La encíclica Populorum progressio, escrita por el Papa Pablo VI en 1967, aborda la problemática del desarrollo y la necesidad de un desarrollo integral y solidario de toda la humanidad. La encíclica analiza el deber de solidaridad, la justicia social y la caridad universal para promover el desarrollo de las personas y los pueblos. Concluye que el verdadero desarrollo es indispensable para la paz y hace un llamado a trabajar por el desarrollo de forma integral.