Los padres deben pasar tiempo de calidad con sus hijos haciendo actividades juntos, respetar sus iniciativas cuando sea apropiado, y preocuparse por todos los aspectos de sus vidas, no solo el estudio. También es importante escuchar activamente a los hijos, apoyar sus fortalezas en lugar de criticar sus debilidades, y motivarlos en lugar de imponer órdenes.