2. El interés de la psicología cognitiva es doble. El primer interés es estudiar cómo las
personas entienden el mundo en el que viven y también se abordan las cuestiones de cómo los
seres humanos toman la información sensorial entrante y la transforman, sintetizan, elaboran,
almacenan, recuperan y finalmente hacen uso de ellas. El resultado de todo este procesamiento
activo de la información es el conocimiento funcional en el sentido de que la segunda vez que la
persona se encuentra con un acontecimiento del entorno igual o similar está más segura de lo que
puede ocurrir comparado con la primera vez. El segundo interés de la psicología cognitiva es cómo la
cognición lleva a la conducta. Desde un enfoque motivacional, la cognición es un "trampolín a la
acción". Para los teóricos cognitivistas, la acción está principalmente en función de los pensamientos
de la persona y no de algún instinto, necesidad, pulsión o estado de activación.
A partir de lo anteriormente expuesto surge el modelo cognitivo conductual con el
propósito de corregir conductas indebidas. El modelo cognitivo postula que las emociones y
conductas de las personas están influidas por su percepción de los eventos. No es una situación en y
por sí misma la que determina lo que una persona siente, sino más bien la forma en que ella
interpreta la situación. Por lo tanto la forma en que se sienten las personas está asociada a la forma
en que interpretan y piensan sobre una situación. La situación por sí misma no determina
directamente cómo se sienten; su respuesta emocional está mediada por su percepción de la
situación.
3. Las diferentes técnicas de Modificación de Conducta se basan en el
denominado Modelo Conductual. Dicho modelo surgió como una reacción y renovación
de los postulados psicológicos vigentes a principios del siglo XX. En esos momentos el
objeto de estudio predominante de la psicología era la mente o la conciencia y su
contenido, siendo la introspección su método. El psicoanálisis freudiano contemplaba la
existencia de muchos elementos inobservables tales como el inconsciente, los conflictos
intrapsíquicos, etc...Y surgía la necesidad de cambiar estos conceptos por otros más
acordes con las nuevas tendencias, que apostaban por desplazar a la mente cómo
objeto de estudio a favor de la conducta, y la introspección cómo método por el utilizado
en la ciencia experimental.
5. Es el reforzamiento sistemático e inmediato de aproximaciones a la conducta
blanco (conducta que se desea instaurar) hasta que esta aparezca en el repertorio de
conducta es decir se instale. Se debe especificar con precisión al paciente, la conducta
seleccionada para el moldeamiento, seleccionar reforzadores potentes y utilizarlos cada
vez que la conducta del paciente se aproxime a la deseada. Por ejemplo si queremos
enseñarle a un paciente correctamente la técnica de cepillado, debemos primero
especificarle que deseamos que aprenda a cepillarse los dientes de manera adecuada y
hacer hincapié en la importancia de un buen cepillado para su salud oral, luego le
explicaremos la forma en que debe agarrar el cepillo, una vez que lo sostenga bien lo
recompensaremos haciéndole saber que lo hizo apropiadamente, posteriormente le
enseñaremos a realizar vibración y barrido en cada zona ordenadamente por cuadrante
reforzando cada vez que lo haga adecuadamente y corrigiéndolo cuando se equivoque
hasta que el paciente domine correctamente la técnica de cepillado.
6. Es el aprendizaje mediante la observación e imitación, consiste en una
herramienta en la que se utiliza un modelo que ejecute conductas verbales y motoras
exactas que se esperan del paciente, mientras éste observa y escucha. Este modelaje
puede ser en vivo o por medio de filmaciones lo que se vendría siendo modelaje
simbólico. Para el uso eficaz del modelamiento se deben seleccionar modelos
competentes con estatus o prestigio, la complejidad de la conducta modelada debe ser
apta para el nivel de comportamiento del paciente, utilizar refuerzos positivos luego de
emitir la conducta esperada.
7. Bandura y Jeffrey (1973) distinguen cuatro procesos básicos implicados en
cualquier proceso de modelado o modelamiento de conducta:
La Atención: La actividad del observador consiste en concentrarse en lo que se
modela.
La Retención: Hace referencia a la codificación simbólica o lingüística, organización
cognitiva y ensayo encubierto del modelo presentado.
La Reproducción: La capacidad del observador para reproducir, ensayar o practicar
la conducta cuyo modelo se ha observado.
La Motivación: Predisposición favorable del observador para asumir como propios
los objetivos propuestos a través del uso de las técnicas de modelado.
Todos y cada uno de estos procesos básicos, comunes en todos los
procedimientos de modelado, se encuentran profundamente interrelacionados y son
factores esenciales (prerrequisitos) para el éxito de cualquier proceso terapéutico que
utilice el modelado como estrategia básica de intervención.
8. 1. Establecimiento de los objetivos terapéuticos, a corto, medio y largo plazo.
2. Jerarquización (dificultad progresiva), en caso necesario, de las conductas a
modelar.
