Este documento describe dos formas de atraer la luz del Creador hacia el alma. Primero, estableciendo un vínculo estrecho con el Creador a través de la oración y preguntas. Segundo, estableciendo una comunión íntima con la Torá a través del estudio y cumplimiento de los preceptos, ya que la Torá encierra la luz del Creador. Cada vez que se cumple un precepto, se recibe más luz del Creador.