Los deportes extremos incluyen actividades como el parkour, el surf y el slackline que implican cierto grado de peligro debido a las difíciles condiciones en las que se practican y requieren habilidades físicas como el equilibrio y la destreza para desplazarse. El parkour se trata de moverse de un punto a otro de la manera más fluida posible usando el cuerpo, mientras que el surf y el slackline involucran deslizarse sobre olas o mantener el equilibrio en una cinta tensa entre dos puntos, respectivamente.