2. Érase una vez una niña llamada Laura, tenía pelo
castaño, gafas y vivía en un pueblo nevado donde incluso
en verano hacia frío. En el pueblo todos tenían la
esperanza de que un día dejara de hacer frío, pero de
tanto esperar la esperanza se les resistía.
Laura tenía una tía llamada Olga en Inglaterra y un día le
mandó una carta diciendo:
3. Querida sobrina:
Todo este tiempo he estado pensando
en ti, he encontrado trabajo y ahora
soy ingeniera y me dedico a los
descubrimientos científicos.
Espero descubrir algo sobre el frío de
tu pueblo.
Te quiere:
Olga.
4. A Laura le hizo ilusión que su tía hubiera encontrado un
trabajo nuevo y que a lo mejor descubriera algo sobre el frío
de su pueblo; pero a ella lo que le interesaba era si ya lo
había descubierto, ella estaba harta del frío.
Semanas después recibió otra carta de su tía; al leerla se
quedó muy sorprendida, en ese momento pensaba que su
tía estaba loca pues en la carta le decía que había
investigado un…¡portal a otra dimensión de el universo!
5. Meses después ¡su tía les hizo una visita!¿Le diría algo
sobre lo que le dijo en la carta?
-Hola Laura, ¿te acuerdas de la carta que te mandé?-dijo
su tía.
-Sí, tía Olga ¿Qué tal va ese portal?- respondió con cierta
timidez.
-Pues bien, he conseguido construirlo y añadirle un par de
detalles.-le dijo entusiasmada.
Su tía estuvo hablando de como se podía usar el portal y
sus utilidades, pues tenía unas cuantas.
Con el portal
puedes elegir
:lugar, tiempo,
temperatura y
clima…
Podríamos
marcar…De lugar,
el pueblo y de
temperatura y
clima, uno más
apropiado.
6. Comieron y cenaron, y su tía se quedó a dormir.
A la mañana siguiente los padres de Laura se levantaron
a la vez que ella, y al hacerlo se llevaron una sorpresa
gigante, su tía había traído su portal a medio hacer y lo
estaba construyendo, allí, en su casa; no se lo creían. Se
frotaron los ojos dos veces, allí estaba, el portal.
-¡¡¡Sorpresa!!!- les dijo con una sonrisa en la cara.
7. Cuando acabó de montarlo, que tardó una hora y pico, lo
probamos, marcamos el lugar, el pueblo y la temperatura
y el clima, buen tiempo; lo atravesamos y…
Allí estábamos, en el pueblo, con un buen tiempo por fin.
Hicieron una fiesta en la playa que había a las afueras del
pueblo.
El pueblo que hacía frío estaba muy alejada y helada así
que fue una ilusión para todos ir a celebrar la fiesta allí.
