Un ingeniero de sistemas se encarga de varias especialidades como la programación, infraestructura y seguridad. Su trabajo influye en la economía de un país al optimizar el desempeño de las empresas mediante el uso de la tecnología. Además, contribuyen al desarrollo tecnológico y científico creando nuevas aplicaciones y procesos. Trabajan garantizando el funcionamiento perfecto de los softwares que crean y optimizando los sistemas para prevenir errores.