Pregon fiesta de la vendimia 2012 final-terminado-numeradas
1. Apenas se oye un susurro, entra por la
ventana una luz tenue queriendo arroparlo todo.
Han pasado pocas semanas de la vendimia, aun
al pasear por el pueblo, se percibe el olor de los
mostos fermentando. Aroma que nunca se
olvida. Los días son cada vez más cortos, incluso
llovió hace unos días. Las noches cada vez son
más frescas. En mi casa, entre la olla y la ermita
de mi pureza bendita, mi madre a punto de
traerme a este mundo. Aunque temerosa, el
deseo y la esparza contrapesan el miedo, con la
fuerza y el coraje que manifiesta toda madre. Mi
padre paciente, también temeroso, preocupado e
intranquilo, deambula de un lado a otro. Aunque
ausente de dolor físico, debido a su sensibilidad
no sabe cómo actuar, pues imagina todos los
desenlaces posibles, entre ellos algunos no muy
halagüeños. Los dolores de mi madre, son cada
vez más fuertes y frecuentes, el día, la hora, el
minuto es inminente, se acerca la hora esperada,
y el momento más importante que nos acontece a
todos, a cada uno de los que estamos aquí, el
derecho de nacer. Yo tuve la suerte y el
privilegio, porque Dios y la bendita Pureza así lo
quisieron, de nacer en mi casa, en la cama de mis
padres y en mi pueblo de Villanueva del Ariscal.
1
2. Quiero aprovechar esta ocasión para
manifestar a mis padres el orgullo que tengo de
ser su hijo y dedicarles este humilde pregón. A ti
madre por haberme dado el ser que tengo, por
darme parte de tu vida, por tantas noches de
desvelo, porque aunque pronto cumpliré los
cincuenta, siempre seré tu niño. A ti padre que
estas en el cielo, no sabes cuánto te echo de
menos, no hay un día que no estés presente en mi
vida, y últimamente más que nunca, ya que
cuantas tardes mientras escribía este humilde
pregón, al que tu sabes las vueltas le he dado,
hubiese querido tenerte a mi lado, pues tus
vivencias y tus conocimientos me hubiesen sido
de gran ayuda, ya que, el vino y la vendimia
fueron parte de tu vida. No obstante siempre has
estado conmigo, en cada renglón, en cada frase,
en cada recuerdo. Hoy, ahora, te pido que desde
ahí, desde ese palco eterno que es el cielo, me
ayudes para que mi boca diga lo que mi corazón
siente por mi Pueblo.
2
3. Noto mucho que me faltas.
Tu memoria es la tinta,
que redacta mis sentimientos.
Una lagrima sin consuelo,
que cae, ante la muralla imposible del regreso.
Como una lluvia me viene un sentimiento,
de añoranza y angustia, de recuerdo.
Como las mañanas de rocío,
que nos aproxima al otoño, te siento.
Como inverna su sabia las cepas,
en primavera, espero tu regreso.
Flor de esperanza de tenerte de nuevo.
Noto tanto tu falta,
y me asalta tan viva tu presencia.
que de sentirte tan cerca, hasta te viera,
si no fuese porque soy parte de ti,
y en mi, al mirarme a ti te vea.
3
4. Su majestad, damas de su corte, encantadora
reina infantil, pequeñas y delicadas damas,
hermano capataz mayor de la fiesta de la
vendimia, lagarero infantil, señor alcalde, señor
cura Párroco, corporación municipal,
hermandades, asociaciones y peñas, vecinos,
amigos y familia, buenas noches.
Quiero dar las gracias, a la anterior
pregonera de la fiesta de la vendimia, por sus
palabras de apoyo y cariño hacia mi persona (y
mi familia). Por eso quiero decirte, por tu
sencillez y humildad, por tu buen hacer y
simpatía, esta noche, con la mano en el corazón
muchas gracias María.
Estoy muy agradecido a ti Lola, delegada de
fiestas mayores y a la corporación municipal,
por acordarte mí y darme la oportunidad, y el
privilegio de anunciar la fiesta de la Vendimia de
nuestro pueblo.
4
5. Pureza bendita, una vez más necesito de ti, y
te pido que me des la calma suficiente, que
temples mi voz y no calle lo que mi corazón
siente.
Cuando me propusieron poder pregonar la
fiesta y feria de la vendimia de mi pueblo, desde
el primer instante me llené de orgullo y
satisfacción. En segundos me trasladé a mi niñez
y recordé esas casetas que se montaban entonces,
a las que no les faltaba ni un “perejil”, adornadas
con el más exquisito de los gustos, lo que nadie
hacía como Pepe “perla”. La decoración del
escenario nos trasladaba a la nave maternal de
cualquier bodega de nuestro pueblo. El techo de
la caseta municipal se recubría de un ir y venir
de guirnaldas de flores, hechas de papel fino de
colores, donde jugando con ellas y
entrelazándolas entre sí, creaba el más
armonioso de los pabellones. Por aquel entonces
la fiesta se hacía en la ermita, a los pies de mi
Pureza bendita, lugar donde jugábamos a diario,
¡cuántas y cuantas horas hemos echado sentado
en el poyo de su puerta!
5
6. Allí se celebraban todos los acontecimientos
de la fiesta de la vendimia, que duraban tres días,
el primero, el viernes, se coronaba la reina y se
celebraba el pregón. Después siempre amenizaba
algún cantante o grupo musical. El segundo día, el
sábado, era libre.
El domingo por la mañana se realizaba la
romería al Loreto y a su regreso se pisaba en la
caseta la uva, labor realizada por el lagarero,
extrayendo el nuevo mosto. Se pesaba este y se
obtenía la graduación que adquiriría una vez
hubiese fermentado. Esa misma noche del
domingo se cerraba con la cena, que era lo que
menos me gustaba ya que no podíamos participar
todos.
