1. PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
TEORÍA Y PRÁCTICA
CAMINOS MARCET, José María. Editorial Síntesis S.A. Madrid, 1997
Bibliografía Fundamental
Cátedra: Teoría y Práctica Periodística V y VI
AÑO 2011
Exégesis: Prof. Miguel Pérez Gaudio
Qué es el periodismo de investigación
1 Intentar definir el periodismo de investigación (PI) no deja de ser controvertido tanto para los profesionales
que lo practican como para algunos autores que defienden puntos de vista contradictorios a la hora de analizar esta
actividad periodística.
Las discrepancias surgen en el momento de caracterizar al periodismo de investigación como una especialización
periodística o simplemente como periodismo bien realizado, perfectamente contrastado.
Así, María Pilar Diezhandino (1994: 130) no duda en afirmar que el periodismo de investigación no es más que
un «rótulo vistoso y biensonante que responde a una falacia», ya que la propia esencia del buen periodismo está
precisamente en la permanente investigación.
José Javier Muñoz (1994: 138) mantiene una opinión similar, aunque algo más matizada, cuando explica que
«periodismo e investigación deberían ser conceptos inseparables», vinculando así la práctica del periodismo de
investigación a la «investigación personal» que ejerce un periodista para aportar a través de ella la materia prima que
servirá para la redacción de sus noticias.
También Gabriel García Márquez («El País», 20-10-96) se refiere a la importancia de la investigación en el
periodismo diario cuando afirma que la formación periodística universitaria debe sustentarse en tres pilares
fundamentales, uno de los cuales «es la certidumbre de que la investigación no es una especialidad del oficio sino que
todo el periodismo debe ser investigativo por definición».
Algunos periodistas, escritores y estudiosos de los temas de comunicación afirman acertadamente que cualquier
trabajo periodístico debería ser al mismo tiempo investigación. Para estos autores, la esencia del periodismo bien
realizado se sustenta sobre la base de la investigación y confirmación permanente de los datos con los que el periodista
elabora su información. (pág. 13)
2 En la actualidad podemos apreciar que en la mayor parte de los medios de comunicación la práctica periodística
se caracteriza por una acusada pasividad hacia determinadas fuentes de información.
José María Irujo, miembro del equipo de investigación de «Diario 16», ratifica esta tendencia informativa de los
medios de comunicación cuando afirma:
«Lo que está ocurriendo en la actualidad es que un elevadísimo tanto por ciento de las informaciones que
diariamente publican los medios de comunicación pertenece a lo que podemos denominar periodismo de
transcripción. La información que nos dan los poderes políticos, económicos o sociales se recogen en ruedas de prensa
o en entrevistas, sin que se «chequee» nada. Nos limitamos a ser unos meros taquígrafos de lo que nos cuentan».
La incorporación de nuevas tecnologías a la producción periodística ha cambiado la práctica informativa
diaria en dos aspectos esenciales. Por una parte, el periodista dirige hasta el final el proceso de información, desde
que escribe la noticia hasta la misma producción. Las nuevas tecnologías han contribuido a incrementar el número
de tareas que debe desempeñar un redactor. En consecuencia, cada vez es mucho mayor el tiempo que un periodista
pasa en la redacción, con lo que ve disminuidas sus posibilidades de salir a la calle a buscar información.
Además, la imparable tendencia que muestran hoy los medios de comunicación hacia la concentración empresarial
ha contribuido a una homogenización de los mensajes.
El periodismo de investigación es el único periodismo que puede ir abriendo pequeñísimas fisuras en ese casi
monolítico conglomerado en el que se ha convertido hoy la información. (pág. 14)
«En la actualidad, es frecuente la actitud del periodista que se sienta en la mesa de la redacción a esperar que
alguien le llame. Es una situación totalmente irracional y lesiva para la profesión, pero una práctica habitual en la
mayoría de los periodistas. De esta forma, la profesión se ha convertido en un trabajo funcionarial. Hay
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2. excepciones, como en todo, pero la mayoría de los profesionales espera a que alguien le llame por teléfono y le cuente
alguna cosa. Esta práctica, hay que decirlo, no es periodismo».
