1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
INSTITUTO UNIVERSITARIO TECNOLOGICO
“ANTONIO JOSE DE SUCRE”
2. Ubicación
Iglesia de San Vital, fue realizada en la ciudad italiana de Rávena. Comenzada a construir en época
ostrogoda, es encargada por el obispo Eclesio (522-532) y financiada por un banquero local (argentarius) llamado
Juliano, quien gastó en ella la suma de veintiséis milsolidi. A la muerte de Eclesio la construcción continua con el
obispo Víctor (538-545). Los mosaicos del presbiterio y del ábside se comenzaron en 546 bajo el obispo Maximiano
quien consagra la iglesia en 547, ya en el período de dominación bizantina. El arquitecto pudo ser occidental, pero
conocedor de la arquitectura que se estaba creando en la corte de Constantinopla.
3. Tipo de edificio y función
El templo había sido comenzado en el año 527 bajo el patrocinio del arzobispo Ecclesio, cuando Rávena aún
pertenecía a los ostrogodos; más tarde, tras la conquista bizantina, se decidió que sería el templo oficial para el
gobernador de la región occidental del imperio, el llamado Exarcado de Rávena.
La iglesia consagrada a San Vital, es la más rica de todas las que erigieron los bizantinos en Rávena (Italia). Se levantó
para dotar a esta gran ciudad de un templo digno de la que era segunda capital de su imperio, por lo que tenía un fuerte
contenido propagandístico.
Se desconoce el nombre del arquitecto o arquitectos que realizaron el diseño, que es muy similar al de la iglesia de los
Santos Sergio y Baco, en Bizancio. Sin embargo, San Vital está más alejado aún de la tradición paleocristiana,
sustituyendo la idea de «espacio-camino» de las primeras basílicas, por el de la contemplación del ámbito celestial con
mayor carácter ascensional, gracias al esbelto tambor que sostiene la cúpula. Se accede al templo por
un nártex descentrado que da paso a una sala de oración de planta central, con un doble anillo octogonal formado por
el deambulatorio sobre el que se dispone la tribuna, sostenida por pilastras que delimitan un oratorio circular cubierto por la
citada cúpula semiesférica; ésta, está rodeada de exedras de dos órdenes superpuestos con miradores de triple arcada
hacia el altar mayor. El presbiterio está al fondo, con un tramo cubierto por una bóveda de arista y un cierre en bóveda de
horno; a cada lado, las dos estancias, phastophorias típicas de la arquitectura bizantina: al norte del ábside,
la Próthesis (lugar destinado a preparar, consagrar y custodiar el pan y el vino) y al sur, el Diacónico (recinto donde se
guardan los enseres litúrgicos).
4. Materiales de construcción
En el exterior, sumamente sobrio, volumétrico, apreciamos que la
iglesia está hecha de materiales ligeros pero resistentes con paramentos
de ladrillo macizo reforzados en las esquinas por grandes arbotantes, además
de lesenas (pequeños contrafuertes que rematan en el alero del tejado) y arcos
de descarga embebidos en el muro. El cimborrio que oculta la cúpula es
octogonal y va aligerado por medio de caños concéntricos de terracota. Al
contrario, su interior está ricamente decorado con mármoles veteados,
antepechos, columnas y capiteles tronco piramidales con cimacio finamente
tallados al trépano —probablemente importados de los talleres del Proceso,
una isla de mar de Mármara cercana a Bizancio—, frescos y, sobre
todo, mosaicos, que son los de mayor calidad y los más variados del arte
bizantino. El efecto del interior es el de un espacio dilatado e inmaterial, lleno de
continuos contrastes de color y luz, que penetra generosamente por las grandes
ventanas del tambor.
5. Estructura:
La planta en Cruz Griega exenta crea una estructura que en
la parte longitudinal de la nave destaca por determinados motivos
arquitectónicos. El ala vertical de la cruz es mayor que los transeptos y el
altar se encuentra en la zona del ábside. Los dos brazos de la cruz se
subdividen en tres naves.
Tiene tres ábsides que se abren en absidiolos en forma
lobulada, asentándose sobre pilares perforados por arcos. Sobre algunos
de estos pilares se asienta la tribuna. Por encima de la planta en cruz se
construyeron cinco cúpulas, según el modelo oriental, como un símbolo de
la presencia de Dios.
Desarrollo
La solución para la reconstrucción fue audaz para la 11va centuria, la
unión de la tumba con los restos del santo y una iglesia nueva cuya planta
sería en cruz griega inscrita en un rectángulo y cubierta con cinco cúpulas,
la prestigiosa “Capilla Ducal”.
Cúpulas
Cada una de las cúpulas de la cubierta descansa sobre
cuatro grandes bóvedas cuyo peso es soportado por cuatro pilares.
