2. Después de todo lo dicho, no debe
pensarse que la filosofía occidental nació
de un día para otro. Muy al contrario, surgió
como producto de un lento proceso de
evolución del modo de pensar que derivó
en la convicción de que el caos aparente
de los acontecimientos tiene que ocultar
subyacente, y que este orden es el
producto de fuerzas impersonales.
3. El hombre prefilosófico era impulsivo y
emotivo, y actuaba movido por los
deseos, el amor, el odio, el optimismo,
los celos o la venganza.
Además de considerar que la
naturaleza seguía un comportamiento
completamente azaroso, se creía a sí
mismo a merced de fuerzas superiores
e incomprensibles.
4. En este sentido, la filosofía nace como
una alternativa a la explicación mítica
de la realidad. Las cosmologías, o
descripciones del cosmos, que
elaboran los primeros filósofos son
reinterpretaciones de las
cosmogonías, narraciones sobre el
cosmos que partían de los mitos sobre
el ordenamiento del mundo.
5. Como el resto de las culturas antiguas, la
cultura griega se asentaba en la mitología,
transmitida y enseñada por los poetas,
educadores del pueblo. A través de complejas
narraciones y doctrinas sobre los dioses y los
hombres, sobre las fuerzas que intervienen
activamente en los acontecimientos cósmicos
y humanos, el mito ofrecía respuestas
orientativas acerca de la naturaleza y el
destino del ser humano; acerca del origen y las
normas de la sociedad en la que el individuo
se halla inmerso y acerca del surgimiento y la
estructura del cosmos.
6. Las principales características del mito son las
siguientes:
-Los protagonistas de los relatos míticos son dioses
que simbolizan las distintas fuerzas naturales.
- Los fenómenos naturales suceden de un modo
arbitrario, en función de la voluntad de los dioses.
- Se centran fundamentalmente en la interpretación
del origen y de la naturaleza del universo y del
hombre.
- Intentan ofrecer una explicación total de la
realidad.
- Encierran patrones morales, ejemplos de
comportamiento.
7. No obstante, estas explicaciones de tipo
mítico comenzaron a resultar insuficientes
para las mentes más avanzadas de la
época. A ello contribuyeron los importantes
cambios culturales y sociales que
acontecieron en el siglo VI a.C. La
explicación filosófica surgió cuando la idea
de que las fuerzas naturales eran
dominadas por la voluntad y el capricho
de los dioses dejó de ser convincente.
8. De esta forma, la idea de
arbitrariedad fue sustituida por la
necesidad, es decir, por la convicción
de que todo sucede de una forma
ordenada y racional, como y cuando
tiene que suceder. Los primeros
pensadores griegos consideraron, así,
que bajo los cambios aparentes
subyace algo que permanece: la
esencia.
9. La esencia es lo que de común posee un
conjunto de individuos. El verdadero
conocimiento supondrá, pues, separar lo
esencial de lo particular, lo permanente de lo
cambiante, lo característico de cada uno de lo
que tiene en común con los demás. El
conocimiento racional se opone al
conocimiento sensible. Los griegos estaban
convencidos de que, por muy útil que fuese
este último, era necesario un esfuerzo racional
para alcanzar la comprensión del verdadero ser
de las cosas.
10. De este modo, establecieron una
dualidad en el ámbito del
conocimiento: razón frente a
sentidos. La distinción entre ambos
tipos de conocimiento y el uso que
de ellos hiciera el hombre tendría,
a su vez, importantes
repercusiones en sus ideas
antropológicas.
11. Piensan, pues, que el universo y el ser
humano, junto con el resto de los seres
vivos e inertes que lo pueblan, forman
un todo ordenado y regido por leyes
naturales accesibles al entendimiento
humano. El mundo mítico se ha
convertido en un cosmos. Ahora bien,
se plantearon que el cosmos plural y
múltiple quizás pudiera reducirse a unos
12. . De esta forma, dedicaron sus
esfuerzos intelectuales a
determinar aquello de lo cual
todo surge, de lo que todo se
compone y a lo que todo
vuelve: el arché. (Principio
originario del que todo
procede, al que todo vuelve y
del que todo se compone)
13. Es habitual considerar como el
primer periodo de la filosofía griega
el de los llamados “filósofos
presocráticos”, que comprenden a
todos los pensadores y escuelas
anteriores a Sócrates.
14. Esta denominación ha sido
cuestionada repetidamente por
diversos historiadores de la filosofía
alegando que ni se les puede
denominar “filósofos”, sino, más bien,
“sabios”, entre los que se incluían los
poetas, los médicos o los artistas, ni “
presocráticos”, puesto que algunos de
ellos fueron contemporáneos de
Sócrates y otros, como Demócrito,
murieron mucho más tarde.
15. No obstante, se pueden dar poderosas
razones a favor de la denominación de
“primeros filósofos” para los que dejaron
de recurrir a las explicaciones míticas
para dar cuenta de los fenómenos
naturales y humanos:
- Ellos fueron los primeros que se
plantearon las preguntas fundamentales
de la filosofía: las preguntas sobre el Ser y
sobre la naturaleza del hombre.
16. - Al responder a estas preguntas, fueron también
los primeros que adoptaron las posturas
principales (sobre todo desde el punto de vista
metafísico) que luego la filosofía occidental
posterior no haría más que repetir y refinar.
En cuanto a la denominación de
“presocráticos”, se puede afirmar que es válida
en cuanto que, doctrinalmente, Sócrates supuso
una ruptura con todos ellos.
Cosmogonías: mitos
Cosmologías: Logos
17. Narraciones míticas sobre el cosmos.
-Fuerzas naturales personificadas.
-Expresadas mediante relatos.
Elementos didácticos. - Patrones
morales. Descripciones racionales del
cosmos. - Arbitrariedad sustituida por
necesidad. - Búsqueda de lo
permanente: esencia. - Dualismo
epistemológico: razón frente a
sentidos. - Búsqueda del arché.
18. Los primero filósofos vivieron en las colonias
de Jonia o Italia Meridional, aunque
debieron ser grandes viajeros. Se puede
advertir que, además de compartir el lugar
de residencia, tenían otras características
intelectuales comunes que se pueden
resumir en las siguientes:
* Todos ellos se centraron en el estudio de
la naturaleza. Trataron de determinar el
“principio” último y eterno del que todo
19. * Compartían la idea del hilozoísmo, según la
cual, la sustancia corpórea primordial encierra
en sí misma una fuerza que la hace moverse y
vivir.
* Consideraban el mundo como una unidad.
Todo lo que aparece múltiple y cambiante ante
los sentidos es una realidad única y ordenada.