3 «Lo que sucede es que como no se investiga, se ha venido en llamar periodismo de investigación al periodismo
en general, a lo que debería ser el periodismo. El periodismo de investigación no es una modalidad periodística,
sino periodismo bien hecho». (pág. 15)
«No se puede equiparar al periodismo bien hecho con el periodismo de investigación. El periodismo debería estar
siempre bien hecho, pero en la práctica no es así. Lo que sucede es que ante esa carencia de periodismo riguroso y bien
hecho se tiende a identificar el periodismo bien hecho con el periodismo de investigación».
(pág. 16)
«En el periodismo normal es frecuente que el redactor se convierta en un mero transmisor de noticias. Un
profesional que publica textos que llegan a la redacción a través de múltiples cauces y que apenas se contrastan. Por
ejemplo, si alguien hace unas declaraciones en contra de otra persona, como mucho se busca una reacción de la persona
aludida. Y si no se busca hoy se hace al día siguiente. Informaciones que no están contrastadas aparecen diariamente
publicadas en los medios de comunicación».
«A modo de símil podríamos decir que el periodismo bien hecho muestra una fotografía de la realidad, mientras
que el periodismo de investigación muestra una radiografía de la misma. Eso que no emerge a primera vista, pero que
está ahí. Algo que permanece oculto y sólo sale a la luz con una técnica y trabajo especiales».
De ahí que cualquier periodista que realice un meticuloso trabajo profesional en cualquier área informativa sea, en
cierta medida, un periodista investigador. (pág. 17)
4 Ámbito del periodismo de investigación
El hecho de que sean precisamente las investigaciones relacionadas con la corrupción política y la gestión
pública las más apetecibles para los periodistas investigadores, dada la proyección de estos temas, ha podido
llevar a la conclusión equivocada de que el periodismo de investigación sólo puede abarcar esas áreas de
trabajo.
Y no es así. El periodismo de investigación debería centrarse en temas relacionados tanto con los poderes
públicos como en los privados. (pág. 21)
5 LOS PERIODISTAS INVESTIGADORES Y LOS PELIGROS DE LA INVESTIGACIÓN
Tipología del periodista investigador
El periodista investigador es un experto en encontrar las pistas que conducen a informaciones que personas o
entidades desean mantener ocultas. Se trata, pues, de una actividad de gran dificultad -y en ocasiones peligrosa- que
obliga a desarrollar un trabajo tenaz, de gran perseverancia y paciencia. Precisa también del profesional una
personalidad en la que no cabe la desmoralización ni el ánimo de derrota. El periodista investigador debe saber que con
esfuerzo y búsqueda puede acabar por encontrar los hilos que le conducirán al tema central que investiga.
Practica un periodismo riguroso, que busca penetrar en la profundidad de las cosas. Analiza la realidad desde la
óptica de un crítico social.
De entrada, ejerce un periodismo enfrentado a lo que suele ser práctica habitual de sus compañeros de profesión,
que trabajan casi exclusivamente con fuentes oficiales y que, precisamente por ello, en ocasiones pueden asumir el
papel de meros transmisores de los intereses políticos y económicos de los órganos de poder.
(pág. 29)
6 El periodista investigador practica una modalidad cargada de un sinfín de dificultades que derivan de la necesidad
de ahondar en las causas de las cosas. Analizar los temas en profundidad significa:
1. «Desaprobar el trabajo periodístico superficial», propio de algunos profesionales que trabajan inmersos en las
rutinas del diario y que en ocasiones pueden centrar fundamentalmente su actividad en publicar hechos que tanto las
personas como las instituciones tienen un interés especial en que sean conocidos por el gran público. (pág. 29)
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3. 2. Significa «analizar en profundidad las informaciones» que esas fuentes interesadas difunden. Descubrir
presuntas implicaciones, observar las causas, exponer los porqués de los hechos, estudiar las consecuencias, averiguar
nuevos datos y buscar nuevos enfoques de informaciones de las que solamente se conocen datos parciales.
