Aleandra Scafati, Fundadora de Ecomujeres
Transporte, Ambiente y Calidad de Vida
El ambiente y la calidad de vida son parte de una misma visión.
¿Qué queremos significar con esta afirmación?
El ambiente es considerado como una condición necesaria para el bienestar de
los individuos y las sociedades. Las instituciones económicas, políticas y
tecnológicas dominantes son las que determinan el concepto de calidad de vida
y la definición del constructo ambiental presente dentro de cada sociedad. Las
condiciones ambientales tienen sentido dentro de un contexto histórico de
condiciones específico, debido a que tanto el ambiente como la calidad de vida
son construcciones sociales condicionadas por la ideología de las entidades con
capacidad de construcción, es decir, los actores que política y económicamente
lideran la sociedad.
“No pueden producirse bienes y servicios sin agotar recursos, alterar el medio y
contaminar, tanto en el proceso de producción como en el de consumo
(desechos). El gran cuestionamiento gira en dirección de cómo vivir en
ciudades hacinadas, no planificadas, con agua y aire contaminados,
congestionamientos en la circulación y modelos de vida consumistas. Aspirar a
la calidad de vida, y al bienestar sostenible, interpone la racionalización del
consumo, lo cual conduce a replantear el desarrollo en términos de calidad y
cualidad, no de cantidad. Debemos ser realistas, mientras más se habla de
calidad de vida, nuestra realidad inmediata y las proyecciones futuras, señalan
tendencias adversas” (Henao, 2000)
Por lo tanto, la noción de calidad de vida y su vinculación con el ambiente está
inexorablemente relacionada con el concepto de desarrollo sostenible que
ofrece servicios ambientales, sociales y económicos básicos a todos los
miembros de una comunidad, sin poner en peligro los entornos naturales,
construidos y sociales de los que depende el ofrecimiento de estos servicios,
para ellos y para las futuras generaciones. La dinámica ambiental es compleja
ya que confluyen las dimensiones Sociedad y Naturaleza con sus respectivos
procesos dando lugar a un nuevo sistema que tiene que funcionar como un
todo organizado.
En este estudio, hablaremos de calidad de vida urbana, dado que nos
referiremos a un área geográfica y urbana específica, al Área Metropolitana de
Buenos Aires (AMBA). Nosotros entendemos que siempre es sobre un suelo
donde confluyen y se materializan las acciones provocadas por las distintas
dimensiones de la vida. Y es allí, en el suelo devenido en territorio, donde se
brindan y son a veces percibidos por las personas, los condicionantes que
posibilitan o limitan un cierto grado de excelencia de vida (Abaleron, 1998). Es
en ese marco espacial con el cual la sociedad se relaciona, habitándolo y
desarrollándose, de manera que se crea un grado de identificación que permite
1
establecer la noción de territorio; es decir, cualquier porción del planeta con la
cual algo o alguien se identifica (Reboratti, 2002). Decimos entonces que la
calidad de vida urbana estará definida por “las condiciones óptimas que rigen el
comportamiento del espacio habitable en términos de confort asociados a lo
ecológico, lo biológico, lo económico, lo productivo, lo socio-cultural, lo
tipológico, lo tecnológico y lo estético en sus dimensiones espaciales. De esta
manera, la calidad ambiental urbana es por extensión, producto de la
interacción de estas variables para la conformación de un hábitat saludable,
confortable y capaz de satisfacer los requerimientos básicos de sustentabilidad
de la vida humana individual y en la interacción social dentro, del medio
urbano.” (Luengo, 1998).
TRANSPORTE Y CALIDAD DE VIDA
Justamente, uno de los aspectos claves en las definiciones de la calidad de vida
de las personas está dado por el transporte. Esto se puede inferir del estudio
de composición de gastos por familia del AMBA que genera el INDEC donde el
correspondiente a las erogaciones por transporte, ocupa el segundo puesto
inmediatamente después del rubro alimentos.1
35
30
25
20
15
10
5
0
Total País AMBA
Adjunto informe y tabla en Excel con gráfico
Esto significa que gran parte de nuestros ingresos, que de alguna manera están
asociados con la manera de generar nuestro bienestar, se aplican al transporte.
Sin embargo, el consumo del transporte si bien necesario, no se compadece en
principio con los servicios recibidos a cambio. Según una encuesta realizada en
abril de 2008 por MBC MORI Consultores sobre el “Transporte Público en
Argentina” y los niveles de satisfacción de los pasajeros, la misma indica que en
el AMBA, un 63% está insatisfecho con el sistema de transporte público, las
razones son por la baja frecuencia (34%), la falta de mantenimiento (20%) y el
incumplimiento de los horarios (8%). Por su parte, los problemas de tránsito
en el AMBA afectan a los pasajeros en un 71% según la misma encuesta, sin
1
INDEC Cuadro 1.1 Gasto de consumo de los hogares por región de residencia y finalidad del gasto.
Total del país. Años 2004/2005. http://www.indec.mecon.ar
2
embargo, la gran mayoría (62%), prefiere igualmente moverse en auto privado,
dada la insatisfacción que aportan los servicios públicos de transporte.
