¿Realmente hablamos con nuestros hijos, con nuestros alumnos, de todo aquello que podría ayudarles a caminar en tantos y tantos campos que su desarrollo emocional y sentimental conlleva? El conocimiento de uno mismo, de los demás, el autocontrol, la empatía, las formas de relacionarse positivamente, el arte de amar, ... ¡Hay tanto por aprender! ¡Hay tanto por hablar! Y, ¿qué piensan, qué sienten nuestros hijos, nuestros alumnos? ¿Hablamos de ello alguna vez? ¿Encaramos nunca esos temas con ellos con una mínimo de profundidad? ¿Quizás con alguna continuidad?Nos preocupamos mucho, lo sé, por construir su futuro académico, profesional... Y, ¿que pasa con su educación emocional?

2. Reírse es algo muy natural. De hecho, un bebé a las 36 horas de nacido puede ofrecer una sonrisa a sus padres. Los niños están mucho más dispuestos a reírse que los adultos, un pequeño se ríe un promedio de 300 veces al día, mientras que un adulto lo hace entre quince y cien. ¿Por qué? Mejor no analizar demasiado, ¿verdad? Deberíamos hablar de “mala educación”... ¿O de “educación mala”? Da igual, a nuestra protagonista no le importa: Hatii está muy contenta, alegre, y se ríe con ganas... ¿De qué? ¿Por qué? ¿Qué más da? Se ríe... SENTIMIENTOS Y EMOCIONES… Alegría / Risa indefinida… ¿POR QUÉ SE RÍE HATII? Y QUE MÁS DA... SE RÍE...