3. Implica «seguir la pista de informaciones que aparecieron en su día» en los medios de comunicación y que
fueron noticia pero sobre las que de una forma u otra no se llevó a cabo el trabajo de profundización que el profesional
investigador considera oportuno para llegar a conocer hasta los datos más ocultos de los temas.
4. «Descubrir y desenmascarar a las personas que ocultan la verdad» y difunden versiones sesgadas con la
intención de desinformar al público. Denunciar las técnicas desinformadoras y de intoxicación puestas en práctica por
fuentes de información que buscan aprovecharse de los medios de comunicación y de sus profesionales. Averiguar qué
interés tienen esas personas y quiénes son para ponerlo en conocimiento del público.
7 La profundidad del periodismo de investigación hace que el periodista que lo practica deje de ser un mero
informador y pase a convertirse en un crítico social. El periodista investigador informa al lector de los hechos ocultos
que suceden en la sociedad, pero al mismo tiempo se convierte en conciencia crítica y orientador de ideas.
Ello no debe suponer, sin embargo, una idealización del trabajo del periodista investigador frente al del
periodista «de rutina». Todos, a uno u otro nivel, trabajan con cortapisas, aunque éstas sean superiores en un trabajo
como la investigación periodística. (pág. 30)
8 Esta dependencia del investigador respecto a la empresa para la que trabaja ha hecho que algunos profesionales
piensen que los periodistas que investigan por su cuenta para vender posteriormente sus investigaciones al medio de
comunicación que mejor le pague -»free lancer»- son las personas idóneas para la práctica de esta modalidad
periodística. (pág. 30-31)
9 Sin embargo, en la práctica, el trabajo del «free lancer» no garantiza mejores resultados o investigaciones más
profundas e independientes.
No hay que perder la perspectiva de que siempre tendrá que recurrir a una empresa periodística para
publicar sus investigaciones y siempre, finalmente, deberá adecuar su trabajo a las características de ese
medio. La decisión final sobre los temas está siempre en manos de la empresa periodística que puede recortar
los datos de que dispone, aplazar la publicación o no sacar nunca a la luz la investigación.
«Debe tener una capacidad de trabajo superior a la que, habitualmente, se está dispuesto a tener en la profesión;
una fuerte capacidad crítica, de organización, de análisis, de saberse distanciar, tener una cualificación específica
en estrategia de investigación; unos mínimos conocimientos de psicología para saber tratar de forma especial a la
gente y sacarle información; conocer ciertas tecnologías para acceder con facilidad a las bases de datos».
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1. «Curiosidad». El periodista investigador debe tener una gran curiosidad para observar la existencia de indicios
de irregularidad que puedan ser investigados. Debe ser especialmente sensible para buscar hechos ocultos y
descubrirlos, probarlos y explicarlos con sus causas y consecuencias. Debe preguntarse siempre el porqué y el cómo de
las cosas que investiga.
2. «Espíritu crítico». El periodista investigador es un observador social que busca ayudar al público a conocer la
realidad de las cosas, para que participe de forma activa en decisiones importantes que otras personas o entes adoptan
abusivamente y que afectan a sus vidas. (pág. 31)
A través de ese espíritu crítico, el periodista investigador puede contribuir a mejorar la sociedad. Puede jugar un
cierto papel corrector de los abusos de poder que se producen. Puede ser un instrumento válido para reconducir las
desviaciones derivadas de la propia práctica social. (pág. 31-32)
3. «Precisión y exactitud». En el trabajo de investigación la precisión y la exactitud son dos cualidades
imprescindibles. El periodista investigador debe tener una especial sensibilidad para captar los detalles y exponerlos con
absoluto rigor. Una buena investigación se sustenta sobre la base del profundo conocimiento del tema investigado, de
todos esos detalles que darán finalmente credibilidad al tema publicado.