* La sustancia es para los presocráticos la
materia de la que todas las cosas se componen;
pero es también la fuerza que explica su
composición, su nacimiento, su muerte y su
movimiento.
20. * Los pensadores presocráticos estudiaron la
naturaleza objetivamente, condición
primaria de toda consideración científica
de la naturaleza.
* El hombre es concebido como un
elemento más de la naturaleza
(microcosmos) y no el centro. Para los
presocráticos, los mismos principios que
explican la constitución del mundo físico
explican también la del hombre.
22. El término Phycis procede del verbo griego
phiei que significa nacer, crecer,
desarrollarse, salir hacia fuera. Para los
presocráticos, este término tiene varios
sentidos:
* El crecer o aparecer de algo.
* La fuerza interna que impulsa los cambios.
* El conjunto de todo aquello que existe y
que no es obra del hombre.
* Lo que cada cosa es: la esencia.
23. Para entender el concepto de
naturaleza, es necesario tener en
cuenta que para los pensadores
griegos ha de haber algo a partir de
lo cual se generan todas las cosas
que componen el mundo. Tiene que
haber una ley que rija el aparecer y el
desaparecer de las cosas, porque el
mundo es un cosmos, un todo
ordenado y bello.
24. Rasgos de la naturaleza según los filósofos presocráticos
-La naturaleza es una totalidad ordenada, un cosmos que
está sometido a un orden, a un conjunto de leyes que
hacen que se comporten de un modo determinado.
Ahora bien, para que el universo sea un todo ordenado,
los distintos seres que lo integran han de
ocupar un sitio determinado y han de comportarse del
modo que les corresponde según su naturaleza.
Desaparece, así, la arbitrariedad y el capricho de los
dioses.
-La naturaleza es dinámica, implica movimiento y
actividad intrínsecos y propios del ser natural. Este rasgo es
el que marca la separación entre los seres naturales y los
seres artificiales.
25. 4.2 La búsqueda del arché.
Como dato previo es necesario tener en
cuenta que en el pensamiento griego
no existe la idea de creación de la nada
(característica del cristianismo). Para los
griegos la realidad es material, siempre
debe haber algo, un principio originario
de todas las cosas. De esta forma
pretenden encontrar el constitutivo
último del que todo procede, al que
todo vuelve y del que todo se
compone.
26. Con ligeras variantes, todos coinciden en
que el arché es eterno inmutable, ilimitado
y principio de movimiento.
En las descripciones de lo que es el arché se
pueden destacar dos tendencias:
* Monismo, según la cual existe un único y
divino principio que explica todas las cosas.
* Pluralismo, que defiende una explicación
de la realidad basada en una diversidad de
principios a partir de los cuales se origina el
cosmos tras diferentes procesos.
27. 4.3 El problema del conocimiento
En esta etapa se abandona la
imaginación, la inspiración poética o la
emoción y se recurre a la razón como
fundamento del conocimiento de la
realidad. Los presocráticos distinguen,
como ya se ha mencionado, dos modos de
conocimiento:
- Mediante los sentidos el individuo se pone
en contacto con la realidad sensible.
28. - La razón, que va más allá de los sentidos,
sin embargo, le hace llegar a la esencia de
la realidad. Éste es el auténtico camino del
conocimiento.
Seguir a los sentidos o la razón para intentar
aprehender el mundo que nos rodea da
lugar a dos modos de conocer:
- El empírico, basado en los datos
proporcionados por los sentidos.
- El racional, basado en la reflexión
intelectual.
29. 5 LOS FILÓSOFOS MONISTAS
Es posible clasificar a los filósofos presocráticos
partidarios de una explicación monista del
universo en dos corrientes que se desarrollaron
en dos periodos distintos:
-En el denominado periodo cosmológico
destacan las teorías de los llamados “físicos” de
Jonio. Estos filósofos se centraron en el estudio
de la naturaleza, de su carácter
eminentemente activo y dinámico, lo cual les
llevó a buscar el principio de acción y del
universo en continuo devenir.
30. Sus interpretaciones del cosmos sustituyeron las
explicaciones míticas por descripciones de
carácter científico y filosófico. Pertenecen a
este grupo de filósofos Tales, Anaximandro,
Anaxímenes y Heráclito.
- El periodo antropológico se caracteriza por la
proliferación de doctrinas cuyo objetivo es la
explicación de los problemas relacionados
cuyo objetivo es la explicación de los
problemas relacionados no tanto con la
naturaleza, sino más bien con el ser humano
(metafísicos, religiosos, éticos, etc.
31. Uno de sus principios fundamentales es
la subordinación de la ciencia a la vida
práctica y la importancia del saber
tanto para la moral como para la
política. Los representantes más
destacados de este periodo son
Pitágoras y Parménides, con sus
respectivas escuelas.
33. Vida y escritos
Diógenes Laercio asegura que Tales fue hijo de Examio y
Cleobuline. Generalmente se acepta su ascendencia
fenicia pero lo único seguro es que era nativo de Mileto.
No hay ninguna prueba de que Tales dejase sus ideas por
escrito. El pensamiento de Tales ha quedado recogido en
las obras de los doxógrafos y pensadores posteriores
(Diógenes Laercio, Herodoto, Platón, etc.), los cuales no
siempre son fiables, pues la mayoría se dejó guiar por la
tradición oral y las leyendas.
34. Vida y escritos
Aportaciones matemáticas
Jerónimo de Rodas le atribuye la medición de
la altura de una pirámide pues consiguió
demostrar que hay un momento del día en el
que la longitud de la sombra de un objeto es
idéntica a su altura. No obstante, Plutarco y
Eudemo afirman que su medición se basaba
en el conocimiento de las relaciones de
proporcionalidad entre triángulos semejantes.
35. Vida y escritos
Proclo le atribuye tres teoremas: el círculo
es dividido por su diámetro en dos partes
iguales, la igualdad de los ángulos
opuestos de un triángulo isósceles y si dos
líneas rectas se cortan, los ángulos
opuestos por el vértice son iguales. En
todo caso, estas demostraciones sólo
puedo hacerlas por un método empírico,
es decir, pre-científico.
36. El arché
La doctrina de Tales ha llegado hasta nosotros,
como hemos dicho, a través de ciertos
pasajes de obras de intérpretes y doxógrafos,
entre ellos, Aristóteles. Gracias a estos
fragmentos dedicados a Tales sabemos que
fue el fundador de la escuela jónica y el
primero que acuñó y definió el concepto de
arché como principio originario del que todo
procede, del que todo se compone y al que
todo vuelve.
