve interrumpida.La 20-hidroxiecdisona se
une a receptores (EcR) nucleares los cuales forman una molécula activa al unirse a la proteína ultraespiráculo (Usp), esta
proteina se une a los genes
responsables de la ecdisona
inhibiendo su transcripción,
cuando EcR se une a Usp se
activa la transcripción. Existen
tres isoformas de los receptores, cada una juega un rol
importante durante la metamorfosis
activando
diferentes
grupos de genes a partir de la
misma hormona, aun así se
sabe que las células que dan
origen al imago poseen una
mayor concentración de la
isoforma EcR-A. Usaumenta
artificialmente los niveles de la
hormona, la eclosión del imago
se ve interrumpida.La 20-hidroxiecdisona se une a receptores (EcR) nucleares los cuales
forman una molécula activa al
unirse a la proteína ultraespiráculo (Usp), esta proteina se une
a los genes responsables de la
ecdisona inhibiendo su transcripción, cuando EcR se une a
Usp se activa la transcripción.
Existen tres isoformas de los
receptores, cada una juega un
rol importante durante la metamorfosis activando diferentes
grupos de genes a partir de la
misma hormona, aun así se
sabe que las células que dan
origen al imago poseen una
mayor concentración de la
isoforma EcR-A. Usaumenta
artificialmente los niveles de la
hormona, la eclosión del imago
se ve interrumpida.La 20-hidroxiecdisona se une a receptores (EcR) nucleares los cuales
forman una molécula activa al
unirse a la proteína ultraespiráculo (Usp), esta proteina se une
a los genes responsables de la
ecdisona inhibiendo su transcripción, cuando EcR se une a
U
facto puntaje 2.13
times
57.15 mm
5. 32 El crecimiento y metamorfosis de
los insectos están regulados por
hormonas efectoras, que son controladas por neurohormonas en el
cerebro. Los procesos de muda y
metamorfosis están regulados por
2 hormonas efectoras: la 20-hidroxiecdisona (esteroidea) y la hormona juvenil (JH). La 20 hidroxiecdisona inicia y coordina cada muda
y regula cambios en la expresión de
genes que ocurren durante la metamorfosis. La hormona juvenil previene los cambios en expresión
génica inducidos por la ecdisona,
cambios que son necesarios para
que tenga lugar la metamorfosis,
impidiendo de esta manera que la
larva se desarrolle antes de tiempo
y permitiendo que ocurran las
mudas necesarias para el crecimiento.El proceso de muda inicia en el
cerebro, donde las células neurosecretoras liberan la hormona protoracicotrópica (PTTH) en respuesta a
señales neuronales, hormonales o
ambientales. Esta hormona estimula la producción de ecdisona en la
glándula protorácica, una vez se ha
producido la hormona se deja de
liberar PTTH, en este momento la
metamorfosis se vuelve independiente del cerebro. En los tejidos
periféricos, esta hormona es modificada para convertirse en su forma
activa, la 20-hidroxiecdisona que es
liberada en la hemolinfa. Ésta se
encarga de estimular las células epidérmicas para que se sinteticen
enzimas que digieren y reciclan los
componentes de la cutícula, la concentración de 20-hidroxiecdisona
aumenta durante la apolisis y alcanza su máximo durante la deposición
de la epicutícula, su producción
cesa poco antes de la ecdisis (en
insectos hemimetábolos) o eclosión
(en insectos y feoso mloejs
factor puntaje 1.81
eras medium
74.083 mm
6. 74 El crecimiento y metamorfosis de los insectos están regulados por hormonas
efectoras, que son controladas por neurohormonas en el cerebro. Los
procesos de muda y metamorfosis están regulados por 2 hormonas
efectoras: la 20-hidroxiecdisona (esteroidea) y la hormona juvenil (JH).
La 20 hidroxiecdisona inicia y coordina cada muda y regula cambios en
la expresión de genes que ocurren durante la metamorfosis. La hormona
juvenil previene los cambios en expresión génica inducidos por la ecdisona,
cambios que son necesarios para que tenga lugar la metamorfosis,
impidiendo de esta manera que la larva se desarrolle antes de tiempo y
permitiendo que ocurran las mudas necesarias para el crecimiento.El
proceso de muda inicia en el cerebro, donde las células neurosecretoras
liberan la hormona protoracicotrópica (PTTH) en respuesta a señales
neuronales, hormonales o ambientales. Esta hormona estimula la
producción de ecdisona en la glándula protorácica, una vez se ha producido
la hormona se deja de liberar PTTH, en este momento la metamorfosis se
vuelve independiente del cerebro. En los tejidos periféricos, esta hormona es
modificada para convertirse en su forma activa, la 20-hidroxiecdisona que
factor puntaje 4.11
garamond
76.2 mm