4. «Astucia y tenacidad». El trabajo de investigación precisa de estas dos cualidades. Astucia para tratar con
fuentes de información que nos siempre están dispuestas a suministrar los datos que conocen. Astucia también para dar
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4. a entender en ocasiones a una fuente que se sabe más de lo que realmente se puede probar para ganarse su confianza y
facilitar la comunicación. Tenacidad para llevar hasta el final un trabajo de investigación plagado de dificultades.
Para investigar en temas ocultos es necesaria habilidad, trabajo sistemático, asumir riesgos y capacidad para
argumentar permanentemente con las fuentes y obtener los datos que se buscan. La tenacidad es una gran virtud para el
periodista investigador.
5. «Atrevimiento». El periodista investigador no trabaja con versiones oficiales sino que las rechaza porque supone
que en algunos casos esas versiones oficiales pueden ocultar hechos punibles. Debe ser atrevido para avanzar más allá
de las versiones oficiales y ponerlas en duda.
6. «Prudencia». El periodista investigador tiene que ser especialmente prudente y no dar nunca por buena ninguna
información, por veraz que parezca, si no ha sido previamente revisada y contrastada a través de diversas fuentes de
información.
7. «Iniciativa individual». El periodista investigador trabaja por su cuenta, busca los temas, los analiza y prepara,
estudia las posibilidades de la investigación, busca sus fuentes y persevera en el trabajo hasta conseguir las pruebas que
necesita para publicar su investigación. Es un trabajo en el que permanentemente está desarrollando una gran iniciativa.
En ocasiones, el trabajo se hace en equipo, pero la iniciativa de cada una de las personas que lo componen es condición
imprescindible para practicar la investigación periodística.
8. «Agresividad». La búsqueda de la verdad oculta exige oponerse a las versiones oficiales y trabajar con fuentes a
las que en ocasiones es necesario presionar para que cuenten lo que conocen. (pág. 32)
9. «Capacidad organizativa». Es una cualidad importante en un trabajo que se caracteriza por el manejo de cientos
de datos dispares, obtenidos a través de fuentes muy variadas y que, para ofrecer resultados, precisan de una
sistematización permanente. Una buena organización no sólo es una garantía más para el resultado del trabajo, sino que
acabará por ahorrar multitud de horas y esfuerzos baldíos al trabajo investigador. (pág. 32-33)
10. «Interés por la información». El periodista investigador no se dedica expresamente a la información de
actualidad. Sin embargo, y a pesar de ello, debe estar perfectamente informado de los temas que diariamente aparecen
en los medios de comunicación. Debe conocer la actualidad inmediata para leer entre líneas, percibir puntos negros que
se deslizan por la información y buscar así temas de interés para su investigación. Muchos artículos de investigación
tienen su origen en la percepción crítica de la actualidad informativa, en la lectura profunda de informaciones que
abordan de forma superficial la actualidad periodística.
11. «Integridad». El periodista investigador debe tener siempre presente que el valor de sus informaciones viene
dado exclusivamente por la capacidad que tenga para probar los hechos que se dispone a denunciar. Hace falta
integridad para publicar solamente aquello que puede probar y dejar de lado todo lo que no ha podido ser comprobado.
Hace falta integridad también para desechar aquellas investigaciones en las que las pruebas demuestran que el
periodista estaba equivocado.
El periodista investigador debe adoptar una actitud neutral, lo que significa que tiene que renunciar a dejarse llevar
por su ideología y limitarse a exponer los hechos que logre demostrar. La neutralidad y la imparcialidad son, pues, dos
actitudes exigibles al periodista investigador.