37. El arché
Para Tales el arché o primer principio es el agua. Aunque
prescinde de expresiones alegóricas o míticas para
explicar su cosmología, en ella todavía se aprecian
restos de las antiguas cosmogonías, tanto griegas como
orientales. Lo que determinó su elección de este
elemento como el fundamento originario de todas las
cosas fue, probablemente, la experiencia palpable de
la humedad necesaria para el desarrollo de todos los
seres vivos (las plantas y los animales necesitan del agua
para crecer, muchos alimentos son húmedos, etc.),
38. El arché
y su carácter de continua movilidad, de
manera que parece estar ella misma
animada, llena de vida y de movimiento
propio, un movimiento que no poseen los
cuerpos sólidos y secos. Pero no sólo el agua
está animada. A Tales también se les atribuye
la esotérica afirmación de que “todas las
cosas están llenas de dioses”, que se puede
entender como que todas las cosas están
penetradas por misteriosas fuerzas vivas.
39. El movimiento
En cuanto a la afirmación de que todas
las cosas están llenas de dioses, la
interpretación más admitida es que la
Phycis, cuyo componente esencial, o
arché, es el agua, está dotada de vida
y movimiento propios, es decir, todo
está vivo y animado. Esta doctrina se
conoce con el nombre de hilozoísmo.
40. El arché
Para Anaximandro, el arché de todas las
cosas es el ápeiron, es decir, “lo indefinido,
lo indeterminado”.
Anaximandro realiza un verdadero avance
con respecto a Tales, pues, en este caso, se
trata de un elemento no empírico. Las
razones por las que eligió el ápeiron pueden
ser las siguientes, según los distintos
historiadores de la filosofía:
41. El arché
- Dado su carácter indefinido, no empírico, se puede
explicar la derivación de todas las cosas mucho mejor
que a partir de un elemento determinado.
- Una sustancia primera definida destruiría, al identificarse
con algún constitutivo específico del mundo, los demás
constitutivos y vería impedido su desarrollo.
- Sólo si es infinito, la generación y la destrucción serán
continuas.
El ápeiron es el principio del que todo procede y está
presente en todas las cosas, pero no se identifica con
ninguna, pues no es un elemento sensible.
42. › El arché
Anaximandro le atribuye los caracteres que
la mitología griega reserva a los dioses,
añadiendo que no ha sido engendrado,
pero que de él se engendran todas las
cosas. El ápeiron es inmortal, indestructible
y eterno. Este principio infinito gobierna
todas las cosas. Es una realidad distinta del
mundo y trascendente a él; es la ley del
mundo.
43. La doctrina del eterno retorno
Todo sale y todo vuelve al ápeiron de
modo cíclico. Lo más probable es
que Anaximandro pensase que el
ritmo de surgimiento y desaparición
se diese en el interior de su propio
mundo.
44. La doctrina de los contrarios
Anaximandro explica de qué modo todo
procede del ápeiron recurriendo a la doctrina
de los contrarios. El ápeiron engendra las cosas
a través de un proceso de separación de
sustancias opuestas. El ápeiron se encuentra
sometido a un movimiento eterno, en virtud del
cual, sustancias opuestas entre sí se separan de
la materia infinita. Por medio de esta
separación se engendran infinitos mundos que
se suceden según un ciclo eterno.
45. La doctrina de los contrarios
Cada uno de ellos tiene señalado el momento de su
nacimiento, su duración y su fin. Los distintos seres
nacen al separarse la materia que compone la
sustancia infinita y mueren al refundirse de nuevo
con ella. Así pues, con la separación se determina
la condición propia de los seres finitos: múltiples,
distintos y opuestos entre sí, inevitablemente
destinados a expiar con la muerte su propio
nacimiento y a volver a la unidad. Todo sale y todo
vuelve al ápeiron de un modo cíclico (doctrina del
eterno retorno).
46. Cosmología
Anaximandro imaginaba la Tierra como un
gran cuerpo pétreo de forma cilíndrica
(como una gran tarta de piedra). Se
aventuró a suponer que su altura sería igual
a un tercio de su diámetro. Dicho cilindro
ocuparía el centro del universo, situación
en la que permanecería eternamente al no
existir ningún motivo en la que moviese a
desplazarse hacia un punto o hacia otro.
47. Alrededor de la Tierra girarían gigantescas
ruedas de fuego forradas de aire
comprimido y perforadas por múltiples
agujeros similares a los de una flauta. A
través de ellos los hombres podrían
vislumbrar el resplandor de una envoltura
incandescente situada más allá del aire
comprimido. La rueda del Sol sería
veintisiete veces más grande que el
diámetro de la Tierra y la de la Luna
diecinueve veces mayor.
48. Puede decirse que para Anaximandro
los mundos que pueblan el universo no
fueron creados, sino que se originaron y
evolucionaron a partir de un movimiento
eterno. La Tierra surgió del ápeiron a
través de un proceso de separación de
sustancias contrarias. De la materia
primigenia se separaron inicialmente lo
frío y lo caliente, que ocuparon el centro
del universo.
49. La acción de una masa de fuego sobre
esta pareja de opuestos derivó en lo
seco y en lo húmedo. El calor ocasionó
la evaporación del agua, y esto dio
lugar a la Tierra seca. Por último, el cielo
se formó a partir de la nube de vapor,
cuyos orificios son atravesador por el
resplandor de las estrellas.
50. EL ARCHE
Hijo de Eurístrato, nació hacia el año 588 a.
C. y murió en el 524 a. C.
aproximadamente. Fue discípulo de
Anaximandro y de él heredó la idea del
devenir cíclico del mundo, al que
considera como un gigantesco animal. No
obstante, Anaxímenes concibe el arché
como un elemento determinado: el aire, al
que asigna también un carácter divino,
infinito y eterno.
51. El aire, sometido a un constante devenir, explica la
presencia de la vida en el cosmos del mismo modo
que el alma anima el cuerpo. El aire es el principio
del cambio
y del movimiento y todo deriva de él por un doble
proceso de rarefacción y condensación: por
rarefacción el aire se convierte en fuego, por
condensación se genera el viento, la nube, el agua,
la tierra y, finalmente, la piedra. Esta teoría difiere de
las anteriores fundamentalmente en su carácter
cuantitativo, pues las diferencias entre las distintas
sustancias depende del grado de condensación o
rarefacción.
52. Cosmología
Para Anaxímenes, la Tierra es plana, se
sustenta sobre una inmensidad de aire y flota
sobre él por la misma inmensidad de esa
masa. Los cuerpos celestes son ígneos, y su
forma es plana también.
Postulaba la existencia de otros cuerpos
celestes invisibles, con el fin de dar una
explicación de los eclipses. Probablemente
sostuvo que los cuerpos celestes giran
alrededor, en un plano más o menos horizontal
y coincidente con el plano-disco terrestre.
