Jesús critica las normas sociales sobre los asientos en las comidas y quiénes deben ser invitados. Les dice a los invitados que busquen los últimos puestos en lugar de los primeros para evitar la vergüenza. Luego le dice al anfitrión que invite a los pobres en lugar de a sus amigos ricos para recibir una recompensa en el cielo. Jesús cuestiona los valores de los presentes y propone que sean más humildes y generosos como Dios.