1. Lunes 5 de enero de 1611
IL G IO R N A LE
G A LILE O FA B R ICA SU PR IM E R TE LE SCO PIO
Hace apenas un año, a los 46 años de edad, Galileo nos sorprendía nuevamente con el desarrollo de su
primer telescopio.
En julio de 1609, de visita en Venecia donde solicitaba un aumento de sueldo, Galileo tuvo noticia de un
nuevo instrumento óptico que un holandés había presentado al príncipe Mauricio de Nassau; se trataba
del anteojo, cuya importancia práctica captó Galileo inmediatamente, dedicando sus esfuerzos a
mejorarlo hasta hacer de él un verdadero telescopio.
Gracias a este artilugio, Galileo ha presentado ya asombrosos descubrimientos tales como: montañas en
la luna, lunas en Júpiter o fases en Venus, otorgando astutamente el nombre de su familia, “la familia
Medici” a las lunas de Júpiter; logrando de esta forma el puesto fijo y muy bien remunerado, de
Matemático y Filósofo (Físico), del Gran Duque de la Toscana.
Con todos sus últimos hallazgos, como su interpretación de que la luna guarda cierta similitud con la
naturaleza terrestre, se han producido varias confrontaciones con algunas de las ideas aristotélicas más
importantes establecidas hasta el momento; como por ejemplo, la tesis aristotélicas acerca de la
perfección del mundo celeste, poniendo además en entre dicho la completa esfericidad de los astros.
Por otro lado, a partir de su observación del cambio de posición de las lunas de Júpiter, las cuáles
cambian cada noche su posición con respecto al planeta, manteniéndose siempre en una misma línea
recta; se contradice de nuevo a Aristóteles y a su principio de que la Tierra tiene que ser el centro de
todos los movimientos que se producen en el cielo.
N ace en Pisa el 15 de Febrero de 1564, hijo de V incenzo Galilei y
Giulia Am mannati di Pescia, es el mayor de seis hermanos. A los
diecisiete años ingresa en M edicina en la U niversidad de Pisa.
Cuatro años más tarde, con grandes conocimientos de Aristóteles,
abandona sus estudios para dedicarse a las M atemáticas, su gran
pasión. Por aquel entonces, gracias a su talento y a su gran maestro
Arquímedes, logra inventar una balanza hidrostática para la
determinación de pesos específicos,”La bilancetta”. Con 25 años se le
asigna la cátedra de matemáticas en Pisa y a los 28, en 1592, mejora
su situación aceptando una posición en V enecia, donde permanece
hasta el año pasado. E n 1593 nos sorprende con otro de sus m uchos
grandes inventos, un termómetro de agua “Termoscopio”. E n los
últimos cinco años entre otros de sus descubrimientos se encuentra la
ley del movimiento uniformemente acelerado (M R U V ), además de
haber diseñado instrumentos para cálculos geom étricos de
navegantes, astrónomos y artilleros. En lo que refiere a su vida
sentimental, en 1599 se casó con M arina Gamba, con la que tiene
tres hijos. Actualmente, Galileo reside en Padua junto con su familia,
donde continúa alim entando su incansable ansia de saber,
investigando en Astronomía o M ecánica a la vez que se inicia en el mundo de las Artes. Tras sus recientes descubrimientos ya hay quienes lo
identifican como “el padre de la Astronomía m oderna”.