Bogotá es la capital de Colombia, está
ubicada en el centro del país sobre una
extensa planicie en la Cordillera de los
Andes a 2.600 metros sobre el nivel del
mar, tiene una población cercana a los
ocho millones de habitantes provenientes
de todos los rincones del mundo. Es una
ciudad tan diversa como el país entero, es
el centro cultural más importante de
Colombia y un lugar con centenares de
sitios por conocer y actividades por
realizar.
Visitar esta ciudad es respirar cultura:
Esta es una ciudad de museos, puedes
encontrar exposiciones permanentes de
arte de todas las épocas, también de
objetos históricos, museos religiosos, de
ciencias naturales, tecnología y hasta
espacios interactivos.
Este humor campesino, se mezcla con
la vida agitada de la metrópoli, en su
capital. No hay montañas ni ríos que
puedan amilanar los deseos de crecer
de estas personas, razón por la cual
tienen uno de los territorios más
prolíficos del país.
Muchos viajeros conocen Medellín por
su colorida Feria de Flores y su fama
no es gratuita. En pocos lugares del
mundo se ve la extensa variedad de
flores y estilos de silletas que durante
el evento. Desde 1957, la feria es una
de las mejores muestras de la cultura
paisa (nombre con el cual se le conoce
a los habitantes de Medellín y
Antioquia) con sus fondas o tiendas
con los más exquisitos y típicos
productos gastronómicos y
artesanales.
Cali se distingue en Colombia como
capital de la “rumba”, la fiesta
callejera, el baile y la salsa. Los
caleños han desarrollado una
cultura lúdica y hedonista, en
armonía con el entorno natural y la
vida campestre.
En Cali, hay que ir de paseo al
corregimiento Santa Elena donde se
encuentra la hacienda
Piedechinche, hoy en día sede del
Museo de la Caña, un parque
temático donde se muestra la
evolución de los trapiches y las
herramientas para la molienda y
con atracciones como un viaje en
trencito cañero o una cabalgata
entre cañaduzales.
A 700 kilómetros de la costa continental
colombiana se encuentra la isla de San
Andrés, un pequeño paraíso en el que
las influencias de ingleses, españoles,
piratas y corsarios se mezclaron para dar
como resultado una cultura rica que se
mueve al son del reggae. Es un destino
perfecto para disfrutar de la playa,
practicar deportes náuticos, bucear y
hacer ecoturismo.
Como parte del cuidado de la cultura,
algunos isleños han creado parques
ecoturísticos como la Granja de Job Saas
y el Parque West View, donde los guías
hablan no sólo de la naturaleza sino de
las costumbres y los valores que
preservan a través de estos proyectos.
Con ellos es posible conseguir artesanías
en coco y totumo, típicas de San Andrés.
Es una región próspera y generosa
que seduce a los viajeros por el
aroma de sus cafetales y el encanto
de los paisajes.
Majestuosos caminos, trabajadores
consagrados y un infinito horizonte
verde son las bondades de esta tierra
que evoca la magia de la naturaleza y
la hospitalidad de sus habitantes.
Por los caminos del Paisaje Cultural
Cafetero se encuentran hermosas
construcciones, parques
temáticos, campos de golf, extensos
cultivos de café y parajes irrepetibles
surcados por Palmas de Cera en
donde es posible practicar deportes
extremos y realizar caminatas
ecológicas.
Cartagena de Indias es una ciudad
fantástica que guarda los secretos de la
historia en sus murallas y balcones, en sus
construcciones y en sus angostos caminos
de piedra.
Declarada por la UNESCO Patrimonio
Cultural de la Humanidad en 1984,
Cartagena suma a los encantos de su
arquitectura colonial, republicana y
moderna, los atractivos de una intensa vida
nocturna, festivales culturales, paisajes
exuberantes, magníficas playas, excelente
oferta gastronómica y una importante
infraestructura hotelera y turística.
Es placentero recorrer las calles y observar
las construcciones coloniales, el Palacio de
la Inquisición, la Torre del Reloj, las
murallas y el Castillo de San Felipe de
Barajas, además de disfrutar la brisa cálida
y tranquila desde sus parques y plazas
El Amazonas colombiano es un destino
increíble para los turistas que buscan
tener contacto extremo con la naturaleza
y conocer algunas de las culturas más
representativas del país.
Este maravilloso hábitat acoge tantas
especies de fauna y flora como ningún
otro ecosistema en el mundo y es un
lugar sorprendente no sólo por la
diversidad cultural de sus pueblos
indígenas, sino por la vida que se origina
y se nutre de las múltiples orillas del río
Amazonas, el más caudaloso, ancho y
profundo del mundo.
Como gigantescas venas, por esta región
atraviesan majestuosos ríos que facilitan
transacciones comerciales y
desplazamientos hacia lugares mágicos
en medio de la selva, poblaciones
apartadas, resguardos, parques y
reservas naturales.
Los grupos indígenas conceden a este
territorio una multiplicidad étnica
incomparable.