La cúpula mayor, la de La Ascensión, descansa sobre el crucero y las
otras cuatro en los brazos de la cruz. La cúpula de Los Profetas sobre el
presbiterio y la del Día de Pentecostés sobre la nave. La cúpula de San
Juan sobre el brazo norte y la de San Leonardo en los brazos del
transepto sur.
Las cúpulas consistían en medias esferas de mampostería con
grandes bóvedas de apoyo. Aproximadamente en 1260 fueron
recubiertas con otras cúpulas mayores realizadas con planchas de
madera de 2-3mm de espesor que a su vez terminaban en otra más
pequeña que sostenía una cruz dorada. El interior de la cúpula tiene una
secuencia unitaria dividida en espacios individuales decorados con
mosaicos con fondo de oro que permiten la continuidad y que
caracterizan a San Marcos. A diferencia de los altares de los templos
griegos, el altar que está unido a la tumba del evangelista, no se ubica
en el centro de la cruz, sino debajo de la cúpula del presbiterio de la
parte este.
6. Iglesia san vital (Italia
Decoración:
En cuanto a la decoración, los mosaicos se hallan situados en la bóveda del ábside y, dentro del presbiterio, en
sus muros laterales, sus tímpanos superiores con las enjutas, su bóveda y el intradós del arco de acceso.
Esta obra de mosaico fue realizada probablemente por artistas de formación oriental y occidental. Se ha visto un
primer estilo de tendencia impresionista y expresión muy libre en los mosaicos que revisten el presbiterio dentro de la
tendencia estilística y técnica romana y otro más abstracto que se plasma en el ábside. Las composiciones aquí están en
relación con las concepciones orientales; las figuras muy frontales, no tienen volumen, igual que el espacio está al margen de
la tridimensionalidad. Sin embargo, el empleo de materiales preciosos como oro o nácar en la composición nos habla de un
nuevo concepto de la obra, considerada como un objeto de valor por sí mismo. En síntesis, en San Vital encontramos una
vitalidad y creatividad extraordinarios que hacen revivir temas clásicos a la vez que crean otros nuevos, revitalizando así la
época teodoriciana.
7. ANÁLISIS FORMAL
La planta se inscribe en un octógono, con un espacio central abovedado y delimitado
por ocho pilares sobre los que voltean arcos de medio punto, rodeado por un deambulatorio por
encima del cual discurre una tribuna. Siete nichos se abren entre los pilares del baldaquino central,
que se proyectan en el anillo del deambulatorio, mientras que el octavo lado está ocupado por el
presbiterio cuadrado y el ábside saliente y más bajo que atraviesa la zona del deambulatorio y de la
tribuna. Flanquean este ábside poligonal dos torrecillas rectangulares seguidas de sendas capillas
circulares, provistas cada una de ellas de un absidiolo rectangular. En el lado occidental hay un
nártex rectangular, absidiado en ambos extremos, dispuesto en posición oblicua, tangente en uno
de los vértices del octógono que permite la colocación, a los lados del espacio interior resultante, de
dos torretas, en una de las cuales se encuentra ubicado el campanile y en la otra la escalera que da
acceso al gineceo.Asimismo, esta posición del nártex, permite la colocación de un doble acceso al
interior tras los dos tramos triangulares que restan entre éste y el polígono, de ellos el de la
izquierda da al tramo opuesto al presbiterio, y el otro al tramo contiguo. Antecede al nártex un atrio
porticado en tres de sus lados que es uno de los accesos al edificio. Las otras dos entradas con las
que cuenta están situadas a los lados de las capillas mencionadas anteriormente.
8. En su interior domina la unidad y la diafanidad. El espacio central, octogonal,
está delimitado por ocho pilares que sustentan arcadas que forman grandes exedras
divididas en dos alturas, ambas provistas de arquerías sobre columnas. La esbeltez de sus
arcos, unido a la ausencia de entablamento, confieren al conjunto una gran verticalidad.
Alrededor del octógono central corre la galería baja, conservando también planta poligonal
que se traduce al exterior, y encima de ella, tribunas para el gineceo. Las zonas del
deambulatorio y la galería están cubiertas mediante bóvedas de crucería (en origen eran de
madera). La cúpula es alta, está elevada no sólo por piso de galerías, sino también por el
tambor que va sobre los arcos. Éste conserva la forma octogonal y tiene una gran ventana
en cada lado, enmarcadas cada una de ellas por arcos de medio punto, a partir de cuyas
claves comienza la curvatura de la cúpula.]
Refuerza la sensación de diafanidad, el caudal de luz que atraviesa las filas de grandes
ventanales del deambulatorio, de la tribuna y el cuerpo de luces de la zona central, que traba
todas las partes del edificio.
Esta perfecta articulación del espacio interno se traduce al exterior con una
correcta proyección de volúmenes, con el mismo sentido de la verticalidad y ritmo
ascendente, desde las capillas hasta la cubierta central.