12. «Discreción». Ser una persona discreta es una cualidad necesaria para el investigador.
13. «Credibilidad». Un aspecto esencial para el periodista investigador es la credibilidad. Ésta se sustenta siempre
en la fiabilidad de los datos que el periodista investigador expone al público. El lector debe confiar en que los temas
denunciados por el periodista están suficientemente contrastados y probados y que en caso contrario no serían
publicados. La credibilidad sólo se consigue a través de un riguroso trabajo profesional en el que no tiene cabida el error
porque los datos están comprobados a través de diferentes fuentes de información. (pág. 33)
14. «Pasión por escribir». Al igual que en cualquier otra actividad informativa, el periodista investigador debe
poseer pasión por la escritura. Escribir de manera eficaz y agradable, dominando la lengua para construir unos textos
que conecten rápida y eficazmente con el lector. (pág. 33-34)
11 Importancia del periodismo de investigación
El periodismo de investigación (PI) tiene una importancia fundamental porque es un periodismo fresco, que
rompe con la rutina y posibilita al medio de comunicación, al profesional que lo practica y al público salirse de lo
cotidiano, descubrir lo que existe más allá de la información rutinaria que conforma el grueso de los contenidos
difundidos día a día por los medios de comunicación. Es importante porque permite conocer hechos que a consecuencia
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5. de intereses económicos o políticos están ocultos, pero condicionan y determinan intensamente la realidad. Desde esta
perspectiva, podemos decir que el periodismo de investigación es fundamental. (pág. 47)
12 El soporte adecuado para la investigación
El soporte que se va a utilizar para publicar la investigación condiciona también de forma profunda el propio
proceso de investigación y se convierte en una tarea de especial importancia en la elaboración final del texto.
El conocimiento del canal que se va a utilizar para la difusión de la investigación es importante ya que influye
sobre el lenguaje que se utilizará en el momento de la redacción, la estructura narrativa que va a emplear, la forma de
presentación de los datos obtenidos en la investigación, etcétera. Si el periodista conoce de antemano el canal que va a
utilizar puede completar su investigación de forma mucho más adecuada.
Si la emisión de la investigación va a ser a través de la TV, el periodista sabe que necesita completar su trabajo con
imágenes; si lo va a hacer a través de medios escritos deberá aportar fotografías o imágenes infográficas para presentar
adecuadamente su trabajo. Además, no todos los soportes son igualmente idóneos para difundir las investigaciones
periodísticas. (pág. 127)
13 La prensa escrita
Bien sea diaria o de diferente periodicidad, proporciona el soporte más adecuado para el periodismo de
investigación, ya que ofrece al lector la posibilidad de detenerse en el texto, releerlo, fijarse en los matices, observar las
imágenes o los dibujos informáticos e, incluso, recortarlo y archivarlo para el futuro. Además, la prensa escrita ofrece la
posibilidad de desarrollar una investigación más completa.
Para Jordi Bordas, la prensa escrita, sobre todo la diaria, es el soporte fundamental para el periodismo de
investigación:
«Difícilmente aquello que se pueda relatar por radio o televisión en diez minutos puede ser aprehendido con la
misma fuerza que en la prensa escrita. La prensa tiene la virtud de que lo que escribes perdura, permanece. Lo puedes
leer hoy, dentro de media hora... Además, facilita mucho el trabajo de archivo porque es más complicado y costoso
consultar archivos de radio o televisión.»
La gran virtud de la publicación en la prensa escrita diaria es que cuando el periodista finaliza la investigación y
comienza a publicar, la propia publicación genera nuevas informaciones que pueden ir incorporándose a la
investigación. Permite que la investigación adopte con rapidez giros insospechados.
La prensa semanal es un soporte adecuado, pero la inmediatez de la prensa diaria sobre la semanal acaba por
imponerse y el periodista se puede encontrar con que está llevando a cabo una investigación que acaba siendo «pisada»
por los compañeros de la prensa diaria. Desde esta perspectiva, la prensa diaria es más segura y se convierte en mejor
vehículo que la semanal.
