La madera se extrae del tronco, ramas y raíces de plantas leñosas y está compuesta de células de diferentes tamaños y características. La madera cumple tres funciones en los vegetales vivos: la conducción de la savia, la transformación y almacenamiento de sustancias de reserva, y el sostenimiento del vegetal. El color, olor, textura, veteado y orientación de fibra de la madera se deben a las sustancias y estructuras presentes y tienen importancia para diferenciar las maderas y predecir su durabilidad y
1. La madera se define como la sustancia vegetal más o menos dura,
compacta y fibrosa que se extrae del tronco, ramas y raíces de las
plantas leñosas. Es una agrupación de células de formas muy variadas
de diferentes tamaños y características. Por lo tanto la madera no
es un material homogéneo, o sea, no tiene una estructura uniforme y
debe cumplir en el árbol o vegetal vivo tres funciones: la conducción
de la savia, o sea agua y sustancias disueltas, la transformación y
almacenamiento de sustancias de reserva y el sostenimiento o
resistencia mecánica del vegetal.
El Color: es originado por la presencia de sustancias colorantes y otros compuestos
secundarios. Tiene importancia en la diferenciación de las maderas y, además, sirve como
indicador de su durabilidad. Son en general, maderas más durables y resistentes aquellas de
color oscuro.
Olor: es producido por sustancias volátiles como resinas y aceites esenciales, que en
ciertas especies producen olores característicos.
Textura: esta relacionada con el tamaño de sus elementos anatómicos de la madera,
teniendo influencia notable en el acabado de las piezas.
Veteado: son figuras formadas en la superficie de la madera debido a la disposición,
tamaño, forma, color y abundancia de los distintos elementos anatómicos. Tiene
importancia en la diferenciación y uso de las maderas.
Orientación de fibra o grano: es la dirección que siguen los elementos leñosos
longitudinales. Tiene importancia en la trabajabilidad de la madera y en su comportamiento
estructural.