La planta octogonal de San Vital tiene su antecedente en los grandes mausoleos imperiales
de la Antigüedad, como el de Diocleciano en Spalato; éste era octogonal al exterior y circular
al interior y coronado con una cúpula. Estos mausoleos no eran simplemente tumbas,
eran heroa, templos funerarios destinados a conmemorar la muerte del emperador y rendirle
honores.
La planta
9. Acceso:
Atravesando el nártex se accede
a la iglesia a través de cuatro
puertas. La entrada principal
desde el oeste ostenta una puerta
de madera de finales del siglo X,
revestida con una lámina de
cobre y antiguas rejillas de
bronce. Esta entrada está
flanqueada por la entrada de San
Clemente a la derecha y la de San
Pedro a la izquierda, y en el norte
la Puerta de la Virgen o de San
Juan.
Fachada:
La fachada, en la cual se abren cinco
pórticos, está decorada con
espléndidos mármoles y mosaicos y
dividida en dos secciones por una
terraza en la que se apoyan los
Quattro Cavalli de cobre dorado
enviado desde Constantinopla al
Duque Enrico Dandolo en 1204. Los
caballos expuestos en la fachada son
copia de los originales que se guardan
en el interior. Sus ostentosos
recubrimientos se fueron realizando
entre los años 1300-1600
Suelo:
El suelo de la iglesia de San Marcos es
una alfombra de mármol repartido en no
menos de 2099 metros cuadrados. Esta
alfombra incluye “opus sectile”, obtenido
mediante la fijación de piezas de
mármol de diferentes tamaños y colores
para crear formas geométricas variadas
y el “opus tessellatum” que consiste en
unir pequeñas piezas de mármol o vidrio
para crear motivos florales o figuras de
animales, con un claro predominio de la
primera técnica.
La planta en general se compone de
varios paneles, de diferentes tamaños,
con motivos geométricos y figurativos.
Ciertas superficies en zonas bien
iluminadas, como las áreas debajo de
la cúpula de Pentecostés o de la
Ascensión, se enfrentan con grandes
losas de mármol griego de Proconnesio,
uno de los primeros mármoles cortados
en losas
Interior:
La organización espacial es rica en evocaciones
que no se encuentran en otras iglesias bizantinas.
El interior tiene una secuencia unitaria subdividida
en orquestaciones espaciales individuales cuya
continuidad es asegurada por los mosaicos
dorados del fondo y por la disposición especial de
esta iglesia.
La planta, en forma de cruz griega, es rica en
pinturas y esculturas. El atrio está decorado con
mosaicos que explican la historia de la Biblia. Son
particularmente interesantes los mosaicos de
origen veneto-bizantino, en parte reconstruidos
por Tiziano, Tintoretto y Veronese.
10. Espacio:
Más allá del transepto, delimitado por el iconostasio, el área del brazo oriental está ocupada por el presbiterio en el centro y, a
los lados, por las capillas de San Pedro hacia el norte y San Clemente hacia el sur. En la parte inferior del presbiterio, que
colinda con el ábside, hay un altar sobre una plataforma dedicado a la Santísima. Las extremidades del crucero se cierran con
una pared rectilínea, hacia el norte se apoyan en las paredes de la capilla de San Isidoro y Mascoli, y al sur las de acceso al
Palacio Ducal. En los lados oeste y norte la iglesia está rodeada por un pórtico en cuyo extremo estaba la "puerta del mar",
ahora ocupada por la capilla del cardenal Giovambattista Zen.
El Baptisterio:
Construido en la fachada sur, entre la puerta del
mar y una antigua torre, en el siglo XIV, cuenta
con dos cúpulas y una bóveda que lo conecta
con las estructuras de la capilla de
Giovambattista Zen
La torre, de función incierta se transformó con la
creación de la tercera iglesia de San Marcos, y
está conectada internamente a la iglesia y con
las paredes del edificio incorporado en la
cabecera del brazo sur del crucero. Hoy en día
alberga el tesoro y el Santuario con las
reliquias. Debajo del presbiterio y las capillas
laterales se encuentra la cripta, tres naves
con ábside, la antigua vivienda de la capilla que
durante siglos ha sido el depositario del cuerpo
de San Marcos.
Áreas:
En la iglesia se pueden definir dos áreas, la
zona Ducal, en el transepto sur,
estrechamente conectada con el palacio a
través de pasajes y ventanas a varios niveles
y el “primicerio de San Marcos” y área de los
sacerdotes en el ala norte, vinculadas a los
respectivos alojamientos. Los edificios de
alrededor de la iglesia reducen la entrada de
luz en estas áreas, motivo por el cual en el
siglo XV se decidió crear dos grandes
aberturas, la ventana de los Caballos en la
fachada y la Roseta en el crucero sur, con
vistas al Palacio Ducal.
Sacristía:
El acceso a la sacristía,
ampliado a finales del
siglo XV, se realiza desde
el presbiterio y la capilla
de San Pedro. Adyacente
a la sacristía se
encuentra la iglesia de
San Teodoro,
perteneciente al siglo XV.