Miguel Ángel y yo, aprovechando que mi tío
Carmelo y mi tía Carmela, que eran también sus
tíos, vivían en la misma ermita junto al pozo, uno
primero y el otro después, le decíamos al portero
“mire usted voy a casa de mi tío a beber agua” y
así nos dejaba pasar y nos colábamos. Entonces
no todo el mundo tenía la oportunidad de asistir
al pregón y al fin de fiesta como hoy, gracias a
Dios, estamos haciendo aquí.
6
7. Recuerdo esos maravillosos veranos, que
aunque se pasaba en un suspiro lo vivíamos
intensamente, “sin cole” practicando todo tipos
de juegos, todos en la calle por su puesto, a la
lima, al trompo, abando, al pañuelo, a indios y
pistoleros. De esos baños en albercas, de esas
tardes buscado una sombra, de chicharra,
avispas y vuelos rasantes de golondrinas.
De noches tomando el fresco en la calle, el
mejor aire acondicionado. ¡Que fresco hace! ¡Po
guarda algo pa mañana! Esas eran las palabras
más comunes que cruzaban los que estaban
sentados y los que pasaban caminado.
Ya pasadas las fiestas del corpus y de nuestro
patrón Santiago, la tardes empezaban a ser más
cortas. Los campos se vestían de ocre dorado,
época de ciruela platanera y melón de madurez.
Ya se oían rumores en la calle, las tiendas y las
tabernas, del nombre de la nueva reina, del
lagarero ó capataz de la fiesta de la vendimia.
Poco a poco si darnos cuenta estábamos en el
veranillo del membrillo. Las viñas se revisten de
su mejor ropaje, guardando mimosa su tesoro,
que coquetas nos deja entrever entre sus hojas.
7
8. Ya Pepe “perla” y el grupo de muchachas
puestas a su cargo elaboraban las flores que
adornaría la caseta municipal.
La primera que yo recuerdo y he citado
antes, en la ermita (allá por los tiempos de
fosforito). Después en lo de Don Santiago, luego
donde el mesón de Teo, y posteriormente donde
actualmente la conocemos.
Pasado un tiempo me pregunte, ¿qué le voy
a contar a mi pueblo, a mí gente, que ya no le
hayan contado los grandes pregoneros que han
pasado por este atril? Pero estaba lleno de deseo
por transmitir lo que siento por Villanueva, por
sus costumbres, por sus fiestas, por su gente
acogedora, por un pueblo integrador, donde no
hay forasteros, donde se acepta a todo el mundo,
y si hay alguien que se considere de fuera es
porque ellos mismos quieren seguir así.
Además, el verbo, ni que decir tiene, no es
mi mejor gubia. Se me había hecho el encargo de
realizar una nueva obra, original, de talla
completa, que anunciara las fiestas venideras de
la vendimia, que expresara mi cariño, devoción y
pasión. Si pasión, porque pasión es lo que siento
por mi pueblo.
8
9. Como en todas las obras al principio empiezo
a verlas en mi imaginación, juego con la
proporción y el movimiento, sin duda esta es la
creación más complicada que hasta hoy tenía que
“modelar”.
Mis creaciones escultóricas de relevada
importancia, gracias a Dios y a la Virgen
santísima, ya superan el medio centenar, por lo
general, casi en su totalidad, son imágenes
religiosas, que procesionan por toda España.
Todas y cada una de ellas han dejado en mí, una
satisfacción, pero también un desconsuelo. Cada
una lleva parte de mí, mis ilusiones, mis alegrías,
mis preocupaciones…. Cuando entrego una obra
me deja un vacío que solo el comienzo de otra lo
remedia. Haces dos años y medio tuve el placer y
la satisfacción de poder realizar una de mis obras
preferidas, por dos motivos. Uno precisamente
porque era para mi pueblo, otro porque dejaba
tanta pasión y muerte que a veces satura y me
daba la oportunidad de representar momentos de
una etapa de mi vida que recuerdo con amor y
añoranza, una etapa de mi vida, que dejó esos
maravillosos recuerdos, esos momentos
inolvidables.
9
10. Se abrió ante mí la oportunidad de realizar
un monumento en bronce para mi pueblo natal.
Me llene de orgullo y satisfacción personal,
no siempre tiene uno esta oportunidad.
De todos es conocido el dicho “nadie es
profeta en su tierra” aunque yo no me siento así,
pues no he recibido más que felicitaciones y
palabras de aliento por parte de ustedes, por lo
que les doy las gracias.
Aunque estando sujeto como todas las obras
y monumentos a proyectos y presupuestos,
este desde el primer momento me gusto mucho.
Sabía que esa imagen estaría en la calle, en los
años venideros, para la contemplación y disfrute
de todos los vecinos de Villanueva, al mismo
tiempo que contribuiría en parte a un proyecto
de mejora para nuestro pueblo. Había que
realizar una escultura figuratista alegórica a la
vendimia y que hiciera alusión a la mujer, ¡que
mejor para representar una alegoría que el rostro
de una ellas! Así desde el primer momento
coincidimos en que la mujer seria nuestra
protagonista. Fue ahí cuando volvieron a mi
mente recuerdos de niño cuando iba con mi
madre a rebuscar uvas a las viñas de la familia
una vez habían sido vendimiadas.
10
11. Además recordé relatos de mis padres y de
mis suegros, que Dios los tenga en su Gloria, en
los cuales se hacia referencia a aquellas mujeres
que iban a trabajar, llevando a sus hijos pequeños
con ellas, pues algunas no tenían con quien
dejarlos y había que aprovechar la temporada de
vendimia para poder alimentar a las familias en
aquellos tiempos tan difíciles de posguerra. Por
eso quiero destacar que ellas trabajaron en el
campo codo con codo con los hombres. Ellas iban
cortando los racimos de uvas, mientras los
hombres transportaban las canastas llenas hasta
los borriquillos y las carretas, que las llevarían al
lagar.
