interacción de padres e hijos en el desarrollo de las tareas
2. INTRODUCCION
“La hora de las tareas, por lo general, también es la hora de
las peleas entre padres e hijos. Los padres poco o nada
saben de cómo hacer para que sus hijos hagan las tareas
escolares por sí mismos. Primero vienen los ruegos, luego
los gritos, y finalmente, los altercados. Y lo cierto es que
siempre que se trata este tema, la impaciencia y la
desesperación de los padres se hacen evidentes. Unos
optan por desentenderse del problema, otros, por el
contrario, deciden hacerles las tareas a los pequeños con tal
de que se acuesten rápido y no molesten más. Hay algunos
que eligen hacer la labor que no les corresponde, esperando
que sus hijos saquen siempre notas sobresalientes o como
estrategia para evitarles un castigo”.
3. LO BUENO Y LO MALO DE LAS
TAREAS 1
Entre los pros están:
Varias investigaciones realizadas muestran que los jóvenes
que pasan más tiempo haciendo las tareas en casa logran
un mejor desempeño académico.
Otros estudios señalan que lo aprendido en clase se puede
poner en práctica fuera de ella. Por ejemplo, las
matemáticas sirven en la cocina, para hacer compras, pagar
recibos, etc. Así, los niños se dan cuenta que el
conocimiento es parte integral de la vida diaria.
Las tareas pueden llegar a despertar amor y deseo por
aprender.
Le permiten al adolescente identificar el estilo de
aprendizaje que más le gusta y ponerlo en acción.
4. Entre los pros están:
A largo plazo, tienen efectos positivos sobre los futuros
hábitos de estudio.
Fomentan la autodirección y la autodisciplina.
Le ayudan al adolescente a ser más independientes y
responsables.
Generan espacios para compartir en familia.
5. LO BUENO Y LO MALO DE LAS
TAREAS 2los contras:
Varios investigadores sostienen que las tareas interrumpen
la vida familiar. Hoy en día es muy común que tanto padre
como madre tengan que trabajar, de manera que el único
momento entre semana que tienen para compartir con los
niños es en la tarde. Así que consideran que no es el mejor
plan tener que llegar cansados del trabajo para atender las
tareas de los hijos, más que a ellos mismos.
Un exceso de tareas escolares puede provocar rechazo y
apatía al estudio.
A veces, las tareas pueden ocupar en demasía el tiempo
libre de los niños, lo cual no es sano. Pueden ser las
culpables de que los jóvenes no realicen otro tipo de
actividades extracurriculares o tener el descanso suficiente
entre una jornada escolar y otra.
6. los contras:
Hay colegios que consideran que mantener a los niños
ocupados con trabajo académico es imperante para mantener
su “alto nivel”. Sin embargo, varios estudios muestran que
también es alto el nivel de niños con estrés, angustia y
ansiedad en ese tipo de instituciones.
Algunos jóvenes, cuando se ven agobiados por mucho trabajo,
buscan salidas rápidas para deshacerse de los compromisos.
Entonces copian la tarea de cualquier compañero, libro o
Internet. Estos comportamientos estimulan el hacer trampa.
Varios pedagogos insisten en que las tareas son un más un
factor de conflicto en casa, de desunión entre padres e hijos.
En general, los alumnos realizan las tareas escolares solo por
cumplir un requisito. Sin embargo, es rara la vez que las hacen
con entusiasmo y compromiso porque pocas veces encuentran
en ellas el valor formativo que pueden tener.
8. 1. Estar presente.
Los jóvenes pueden sobreponerse a una mala profesora, a textos
mediocres o a malos métodos de enseñanza, entre otras, pero sin
apoyo, motivación y disciplina lo más seguro es que no logren
desarrollar una actitud positiva hacia la escuela y el proceso de
aprendizaje. Los mejores estudiantes por lo general tienen
padres comprometidos con su desempeño escolar.
De ahí que sea necesario que cuando los jóvenes lleguen del
colegio, alguno de los padres o un acudiente –con la capacidad
suficiente para poderlos ayudar- esté presente. Si usted no puede
estar en casa, asegúrese de que la persona que lo reemplace sepa
cuál es la política de trabajo en el hogar. Es decir, debe estar al
tanto de cuánto tiempo le es permitido descansar al joven,
cuánto tiene que invertir en la elaboración de las tareas, cuánto
tiempo tiene para jugar, para estar en el computador o para ver la
televisión y qué canales.
9. 2. Tener una rutina.
Cuando los jóvenes llegan a casa es conveniente que
descansen un rato y coman algo. Aproveche ese momento
para hablar con ellos. Hágales preguntas específicas sobre
sus asignaturas como: “¿Qué tal te fue en el examen de
matemáticas?” o “¿Qué dijo tu profesora de la plana que
llevaste ayer?”. Muéstrese interesado por lo que ellos hacen
específicamente. Las frases de cajón como “¿qué tal el
colegio hoy?” no logran establecer una buena
comunicación.
Luego de un rato de esparcimiento y diálogo, los
adolescentes deben sentarse a hacer tareas. Éstas deben
hacerse a tiempo y no a última hora en la noche, cuando los
muchachos están completamente agotados.
10. 3. Seguir un orden
Los jóvenes deben sentarse a hacer las tareas
conforme lo indique el horario prefijado. Con base
en este, el adolescente sabrá cuánto tiempo debe
invertir en hacer sus deberes y cuánto en otras
actividades. Si está muy cansado o se siente
frustrado porque no puede hacer la tarea, permítale
un descanso corto. Tras cumplirlo, fíjese que reanude
sus labores.
11. 4. Acompañamiento inteligente.
Mientras sus hijos hacen las tareas, no los distraiga.