Lo cierto es que entre la prensa escrita y la semanal existen importantes diferencias a la hora de presentar los temas.
14 La radio
Es considerada como el soporte menos adecuado para los temas de investigación, ya que presenta grandes
dificultades para concentrar la atención del oyente sobre temas de profundidad. Ello se debe, sobre todo, a la rapidez
con la que fluyen los mensajes a través de este medio.
La radio, debido a su inmediatez, es un soporte adecuado para la información puntual y escueta. Siempre es la
primera en dar a conocer una noticia. Sin embargo, un tema que precise de varios minutos para ser comunicado
difícilmente puede captar la atención del oyente. De ahí, precisamente, que nunca se hayan desarrollado temas de
investigación a través de este medio de comunicación. (pág. 128)
15 La televisión
Es un buen vehículo para canalizar los trabajos de investigación, sobre todo por la alta difusión que puede obtener.
La ventaja de la televisión es el impacto que puede provocar un tema de investigación a través de ese medio, un
impacto que no tiene ningún otro medio de comunicación. Sin embargo, no es el canal más adecuado para su difusión
debido a la simplicidad y especial celeridad a las que obliga este medio.
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6. La televisión tiene el poder seductor de la imagen. A través de las imágenes puede dar una visión particular, puede
ser más cercana, puede detallar muchos aspectos circunstanciales, humanos, de colorido, que no se pueden presentar a
través de otro soporte.
Sin embargo, para la práctica del periodismo de investigación se enfrenta a la dificultad de obtener imágenes de
impacto, que formen parte de la misma trama que se está revelando y que no sean simplemente apoyos conseguidos a
través de imágenes de archivo.
Lo que en un periódico o revista se puede solucionar con una fotografía de archivo o una fotocopia de un
documento, en la televisión no es un buen sustitutivo para la imagen. Hay datos que en la prensa escrita se pueden
publicar porque los relata una fuente que el periodista mantiene en el anonimato y el resultado final del texto puede ser
de una elevada calidad. En la televisión, un recurso de estas características sólo puede solucionarse oscureciendo la
imagen de la fuente y distorsionando la voz, pero el resultado final, al tratarse de un medio en que predomina la imagen,
queda devaluado. Otro inconveniente es que casi nadie graba programas de televisión sobre temas de investigación, con
lo que el posible impacto queda limitado. Jordi Bordas explica perfectamente las dificultades de este medio para la
investigación periodística:
«En la televisión no es suficiente con tener una buena historia investigada, es necesario tener también a los
personajes y que estén dispuestos a ponerse delante de la cámara y hay que obtener complicadas imágenes que
expliquen perfectamente la historia.»
16 El libro
Se ha convertido en los últimos años en uno de los vehículos más importantes para la publicación de temas de
investigación, ya que permite explicar con todo lujo de detalles las complicadas particularidades que rodean a algunas
investigaciones. (pág. 129)
12 LAS TÉCNICAS DEL PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
Consideraciones generales
La práctica del periodismo de investigación tiene en la actualidad unas técnicas claramente definidas, que se han ido
elaborando a través de la experiencia periodística de un buen número de profesionales que ejercen esta modalidad.
Todos y cada uno de los datos que van surgiendo deben ser permanentemente verificados y las técnicas esenciales
de esta modalidad periodística van encaminadas a conseguir esa finalidad.
Una vez conseguidas y verificadas las informaciones, el periodista investigador debe presentarlas al público de la
manera más clara posible, sin juzgar ni emitir opiniones. Todas y cada una de las afirmaciones vertidas a través de
un trabajo de investigación deben ser irrefutables. El periodista investigador no puede dejar cabos sueltos. Las
personas o instituciones denunciadas en la información que se presenta pueden negar los hechos, o incluso
desmentirlos; pueden iniciar procesos judiciales contra el periodista y su medio, pero no deben poder probar nunca que
el profesional y el diario están mintiendo.