Además quiero mencionar aquí, que hubo
numerosas mujeres que gestionaron bodegas,
que trabajaron cón y para el vino. Vaya este
breve recuerdo a estas mujeres vinateras: Concha
Cotan, Dolores Martos, Petra, Encarnación la
Sulita, Concepción la de Maquina, Antonia la
Telica, mi vecina de niño Rosarito la del vino
entre otras. Un aplauso para ellas.
11
12. Francisco José, orgulloso lagarero infantil,
cuando el domingo de romería lleguemos al
Santuario, dile a la Virgen de Loreto, chiquita,
coqueta y franciscana, portada por nueve ángeles
sobre una nube blanca,
que vas de parte de tus abuelos, que por ella dan
el alma, tienen a su hermana gemela en su propia
casa, que fue una de las primeras tallas que mis
manos labrara, ya verás cómo se le alegra la cara.
A ti que seguro te escuchará, pídele que la uva
que vas a pisar, aporte al pueblo ilusión y
prosperidad.
Encantadora reina infantil y damitas que te
acompañan, guías una carroza de oro y plata, que
porta esplendorosa, tres flores blancas,
acompañadas por Santiago y Antonio,
vendimiadores de honor de negra faja. Juntos
formáis el cortejo de San Gines de la Jara.
A ti Noelia, que tu mirada,
mana a raudales,
inocencia y esperanza.
Tu sonrisa es dulzura y alegría,
Y tu una estrella,
que nos alumbra en este día.
12
13. A ti María, tienes nombre,
de flor de pureza,
de madre de Dios,
y de madre nuestra.
de ternura y gracia, es tu mirada,
que tus preciosos ojos negros delatan.
como dos luceros encendidos,
que nos anunciasen el alba.
Y su majestad, Ana Rocío,
la reina, de la sinceridad, la ilusión, la esperanza,
representas el renacer de este pueblo vinícola.
el año pasado fuiste tallo y éste eres una flor.
Tu padre hermanito mío, orgulloso costalero
de Santiago nuestro patrón. Tu abuela Rocío “la
de Blas”, ¡como mi madre!, que cuando he estado
a su lado siempre como a otro hijo me trató. Tu
Abuelo Pepe esta en el cielo y cuando mi padre
llegó, estoy seguro que lo recibió, con un caldero
en el fuego encendido al compas de una gaita y un
tambor. Vienes de la mejor casta rociera que en
la tierra puso Dios, para que a su Madre Rocio la
cuidasen con amor.
13
14. Ana Rocio, eres camino y romero,
eres simpecao y carreta,
eres Blanca Paloma,
reina de las arenas.
Eres devoción mariana,
plegaria de gente buena,
Rocio, solo Rocio,
tu nombre que bien suena.
Hermano, Manuel, capataz mayor de este año,
¡cuánto te mereces este cargo! Quiero felicitarte
por el empeño puesto en tu proyecto personal de
sembrar nuevas viñas y crear un nuevo lagar, en
la rehabilitación de la prensa que fue de las
bodegas León. Aunque he colaborado contigo, el
merito es exclusivamente tuyo. Siempre
recordare el brillo de los ojos de papá, cuando la
prensa después de más de medio siglo volvió
hacer tin tan, tin tan.
Hermosa reina de vendimia,
te acompañan cuatro rosas, de blanco nacarado.
Cuatro criaturas hermosas,
que contigo, forman el más bello reinado.
14
15. Alicia, que es hermana tuya,
hija de tu padre,
él, son los ojos,
de Santiago por nuestras calles.
y también de tu madre,
soleá de Triana corre por su sangre,
eres Alicia,…. magia, hermosura radiante
se pierde la razón con solo mirarte.
Desde que vi tus ojos verdes,
no puedo olvidarte.
Iluminan incluso el día, más radiante.
Y a ti, qué decirte Rocío,
si solo tu nombre es un poema,
que al repetirlo, estremece el alma mía,
rompiendo de un golpe las cadenas,
que enlazan mi poesía.
Luz radiante de la mañana,
Perfume de esta tierra,
Lagrimas de lluvia eterna,
que impregnas con tu frescura,
los campos de Villanueva.
15
16. Conchi, dama de la corte
Bella florecilla ariscaleña,
que embriagas con tu aroma,
esta noche de fiesta.
Perfume de nardo y jazmín,
de incienso y albahaca,
que te envuelve toda entera,
y en el aire se derrama.
Anabel, tímida amapola,
de los campos de nuestra tierra,
Que das color y alegría,
a todo el que te contempla.
Esta noche luces,
como la más linda de las azucenas,
escogida del jardín del paraíso
para acompañar a nuestra reina.
16
17. Su majestad, Loli
eres flor de vendimia,
Rocío en la mañana,
luna llena en el cielo,
de una noche estrellada.
Tu padre, como hermano mío,
al igual que tu madre.
Nuestra amistad, desde niños
Permanece inalterable.
De Santiago Apóstol y esperanza de Triana,
es tu sangre.
Las estrellas te cantaban
y la luna te contemplaba,
mientras con garbo y señorío,
por nuestras calles paseabas.
La luz de tus ojos, nos han iluminado,
para que el domingo de romería,
nos lleves, hasta el santuario,
para que La Virgen del Loreto bendiga,
el nuevo fruto, que nuestras cepas han dado.
Arrodíllese ante ti la primavera.
respetando tu belleza,
y proclamando tu reinado.