Por el contrario, trate de dar ejemplo. Utilice el mismo
tiempo para realizar labores intelectuales como leer,
poner al día las cuentas, responder correos…
Si no puede estar presente a la hora de las tareas y otra
persona lo reemplaza, llame a sus hijos y pregúnteles
cómo les fue, interésese por su día escolar y
recuérdeles que deben hacer las tareas conforme al
horario establecido. Pídales que le dejen las tareas
listas para revisarlas cuando vuelva a casa.
12. 5. Respetar los ritmos individuales.
Si usted es padre de varios jóvenes, tenga en cuenta
que cada uno de ellos es diferente. Por lo tanto, fíjese
en las habilidades particulares y los métodos de
estudio preferidos de cada cual. No todos los jóvenes
pueden realizar las tareas a la misma velocidad ni de
la misma manera.
13. 6. Revisar las actitudes como
padre.
No permita que sus malas experiencias pasadas lo
aparten de poder apoyar a sus hijos. El hecho de que a
usted no le haya ido bien en el colegio, no quiere decir
que a su hijo le tenga que ir de igual manera. Tampoco
admita que sus inseguridades le impidan estar
presente. Nadie es un sabelotodo. Ayudar no es hacer
la tarea, solo supervise que esta se realice.
Si en todo caso cree que no tiene la capacidad para
ayudar su hijo, no dude en ponerse en contacto con el
maestro, él le dirá qué hacer y cómo ayudar.
14. SEGÚN LA ACTITUD DEL NIÑO…
Recuerde estar al tanto del estilo de trabajo de su hijo
para ayudarle a reconocer sus fortalezas, y a identificar
y superar sus debilidades. Así que, ¿qué hacer si su
hijo…?
15. Tiene una actitud lenta.
Se toma más tiempo del indicado para hacer las tareas,
escribe más despacio, suele quejarse de que no alcanzará a
terminarlas. ¿Qué hacer?
- Ayúdele a planificar las tareas de acuerdo a su ritmo.
- Esté pendiente de cuándo termina la tarea, así tendrá una
idea de su desempeño.
- Evite acusarlo de lento o despacioso.
- Juegue a “vencer el reloj” para hacer la tarea en cierto
tiempo; si termina antes tiene un premio. Una salida al
parque bastará para crear la motivación.
- No lo presione, esto puede hacer que se resista más.
16. Le da pereza.
Le cuesta trabajo terminar lo que empieza. Pide
ayuda constantemente y muchas veces se las arregla
para que sus padres le ayuden con gran parte de las
tareas. Prefiere el menor esfuerzo así no tenga las
mejores realizaciones.
Haga un contrato de tareas que incluya puntos y
premios cada vez que termina las tareas a tiempo.
Un juego de ruleta, con distintos reconocimientos,
puede funcionar igual.
Revise el método de estudio.
Acompáñelo al comienzo de la tarea.
17. Tiene afán.
Hace la tarea de manera apresurada porque quiere
seguir con otras actividades. Le cuesta trabajo
reconocer que es el tiempo de la tareas y que hay que
hacerlas bien.
Insístale en que hacer las cosas de afán no da buenos
resultados.
Asigne una hora de estudio para las tareas. Si no le
pusieron, en todo caso debe trabajar durante esa hora
en una labor intelectual. Si acaba rápido, tiene que
seguir haciendo algo académico hasta que concluya la
hora.
18. Las olvida con frecuencia.
Pierde los cuadernos, la agenda o los implementos para
hacer la tarea. No sabe para qué fecha es o cómo espera el
profesor que la realice.
En este caso lo mejor es usar una agenda. Allí el niño debe
escribir todo lo que tiene que hacer cada día, de manera
que no pueda olvidar los útiles pertinentes.
Fije el horario en su cuarto, le ayudará a visualizar el
momento de cada actividad.
Utilice el sistema de puntos para que acumule cuantos más
pueda cada vez que su hijo haga bien la tarea porque
recordó llevarla. Cuando complete cierto número de
puntos ganará un premio.
19. ¿Y SI PIDE AYUDA?
“Que los niños pidan ayuda es lo más común del mundo –.
Siempre dicen que no entienden, que no pueden, que está
muy difícil, etc. No se impaciente, esto es normal. A veces
los jóvenes insisten tanto en no poder, que el padre termina
haciendo la tarea por ellos. Pero con esta actitud lo único
que usted les está mostrando es precisamente que no la
pueden hacer. Por eso, la mejor ayuda es hacer que su hijo
haga la tarea por sí mismo y se enfrente al reto académico
que se le está imponiendo.
Primero, explíquele que usted está ahí para ayudarlo, pero
que definitivamente no le va a hacer la tarea.
20. Si sigue pidiendo ayuda, préstesela, pero de forma
eficaz. ¿Cómo? Al comienzo del año pídale al maestro
que le explique cuál es el papel que él espera que usted
asuma en la elaboración de las tareas. Pregúntele si
usted debe solo supervisar que estas sean hechas, así
no siempre estén bien, o si él ésta esperando que usted
corrija lo hecho para que el niño rectifique los errores,
si los hay.
Siga las indicaciones del profesor y así sabrá hasta
dónde intervenir y cómo hacerlo.
22. INTEGRANTES
PRACTICA DE CÓMO MONTAR PRESENTACIONES
EN SLIDESHARE
LUZ MARINA GONZALEZ R.
HILDA PALACIOS ANDRADE
ALBA MARIA MUÑOZ S.
ROSA TOBAR
GERARDO ANGULO VIVEROS
23. Articulo copiado del universal
Link
http://www.eluniversal.com.co/suplementos/nueva/tare
as-6-estrategias-que-no-fallan-150266