53. 6.4 Heráclito (Fl. 500 a. C.)
Teoría del conocimiento
Distingue entre dos órdenes de conocimiento:
-Sensible, fuente de la opinión: los sentidos nos
hacen creer en la existencia de seres fijos y
estables pero tal creencia es ilusoria, pues sólo
existe un único ser en perpetuo movimiento.
Por los sentidos no podemos conocer la
naturaleza de la realidad. Pero son necesarios,
pues son fuentes de sabiduría cuando están
controlados y corregidos por la razón.
54. -Racional, fuente de la verdad: la razón
es la única capaz de conocer el ser en
devenir y el Logos que gobierna todas
las cosas.
El arché
55. Las influencias de la astronomía caldeo-
babilónica y de las religiones asiáticas de
los misterios contribuyeron a que Heráclito
concibiese el fuego como el arché del
universo. El fuego está en continuo flujo,
atraviesa todas las cosas, las consume y las
transforma; es, pues, la sustancia
fundamental: todo sale del fuego y todo
regresa a él para parecer en una especie
de juicio final universal. Se recoge así
nuevamente la antigua idea de los físicos
del eterno retorno, que posteriormente
retomará Platón.
56. Doctrina de los contrarios
Heráclito es el filósofo del movimiento. Toda
la realidad está para él sometida a un
incesante cambio y famosa es su
afirmación “No te bañarás dos veces en las
aguas de un mismo río”. De nuevo aparece
la doctrina de los contrarios en un autor
presocrático: la contradicción está aquí
vinculada al origen de todas las cosas. No
obstante, en ella subyace una armonía
fundamental que hace posible esta
oposición.
57. La doctrina de los contrarios de Heráclito se
puede considerar como uno de los
primeros precedentes de la dialéctica, que
luego sería tan importante en el
pensamiento socrático y platónico: la
diversidad de los seres reales es resultado
del devenir y del cambio. Este devenir sigue
dos caminos: uno descendente, por
condensación (fuego-aire-agua-tierra) y
otro ascendente, por dilatación (tierra-
agua-aire-fuego), a partir de los cuales
surge la multiplicidad de lo real.
58. El Logos
Existe una ley que rige al mundo y a la
mente humana: el Logos que todo
unifica y ordena. Ésta es una afirmación
que resurgirá con frecuencia en la
historia de la filosofía: el orden real
coincide con el orden de la razón.
59. Heráclito es, verdaderamente, el filósofo de
la investigación. En él alcanza por primera
vez la investigación filosófica conciencia
de su naturaleza. Es preciso, según
Heráclito, que el hombre se esfuerce por
investigar la naturaleza, con el fin de
conocer el Logos universal y vivir conforme
a él. La misma naturaleza exige esta
investigación y Heráclito se detiene
especialmente en las condiciones que la
hacen posible:
60. - El hombre debe observarse a sí mismo. La
investigación del mundo natural está
condicionada por el conocimiento que el
hombre alcance de su propio ser.
-Los hombres deben comunicarse entre sí.
El pensamiento es común a todos. Así pues,
el hombre no sólo debe dirigir la
investigación hacia sí mismo, sino también
a aquello que lo vincula a los demás, el
Logos, ley suprema que lo rige todo: el
hombre individual, la comunidad de los
hombres y la naturaleza exterior.
61. Heráclito le plantea constantemente al
hombre la necesidad de estar despierto
mediante la investigación y la de la
comunicación entre los hombres, que le
descubre la auténtica realidad del
mundo objetivo, como alternativa a
quedarse encerrado en su propio
pensamiento aislado, en un mundo
ficticio en el que no tiene comunicación
con los demás.
62. Ética
El hombre se compone de cuerpo y
alma. El alma es de naturaleza ígnea y
es inmortal. Coincide aquí con otros
autores como Pitágoras, Sócrates o
Platón. Su función consiste en conocer la
ley que todo lo rige, el Logos universal, y
penetrar en el interior de uno mismo.
63. Desde el punto de vista ético, Heráclito
defiende el relativismo moral. La
calificación moral que se hace de un
acto es una mera cuestión de
perspectiva. Son los hombres los que
califican las cosas como buenas o
malas.
64. 7.1 Pitágoras (fl. 532 a. C.) y los pitagóricos.
El pitagorismo no sólo fue un movimiento
intelectual, sino también religioso y místico. La
figura de Pitágoras está envuelta en un halo
de leyenda y de él se cuenta todo tipo de
anécdotas.
Ni siquiera pueden separarse con claridad
sus propias doctrinas de las que luego
desarrollaron los discípulos pertenecientes a
su escuela. Así pues, aquí hablaremos de las
teorías de los pitagóricos, en general.
65. La doctrina pitagórica
Influidos por su condición de matemáticos, hicieron
uno de los descubrimientos más importantes en el
ámbito de la música: el hecho de que los intervalos
musicales son completamente explicables por
medio de proporciones numéricas. Y, si la armonía
musical se reduce a números, ¿por qué no también
la armonía del cosmos?
De esta forma, los pitagóricos consideraron que el
orden real se identificaba con el orden numérico y
que los comportamientos y las propiedades de los
seres se podían expresar en términos matemáticos.
El número es, pues, el principio de todas las cosas, es
lo que les da forma, lo que hace de lo
indeterminado algo determinado.
66. Los pitagóricos representaban los
números por medio de puntos,
formando figuras geométricas que
presuponen un orden mensurable. Así, al
relacionar los números y las formas
geométricas, se pone el principio de los
seres y del universo, no en la materia,
sino en la forma.
67. Doctrina de los contrarios
La doctrina de los contrarios toma, en el
caso de los pitagóricos, la forma de un
claro dualismo. Las oposiciones entre cosas
no son sino oposiciones entre números. La
oposición numérica más característica es la
existente entre números pares e impares a
la que se reduce la dualidad limitado-
ilimitado, perfecto-imperfecto. A los
números pares corresponde lo limitado, lo
perfecto, y a los impares lo ilimitado, lo
imperfecto.
68. Los pitagóricos posteriores dedicaron
grandes esfuerzos al estudio de los
números perfectos, que siguen
interesando a los matemáticos actuales.
La unidad es el par-impar, pues si
sumamos a un número cualquiera la
unidad, le convertimos en par si es impar
y viceversa.
69. Los pitagóricos conciben el cosmos como una
gigantesca esfera, lo cual no debe extrañarnos
si pensamos que para los griegos la esfera es la
figura perfecta. En su descripción del cosmos
incluyen la Tierra, la Luna, el Sol, cinco planetas
y el cielo de las estrellas fijas. Parece asombroso
que los autores pitagóricos a pesar de su
distancia en el tiempo y sin poseer ningún tipo
de instrumento se acercasen tanto al cosmos
copernicano de Renacimiento.
