El Barroco abarcó el período entre 1600 y 1750, durante el cual el estilo predominante en las artes era recargado y extravagante. Los artistas recurrieron a la fantasía y la imaginación para representar el dolor psicológico del hombre y su búsqueda de significado en lo mundano. Las ciudades barrocas se caracterizaron por su simetría y perspectiva monumentales.