Si una persona investigada demuestra con pruebas que las informaciones publicadas por el diario son
falsas, la credibilidad del medio y del propio profesional quedarán marcadas para siempre. (pág. 135)
18 El proceso de la investigación
(ver cuadro adjunto)
19 Búsqueda de un tema adecuado
Todos los trabajos de investigación comienzan a partir de una pista. Un punto de partida que el periodista, gracias
a su intuición, considera que puede ser suficientemente consistente para iniciar una investigación. (pág. 137)
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7. 20 El análisis de los hechos de actualidad
Consiste en revisar críticamente las informaciones que diariamente publican los medios de comunicación,
tanto los del medio en el que trabaja el periodista como los de los diarios de la competencia. Muchas
informaciones que publican los medios de comunicación dejan entrever aspectos importantes que pueden ser
investigados por los periodistas.
Conocer a la perfección la actualidad, los aconteceres diarios que aparecen en los medios de comunicación es
imprescindible para el ejercicio del periodismo y, por extensión, para la práctica del periodismo de investigación. En
muchas ocasiones, leyendo entre líneas informaciones aparentemente anodinas se deslizan datos que pueden ser
importantes, piezas que no engarzan y que dejan algo en evidencia.
Se trata de mantener una actitud despierta hacia la propia información. Observar las noticias diarias con ojo
crítico. Estudiar toda la información que pasa por delante del periodista y seleccionar aquello que puede ocultar algo.
Los profesionales que «cubren» la información normal están excesivamente atenazados por la presión del trabajo diario
como para profundizar en todos los temas que publican. (pág. 140)
21 LAS FUENTES DE INFORMACIÓN Y LA INVESTIGACIÓN PERIODÍSTICA
Las fuentes de información
Dentro de la actividad informativa se tiende normalmente a enfatizar el trabajo del periodista. Existe la idea de que
el profesional de la comunicación es el epicentro del trabajo periodístico y que los demás elementos orbitan a su
alrededor.
Sin embargo, el periodista profesional, aun siendo fundamental su tarea, no es nada sin una buena agenda, sin
buenas fuentes de información. Las fuentes son la esencia de la actividad informativa y constituyen el sello de
distinción de los medios de comunicación. El mejor medio es el que está mejor informado, y el mejor informado es el
que dispone de mejores fuentes de información. (pág. 157)
22 El rumor en el periodismo de investigación
Los rumores no son noticia. Por lo tanto, no forma parte del campo de la ética y la deontología de la profesión
periodística la publicación de «hechos» que se sustentan exclusivamente en rumores. Eso no quiere decir,
desafortunadamente, que en ocasiones los medios de comunicación no publiquen informaciones apoyadas en el rumor.
La difusión de un rumor conduce inevitablemente a la elaboración de textos cuya veracidad es imposible de
comprobar -por la propia esencia del rumor-. La utilización de un rumor como única base de la información difundida
obliga al redactor a utilizar en el texto expresiones como «al parecer», «podría», «no se descarta» u otras similares que
no hacen sino poner en evidencia que los datos publicados no han sido contrastados o que se trata simplemente de
hipótesis sin confirmar, que no se sustentan por medio de hechos objetivos y contrastados. (pág. 197)
23 EL TRABAJO CON DOCUMENTOS Y EL TRABAJO DOCUMENTAL
Los documentos en el periodismo de investigación
A pesar de la obligatoriedad ética de confirmar a través de varias fuentes diferentes cualquier dato de una
investigación para poder ser publicado, sólo cuando una de estas confirmaciones proviene de un documento cuya
autenticidad se ha verificado, se puede tener la certeza casi absoluta de que el dato es exacto. Los documentos se
convierten así en material de primer orden para el periodista investigador, quien además tiene la posibilidad de publicar
el documento en el que se apoyan parte de sus investigaciones, dotando a su trabajo de una gran credibilidad.
