lectura, comprensión lectora, colegio, atabal

1. R E L A T O S
ME MOLESTA MUCHO EL RUIDO
Observando los eventos consuetudinarios de la rúa he descubierto que cada día me molesta más el ruido. (La
frasecita se me apareció ayer en un libro de un tal Machado y, la verdad, es que se me ha quedado grabada. A ver si
puedo y mi Higinio me la traduce).
Pues eso, que oigo los coches, las motaos, los gritos, los ladridos de perro; hasta el crepitar de la lluvia sobre un
tejado de zinc me molesta horrores.
Recuerdo que cuando era joven estaba deseando que llegara el viernes y el sábado para irme a la discoteca con mis
amigas. Lo mío era el baile. Podía estar más de tres horas seguidas sin parar con la música a todo volumen que no
me molestaban ni los tacones de los zapatos.
Luego me eché un novio de esos fútiles, que no me duró más de tres meses. Tenía un coche descapotable, y subirse
a él era entrar en el país del “sound machine”. Música a toda pastilla, derrapes ensordecedores y frenazos
chirriantes. Confieso que disfrutaba con todo ese ruido.
Por aquella época también trabajé algunos veranos –como mínimo tres- en una caseta de la feria de agosto. A las
tradicionales “sevillanas” se les añadía el ruido de las orquestas de baile contratadas y el jaleo de tanta gente
divirtiéndose al mismo tiempo. Además, yo estaba en la cocina de pinche y todas las órdenes que recibía eran a
voces. No te digo nada cuando el cocinero me pedía, por ejemplo, la mostaza y le llevaba una taza; la regañina, a
grito limpio, por supuesto, era de órdago. No obstante, todo ese bullicio de la feria lo aguantaba bien y cuando
terminaba mi trabajo aún me quedaban ganas de tomarme unos churritos con chocolate en un bar que había cerca de
mi casa y que era casi tan ruidoso como la caseta de la feria.
Yo creo que con la edad nos hacemos más quisquillosos y por eso me molesta tanto el ruido; aunque a veces pienso
que todo es culpa de mi vecina y sus tacones. Desde que se levanta a las siete de la mañana hasta que se acuesta,
sobre las dos de la madrugada es un continuo bombardeo de taconazos. Esta señora debe comer andando en su casa
porque los taconazos no paran nunca, o a lo mejor es que tiene más patas que un pulpo y cuando unas descansan,
otras siguen andando. Por cierto, que cuántas patas tendrá un pulpo?
PARTIDO DE LA SELECCIÓN
Los días de partido de la selección disfruto a mogollón. Mi marido desaparece del salón porque a él eso del fútbol le
parece una barrabasada. “No entiendo cómo te gusta ver a esos detrás de una pelota”, dice enfadado y se va al
ordenador. Allí se pone a jugar el “FIFA02”, que digo yo que para no gustarle el fútbol en la tele no está nada mal,
vamos.
Mis amigas llegan a casa como media hora antes del partido. Laurita aparece de las primeras con cinco bolsas de
patatas fritas y seis latas de aceitunas para picar. ¡es increíble la cantidad de aceitunas que puede ingerir una persona
viendo la televisión! Encarna siempre trae ensaladilla rusa con mahonesa de bote. Yo la odio porque no me gusta el
vinagre y la mahonesa de bote es vinagre sólido. ¡cómo me fastidia perder una apuesta, me obligan a probar una
cucharada! Pruden y Andrea, que son hermanas solteras y viven en el mismo piso aportan el dulce: un inmenso
rosco que ellas mismas hacen relleno de chocolate y con tropezones de frutos secos. También vienen Ángela y
Luisa, pero siempre llegan tarde y de gorra. El días menos pensado no les abro la puerta y sis se enfadan peor para
ellas.
Claro que para eso tendríamos que estar en silencio. Y no veas la que armamos. En el España-Malta tuvo que
intervenir la policía y nos requisaron la televisión. Nos bajamos al bar y allí terminamos de ver el partido. En el
último España-Francia se rompió la cristalería cuando Raúl metió el gol; tal grito dimos que los vecinos protestaron
y nos han puesto una denuncia por escándalo público.
Estamos pensando que deberíamos comprar una casa en el campo entre todas. Allí podríamos ver los partidos dela
selección y quién sabe si con el tiempo instaurar una comuna femenina...
COMIDAS FRUGALES
Cada años mi marido y yo solemos tener varias cenas de esas que se conocen como “de gala”. Sí, son encuentros de
señores encopetados con sus señoras de lujo que hablan sobre los temas más dispares y disparatados. Suelen ser
cenas muy entretenidas y activas porque en ellas no paras de ir de un lado para otro, a la caza del mejor canapé y la
bebida más excitante. Yo, en cuanto olisqueo el caviar con salsa Roundont y salmón por encima los persigo durante
todo el aperitivo como sapo a una mosca.
