2. Comenzaremos por establecer que es el suicidio:
El suicidio, es el acto por el que un individuo,
deliberadamente, se provoca la muerte. Se
estima que las dos terceras partes de quienes se
quitan la vida sufren depresión. Esto provocado
por problemas de diferente índole. Es un acto
que ha sido de gran precedencia a lo largo de la
historia.
3. Puede ser efecto de trastornos psiquiátricos, que
comúnmente se acompañan de depresión o
ansiedad, como el trastorno de ansiedad
generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno
bipolar, la esquizofrenia y todos los trastornos de
depresión.
4. Según Emile Durkheim: (uno de los padres de la
sociología.)
Entre las diversas muertes hay algunas que
presentan la particularidad de ser obra de la propia
víctima, resultante de un acto en el que el agente y el
paciente son una misma persona. Por lo general, nos
representamos el suicidio como una acción positiva
y violenta que implica cierto despliegue
de fuerza muscular o como una actitud puramente
negativa, o una simple abstención con idéntica
consecuencia.
5. Para que podamos considerar la muerte como su efecto,
el acto del paciente no puede haber sido inmediatamente
antes de ella: la relación de causalidad, puede ser
indirecta. Toda muerte meditada o inmediata de un acto
positivo o negativo, ejecutado por la misma víctima se
considera suicidio.
6. Las causas de la muerte están fuera de nosotros
y hablar de la intención es muy íntimo. Entonces, "Si la
muerte es aceptada simplemente como una condición
lamentable, pero inevitable, del fin que se tiende,
como si expresamente fuese querida y buscada por si
misma, lo cierto es que en uno u otro caso el sujeto
renuncia a la existencia, y las diferentes maneras de
renunciar no pueden ser sino variedades dentro de
una misma clase".
7. • La víctima sabe cuál va a ser el resultado de
su conducta. Así en definitivo: "Suicidio es todo caso de
muerte que resulte directa o indirectamente de un acto
positivo o negativo ejecutado por la propia víctima, a
sabiendas de que habría de producir este resultado".
8. El suicidio, es un problema social porque es una
afección o síndrome psíquico y conductual, causa de
angustias y deterioro en importantes áreas del
funcionamiento psíquico; afectando el
equilibrio emocional, el rendimiento intelectual y la
adaptación social. Que afecta a muchos miembros de
nuestra sociedad hoy en día. Aunque a lo largo de
la historia ha variado la actitud de la sociedad hacia el acto
del suicidio, sus formas y su frecuencia.
9. En 1897 Durkheim postuló que el suicidio era un
fenómeno sociológico más que un puro acto de
individualismo. Lo consideraba como una
consecuencia de una mala adaptación social
del individuo y de una falta de integración. Este autor
identificó cuatro tipos de suicidio: Suicidio Egoísta,
Altruista, Anómico y Fatalista. Estos se sucedían como
consecuencia de determinadas condiciones sociales.
No obstante, la tendencia actual considera al suicidio
desde el punto de vista psicológico en lugar de una
perspectiva moral
10. El campo de investigación en el que nos adentraremos
será principalmente el de la suicidología moderna. El
doctor Edwin s. Shneidman, considerado padre de la
misma nos dice que "la Suicidología pertenece a la
Psicología".
Esto es, Suicidología es la ciencia de comportamientos,
pensamientos y sentimientos autodestructivos; así como
de la misma manera, la Psicología es la ciencia referida
a la mente y sus procesos, sentimientos, deseos, etc.
11. Aunque también tomaremos en cuenta que este
fenómeno puede tener para la sociología un gran interés,
ya que “el suicidio puede considerarse además de en su
vertiente individual, en su vertiente colectiva, ya que cada
sociedad presenta una cifra casi invariable suicidios aun
cuando el periodo estudiado sea demasiado largo”.
Si el suicida fuera un loco, se trataría de una locura
parcial y delimitada, es decir, una monomanía.
Antiguamente si se admitía la existencia de estos fugaces
de locura que únicamente afectan a una facultad mental,
pero distintos estudios han demostrado que su existencia
no es posible por lo que queda desechada esta hipótesis.
12. El suicidio es "todo caso de muerte que resulta directa o
indirectamente de un acto positivo o negativo realizado
por la víctima misma, y que, según ella sabía, debía
producir este resultado".
Acto positivo: dispararse un tiro en la sien.
