Dorothea Lange fue una fotógrafa estadounidense reconocida por documentar los efectos de la Gran Depresión y retratar a las comunidades más vulnerables. Nació en 1895 y desarrolló su carrera en la década de 1930 trabajando para la Farm Security Administration, donde capturó imágenes que ayudaron a dar visibilidad a los problemas sociales de la época. Su fotografía más famosa es "Madre inmigrante", que retrata a una madre desesperada durante la sequía de California de 1936. Lange continuó traba
2. 1895: nace el 25 de mayo en Hoboken, New Jersey, EUA. Padres: Joanna
Lange (bibliotecaria) y Henry Nutzhorn.
1902: contrae poliomelitis. Consecuente malformación y cojera de por vida
en su pierna derecha.
1907: su padre les abandona. Se muda a NY con su familia materna.
1914: Se gradúa en el colegio para mujeres “Wadleigh High School”. Decide
hacerse fotógrafa y trabaja retratos en el estudio de Arnold Genthe. Toma
un curso de fotografía en Columbia University, dictado por Clarence White.
1918: inicia un viaje por el mundo que suspende al sufrir un robo, se
residencia en San Francisco, donde establece su propio estudio. Adopta el
apellido de su madre.
1920: se casa con el pintor Maynard Dixon con quien se muda a California y
tiene dos hijos: Daniel y John. Su trabajo conjunto se concentra en las
imágenes de los Nativos Americanos.
3. 1930: la familia vive en los estudios fotográficos para ahorrar dinero. La
pareja documenta los efectos de la depresión y las manifestaciones
callejeras.
1934: Lange se divorcia de Dixon para luego casarse con el profesor de
economía Paul Taylor con quien luego escribiera el libro “Éxodo Americano,
récord de la erosión humana”. Empieza a trabajar como fotógrafa para la
humana”
Farm Security Administration documentando comunidades rurales.
1940: el MOMA de NY exhibe su trabajo. Fotografía la reubicación de los
americanos de origen japonés en los campos de concentración así como el
acto de fundación de la ONU.
1958: inicia un viaje con su esposo, que incluyó Japon, Vietnam, Korea, Hong
Kong, Philippines, Burma, Thailand, Indonesia, Palestine, Nepal, Pakistan,
Europa, Sur America, Egipto, Iraq & Iran. De regreso en casa documenta la
vida de su familia y nietos.
1965: muere el 11 de octubre de cáncer de esófago. Sus fotografías se
encuentran en The Oakland Museum de California.
4. Yo era joven y me preguntaba cómo iba a
mantenerme en este mundo. Las mujeres
solían trabajar como maestras “para tener
algo de qué vivir," pero yo creo que esa es
una actitud detestable en una persona joven,
y a mí no me gustaba. Un buen día decidí
que iba a ser fotógrafa. Nunca había poseído
una cámara pero simplemente sabía que eso
era lo que quería, quizás fuí una de esas
personas afortunadas que saben lo que
quieren ser sin tener que cuestionárselo,
pues para ese entonces yo no sabía nada de
fotografía.
Algo en lo que siempre he creído es en la gran importancia visual de las
fotos que la gente común toma, pero que no reconocen en ellas. Hay muchas
fotografías excelentes que descansan sobre los gaveteros, fotos de sus
familiares, que nunca han sido analizadas desde otra perspectiva más que la
personal.
5. Yo creo que todas mis decisiones
han sido instintivas. Confío en mis
instintos, nunca me han defraudado.
Es cuando decido ser “eficiente”
que empiezo a equivocarme.
Podrá sonar egoísta, pero siento que
no he sido influenciada
fotográficamente por el trabajo de
nadie. No digo que sea muy original,
pero luego de todos estos años de
trabajo siento que tengo un estilo
propio, una cierta tonalidad que
reconozco como mía.
A veces me doy cuenta de lo que
sucede detrás de mí. Mi ángulo de
visión es de 360º. Eso es puro
entrenamiento.
6. Yo estaba casada y con dos hijos. Pude quedarme en casa,
pero quería ganar dinero, ser independiente, ayudar. Me
pregunté: cómo lo haré? Qué haré? Entonces ví una de mis
fotos en la pared y supe que valía la pena. Me dije: “Voy a
salir, voy a fotografiar. Regresaré, revelaré, imprimiré,
enmarcaré y lo colgaré en la pared, todo en 24 horas” La
revista Survey Graphic compró una de mis fotos y la
incluyó a página completa. Se trataba de un manifestante
que hablaba ante un micrófono. Bajo la imagen escribieron
“Trabajadores del mundo, uníos!“
Tu entras a un lugar y sabes si eres bienvenido o no. Pero
tienes que encontrar la manera, a veces en una situación Muchas veces he encontrado
hostil debes perseverar, porque la hostilidad en sí misma
es importante. Hay personas que se abren y te cuentan
coraje, verdadera valentía,
todo a la primera, pero hay quien se esconde para que no coraje innegable. He escuchado
lo veas, y es a él a quien debes llegar… Permanece entre que esa es la máxima cualidad
la gente, deja que toquen tu cámara y coloquen sus dedos humana, pues bien, la he
sobre el lente, sé generoso. Muchas veces he tenido que encontrado muchas veces en
contar todo sobre mí antes de poder hacer la primera
pregunta, he seguido sus instrucciones y respondido a sus lugares inesperados, y he
inquietudes con paciencia y honestidad para merecer su aprendido a reconocerla
confianza. cuando la veo.
7. Yo no puedo usar el flash,
simplemente no es para mí, en lo
absoluto. Lo he usado de mala gana,
por obligación, y cuando lo he
hecho, lo disfrazo, pero siempre trato
de evitarlo. La relación entre la
cantidad de luz y la cantidad de
exposición es muy delicada.
Cuando alguien me pregunta sobre
un artista sólo puedo responder:
¡Manos fuera! Aquello que yo fotografío,
“por favor, conoce su trabajo”,
no lo perturbo ni lo modifico ni lo arreglo,
porque si quieres saber algo sobre procuro representarlo como parte de su
alguien, acaso su trabajo no te lo ambiente, como enraizado en él y sobre
dice? Qué otra forma hay de saber todo procuro mostrarlo como poseedor de
más? una posición dada, sea en el pasado o en
el presente.
8. Caracterizada por un profundo sentimiento humano
y de conciencia social, unida a una lucha incansable
por la igualdad de la mujer.
La “Madre inmigrante”. Nipono, California 1936, es
su foto emblemática “Ví aquella madre hambrienta y
desesperada y me acerqué como atraída por un imán.
No recuerdo cómo le expliqué mi presencia o la de
mi cámara, pero sí recuerdo que ella no me preguntó
nada. Hice cinco tomas, trabajando cada vez mas
cerca desde la misma dirección. No le pregunté su
nombre ni por su historia. Ella me dijo su edad, treinta
y dos años. Dijo que habían estado comiendo
verduras heladas de los campos cercanos, y pájaros
que cazaban los niños. Había vendido incluso las
cubiertas de las ruedas de su coche para comprar
comida. Allí estaba, sentada en aquella chabola con
sus hijos acurrucados a su alrededor, y parecía
pensar que mis fotos podrían ayudarla, y así ella me
ayudaría a mi. Había una cierta equidad en aquello.”