Los aperitivos tienen lugar al aire libre, aunque cuando llueve se trasladan a amplísimos salones con decoraciones de
alfombra hasta en las paredes y techos artesonados con profusión del ornato áureo o aurífero.
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2. La cena propiamente dicha suele ser apasionante. Te sientas entre mujeres, con los maridos en frente. Nosotras nos
informamos, y así te enteras de las mejores peluquerías caninas, o del veterinario más de moda, o de la última
boutique abierta en Valence... la comida es sorprendente y la presentación de los platos provoca melancolía cuando
vas a usar uno de los tres tenedores para devorar su contenido. Una vez recuerdo que dejé sin comerme un plato que
tenía en el centro un cuadrado de arroz tridimensional. Sobre él, una cereza verde, y en círculo pimientos de Padrón
formando una alfombra. Encima de los pimientos, una hilera de almendras trituradas componían las iniciales del
anfitrión, E.C.G.
Después de la cena, la velada transcurre con charlas ya más distendidas en alguno de los inmensos sillones que se
acomodan en la sala contigua, bajo la armonía de una orquesta sinfónica y con un buen licor digestivo.
Pero hay un pequeño inconveniente que a mí me incomoda sobremanera: el humo de los puros. Es durante la velada
cuando el humo de los puros se me hace insoportable; entonces, no sé cómo, pierdo el conocimiento, desfallezco, y
mi marido tiene que venir a socorrerme. Al principio se armaba una gran revuelo a mi alrededor; pero como siempre
somos los mismos quienes acudimos a estas fiestas de gala, ya están acostumbrados y ahora apenas se percibe un
murmullo al levantarme. Entonces mi esposo pone las botellas de licor fuera de mi alcance y deja junto a mi a su
hermana que, aunque fuma, ya no me provoca mareo.
Todos coincidimos en lo amena que ha sido la cena y en lo cansados que estamos antes de retirarnos a nuestras
casas. Yo cuando llego a la mía, como ya tengo experiencia, me zampo el bocadillo de mantequilla y salchichón que
me he dejado preparado antes de irme; eso sí, con un descafeinado y varias pastillas para la congestión neuronal.
A VECES ME PASA QUE... JUEGO
A veces me pasa que cuando me quedo en casa veo la tele. Me canso pronto y no tardo en jugar al “Señor de los
Anillos”. Dos horas me dura el juego de la “play”, que soy experta y me lo paso que ya veis. Leo y leo y por más
que quiero no queda Harry Potter para luego.
Una mañana me duran estos entretenimientos. Luego como y friego platos, friego suelo, friego hasta mi cuerpo
porque me lavo.
Por la tarde bajo a la calle y juego en el parque. Me siento y juego, juego y me siento, y hablo con quien se tercie;
hablo mucho hasta cansarme, que la conversación es también un juego. Sobre las seis de la tarde voy al colegio.
Cinco horas estoy en el centro escolar para luego volver a casa y ponerme a estudiar. Normalmente en media hora
termino la tarea. Preparo la mesa, ceno y duermo. A la maña siguiente, a veces me pasa que cuando me quedo en
casa veo la tele...
EN EL MERCADO
El otro día estuve en el mercado. No sé…, sí, fue el jueves pasado, sobre las once de la mañana. Me gusta ir a
comprar por la mañana los días de diario porque hay menos gente y más aparcamientos. Yo cojo mi cochecito, un
“micra” de más de diez años, lo deko caer cuesta abajo y allá que voy al mercado a comprar.
Los plátanos me gustan maduros, pero las naranjas las prefiero fuertes. Las manzanas me las como ácidas y no hay
nada mejor que un mango blandito.
Las verduras siempre me las escoje Pedro, el tendero. Él conoce las que están tiernas y frescas. Aunque no hace
mucho me dio unos tomates que cuando llegué a casa los tuve que usar para hacer compota.
La carne que yo prefiero es la de ternera. No hay nada como una vaca que haya corrido por el campo desde su más
tierna juventud. Su carne es prieta y sabrosa. ¿Y qué me dicen de su color rojo intenso? Si parece que dijera
“¡Cómeme!” También compro carne de pollo. Yo siempre he pensado que si los pollos volaran su carne sería mucho
más sabrosa, porque estaría ventilada por el aire y tendría menos grasa, pero qué le vamos a hacer, todavía faltan
algunas manipulaciones genéticas para que los pollos vuelen.