70. La teoría del alma
Para los pitagóricos el alma sobrevive
después de la muerte y transmigra a
otros cuerpos. Según esta doctrina, que
Platón se apropió, el cuerpo es una
cárcel para el alma, a la que la
divinidad ha encerrado ahí como
castigo.
71. Mientras el alma se encuentra en el
cuerpo tiene necesidad de él, pues sólo
por medio de éste puede sentir; pero
cuando está fuera de él, vive una vida
incorpórea en un mundo superior. El
alma vuelve a esa vida si se purifica
durante la vida corpórea. En caso
contrario vuelve después de la muerte a
la cadena de las transmigraciones.
72. Vida y obra
Apenas se conocen más datos de la vida
de Parménides excepto que era natural
de Elea y que, habiendo sido discípulo del
pitagórico Ameinias, fue pitagórico él
mismo en su juventud.
Así pues, es posible que Parménides se
haya iniciado en la filosofía a través de los
grupos pitagóricos, para luego crear su
propia escuela conocida como la escuela
de Elea, y su propia filosofía.
73. La doctrina de Parménides se recoge en
un largo poema compuesto de tres
partes. En el prólogo, o proemio, el
filósofo describe la visita de la diosa de
la sabiduría, quien le explica los dos
caminos que se pueden seguir en la
vida:
- El camino o vía de la verdad,
considerado por Parménides como el
verdadero camino de la investigación.
74. - El camino de la opinión, que Parménides
rechaza por engañoso, a pesar de que los
hombres lo prefieran por ser mucho más
transitable y cómodo de seguir.
Parménides contrasta los dos caminos y
señala que el primero es el más perfecto;
sin embargo, los hombres suelen elegir la
vía de la opinión o de la apariencia, que es
la más fácil, porque es el camino de los
sentidos.
75. Características del Ser
- El Ser es y es pensable. El no-ser ni es, ni
es pensable. Esto supone afirmar que es
lo mismo ser y pensar. Parménides
identifica el no-ser con la nada, de
manera que para él no cabría hablar
del llegar a ser. El llegar a ser todavía no
es. Y, si no es, proviene de la nada, del
no-ser y el no-ser no es ni se puede
pensar.
76. -El Ser es imperecedero e inengendrado,
porque, en caso contrario habría que
suponer que procede del no-ser y que
vuelve a él; pero el no-ser es impensable e
inexistente.
- El Ser es uno, ya que si hubiera otra cosa
sería no-ser.
- El Ser es inmóvil, puesto que todo
movimiento consistiría en un cambio hacia
el no-ser. El movimiento no es, pues, más
que pura apariencia.
77. El Ser al que se refiere Parménides es la
realidad y lo concibe como algo
corpóreo, limitado, compacto,
inengendrado e imperecedero, sin
posibilidad de cambios ni movimientos.
78. Es, pues, como una esfera bien redonda,
inmóvil y eterna. Es evidente que
Parménides intentó una verdadera
demolición de la filosofía de sus
predecesores al negar el vacío, el
tiempo y la pluralidad.
79. Conocimiento racional versus
conocimiento sensitivo
Parménides introduce la distinción entre
verdad y opinión y da primacía a la razón
(lo que se puede pensar) por encima de las
apariencias sensibles y engañosas. Piensa
que el ser no tiene una existencia tal y
como la perciben los sentidos. Así pues, el
problema del conocimiento se convierte
en un problema filosófico.
80. Física
Aristóteles puso de manifiesto el
contrasentido que supone hablar de
una teoría física en un pensador que ni
cree en la realidad de los seres
particulares ni cree en el movimiento. La
peculiar física de Parménides es una
mezcla de la de los jonios y la de los
pitagóricos.
81. Para Parménides, el universo está
constituido por una serie de esferas
concéntricas, alternativamente frías y
oscuras, y calientes y luminosas. La última
esfera envolvente es sólida, fría y oscura.
Debajo está la de las estrellas fijas,
luminosas y calientes. En las restantes están
los astros, el Sol y la Luna. En el centro de
todo está la Tierra, dentro de la cual hay
una masa de fuego en la que reside la
divinidad que lo gobierna todo.
82. Los seres vivos proceden de los
elementos (tierra y fuego) y de sus
cualidades (frío y calor). El fuego es la
causa de la vida y de la inteligencia,
que reside en el pecho en torno al
corazón. Las sensaciones se producen
por la semejanza, lo caliente siente lo
cálido, lo frío siente lo frío, etc.
83. Son, en general, filósofos
pluralistas. Postulan la existencia
de múltiples elementos invariables
y siempre idénticos a sí mismos,
como el ser de Parménides.
Dichos elementos, al combinarse
entre sí, dan origen a la realidad
múltiple y cambiante
84. Son continuadores de Parménides y toman
de él algunas de sus ideas principales, que
enumeramos a continuación:
- El ser no puede proceder del no-ser.
- El ser es eterno e indestructible.
- La unidad no puede surgir de la
pluralidad.
- Si se acepta el cambio en la realidad, es
necesario explicarlo.
85. Pero se separan de
Parménides cuando
afirman que el devenir es
un hecho innegable y
tratan de explicarlo
admitiendo que el principio
último de lo real es múltiple.
86. El arché
Empédocles concibe la realidad
también como una esfera. Su doctrina
supone un intento ecléctico de sintetizar
las teorías de su tiempo, al afirmar que la
realidad se forma a partir de la
combinación de cuatro elementos o
raíces de todas las cosas: el agua (Tales
de Mileto), el aire (Anaxímenes) y el
fuego (Heráclito) a los cuales él añade
87. Cada uno de estos elementos
es eterno e imperecedero
como el ser de Parménides,
pero su mezcla da lugar a la
multiplicidad perecedera.
88. Las fuerzas ajenas a la materia: el Amor y el
Odio
La mezcla de los elementos que dará lugar a
todos los seres del universo se produce por el
concurso de dos fuerzas cósmicas
trascendentes a la materia: el Amor y el Odio.
El Amor tiende a unir, el Odio a separar. De su
mezcla y separación surgen todas las cosas.
Estas dos fuerzas permiten a Empédocles
desarrollar una teoría coherente del eterno
retorno.
89. El eterno retorno. Fases del desarrollo
cíclico
- Predominio del Amor:unidad. Todo se
mantiene unido y mezclado en el ser,
uno, finito, limitado, imperecedero,
inmóvil, homogéneo y esférico.