17
18. Todos los que nos sentimos ariscaleños, que
amamos a nuestro pueblo. Que nos
representamos y nos identificamos con nuestras
costumbres. Que nos gustan y queremos a
nuestras familias, amigos, vecinos, en fin, a
nuestra gente, la buena gente. Que amamos,
gozamos y defendemos nuestras fiestas, que nos
sentimos Sacramental, Veracruz, Pureza y
Santiago. Que nuestro mejor amanecer el día de
su Majestad. La mejor noche de dolor hecha
hermosura, el viernes de dolores. Nuestra mejor
música, el repique de campanas del 25 de julio,
con el corpus y nuestro patrón Santiago. Nuestro
mejor día de pureza, hermosura y como no de
alegría el ocho de diciembre día de la Patrona. El
mejor rezo hecho canto el peregrinar hasta el
rocío, de nuestro simpecao. El mejor perfume, a
nardos y jazmín, una mañana de agosto cuando
sale la Virgen de los Reyes. La mejor luz la de la
candelaria y la mejor devoción, a la Virgen del
Carmen y nuestro Sagrado corazón de Jesús. El
mejor reino de convivencia y armonía, el de
Villanueva del Ariscal, en su fiesta de la vendimia,
que hoy, ante ustedes, se me encomienda
pregonar.
18
19. La mayor ilusión, la que hace brillar los ojos
de nuestros hijos, la que emociona a pequeños,
jóvenes y adultos, la que devuelve más por
menos, nuestra cabalgata de reyes magos.
Gracias, gracias a todos, a hermandades y
asociaciones, a vecinos que vayan por donde
vayan y que lleguen a donde lleguen abanderan
nuestro pueblo. Por eso en mi pregón quiero dar
las gracias a tantos y tantos amigos, que han
dado lo que han podido por su gente, nuestra
gente, en todas las épocas. Podríamos nombrar
muchos de ellos, personajes ilustres, artistas,
estudiosos amigos todos que pudieron y se
entregaron.
En Villanueva del Ariscal siempre se ha
cumplido el dicho de Don Ildefonso Fernández
Fernández, “Donali”, al cual quiero rendir este
pequeño homenaje. El decía afirmando: “en
Villanueva hay artistas para todo”, y así es, así lo
ha demostrado la historia y el presente de este
pueblo. Permitirme hacer un paréntesis y
destacar la labor, no reconocida, de “Donali”, cura
Párroco que fue de esta Villa, y que tuvimos la
suerte de que Dios pusiera en este Pueblo.
19
20. Cura que dentro de la época en que ejerció y
su condición de ser humano, hizo una labor
encomiable por la gente de esta tierra.. De ello
doy fe, por experiencia propia, ya que cuando
niño, con apenas seis años, y junto a un grupo de
amigos, José Madrid, Jesús Fernández, Miguel
Ángel Ribera, Antonio Bueno, Martin Pérez y
algunos más, tuvimos la suerte de conocerle. Con
él y durante un largo periodo de tiempo, la casa
del cura fue nuestro lugar de encuentro, ¡no os
podéis imaginar lo que nos aguanto!
Por cierto, lo de “Donali” surgió una noche de
verano, en el patio de la casa antigua del cura.
Estábamos tomando el fresco y teníamos el
portón entre abierto. Él nos estaba contando una
historia de las de misterio y temas paranormales,
que eran nuestras preferidas. Yo me imagino que
se las inventaría, ya que se le notaba que
disfrutaba contándolas lo mismo que nosotros
oyéndolas. Historias parecidas a la del
magistrado (Ya tenemos hasta fantasmas).
Cuando estábamos en el momento de más
suspense el silencio se podía cortar, de pronto
entró “Barrera” abriendo repentinamente la
puerta, asustándonos a todos y exclamando en
voz alta ¿esta donalifonso?
20
21. Rompimos repentinamente del miedo a la
risa y desde ese día entre nosotros le
llamábamos con cariño “Donali” . Tuvimos la
oportunidad de vivir con él, una niñez, que no
solo fue muy rica y cercana a Dios, sino que nos
guió en la formación, respeto y amor por los
demás. Con él íbamos andando al cine de
olivares, a la feria, de barbacoa, a comer sardinas
con un “poquito” de mosto, a los museos y
monumentos de Sevilla, a las necrópolis de
Carmona, a ver las ruinas de itálica y el teatro de
Santiponce, de hecho fuimos tantas veces que os
las puedo enseñar como el mejor guía. Nos
íbamos en tren, (ya nosotros usábamos el tren de
cercanía). Juntos construimos desde una radio
de galena, pasando por zambombas y matracas,
hasta globos meteorológicos, que lazábamos al
aire. Hicimos excavaciones arqueológicas en
paternilla y otros lugares de este pueblo, que por
cierto, estas tierras guardan aún muchos
secretos, además ya no solo montábamos
belenes y nos disfrazábamos para el domund,
sino que teníamos un grupo de sevillanas, que
actuaba en todos los “veriguetes” que se hacían
en este pueblo.
21
22. Hicimos una película de indios y misioneros,
todavía recuerdo lo que vivimos disfrazándonos,
preparando las escenas, poniéndole el sonido,
que iba por separado, ya que el proyector era
mudo, ¡lo que daría yo por verla! Me podría
llevar horas y horas contando las vivencias que
nos proporcionó este gran hombre. Yo tuve el
privilegio de que el primer pincel que toco mis
manos, me lo puso él. Nos orientó hacia el camino
de descubrir el mundo del arte, a desarrollar la
capacidad y sensibilidad suficientes para
disfrutar de él aprender a valorarlo y descubrirlo.
Espero que en su rincón del cielo se sienta
orgulloso de su obra.
Todos sabemos, que el nombre de Villanueva
no hace referencia a una villa actual, es de
procedencia romana. Cuando se produce la
conquista de la Península Ibérica por los
musulmanes, crearon en estas zonas del aljarafe
varias alquerías dándole a la nuestra el apellido
de al-iscar.
