2. La Psicología Forense es la aplicación o
extensión de los principios y los datos
psicológicos a los problemas relativos de
los seres humanos que se encuentran
involucrados en una conducta delictiva, ya
sea como víctimas, victimarios o testigos y
que se encuentran, además, en un proceso
legal dentro de un órgano de impartición de
justicia.
3. Los psicólogos forenses se encargan
de recolectar y estudiar datos
psicológicos que sean útiles en el
marco de un juicio.
Deben tener conocimientos
de Derecho para llevar a cabo su trabajo
de manera correcta y poder trabajar en
conjunto con abogados, fiscales y
jueces. Así un psicólogo forense puede
convertirse en perito y dar testimonio
como experto en un juicio, haciendo su
aporte a la Justicia.
4. Existen diversas cuestiones que la psicología
forense puede analizar para ayudar a un juez.
Una de las más habituales refiere al estudio de
la condición mental de un acusado para
determinar si comprendía la acción que
supuestamente cometió y sus consecuencias.
Si un hombre está acusado de asesinato, un
psicólogo forense puede señalar si el individuo,
en el momento del hecho, comprendía lo que
estaba haciendo.
Es importante entender que la psicología
forense puede explicar la conducta de
una persona y brindar esa información a un
tribunal, pero no tiene la capacidad ni la
facultad para defender, querellar o juzgar a un
individuo.
5. Según el Lic. en criminología
Wilfredo Mora (2004) la psicología
forense es aplicable en:
La evaluación y el diagnóstico en
la investigación psicológica,
El tratamiento penitenciario,
La intervención terapéutica
individual y colectiva,
La consejería, la intervención
preventiva, la rehabilitación, la
capacitación y la consultoría,
La información, mediación,
asesoría sobre programas,
medidas y tratamientos.