Adjunto Encuesta completa
Esto explica en parte porque el AMBA es la zona del país con mayor tráfico
vehicular. Cuenta con un parque automotor estimado en 3,3 millones de
unidades2, de los cuales el 88,3% corresponde a vehículos particulares, el 8,2%
corresponde a vehículos de carga liviana y pesada, el 2,5% a taxis y remises y
el restante 1% a colectivos. Se calcula que dentro del AMBA se producen
diariamente unos 20 millones de viajes de personas, dentro de los cuales el
transporte público de pasajeros participa del 52,5% de los mismos. ESTOS
DATOS PROBABLEMENTE TB. LOS TENGA MARCELA CRISTINI – VERIFICAR
QUE COINCIDAN O SI HAY MULTIPLES FUENTES CITARLAS A TODAS (en todos
los informes está siempre la misma fuente, no he logrado conseguir data mejor,
ojala Marcela tenga) Esta forma de transporte, si bien mantiene su predominio
en términos históricos, ha decrecido fuertemente en los últimos 15 años, en
cambio, el automóvil particular ha duplicado su importancia como medio de
transporte en ese mismo período, en línea con las preferencias detectadas.
Finalmente, en lo que hace a ferrocarriles y subterráneos, ambos presentan una
participación acumulada del 11,5%. El Centro de la Ciudad de Buenos Aires,
núcleo concentrador de actividades industriales, administrativas y financieras,
es el principal polo captador de viajes. El puerto de Buenos Aires, a su vez,
concentra el mayor movimiento de contenedores del país.3
El transporte vehicular es el primer demandante de combustibles derivados del
petróleo, uno de los principales contaminantes del aire. Anualmente, un auto
mediano emite a la atmósfera 5 toneladas de dióxido de carbono. Esto quiere
decir que los automóviles son responsables del 80% de las emisiones de
dióxido de nitrógeno (NO2) debidas al tráfico y del 60% de las emisiones de
partículas. Para el año 2010, se prevé que el transporte sea el sector que más
contribuya a las emisiones de gases de efecto invernadero en la Ciudad de
Buenos Aires (APRA, 2008), o sea a la huella de carbono de la Ciudad.
La gran cantidad de vehículos y el patrón de movilidad urbana del AMBA
resultan en contaminación atmosférica, visual y auditiva, con sus consecuentes
efectos en la salud de la población y en el patrimonio por las roturas que
provocan las vibraciones y el deterioro que produce el esmog, así como en
congestionamientos, accidentes automovilísticos y considerables pérdidas de
tiempo. Además, el transporte afecta al ambiente a través de la ocupación del
suelo y del consumo de energía.
Sin duda, todas razones suficientes para articular un sistema integrado de
transporte AMBA pensando en el bienestar del pasajero, pero de igual manera,
2
Elaboración propia en base a Parque Regsitral ofrecido por la Dirección Nacional del Registro del
Parque Automotor información 2008.
3
Informe de Diagnóstico Area Ambiental, Plan Urbano Ambiental.
3
en el impacto ambiental de cada una de las decisiones que se toman al
respecto. Cada modo de transporte tiene sus impactos en el ambiente y en la
calidad de vida de aquellos que los utilizan. Si pensamos en un modelo de
desarrollo sustentable, es fundamental, pensar en un sistema de transporte
AMBA que tenga en cuenta, además de la variable económica vinculada con los
costos de inversión y las tarifas, a la equidad social entendida como
accesibilidad e inclusión, y a la protección ambiental del entorno, de los
usuarios y de los habitantes de la región, para asegurar los niveles de bienestar
que hacen a una mejor calidad de vida.
Bibliografía
ABALERON, C. A. Calidad de vida como categoría epistemológica. Revista de
Reflexión en Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Nº 6. Universidad Nacional de
Buenos Aires (1998)
AGENCIA DE PROTECCIÓN AMBIENTAL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
(APRA). Informe Anual Ambiental (2008)
HENAO ESPINOSA, O. Enfoques, Teorías y Nuevos Rumbos del Concepto
Calidad de Vida. http://www.naya.org.ar (2009)
INDEC Cuadro 1.1 Gasto de consumo de los hogares por región de residencia y
finalidad del gasto. Total del país. (Años 2004/2005)
LUENGO, F. Elementos para la definición y evaluación de la calidad ambiental
urbana. Una propuesta teórico-metodológica. IV Seminario latinoamericano de
calidad de vida urbana. Argentina (1998)
MBC MORI Consultores. Encuesta: Los argentinos y el transporte público. (Abril
2008)
REBORATTI, C. Estudios sobre historia y ambiente en América II: Norteamérica,
Sudamérica y el Pacífico. El Colegio de México. México: Instituto
Panamericano de Geografía e Historia. (2002)
SECRETARíA DE PLANEAMIENTO URBANO DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE
BUENOS AIRES. Plan Urbano Ambiental. Informe de Diagnóstico Área
Ambiental. Argentina (1999)
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