22
23. Durante toda la historia se han encontrado
vestigios de que practicaban una cultura hacia el
vino. Históricamente los musulmanes han
bebido, no sólo eso, sino que han sido unos
grandes difusores de la viticultura. En España,
mejoraron y potenciaron los cultivos de vides y la
producción de vino ya iniciadas por los romanos.
Existen pruebas de que los musulmanes
españoles eran grandes consumidores de vino,
como casi todos los musulmanes mediterráneos.
Incluso la propia palabra alcohol deriva del árabe
kuhúl.
La prohibición estricta del alcohol, proviene
de interpretaciones ultra ortodoxas muy
recientes y tiene mucho que ver con el auge del
integrismo islamista, pero sigue habiendo grupos
de musulmanes moderados que siguen
interpretando estas normas como lo que fueron
en origen, una advertencia sobre el abuso del
alcohol y no sobre su consumo.
Cuando los cristianos conquistan este territorio,
se le concede a la Orden Militar de Santiago. En
esta época es denominada Villanueva Aliscar. En
1.537 es vendida al condado de Gelves,
convirtiéndose en señorío, hasta la abolición de
los mismos en el siglo XIX.
23
24. Si señores vivimos en el señorío del aljarafe,
en Villanueva del Ariscal. Donde…….
Nada más nacer, tu aire,
pude respirar.
Me ilumino tu luz,
queriéndome abrazar.
Mis primeros pasos,
sobre tu tierra pude dar.
Día a día, año a año,
mientras crecía, me di cuenta,
que no hay otro igual.
Que tus casas, palomas blancas,
se posan en un paraíso terrenal.
Tus calles de granito y piedra,
pulidas por su buena gente al caminar,
te conducen todas ellas, a la verdad.
Fuiste mi cuna cuando niño,
lugar de juego de mi niñez,
ilusión y escenario de mi juventud,
mi cómplice cuando me enamore,
taller e inspiración de mi trabajo,
lugar donde vivo y me casé,
Cobijo y refugio de mis hijos,
Tierra de Dios, tranquila donde,
algún día, descansaré.
24
25. Hubo un tiempo, muy reciente en nuestra
historia, que los campos de Villanueva estaban
plagados del verdor de las viñas, garria, lairén,
beba o Mantua dorada, de minaretes de
sombrajos, con vigías celosos, que guardaban el
fruto de nuestras cepas. Estos hoy, porque la vida
es así, lo hacen desde el cielo, que junto al mismo
Dios guardan nuestro pueblo. Que recuerdos, que
recuerdos para aquellos que los vivieron, y con
sus manos chozas y sombrajos construyeron, que
guardaran nuestras viñas de cualquier usurero,
mi abuelo Manuel Parra en valdeperrillos, el niño
Jerónima en la choza los guardas, guitito en la del
“almarge”, Marcelo el merino en la de montoro,
mi abuelo paterno Angelillo en la de faro,
“Villarvilla” ó en Buenavista. Tantos y tantos
sombrajos que nacieran desde el suelo, junto a
pozos encalaos con carrillos y cubetas, a caminos
labrados por el rodar de carretas, que
transportan con cariño y esmero el fruto de las
cepas. Hombres que guardaban las viñas como el
mejor tesoro de nuestros campos, como a la hija
mocita en su primera puesta de largo, donde se
controlaba que nadie pusiera sus sucias manos.
Se vigilaba hasta el crepúsculo de la noche,
cuando esta cubría el cielo con su negro manto.
25
26. Se utilizaba el silencio de la oscuridad y la luz
del cielo estrellado, como el mejor aliado. Todo,
todo por proteger el fruto de las madres cepas de
nuestros campos, cepas que injertase las manos
curtidas de Fernando Cayetano, Manuel Pluma,
Paterra, Morde, Pepe el de Marta, Antonio limón,
José León el Ronquejo, Antonio el Pichilo y su
hijo, tantos y tantos hijos de padres buenos.
Nombres que nos suena a recuerdo, a nobleza, de
hombres con los pies en el suelo, de piel curtida
por el sol bajo el sombrero, de manos rasgadas
de tanto empeño, capaces de tocar un sarmiento
en flor, con la suavidad del terciopelo, de
hablarles como a un niño tomando el pecho, de
protegerlos incluso de ellos, de mimarlos con
dulzura, como dos enamorados en su primer
encuentro, y que siempre podías confiar en ellos,
como si fueran piel y carne del mismo cuerpo,
donde la palabra dada y la justicia eran su
mandamiento.
Me contaba mi Padre, que nada más llegaba
la primavera, los sombrajeros y sus familias se
trasladaban al campo, instalándose en ellos todo
el verano, hasta Pasar la vendimia.
26
27. Me contaba que cercano a la recolección de la
uva el tren pasaba por “villarvilla”, ya que esta
finca, junto a otras, linda con la vía,
prácticamente parao, para que hombres puestos
en complot con el conductor del tren, tuviesen
tiempo de bajar de los primeros vagones, cortar
uvas y volver a subir en los últimos. Para evitar
estos robos los sombrajeros tenían que tener un
especial cuidado. José, “el papi” era vecino de mi
padre y regentaba su propio sombrajo. Cuando se
dormía, mi padre, para gastarle una broma le
quitaba la escalera, al aproximarse el tren, le
gritaba ¡José, José el tren! Este despertaba
sobresaltado y al ver que le podían robar se
tiraba del sombrajo. Recuerdo, me decía, que
daba gusto ver los caminos, por los que no
cesaban el ir y venir de vecinos de otras fincas,
que estaban en sombrajos o chozas, que
adecuaban para pasar el verano. Me hablaba de
la buena convivencia, respeto, servidumbre y
armonía que procesaban los vecinos unos con
otros, donde ofrecían y daban lo que tenían.
