Este documento analiza la relación entre educación formal e inclusión. Argumenta que a pesar del principio de "educación para todos", en México siguen ocurriendo casos de exclusión debido a factores estructurales. Explica que la escuela reproduce las desigualdades sociales al promover los valores de la cultura dominante. Finalmente, propone que para lograr una educación inclusiva, los docentes deben valorar la diversidad y reconocer que las diferencias son un valor, no un defecto.