De todos modos, mi gran debilidad es el pescado. No pasa un día que no coma pescado. Lo prefiero fresco antes que
congelado y no lo he probado aún crudo, pero bueno, todo se andará…
El salmón, el boquerón, la sardina o la dorada están entre mis preferidos. El salmonete es un bocado exquisito y la
trucha bien cocinada es otra de mis debilidades culinarias.
Pues eso, que el otro día estuve en el mercado y, después de todo lo que compré, hoy tengo que volver ; aunque,
claro, hoy iré a ver a mi vástago Higinio, que está hecho todo un tierrón en su puesto de pescado.
POR LAS TARDE TOMO TÉ
Hace más de dos años que tengo la costumbre de tomar té por las tardes. Ya sé que en Inglaterra el té se toma a las
cindo, pero a mí me gusta servirlo a las cuatro treinta.
Es muy fácil, a las cuatro mis amigas Ángeles y Andrea vienen a casa. Nos sentamos en el sofá y charlamos un rato
sobre la actualidad. Que si el príncipe, que si tal exclusiva vendida a tal revista, que si mira mi Higinio lo que piensa
hacer ahora…
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3. Poco antes de las cuatro y medio nos vamos a la cocina a preparar el té: agua muy caliente, azúcar, hierbabuena y
una pastas que me trajo Fulgencio de País de Gales. Están para chuparse los dedos. Pasamos un rato muy divertido
tomando té y charlando amigablemente hasta bien entrada la tarde.
Antes solíamos comer bocadillos de foiegrás y algunaos roscos de chocolate con refrescos de cola bien fresquitos,
pero la verdad es que te dejaban una gran acidez en el estómago. Además cenábamos muy tarde porque como
comíamos tanto durante la merienda, a la hora de la cena no teníamos apetito.
Hubo otra época, entonces éramos jóvenes, que nos dio por merendar dulces de merengue con refresco de limón.
Eso sí que era “heavy”. No comprendo cómo podíamos soportarlo. Algunas tardes llegué a merendarme cinco
merengues y otros tantos vasos de refresco.
Gracias a Dios, desde hace más de un año se le ocurrió a Andrea que podríamos tomer el té, como hacen su hermana
Desi y su cuñada Encarni. Creo que esta vez modificaremos nuestro hábito para siempre y tomaremos el té a las
cuatro y media de la tarde.
C U E S T I O N A R I O D E C O M P R E N S I Ó N L E C T O R A
ME MOLESTA MUCHO EL RUIDO
1. ¿De quién es la frase “los eventos consuetudinarios de la rúa”?
2. ¿Cómo era el coche del novio?
3. ¿De qué trabajaba en verano?
4. ¿Cuánto tiempo aguantaba bailando cuando era joven?
5. ¿Dónde trabajaba en verano?
6. ¿Con qué confundía la “mostaza”?
7. ¿Por qué piensa que le molesta el ruido ahora?
8. ¿Dónde iba los fines de semana cuando era joven? ¿Qué hacía?
9. ¿Qué se tomaba al terminar de trabajar?
10. ¿Quién es como un pulpo?
PARTIDO DE LA SELECCIÓN
1. ¿Qué le ocurre a la protagonista cuando pierde una apuesta?
2. ¿Qué ocurrió durante el partido España-Malta?
3. ¿Qué trae para comer Laurita?
4. ¿Qué trae para comer Ángela y Luisa?
5. ¿Qué trae para comer Encarna?
6. ¿Qué trae para comer Pruden y Andrea?
7. ¿Qué ocurrió durante el partido España-Francia?
8. ¿Qué solución propone para evitar molestar a los vecinos?
9. ¿Qué hace el marido mientras la mujer ve el fútbol?
10. ¿Qué amigas llegan las últimas?
COMIDAS FRUGALES
1. ¿Dónde se celebran los aperitivos cuando llueve?
2. ¿Con qué decoran las paredes?
3. ¿Qué verdura llevaba el plato que quedó intacto?
4. ¿La protagonista asiste a una cena, desayuno o almuerzo?
5. ¿Qué pescado lleva el canapé que le gusta a la protagonista?
6. ¿Por qué crees que se marea la protagonista? ¿Por qué dice ella que se marea?
7. ¿Qué es la “congestión neuronal”?
8. ¿Qué sentimiento experimenta la protagonista antes de cenar? A) alegría; B) tristeza; C) indiferencia.
9. ¿Qué es “un cuadro de arroz tridimensional”?
10. ¿Crees que la protagonista pasa hambre en estas “comidas de gala”? ¿Por qué?
A VECES ME PASA QUE... JUEGO
1. ¿Cuántos párrafos tiene el texto? ¿Y cuántos puntos y aparte?
2. ¿En qué persona está el relato?
3. ¿Cuál es la raíz o lexema que más se repite en el texto? Resume el texto en una frase.
4. ¿Qué le pasa a la mañana siguiente?