Personas que amaban la tierra donde nacieron,
que aprendieron a cultivarla y labrarla, como
hicieran los cavadores que con sus manos y una
azada, las viñas labraban.
27
28. Entre muchos de ellos estuvieron Paco
Lunar, tostá, el caovania, Miguel de Guadalupe,
Pepe Castaño Blanco incluso mi propio suegro, si
hijos míos vuestro abuelo materno, Santiago
Cabrera Limón, que si fue gran trabajador, lo
superó el ser mejor padre, hombre de palabra,
hombre de hechos, hombre de corazón. Él mi
padre y todos los que se nos fueron, eran
hombres con los pies en el suelo, que hoy están
en un mundo nuevo, están junto a tantos y tantos
hombres buenos, que Dios los quiso, y los llamo al
cielo, para que con sus tijeras y azadas, les
labraran de nubes blancas, ciruelos, olivos y
sarmientos, porque hasta el mismo Dios quisiera
nacer, vivir y morir en este Pueblo.
28
29. Casi todo el mundo tenía su trocito de viña,
cada dos o tres casas, había un lagar, la mayoría
carecían de toda infraestructura, pero sobraba
voluntad, en el tiempo en el que nos
encontramos, una vez que el verano vestido de
madurez, se empieza a difuminar, se hacia una
limpieza general y se prepara todo con el mayor
esmero. Se lavan los barriles que ya están
escurriendo, se reparan y se hacen las canastas
con sus manos, sin prisa pero con desvelo,
Adrian, Juanito Latón que estos, también están
en el cielo.
Se preparaban los serones que transportaban
borriquillos negros. Se habilitaban las carretas
por el carretero y hasta los bueyes, gruñían más
contentos, al saber que transportarían al lagar el
fruto más suculento, que sería en unos meses
mosto nuevo.
Durante el transcurrir de los años, nuestros
antepasados han ido cultivando las viñas,
adecuando las labores a los tiempos. Aunque por
lo general, se han mantenido casi como en su
origen. De la transformación y adecuación de
estas labores, con detalle, tan solo conocemos de
la primera mitad de siglo pasado a nuestros días.
29
30. En el campo, se han ido clasificando los tipos
de cepas, que son la madre y origen de todo este
milagro, ligando sus uvas, en el lagar, buscando
así, mostos de alta calidad y buena graduación,
que sirviera para refrescar los vinos finos y a la
vez los amontillados y las soleras.
Entre los tipos de uvas más comunes, se
encuentra lairen, beba, zalema, luis, mantua
dorada, mollares, garria ó garrido fino, esta
última, es la más usada en nuestro caldos, y la
que los caracteriza dándole la personalidad y
calidad de estos.
El vino blanco se elabora casi siempre con
uva blanca, aunque no tiene que ser siempre así.
Aquí se recuerda, por los que lo conocieron, unos
mostos rosados hechos con uva mollar que
quitaban el sentío, en la taberna de “Borrego el
viejo”.
30
31. La elaboración de vinos blancos es uno
de los procesos más complejos y minuciosos que
existen en la elaboración de vinos. En ellos uno de
los factores más importante por no decir el que
más, es la temperatura. Esta influye desde que la
uva es cortada, hasta que es pisada y fermentada.
Hoy en día podemos mediante temperatura
controlada, retrasar, adelantar y paralizar la
fermentación de los mostos ó el milagro del
mismo. De hecho hoy en día se puede conseguir
que toda una producción tenga la misma
personalidad, desde el primer litro hasta el
último. El encanto de nuestros mostos
precisamente, se caracterizaba por lo contrario,
el estar expuestos a los cabios meteorológicos de
temperatura y humedad, los cuales gracias a Dios
no podemos controlar, les daba la divinidad y la
cualidad por la que nuestros antepasados
arrumbadores y bodegueros les hacían sustentar
la condición de ser vivo.
31
32. Después de casi tres meses, una vez que han
fermentado y reposado, por fin, llega el día más
esperado, el ocho de diciembre, día de la
Inmaculada Concepción, nuestra Patrona.
Después de la función de Iglesia, en torno al
mediodía, en tabernas, bodegas y lagares, se
acumulaban los vecinos y visitantes, deseosos de
probar el nuevo mosto. Muchos de ellos
deambulaban de un sitio a otro, buscado los
distintos matices de cada uno ellos, por lo que las
calles, se convertían en una fiesta. De estos
caldos nacieron numerosos finos que con el
transcurso del tiempo, se convirtieron con mucho
amor y esmero, en blanca paloma, cruzado,
gobete, maria carlos, mariantonia o pata de
hierro, ó también en maratón, torrearcas,
yolanda, 520, tio Luis ó uno noventa y uno,
todos, todos buenos, algunos serán príncipes de
nobles soleras, que reinaran con el paso del
tiempo en sus bodegas.
Esta fiesta era culminada para la mayoría de
los vecinos, con el acompañamiento de nuestra
Patrona, en su peregrinar por nuestras calles, de
regreso a su ermita.
32
33. Bendita Pureza. Vienes derramando gracia,
por las calles de Villanueva,
calzada por la luna,
y coronada de estrellas.
Vestida vienes de sol,
bendita flor de Pureza,
repartiendo paz y amor,
a la gente de esta tierra.
Este pueblo te proclama,
sagrada virgen María,
llegas sembrando esperanza,
eres manantial de alegría,
lucero de la mañana,
ilusión de cada día,
consuelo del alma,
coral de perla fina,
alivio de toda pena,
perseverancia de golondrinas,
y perfume de azucena,
que acompañe en su trono,
a nuestra Madre Pureza.
María de gracia estas llena,
y en tu recorrido por las calles,
vas consolando las penas,
de todos los devotos,
de tu pueblo de Villanueva.
