LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS.pdf
Educación en CR
1. 1. Identificación de la necesidad
1.1Antecedentes
Desde inicio del año 2009-2010 el Ministerio de Educación Pública, de ahora
en adelante conocido como MEP, ha venido realizando un análisis sobre el
sistema educativo Costarricense, evaluando variables, tales como: Índices de
desarrollo local, crecimiento en las regiones, capacidades productivas y su
relación con los datos de la deserción en secundaria.
En América Latina el promedio de deserción fue de 37%, es decir 15 millones
de estudiantes adolescentes latinoamericanos de 15 y 19 años abandonaron
los estudios, muchos de los cuales desertan antes de terminar el ciclo básico.
“La mayoría, no obstante, los abandona en secundaria, en el primer año de
ésta. Además, hay que agregar 1,4 millones de niños y niñas que nunca
asistieron a la escuela” (Croso,2009)
En Argentina, Costa Rica, Ecuador, Honduras y Paraguay, más de la mitad y
hasta el 60% de los que abandonan la escuela y el colegio lo hacen al finalizar
el ciclo primario.
Según el Informe de investigación “Abandono (deserción) escolar en la
enseñanza secundaria en Costa Rica, 2009-2010”, elaborado por Wendy
Jimenez y Marcelo Gaete: Se resalta la enorme diferencia porcentual existente
entre los y las jóvenes que abandonan el colegio en el sector público
comparado con los privados y subvencionados, en este sentido es de vital
importancia abordar el tema del abandono escolar y de secundaria como un
fenómeno que evidencia claras desigualdades a nivel social y económico.
Es el nivel de sétimo año el que presenta mayor abandono escolar, sin importar
la modalidad, a excepción de los liceos rurales donde la mayor cantidad de
estudiantes que abandonan sus estudios se encuentran en octavo y noveno
según datos del Instituto Nacional Estadística y censo.
2. Efectivamente es en sétimo, octavo y décimo los grados en donde ocurre el
mayor proceso de abandono escolar, mientras que en noveno undécimo y
duodécimo este se disminuye. Por otra parte, se puede observar la cantidad de
personas que abandonan los estudios en los cinco o seis años que dura la
formación académica en secundaria.
La diferencia de personas que se matricularon en 7º en un año y se
matricularon cinco años después en 11º fue: en el período 2001/2005 alrededor
de 50.000 personas quedaron en el camino. En el período siguiente -
2002/2006- estas fueron alrededor de 53000, y luego en el 2003/2007 ascendió
a 55000. (Ministerio de Educacion Publica , 2010 )
La revisión de estos tres períodos permite observar y reconocer el fenómeno
de abandono escolar a través del tiempo.
No se sabe cuántos de estos adolescentes están rezagados o repitiendo, sin
embargo queda claro que no todos los que entra a sétimo terminan en
onceavo en cinco años. Lo que sí se sabe es que son muchos los y las jóvenes
que se van perdiendo las posibilidades de estudiar, y por consiguiente la
educación está dejando de ser esa vía de ascender socialmente, aminorar sus
condiciones de pobreza y estrechar la brecha social.
Hay pérdidas muy grandes en la educación en secundaria, alrededor de la
tercera parte reconoce el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 (PND-
MIDEPLAN, 2006):
“Costa Rica mantiene a dos terceras partes de sus jóvenes por debajo de ese
piso: no logran terminar la secundaria. De esta forma, la incapacidad de
sistema educativo provoca tanto un impacto negativo sobre el potencial de
crecimiento del país, al no generar el tipo de recurso humano capaz de acceder
a los empleos más productivos que requiere el país; pero provoca un impacto
aún más peligroso en los procesos de integración social, ya que solamente
abre oportunidades de un trabajo y una vida mejor para una tercera parte de la
población, excluyendo de esas oportunidades –de esos derechos al resto. En
3. tales condiciones, la educación amenaza convertirse en un sinsentido: frena el
crecimiento y promueve la desigualdad. (p. 44)
El desertor en realidad es un excluido. Tal como lo señala el PND cuando
plantea la necesidad de universalizar el derecho a una educación secundaria
de calidad:
“No podemos aspirar a menos. Y en Costa Rica este es, fundamentalmente, un
reto de la educación pública, ya que mientras un 7% de los estudiantes son
atendidos por escuelas y colegios privados, y un 1,2% asisten a colegios
privados subvencionados por el Estado, la enorme mayoría – más del 91%
asisten a escuelas y colegios públicos. Tal es el reto que enfrenta el MEP, un
reto que tiene que ver tanto con la cobertura como con la calidad y la
relevancia de nuestra educación”. (p.44, 45)”
No puede ser que más de las tercera parte de los estudiantes hayan decidido
abandonar sus estudios porque estos no les gustaban, ni tampoco que las
familias de estos no hayan tenido ninguna expectativa al respecto.
Según la indagación del MEP los testimonios de las familias conocidos en la
investigación de la deserción hablan de factores que determinan el abandono
escolar, factores de orden económico y social y educativo que operan sobre
condiciones dadas como la pobreza y la desigualdad social y sobre la falta total
de pertinencia educativa.
La inasistencia a clase y abandono educativo tiene, sin lugar a dudas, diversas
causas y factores que la explican. Entre otras, se señalan las de origen
económico, el trabajo o la búsqueda de trabajo para ayudar en el hogar, la
ausencia de establecimientos educativos lo cual genera deslocalización a
algunos jóvenes.
Al analizar la ausencia de infraestructura escolar es inevitable no analizar el
déficit que en esta materia, nuestro país posee.
4. El MEP estima que en la actualidad el déficit acumulado en infraestructura
educativa alcanza casi los mil millones de dólares ($993 millones), y que los
mecanismos tradicionales de financiamiento no permiten disponer de los
recursos para atender las necesidades más urgente. (Ministerio de Educacion
Publica , 2011 )
Según el censo de infraestructura, realizado por este ministerio, en el 2010,
sólo en infraestructura educativa existe un déficit de 7,658 aulas, 7,437 baterías
sanitarias, 1,130 bibliotecas y centros de recursos, 924 comedores escolares,
1,072 laboratorios de cómputo, 1,001 salas para profesores y alrededor de 380
talleres para la educación técnica; además de obras externas para garantizar la
seguridad de los centros, como mallas, muros y aceras, entre otras. Por otra
parte, se han identificado unas 2,127 aulas en “mal estado” (6.8% del total de
aulas existentes). Se debe considerar además la infraestructura para promover
el deporte, la cultura y la recreación, toda vez que la mayoría de los centros
educativos no cuentan con espacios que faciliten la convivencia y la
socialización de la población estudiantil.
En el cuadro siguiente se presenta un resumen de las necesidades de
infraestructura del MEP a nivel general. Lo anterior, según el ministerio no
contempla los recursos requeridos para el mantenimiento preventivo y
correctivo de la infraestructura ya existente. (Zúñiga Van Der Laat, 2012)