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4. 5. ¿A qué hora sale del colegio’ Explica por qué lo sabes.
6. ¿Qué friega?
7. ¿En qué emplea dos horas?
8. ¿A qué hora termina de estudiar?
9. ¿Qué hace por la tarde?
10. ¿Qué libro lee?
EN EL MERCADO
11. ¿Qué es una manipulación genética?
12. ¿Qué verduras compra?
13. ¿Con qué frecuencia come pescado?
14. ¿Cuándo fue al mercado?
15. ¿Qué fruta le gusta madura?
16. ¿Cómo se llama su hijo?
17. ¿Cómo arranca su “micra”?
18. ¿Qué pescados son los que más le gustan?
19. ¿Por qué prefiere comprar los días de diario?
20. ¿Qué carne le gusta más?
POR LAS TARDES TOMO TÉ
1. ¿Con quién toma el té la protagonista?
2. ¿A qué hora toman té?
3. ¿De dónde son las pastas que toman con el té?
4. ¿Qué tomaban antes de que empezaran a beber té?
5. ¿A qué hora se toma el té en Inglaterra?
6. ¿Quién trajo las pastas?
7. ¿Con quién toma el té Desi?
8. ¿Qué tomaban cuando eran jóvenes?
9. ¿Desde hace cuánto tiempo toman té?
10. ¿Qué ingredientes lleva el té?
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5. S O L U C I O N A R I O
ME MOLESTA MUCHO EL RUIDO
1. Machado
2. Descapotable
3. De pinche de cocina
4. Más de tres hora seguidas
5. En una caseta de feria de agosto.
6. Con una taza
7. Porque nos volvemos más quisquillosos con la edad. Por su vecina de arriba que lleva tacones.
8. A la discoteca a bailar.
9. Unos churritos con chocolate.
10. Su vecina de arriba.
PARTIDO DE LA SELECCIÓN
1. Tiene que probar la ensadilla rusa con mahonesa de bote que no le gusta.
2. Vino la policia y les requisó la televisión.
3. 5 bolsas de patatas fritas y 6 latas de aceitunas.
4. Nada. De gorra.
5. Ensaladilla rusa con mahonesa de bote.
6. Dulce. Un rosco.
7. Se rompio la cristaleria y los vecinos protestaron. Tiene una denuncia por escandalo publico.
8. Comprar entre todas una casa en el campo aisladas.
9. Jugar el FIFA02 en el ordenador.
10. Ángela y luisa.
COMIDAS FRUGALES
1. Al aire libre.
2. Alfombras
3. Pimientos.
4. Cena.
5. Salmón (caviar).
6. Por la bebida. Por el humo de los puros.
7. Dolor de cabeza.
8. Tristeza.
9. Un cubo.
10. Sí, porque cuando llega a su casa se toma un bocadillo.
A VECES ME PASA QUE... JUEGO
1. Tres y dos.
2. Primera persona
3. Jugar-juego
4. Se queda en casa y ve la tele.
5. A las 11 de la noche: 6 de la tarde más 5 horas de colegio.
6. Platos, suelo (y se lava el cuerpo).
7. Jugar al señor de los anillos en la play.
8. A las 11:30.
9. Baja a la calle y juega en el parque (y va al colegio).
10. Harry potter.
EN EL MERCADO
2.- tomates.
3.- todos los días.
4.- el jueves a las 11.
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6. 5.- los plátanos y (los mangos).
6.- higinio.
7.- cuesta abajao ( arachas).
8.- Salmón, boquerón, sardina, dorada (salmonete y trucha).
9.- Porque hay menos gente y se aparca mejor.
10.- La de ternera.
POR LAS TARDES TOMO TÉ
1. Con angeles y andrea.
2. 4:30.
3. Pais de gales.
4. Bocadillos de foiegras, roscos de chocolate y refrescos de cola.
5. A las 5.
6. Fulgencio.
7. Con encarni.
8. Dulces de merengue con refresco de limon.
9. Mas de un año.
10. Agua muy caliente, hierba buena y azucar.
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7. 5.- los plátanos y (los mangos).
6.- higinio.
7.- cuesta abajao ( arachas).
8.- Salmón, boquerón, sardina, dorada (salmonete y trucha).
9.- Porque hay menos gente y se aparca mejor.
10.- La de ternera.
POR LAS TARDES TOMO TÉ
1. Con angeles y andrea.
2. 4:30.
3. Pais de gales.
4. Bocadillos de foiegras, roscos de chocolate y refrescos de cola.
5. A las 5.
6. Fulgencio.
7. Con encarni.
8. Dulces de merengue con refresco de limon.
9. Mas de un año.
10. Agua muy caliente, hierba buena y azucar.
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