El cannabis ha sido utilizado durante miles de años para fines medicinales y recreativos. Se cultiva de varias formas y contiene sustancias como el THC que producen efectos psicoactivos. Además de usarse como medicina para tratar dolores y náuseas, también tiene efectos como ojos rojos, euforia y pérdida de la noción del tiempo. Sin embargo, su consumo repetido puede traer consecuencias como falta de memoria, cansancio continuo y problemas de salud.