33
34. La pequeña bodega de mi Padre y mi tío José
que en paz descanse, que además en aquella
época ya era taberna, estaba situada en la calle
Concepción número seis, Actualmente sigue
como taberna el Coco, regentada por mi hermano
Manuel, capataz mayor de esta fiesta. En
aquella época, por estos días, ya se vivía
ambiente a vendimia. Mi padre regaba los
bocoyes con agua antes de bajarlos, para darles
fortaleza, evitando que se desbaratasen. Para
ello usaba la máquina de sulfatar las viñas. La
madera seca de todo el verano absorbía como
una esponja el agua, desprendiendo junto, a la
tierra mojada, un olor inolvidable, con matices a
amontillados y soleras, que perfumaba toda la
bodega. En esta todo era muy rudimentario, y
artesanal, los barriles se lavaban a mano sobre
unos capachos de esparto, puestos en el suelo.
Todos los años nos visitaba Luis Jiménez
“higí” el tonelero para reparar los bocoyes que
iban a ser utilizados para fermentar los mostos.
Algunos aros rotos, algún que otro salidero, para
los que usaba papel de estraza y planchas de
plomo claveteadas.
34
35. En algunas ocasiones había que desfondar
algún que otro barril, para extraerles la humedad.
Para ello una vez desfondado se depositaba
viruta en el interior y se le prendía fuego, el calor
y las llamas hacia que la madera perdiera el olor a
humedad provocado por la oxidación del agua en
su interior. Estos una vez preparados se calzaban
en talanqueras apilándolos, con la boca hacia
abajo unos encima de otro, para que escurriesen
toda el agua. Mientras se seguían manteniendo
estructuralmente apretados mediante la máquina
de sulfatar.
Unos días antes de ser llenados con el mosto
nuevo, se le daba pajuela (azufre en tiras)
creando un ambiente irrespirable que impedía el
desarrollo de bacterias.
Nosotros entonces realizábamos toda la
labor de vendimia, en la emblemática taberna del
“José el cojo”, familiar nuestro, donde estaba
instalado el lagar.
35
36. Este estaba compuesto principalmente, de
una moledora de cilindros rayados montada en
una estructura de madera, una prensa de husillo
como eran entonces la mayoría de ellas, que no
tenia jaula, por lo que se le liaba una maroma de
barco para construir el cilindro de contención
drenante, y un pilón a ras del suelo, que
permanecía todo el año cerrado mediante tablas
de madera. Este a la vez se aprovechaba como
pequeño almacén de los aperos del lagar, como
viergos, rastrillos, palas y demás utensilios
destinado a esta labor.
La uva era transportada en borriquillos
desde el campo hasta el lagar, estos eran
comandados por Paco Macías “el topi” que siendo
un niño como yo, demostraba una maestría
equina inigualable. Yo aunque muy pequeño,
quería participar en todas las labores de la
vendimia. Mi madre, no me quería levantar tan
temprano, por lo que aprovechábamos y cuando
venia Paco con la primera carga, se pasaba por
mi casa para recogerme.
36
37. Los borriquillos portaban unos serones, por
lo que no podíamos montarnos en el lomo del
animal, teniendo que ir sentados en el culo, “
nunca olvidare el sube y baja que me producían
las caderas del borrico al caminar”.
Tal como iba llegando la uva al lagar se
pasaba por la moledora, a la vez se espolvoreaba
con sulfato cálcico para controlar la acidez. este
era el culpable de las descomposiciones de
barriga que se producían después.
Posteriormente con la prensa levantada, se
construía un cilindro alrededor del husillo que se
le llamaba “pie”, y se rodeaba con la maroma que
hacía de contención. La prensa se iba bajando,
mientras el zumo de la uva manaba a través de
las uniones de la maroma.
37
38. El pueblo se levanta por la mañana,
a saludar al nuevo día.
El repique de campanas,
torna las penas en alegrías,
y comienza la jornada.
Al son de caracolas,
van formándose las cuadrillas.
¡Venga señores que es la hora!
¡No entretenerse chiquilla!
Villanueva se vuelve vendimiadora.
En los campos verdes de cepas,
nos espera el fruto más preciado,
para la próxima elaboración,
de nuestros mejores caldos.
En el camino un constante ir y venir,
de borriquillos con sus enseres,
de carretas llenas de uvas,
que nuestros hombres y mujeres
han recogido con ternura,
para convertirte en lo que eres, mosto.
Mosto obtenido en el lagar,
y acunado en una bodega,
de Villanueva del Ariscal.
¡de Villanueva es!
38
39. Ayer mientras dormía, empecé a oír un
sonido a lo lejos, que en principio no podía
definir. Aunque poco a poco se acercaba cada vez
más y más ¡y de pronto!, lo pude catalogar, era el
sonido de caracolas que con los cascos de los
borriquillos mantenían una sinfonía a compas,
tintineo agudo de cascabeles se oían sonar, estos,
insistentes se esforzaban por resaltar. De pronto,
exaltado, doy brinco de la cama y en voz alta digo
¡mama, que Paco esta aquí ya¡ que viene a
recogerme para ir a vendimiar. Yo me montaba
en los burros que venían del lagar, iban para la
viña de buenavista para más uvas cargar. De
momento nos cruzamos con otras cuadrillas que
sus caracolas hacían sonar, sinfonía de sonidos
junto a pájaros que empezaban a cantar,
verdones, chamarines, rabines, alcaudones,
rubiatas, jilguerillos, todos a compas. La noche se
despedía con un suspiro celestial. El día poco a
poco nacía y empezaba a clarear, ¡era una fiesta
espectacular! No sé si es un sueño, por eso no me
quiero despertar, sigo en él dormido, mientras
se convierte en realidad.