90. - Principio de disgregación. Se produce
la lucha del Odio contra el Amor y
comienza la cosmogénesis. De la unidad
de la esfera se separa el cosmos. El éter,
el aire y el fuego suben y forman el cielo
y los astros. La tierra y el agua bajan y
forman la tierra: su dolor es agua. Todo
sale a través del torbellino rotatorio del
combate Amor-Odio. El Sol es lanzado a
la bóveda, como su hija la Luna y las
estrellas.
91. - Triunfo de la discordia. Todo es
pluralidad y disgregación. Cuando
triunfa el Odio, los elementos se separan
totalmente, uniéndose lo semejante con
lo semejante en centro, la tierra: luego,
en esferas concéntricas, el aire, el agua
y el fuego.
- Triunfo del Amor. Finalmente, de nuevo
el Amor realiza la mezcla total y se
vuelve a la esfera: el ciclo puede
92. Visión del hombre
El hombre es para Empédocles un
microcosmos, es decir, una miniatura del
cosmos, que se compone de una
mezcla proporcionada de los cuatro
elementos.
93. En lo referente al problema del
conocimiento, Empédocles
admite la validez de los datos
proporcionados por los sentidos,
es decir, del conocimiento
sensible. Las sensaciones se
producen por un principio de
simpatía, según el cual lo
semejante conoce
94. a lo semejante: las cosas emiten
emanaciones que penetran por
los poros del cuerpo para
encontrar lo que es semejante a
ellas. Empédocles entiende que
el hombre conoce sólo aquello
con lo que casualmente se
encuentra.
95. Pero, precisamente por eso,
no puede renunciar a ninguno
de sus poderes cognoscitivos:
necesita servirse de los
sentidos, y también del
intelecto, para ver cada cosa
en toda su claridad.
96. 8.2 Anaxágoras de Clazomene (ca. 499-
428 a. C.)
El arché La realidad se compone, según
Anaxágoras, de la mezcla de múltiples
elementos que son como las semillas de
las cosas, también llamados
homeomerías. Estos elementos
constitutivos del mundo son infinitos en
número, infinitamente divisibles y
cualitativamente distintos.
97. En cada cuerpo hay semillas de todas
clases, pero hay una que predomina
sobre las demás, la cual se convierte en
su esencia, de forma que una cosa es
tal porque en ella prevalece una
determinada clase de semillas. Los
cambios se explican a través de la
combinación y la disgregación de las
homeomerías.
98. El Nous
La teoría de Anaxágoras supone un
importante paso hacia delante al
admitir un doble principio:
- Un elemento pasivo, compuesto por el
conjunto de semillas materiales e
inmóviles por sí mismas.
- Un elemento activo, el Nous, sustancia
espiritual que ordena las cosas en un
cosmos y que las pone en movimiento.
99. El Nous es la inteligencia ordenadora,
trascendente a las homeomerías, al que
Anaxágoras describe como una fuerza
cósmica comparable al Logos de
Heráclito o al Amor-Odio de
Empédocles.
100. Su objetivo consiste en mover la masa
de semillas con el fin de originar un
torbellino en el que se puedan realizar
las mezclas y separaciones a partir de
los cuales se originará el mundo. De esta
forma, Anaxágoras coloca fuera de la
materia misma la causa destinada a
explicarla, introduciendo así el finalismo
en la filosofía.
101. La teoría del conocimiento
Con respecto al conocimiento sensible,
Anaxágoras afirma que las apariencias
de las cosas son indicativas de lo que
está oculto en ellas. Explica el
conocimiento sensible por medio del
encuentro entre los opuestos y no por
medio del encuentro entre semejantes,
como hacía Empédocles.
102. El arché
Demócrito fue contemporáneo de Sócrates y
de los sofistas y, si nos atenemos a motivos
puramente cronológicos, el atomismo debería
ser tratado en otro lugar. Pero el materialismo
atomista fue fundado conjuntamente por
Demócrito y Leucipo (fl. 440 a. C.) de forma
que aunque están distanciados en el tiempo es
extremadamente difícil tratarlos por separado,
por lo que examinaremos su doctrina junto al
resto de las de los presocráticos.
103. Para Demócrito y Leucipo la realidad se
reduce en último término a átomos
infinitos, físicamente indivisibles, sólidos,
homogéneos, indestructibles, dotados
de movimiento propio y
cualitativamente idénticos, de modo
que sólo se distinguen por su forma y su
posición. Pero para que los átomos
puedan moverse es necesaria la
existencia del espacio vacío.
104. Ahora bien, ¿cómo se explica desde este
punto de vista el cambio, la diversidad del
mundo y la generación y corrupción de los
seres, si lo único real son los átomos,
eternos e idénticos entre sí, y el vacío? La
explicación que proporcionan los
atomistas es que las propiedades y
cualidades que observamos en los objetos
y seres que habitan el universo se reducen
a las relaciones cuantitativas entre los
átomo.
105. Así pues, todo encuentra su razón de ser sin
necesidad de recurrir a fuerzas ajenas a la
materia. La realidad se compone de materia,
vacío y movimiento y su funcionamiento es
puramente mecánico (está es la primera
teoría mecanicista y materialista de la historia
de la filosofía occidental). Incluso la vida
psíquica es un fenómeno que se reduce a la
disposición y movimiento de los átomos, por
más que sean los más sutiles y ligeros los que
compongan el alma.
106. Cosmología
La idea milesia de la pluralidad de
mundos y el recurso al torbellino para
explicar la estructura del universo son
recogidos por Leucipo y Demócrito para
configurar la cosmología atomista: el
universo es un vórtice o torbellino de
átomos y son los choques fortuitos y los
enganches que se producen entre ellos
en el inmenso espacio vacío los que dan
lugar a infinitos mundos distintos.
107. Éstos, con el paso del tiempo, acaban
por deshacerse, dejando libres de nuevo
a los átomos que los componían, para
dar lugar a nuevos choques y, con ellos,
a nuevos mundos.
108. Los átomos más densos y compactos se
agrupan en el centro del torbellino, lo
cual origina la formación de la tierra y
de los mares. Por su lado, lo átomos más
ligeros, que giran vertiginosamente en
los extremos del vórtice, forman el aire y
éste, a su paso, arrastra grandes piedras,
que son los cuerpos celestes.
109. 1 CONTEXTO HISTÓRICO
Después de las guerras contra los persas
y de la victoria de Maratón, Atenas
adquiere una posición hegemónica que
la convierte en el centro de la vida
comercial y cultural de Grecia.
110. Esta época alcanza el apogeo de su
grandeza bajo el gobierno de Pericles,
momento en el que empieza a gestarse un
régimen democrático en el cual los
ciudadanos podían hacer oír su voz en el
ágora e intervenir en los debates públicos.
Por ello, el arte de la palabra, la oratoria y
la dialéctica adquieren gran importancia
como instrumentos políticos en las
actuaciones en la plaza pública y ante los
jurados.
