Benigno Barreto es un pescador de 95 años de La Palma que ha dedicado su vida a la pesca. A pesar de su edad avanzada, aún sale solo en su pequeña embarcación a pescar viejas. Antes, la pesca sustentaba a muchas familias, pero ahora hay menos pescado y la profesión atraviesa una crisis. Benigno comparte sus recuerdos y conocimientos sobre la pesca de viejas con los estudiantes que visitan el puerto para aprender de su larga experiencia.
1. Domingo, 18
marzo 2007 La Palma 33
Los ojos de Benigno Barreto, un pescador del Puerto de Tazacorte que lleva toda su vida faenando en el océano, han visto cómo su
profesión ha pasado de alimentar a cientos de familias en este barrio pesquero a convertirse en una actividad en crisis y sin capturas.
95 años en la mar
MAIKEL CHACÓN, Tazacorte marcó para siempre: “Sólo he sa-
lido de la Isla para ir al cuartel, en
En los últimos 95 años la sociedad donde pasé cuatro años de guerra
ha cambiado mucho y son muy po- y otros cuatro de paz. La guerra me
cos los ojos que han contemplado dio mucha pena, porque hubo mu-
en directo tan amplio periodo de cha gente muerta, pero cuando ha-
tiempo y siguen entre nosotros casi bía que disparar, había que hacerlo,
un siglo después. Benigno Barreto no podías echarte para atrás”. Una
es una de las escasas personas que y otra vez menciona ese recuerdo
pueden contarlo desde su propia y habla de sus hazañas de recluta
perspectiva, la de un humilde pes- en el cuartel, en una época en la
cador que lleva toda su vida vin- que “se daba leña”.
culado al mar en el Puerto de Taza- Insistimos en su sabiduría pes-
corte, aunque nació en Tijarafe. quera: ¿Es usted experto en cap-
Hoy, Benigno es el pescador activo turar viejas? Algo más modesto
más longevo que tiene La Palma responde: “Es cuestión de práctica,
y su experiencia relata la transfor- hace falta mucha paciencia, po-
mación de una profesión que ha quito a poco, aguantando, cuanto
pasado de alimentar a cientos de más rápido más correrá ella, hay
familias a soportar una crisis sin que engañarla poco a poco, hasta
precedentes. que se quede”. Tiene su truco,
Tras el encuentro con él en el “engodar el agua con erizos ma-
muelle bagañete, surge la primera chacados para que los peces apa-
pregunta: “¿Qué tal se encuentra?”. rezcan. Aunque ahora, ni con los
La respuesta lo dice todo: “Yo me erizos; ya no hay pescado”.
veo regular, estoy medio viejo ya, Benigno Barreto Hernández es el pescador más longevo de la Isla. A sus Para despedirse se anima a can-
con muchos años en las costillas”. 95 años todavía sale con su pequeño barco a coger viejas. Los alumnos de Tazacorte conocieron cómo lo hace./ M.CH. tar un punto cubano (su raíz tija-
Esas palabras surgieron minutos rafera lo delata). Al terminar pre-
después de enfrentarse a todo un guta: “¿Y tú no cantas?”. Ante una
grupo de alumnos de primaria que, ñía. Echa al agua su pequeña em- ahí y no conozco a nadie, a los chi- perro fiel que desde hace unos respuesta negativa apunta: “Eso
dentro de los actos programados en barcación y parte hacia el norte, en cos de hoy no les gusta la pesca”. cinco años está a su lado. Lo llama nace con las personas, unos can-
la VII Jornadas del Mar, acudieron la costa de Garafía, en busca de Benigno dice que tiene 23 hijos. Soto. No se separa de su pie. tamos mejor y otros cantan peor.
a su encuentro para aprender có- esas zonas que denomina “de agua A muchos los enseñó a pescar. Dos En medio de la conversación Yo tenía una amigo en Garafía que
mo se pesca una vieja. dulce”. En muchas ocasiones el de ellos incluso ya han fallecido. reaparecen recuerdos de su juven- se llamaba Eremiot y que cantaba
Él sabe lo que se quiere escu- trayecto se hace de noche, llegando Su compañero más cercano es un tud y de la Guerra Civil, que le muy bien. Él también falleció”.
char. De inmediato se pone a ha- a puerto de madrugada. Pero para
blar: “Desde muy pequeño empecé Benigno esto no es ningún pro-
a pescar, luego me fui al cuartel y blema: “No hay peligro, si se me
cuando volví, muchos años des- seca la boca me hecho un lingo-
pués, seguí pescando. Siempre he tazo de vino y es más llevadero”.
trabajado en eso. He tenido 10 em- Cuando se le pregunta por la
barcaciones. Conservo un pequeño pesca es más contundente: “Las
barco en el que salgo a pescar a cosas han cambiado, antes había
lugares que conozco en los que to- mucho más pescado en el mar. Con
davía se pueden capturar algunas una caña, en cualquier esquina de
viejas”. la costa, cargabas medio saco de
Aún hoy, pese a su edad, sigue pescado. Ahora ya no hay pesca-
faenando la mar solo, sin compa- dores como antes, yo ya voy por