Acto negativo: no abandonar una casa en llamas o
rehusar todo alimento hasta dejarse morir. Una huelga de
hambre llevada hasta la muerte es un ejemplo de
suicidio.
13. • La tasa de suicidios varía con la edad; es decir, de modo
general, se eleva al mismo tiempo que éste. Varía con el
sexo; es más elevada en los hombre que en las mujeres;
varía con la religión; utilizando estadísticas alemanas,
Durkheim establece que los suicidios son más
frecuentes en las poblaciones protestantes que en las
católicas. Por otra parte, Durkheim compara la
situación de los hombres y las mujeres casadas con la
situación de los célibes, los viudos y las viudas. Los
métodos estadísticos utilizados para realizar estas
comparaciones son simples.
14. Así clasifica los suicidios vesánicos, tomando como
referencia las reglas de Jousset y Moureau de Tours en:
Suicidio maniático:
Producido como consecuencia de alucinaciones o de
concepciones delirantes. Deriva de la enfermedad de la
manía. Es un torbellino constante de ideas y sentimientos
entre los que puede surgir la idea del suicidio provocados
por la alucinación.
15. Suicidio melancólico:
La idea del suicidio nace de estados de extrema
depresión en los que el individuo deja de apreciar los
vínculos que le unen con la vida, es similar al maniático
ya que la idea de suicidarse puede surgir de
alucinaciones con la salvedad de que en este caso las
ideas gozan de una gran fijeza. Preparan la ejecución con
gran detenimiento.
16. Suicidio obsesivo:
En este caso la idea del suicidio es similar a un
instinto, la idea fija de la muerte se va apoderando
del individuo. El enfermo sabe que esta idea es
absurda, el problema es que el individuo ha de
luchar contra este sentimiento porque si se
abandona este ansia por matarse puede vencerle. Es
una especie de ansiedad, por eso se le ha llamado
suicidio ansioso.
17. Suicidio impulsivo o automático:
Carece de razón tanto en la realidad como en la
imaginación del enfermo, surge la idea sin fundamento
y progresivamente se va apoderando de la voluntad, en
un tiempo mas o menos largo y bruscamente puede
provocar la ejecución.
Tras esta clasificación Durkheim descarta que estos
tipos engloben todos los suicidios, por lo tanto queda
también descartado la hipótesis de que el suicidio nazca
de la locura ya sea esta transitoria y duradera. Un
porcentaje alto de suicidios son deliberadamente
preparados y además no son fruto de alucinaciones.
18. La tasa de suicidios varía con la edad; es decir, de modo
general, se eleva al mismo tiempo que éste. Varía con el
sexo; es más elevada en los hombre que en las mujeres;
varía con la religión; utilizando estadísticas alemanas,
Durkheim establece que los suicidios son más frecuentes
en las poblaciones protestantes que en las católicas. Por
otra parte, Durkheim compara la situación de los
hombres y las mujeres casadas con la situación de los
célibes, los viudos y las viudas. Los métodos estadísticos
utilizados para realizar estas comparaciones son simples.
19. En el caso de los menores de 15 años de edad, la tasa de
mortalidad en suicidios representa la quinta causa en
cuanto al número de decesos, mientras que para el
grupo de 15 a 19 y de 20 a 24 años significa la tercera. El
registro histórico de suicidios en México destaca que en
el año de 1980 se cometieron 672; en 1990 fueron mil
405 y en el 2002 se registraron tres mil 089, lo que
demuestra que en 20 años los suicidios aumentaron 459
por ciento. La incidencia más alta en cuanto a intentos
de suicidio se da entre los 12 y 17 años de edad, pues 4
de cada 100 adolescentes han pretendido quitarse.
20. EN CONCLUSION
Podemos decir que las causas reales del
suicidio son fuerzas sociales que varían según las
sociedades, los grupos y las religiones. Pues emanan
del grupo y no de los individuos considerados por
separado. El suicidio es una cuestión de salud
pública de primera magnitud que, sin embargo,
permanece oculta a los ojos del ciudadano. Los
medios de comunicación ignoran una realidad que
provoca más víctimas que los accidentes de tráfico,
los gobiernos no aciertan a incluirlo en sus agendas
y, en general, se piensa en el suicidio como un
acontecimiento excepcional, casi ficticio, como algo
que sucede a otros. Pero se trata de una opción
esencialmente humana que, cuando se verifica, cae a
plomo a nuestro alrededor.