111. La educación tradicional resultaba
insuficiente para preparar a quienes
deseaban intervenir en política. Se sentía la
necesidad de una formación más amplia, en
lo que al dominio exacto del lenguaje y de la
dialéctica se refiere. Éste es uno de los
motivos que explican el éxito de los sofistas,
dedicados fundamentalmente a enseñar
cómo manejar los recursos persuasivos de la
palabra a aquellos jóvenes que aspiraban a
acceder a cargos públicos.
112. 2 CARACTARÍSTICAS GENERALES DE LOS
SOFISTAS
Los sofistas no constituyen una escuela
filosófica propiamente dicha, aunque
tiene suficientes afinidades como para
que se les pueda agrupar en un
movimiento con caracteres propios y
diferentes de las corrientes filosóficas
anteriores.
113. * La mayoría de los sofistas eran
extranjeros, por lo que no podían
participar directamente en la política de
la ciudad. Sin embargo, formaron a la
mayor parte de los políticos atenienses.
* Defendieron el ideal del panhelenismo,
lo que suponía la unidad de todos los
griegos representada por su lengua
común. Ello obligaría a mantener la paz
y a solventar las diferencias por medios
114. * Fueron fundamentalmente
educadores y crearon un modelo de
enseñanza en el que se concedía
especial importancia a la oratoría y a la
erística (dialéctica por el mero placer de
la disputa).
* Fueron grandes oradores y grandes
escritores.
115. * Se destacaron por sus doctrinas
humanistas, centradas en los problemas
del hombre como habitante de la polis y
como participante en la vida el Estado.
Su filosofía fue eminentemente práctica.
* Los sofistas fueron relativistas casi sin
excepción. No creía que hubiera nada
fijo y estable. Las esencias de las cosas
eran para ellos variables y contingentes.
116. * Eran profundamente escépticos y
adoptaron una actitud muy crítica ante el
problema del valor de nuestro conocimiento.
* De su escepticismo se deriva su subjetivismo,
según el cual no existen verdades objetivas,
sino que las cosas son como a cada uno le
parecen.
* Defendieron el indiferentismo moral y
religioso, según el cual no hay cosas buenas
o malas en sí mismas, sino que todo depende
117. * Promulgaron el convencionalismo jurídico:
las leyes han sido establecidas de modo
convencional por los hombres para regular su
vida en sociedad.
* Pero también se les ha considerado
ciertamente oportunistas en el aspecto
político pues no dudaban en defender que
en este ámbito el fin justifica los medios. La
persuasión puede utilizarse para el bien o
para el mal indistintamente, haciendo buena
la mala causa.
118. * Eran utilitaristas tanto desde el punto
de vista moral, como político y social.
Enseñaban a emplear los medios del
Estado para atender a los intereses
particulares.
* Tradicionalmente se les ha achacado
una cierta frivolidad intelectual, pues
encubrían lo vacío de los pensamientos
con una deslumbrante oratoria.
Confiaban totalmente en el poder de la
119. * Sus enemigos les acusaban de
venalidad por el hecho de cobrar por
sus lecciones. (Hemos de tener en
cuenta que los atenienses despreciaban
todo trabajo retribuido.)
* Procedían habitualmente de modo
inductivo, acumulando datos de los que
derivaban conclusiones de carácter
práctico.
120. 3 IMPORTANCIA DE LOS SOFISTAS
A ellos se debe el inicio de una reflexión
sistemática acerca de los problemas
humanos, de ahí que a este periodo de la
historia de las ideas se le conozca como
periodo antropológico, en contraposición
con el periodo cosmológico anterior.
Perfeccionaron el método dialéctico y
plantearon de un modo crítico el
problema del conocimiento.
121. En política contribuyeron a ampliar la
noción de ley y elaboraron el concepto
de justicia, además de iniciar la doctrina
del convencionalismo legal o jurídico
que considera las leyes civiles de cada
ciudad relativas a la opinión que los
ciudadanos tengan sobre ellas.
122. Introdujeron un ideal pedagógico más
amplio y completo tratando de dar a
sus alumnos una preparación general,
por lo que pueden ser considerados
como los iniciadores de la formación
humanística.
Importancia de los sofistas
123. Filosofía Política Educación
-Iniciaron la reflexión sobre los problemas
humanos.
-Perfeccionaron la dialéctica. - Ampliaron el
concepto de ley. - Elaboración el concepto
de justicia. - Crearon la doctrina del
convencionalismo legal. - Iniciaron la
formación humanística.
-Plantearon críticamente el problema del
conocimiento.
124. 4 REPRESENTANTES DE LA SOFÍSTICA:
PROTÁGORAS Y GORGIAS
4.1. Protágoras (ca. 480-410 a. C.)
Quedan escasos fragmentos de sus obras. Es
probable que recibiera influencias de
Heráclito y de los atomistas por su
consideración de que todo está sometido a
un permanente proceso de cambio. En
consonancia con esta idea. Protágoras
afirmaba que cada persona percibe la
realidad desde su propia óptica.
125. Esta postura relativista se refleja en su
conocida frase: “El hombre es la medida
de todas las cosas, de las que son en
cuanto son y de las que no son en
cuanto no son” y en todos los aspectos
de su pensamiento. Desde un punto de
vista epistemológico considera que hay
tantas verdades como individuos.
126. No se puede, por tanto, hablar de un
conocimiento científico universalmente
válido. Todas las percepciones sensibles
son igualmente verdaderas. Desde un
punto de vista moral, el relativismo
implica dudar de la existencia de un
bien y una justicia fijos y universales. Lo
que unos creen bueno a otros les
parece malo.
127. En lo legal, Protágoras defiende que
cada pueblo posee sus propias leyes y
costumbres. Las leyes son
convencionales y, por tanto,
modificables. En lo religioso defiende el
agnosticismo más absoluto: no podemos
saber si los dioses existen ni qué forma
tienen: es una cuestión oscura y la vida
humana demasiado breve para
aclararla.
128. 4.2. Gorgias (ca. 485-380 a. C.)
Con cierta seguridad se puede afirmar
que Gorgias se inspiró en Empédocles y
en los eleatas. Negó la misma existencia
del ser, llegando así hasta los límites más
extremos del agnosticismo y del nihilismo
que se ponen de manifiesto en las
siguientes tesis:
129. * No existe nada (tesis del nihilismo del
ser). El no-ser no existe. No obstante
hablamos de él, luego el no-ser existe.
Pero esto supone una contradicción, ya
que el no-ser no puede existir y no existir
al tiempo. Por otro lado, si admitimos
que el ser existe, sólo cabrían dos
posibilidades: que fuese eterno o
engendrado.