(pág. 205)
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1. A partir de los archivos es posible «acceder a documentación de primera mano», la cual teñirá de objetividad o
por lo menos de datos concretos el artículo de investigación.
2. A partir de los archivos se puede conseguir una «documentación exhaustiva sobre el tema a investigar», lo cual,
ahorrará mucha pérdida de tiempo en divagaciones y falsas suposiciones o hipótesis erróneas que pueda formular el
periodista.
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8. 3. A partir de los archivos el periodista podrá «obtener la verificación más firme» de los hechos que esté
investigando.
4. Gracias a los archivos es posible «encontrar temas originales de investigación». Para ello, el periodista debe
disponer de un conocimiento exacto del funcionamiento del sistema social que le permita captar inmediatamente cuándo
algo no marcha como debiera. (pág. 212)
25 IMAGEN, FOTOGRAFÍA E INFOGRAFÍA EN EL PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN
La imagen y el periodismo de investigación
El periodismo de investigación (PI) también puede ser perfectamente un periodismo de imágenes, aunque es
precisamente la televisión el medio que más dificultades presenta para el desarrollo de esta especialidad periodística.
(pág. 215)
26 En los textos de investigación, así como en cualquier otro tipo de reportajes, el dibujo informático se orienta a la
búsqueda de dos diferentes finalidades:
1. «Utilizado como un elemento de síntesis» de informaciones que se basan en el dibujo para facilitar las
posibilidades de comprensión de textos que por el gran número de datos que incorporan resultan de difícil comprensión.
Son, por ejemplo, los gráficos de «barras» o «tartas» empleados frecuentemente en los textos económicos, con datos
estadísticos o en los resultados electorales, y de gran utilidad también en algunos textos de investigación a consecuencia
de su complejidad.
2. «Utilizado como un elemento que aporta exclusivamente información textual». En este caso, en el dibujo
informático predomina la información textual, que se presenta acompañada de un dibujo para atraer la atención. La
información que aparece en el infográfico no se repite en el texto del relato, por lo que el dibujo informático funciona
en este caso como si se tratara de un despiece más. La infografía se utiliza para enfatizar unas explicaciones de carácter
informativo. (pág. 228)
27 LOS BANCOS DE DATOS Y EL PERIODISMO DE PRECISIÓN
Introducción y definición
Uno de los aspectos que más está revolucionando el trabajo en las redacciones de los medios de comunicación es la
incorporación de nuevos avances tecnológicos a la producción periodística. Un camino, además, que no ha hecho más
que empezar. (pág. 233)
28 Philip Meyer distingue cuatro apartados fundamentales que pueden formar parte de investigaciones propias del
PdP:
1. Información y análisis de estadísticas oficiales e informes sociológicos.
2. Comparación y cruce de datos textuales y numéricos de diverso contenido -jurídico, biomédico, político-
financieros, etcétera-.
3. Información, análisis y realización de sondeos de opinión, con especial referencia a las actividades electorales.
4. Diseño y realización de experimentos psicosociales para reportajes ilustrativos sobre actitudes y problemas
socioculturales de la comunidad. (pág. 235)
29 Como el periodismo de precisión se sustenta en la utilización de bases de datos para la extracción de los
elementos informativos, hay que tener en cuenta que sólo en aquellas sociedades altamente informatizadas y en las que
la posibilidad de acceder a los bancos de datos está normalizada puede aparecer una auténtica eclosión de esta
modalidad periodística.
«El periodismo de precisión no es sólo para empresas periodísticas ricas y sociedades ultratecnologizadas, sino
para cualquier periodista anticonvencional y antirrutinario con un mínimo de entrenamiento en los rigores
del análisis sistemático de los datos objetivados» (Dader, prólogo a la obra de Meyer, 1993: 16) (pág. 236)
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