39
40. No quiero dejar pasar esta oportunidad que
tengo, para agradecer y deciros cuanto os quiero,
a mi mujer Yaqui, la madre de mis hijos, mi
amiga y compañera, por tu entrega, tu coraje, tu
ternura, por ese apoyo incondicional que has
mostrado siempre con migo. Por soportar mis
manías y locuras. Por ser la mejor musa, la mejor
madre. Por darme dos maravillosos hijos:
Cristina y Francisco, que junto a tí son el eje de
mi vida. A ti Cristina por tu sencillez, amabilidad,
sensibilidad y aunque cumpla muchos años,
siempre serás mi princesa. A ti Francisco por tu
constancia, buen humor, inteligencia y
sensibilidad, pase el tiempo que pase siempre
serás mi niño, gracias a los tres, porque sin
ustedes este pregón no hubiese sido posible.
40
41. Todos los pregones, en los últimos treinta,
años han sido realizados e inspirados en el
recuerdo de lo que fueron nuestras bodegas. En
Villanueva alcanzamos a tener una treintena de
ellas. Casi todas tenían su propia estructura, y
las que nó se servían de las más fuertes. Algunas
muy pequeñas, donde no había trabajadores, se
sustentaba por el núcleo familiar, otras
medianas, tenían algunos trabajadores, y las
grandes, sostenían a muchas familias. El
conjunto de ellas formaron una de las industrias
más importantes del Aljarafe. Después, la plaga
de la filoxera, en el primer cuarto del siglo
pasado, la entrada de la cerveza y de vinos
procedentes de otras regiones, las fueron
debilitando poco a poco. Con la idea de impulsar
y dar a conocer nuestros vinos a nivel nacional,
Don José Santos Peña, periodista y enamorado de
Villanueva, junto a bodegueros ilustres de
nuestro pueblo, crean en 1954, la fiesta de la
vendimia, de la que este año celebramos su
cincuenta y nueve aniversario.
Como curiosidad, en los primeros años,
utilizaban como carrozas para las reinas, las
camionetas de reparto previamente adornadas.
41
42. Siempre nos quedara la duda si además de la
creación de nuestra fiesta, se hubiese formado
una cooperativa donde todos aportaran y
percibieran, proporcionalmente, creando una
denominación de origen. Compitiendo en calidad,
ya que nuestros vinos las sustentan, y no en
precio como ofrecían nuestros competidores. De
esta propuesta se estuvo hablando, pero ya se
sabe, en temas de negocios es más complicado
ponerse de acuerdo, por lo cual no tuvo éxito.
Quién sabe, cómo dice nuestro buen amigo
Antonio el de Guillermo, en su detallado escrito
“el final de nuestro imperio vinatero estaba
cantado”. O quien sabe lo que hubiese pasado,
eso no lo sabremos nunca.
Pero no óbstate, la semilla de nuestra
tradición, nuestras costumbres, han sido
conservadas y mantenidas, a través del tiempo.
Como dice mi hermano Manuel en su escrito,
gracias a familias que han mantenido su amor a la
cultura del vino, como las bodega Loreto ó la
familia de Antonio Muñiz “bodega la Perdiz”.
Ellos, quedaron los últimos en elaborar y
vender mosto en sus bodegas.
42
43. Por sus antepasados ó por vivirlos en su
niñez como nosotros mismos, siempre
perduraron y perduran los enamorados de la
cultura a la vinatería. Los que cuando hablan de
viñas, bodega y vinos les brilla los ojos, como si se
tratara de un ser divino. Los que miran el cielo en
mayo y temen a las tormentas del verano, como
un enemigo.
Los que sueñan con volver a ser lo que
fuimos. Los que lo dan todo por el vino. Entre
ellos hay quien ha empezado a plantar viñas,
como Antonio Castaño, que con su entusiasmo
nos contagio a mi hermano Manuel y a mí mismo,
que hemos vuelto a convertir Buenavista en lo
que fue en su día, después de 40 años de
arboleda, en una joven viña de garrido fino. Ya en
el próximo año nos dará un joven vino.
Además, gracias al empeño del ayuntamiento
por mantener nuestro titulo de tierra de vinos y a
la labor encargada a Antonio el de Blanca, de
trasmitir las técnicas tradicionales en el cultivo
de nuestras cepas.
43
44. Quiero agradecerles a nuestros sabios, su
colaboración en la elaboración de vinos, estando
siempre dispuestos a esclarecer nuestras dudas,
como a nuestro primo Ventura, a Antonio José
Limón y a nuestro amigo Pepe el chochero.
No quiero concluir sin mis palabras de
aliento para José Antonio y Juan Manuel “los
niños de la casera”, que al igual que mi hermano
Manuel, Antonio Rivera, Manolo Silva, y su
cuñado Juan, continúen en esta labor, para que
dentro de poco tiempo los pregones los hagamos
desde el presente y podamos hacer nuestros
sueños realidad.
44
45. ¿Por qué estas triste Villanueva?
¿Por tus lagares vacios?
¿Por tu prensa pará?
No hay murmullo de gentío,
Otro año sin pisar.
Pero alégrate pueblo mío,
pues venimos gente detrás,
que estamos sembrando viñas,
para que no se pueda acabar,
la tradición de hacer vino,
en Villanueva del Ariscal.
Y volverán las cepas verdes,
nuestros campos a poblar,
los caminos de carros y carretas se llenaran,
oiremos al amanecer las caracolas sonar,
en sinfonía con los pájaros al cantar.
Lagareros que sobre la uva bailaran,
y alegres y contentos anunciaran,
la fiesta de la vendimia esta aquí ya
y no hay vendimia mejor
que la de Villanueva del Ariscal.
HE DICHO
45
46. FIESTAS Y FERIA
DE LA VENDIMIA
2012
PREGONERO
FRANCISCO LIMON PARRA
LIX FIESTAS DE LA VENDIMIA
46