130. Si fuese eterno sería infinito y así, no
cabría en ninguna parte. Pero si fuese
engendrado, tendría que proceder del
no-ser, pero el no-ser no existe, ni se
puede pensar. De esta forma, sólo se
puede llegar a la conclusión de que el
ser no existe.
131. * Si algo existiera, no podría conocerse
(tesis del nihilismo del pensar o
escepticismo). O bien el ser es lo mismo
que el pensar o es distinto de él. La primera
posibilidad es falsa, pues no todo lo que se
piensa existe. Pero si se afirma que el ser es
distinto del pensar, ello supondría que
nada de lo que se piensa existe, lo cual
también es falso. Así, si el ser existiera no
sería ni pensable ni cognoscible.
132. * Si algo pudiera ser conocido, no podría
ser comunicado (tesis del nihilismo del
decir). Entre el ser y el pensar media la
palabra. Pero la palabra es algo distinto
del ser, así pues, no existe; además, una
misma
palabra puede significar cosas diferentes
para dos personas diferentes. Por eso, la
palabra sólo tiene una función persuasiva,
es un arte de convencer al ignorante.
133. EL CONVENCIONALISMO DE LAS NORMAS
SOCIALES
Al describir las características del movimiento
sofístico nos hemos referido al interés por las
instituciones humanas como uno de sus
rasgos más significativos. Sin embargo, no
fueron los primeros en prestar atención a este
asunto, ya que en la mitología se proponían
explicaciones sobre las normas e instituciones
que regían la vida cotidiana de la polis.
134. Tampoco fueron los primeros en intentar
una explicación racional, pues ya
Heráclito había explicado
racionalmente las leyes humanas. La
novedad de la propuesta de los sofistas
consistió en considerar que las leyes e
instituciones que gobiernan la polis son
convencionales, es decir, fruto de un
acuerdo.
135. Pero si las leyes políticas son producto de
un acuerdo entre los integrantes de la
polis, entonces también pueden
modificarse en virtud de un acuerdo
diferente. Quedó pues establecida una
clara diferenciación entre dos tipos de
leyes:
136. - Leyes naturales (Physis), que son fijas e
inamovibles y en cuya elaboración no
participa el ser humano. Estas son las
que investigaban los presocráticos y que
integran la Physis. Los sofistas, en
cambio, no les prestan atención, pues
que su escepticismo les conduce a
negar la posibilidad de su conocimiento.
137. - Leyes políticas o sociales (Nomos),
resultado del acuerdo entre los
integrantes de una sociedad y sujetas a
cambios. Este tipo de leyes, que son las
que interesan a los sofistas, reciben el
nombre de nomos.
138. De este modo, Physis y nomos son
conceptos opuestos. Ambos significan
“ley”, pero mientras que nomos es la ley
dependiente de la voluntad y la
convención humana, Physis es la ley
ajena a esa voluntad. Se trata pues de
la oposición entre naturaleza y cultura.
139. El alcance de esta doctrina no quedó
limitado a las instituciones de la polis, ya
que afectó también a las leyes morales.
Aquello que es considerado moralmente
bueno o reprobable también está sujeto
al acuerdo. Semejante extensión del
convencionalismo al terreno de la moral
planteó problemas de enorme alcance.
140. Para defender el convencionalismo de
las normas morales, los sofistas ofrecieron
dos argumentos.
- La existencia de disputas morales. Si las
normas morales procediesen de nuestra
naturaleza, que es igual en todos los
seres humanos, no serían objeto de
debate, ya que existiría sobre ellas un
acuerdo espontáneo. Comprobamos en
la vida diaria que esto no es así.
141. - Los principios que inspiran la conducta
humana son en realidad contrarios a los
propios del ser humano por naturaleza.
Para encontrar su esencia natural
desnuda, el ser humano debe
despojarse del ropaje que le
proporciona la civilización.
142. Así, sostienen que en los niños y en los
animales superiores podemos encontrar
una versión de ese
presumible ser humano puramente
natural y todos estamos de acuerdo en
que el único principio que inspira la
conducta del niño es la búsqueda del
placer. De igual modo, la conducta
animal sigue el principio según el cual
domina el más fuerte.
143. De esta forma, pues que los principios
morales establecidos son opuestos a los
mostrados por la naturaleza humana,
debemos concluir que tales principios no
proceden de la naturaleza, sino que son
fruto de una convención, de un
acuerdo.
144. REVISIÓN CRÍTICA DEL MOVIMIENTO
SOFÍSTICO
La figura del sofista adquirió mala
reputación debido a:
- El hecho de que los sofistas enseñaran
el arte del dominio de la palabra. En
esto no había, en principio, nada malo.
145. Pero la retórica podía emplearse para
hacer un mal uso de la política: con las
técnicas que estos enseñaban, alguien
podía persuadir a la asamblea,
haciendo que causas injustas
apareciesen como justas.
146. - El hecho de que cobrasen por sus
enseñanzas, unido a las consecuencias
negativas que podían derivarse de ellas,
les hacía aparecer muy diferentes de
aquellos primero filósofos que buscaban
la verdad de forma desinteresada.
147. Se explica así el concepto negativo de
los sofistas que nos han transmitido
especialmente Platón y Aristóteles. Dada
la talla intelectual y la influencia de estos
dos últimos filósofos, el descrédito de la
sofística permaneció a lo largo de la
historia del pensamiento.
148. La palabra “sofista” mantiene un sentido
peyorativo en la actualidad; en el
lenguaje cotidiano significa demagogo,
farsante y embaucador gracias al
dominio de la palabra.
Entre las aportaciones de los sofistas
destacan las siguientes:
149. Aportación Justificación
Panhelenismo Los sofistas fueron los
principales abogados del panhelenismo
en una época en al que las diferentes
polis se estaban aniquilando entre sí.
150. Ser humano
Orientaron la investigación hacia el sur
humano, abriendo así un nuevo campo
de estudio para la filosofía.
Educación
Realizaron una labor educadora
necesaria en la Grecia democrática de
la época.
Pedagogía
151. Dotaron a la educación de un método
que permitía una unificación de criterios
y una orientación definida.
Criticismo Con su escepticismo y su
relativismo, promocionaron una actitud
más crítica y menos ingenua cualquier
propuesta de solución para los asuntos
propios de la filosofía.
152. Hay que puntualizar que los sofistas de la
primera generación se ganaron el
respeto y la estimación generalizada de
sus predecesores, solo conservaron la
apariencia externa de las doctrinas, o
bien las radicalizaron hasta llegar a
predicar la inmoralidad.
153. 5 SÓCRATES (469-399 a. C.)
5.1. Vida y carácter