3. El terapeuta proporciona instrucciones específicas al cliente sobre los aspectos
clave a los que debe atender durante el proceso de modelado: Estímulos
situacionales presentes, dimensiones relevantes de la conducta del modelo y
consecuencias que se derivan tras la realización de la conducta.
4. El modelo ejecuta las conductas previamente establecidas y describe verbalmente
qué está haciendo y las consecuencias anticipadas de su comportamiento.
5. El terapeuta solicita al cliente que describa la conducta realizada por el modelo, sus
antecedentes y sus consecuentes.
6. Instruir al cliente para que lleve a la práctica lo observado en la sesión.
7. Apoyar al paciente durante la realización (señales verbales o guías físicas) y
proporcionar feedback positivo.
8. Realizar los ensayos de conducta necesarios hasta la consolidación de la conducta.
9. Planificación de tareas terapéuticas entre las sesiones.
9. Es una ayuda especial, manual, verbal o visual, que se le da al
paciente durante la intervención para incrementar el éxito en la actividad. Las
instigaciones pueden clasificarse en físicas, visuales y verbales. Las
instigaciones físicas, a su vez pueden ser totales y parciales. La instigación
física total es el máximo grado de apoyo y ayuda, también conocido como
asistencia u orientación manual o física, se utiliza para obtener del paciente
respuestas motoras como la utilización correcta del hilo dental, en donde se le
toma la mano al paciente y se le guía en la ejecución de las respuestas
motoras componentes de la destreza en la técnica que se está enseñando. En
la medida en que el paciente demuestre una ejecución más diestra, se
procede a disminuir gradualmente la ayuda física, reduciendo la firmeza con
que se sostenían los dedos, hasta lograr que el paciente realice la técnica solo
de manera adecuada.
10. Son normas o pautas específicas que indican a la persona el comportamiento
concreto a producir, es decir que resultados y bajo qué circunstancias en particular. Las
instrucciones verbales específicas aceleran el proceso de aprendizaje. Consiste en
decirle al paciente exactamente lo que va a hacer, en una situación donde pueda tener
dificultades para ejecutar o recordar la ejecución. Las instrucciones deben ser sencillas,
cortas y deben contener palabras que sepamos que el paciente comprende y evitar
términos técnicos o en tal caso aclararle muy bien el significado, para obtener la
respuesta esperada. Cuando hacemos un récipe debemos adicionalmente darle las
instrucciones verbales para explicarle minuciosamente cuantas veces va a tomar el
medicamento y a qué horas, durante cuantos días y aclarar cualquier pregunta con
relación a la medicación.
11. Existen dos clases de sugerencias la sugerencia directa es una incitación para
iniciar una serie de respuestas y es dirigida específicamente a un determinado paciente,
por ejemplo se le dice al paciente: "que te parece si colocamos anestesia para evitar
que algo te pueda molestar". La sugerencia indirecta es cuando se incita a otra persona
diferente de aquel al que se desea enseñar, en este caso el operador delante del
paciente al cual está planificado efectuarle una traqueotomía , él dice al asistente:
"sabes el paciente anterior se portó excelentemente cuando le realicé la limpieza."
12. Consiste en suministrar una consecuencia inmediatamente que se
emita una conducta determinada y se refiere al efecto conseguido una vez
aplicado un procedimiento. Es cualquier estímulo que aumente una conducta.
Esta técnica produce un incremento importante en la presencia de la conducta
deseada
13. Es el aumento en la frecuencia de una conducta esperada a través de
la suspensión de un evento aversivo inmediatamente después que se
presenta la respuesta deseada. Los refuerzos negativos aumentan la
conducta de huida o de evitación. Este procedimiento no es muy
recomendable, un ejemplo, lo representa el hecho de decirle al paciente que
tiene unas manos feas y que se le van a deformar las uñas si sigue
comiéndoselas.
14. Es un programa de refuerzo sistemático donde se premia con fichas a
los sujetos que presentan conductas deseadas, las fichas ganadas pueden
cambiarse por alimentos, actividades o privilegios, el sistema de economía de
fichas posee las siguientes ventajas: disminuye el número de reforzadores
que se administran y las fichas entregadas inmediatamente después de la
conducta esperada permiten llenar el espacio de tiempo entre la respuesta y
la entrega del reforzador.
15. Consiste en suministrar un estímulo punitivo inmediatamente después
de presentarse la conducta blanca, provocando que la frecuencia de esta
disminuya. Es aplicar al sujeto un estímulo aversivo como consecuencia de
una respuesta inaceptable. Es cualquier estímulo que al estar presente
disminuye la probabilidad de que se produzca una respuesta. El castigo puede
ser positivo cuando se añade un estímulo adverso o negativo cuando se
elimina un estímulo placentero. La persona que proporciona el castigo debe
mantener la calma durante su administración, ya que la ira y la frustración
pueden reforzar el comportamiento no deseado pueden alterar la consistencia
o intensidad del castigo.
16. Centra la atención del paciente en sus ideas negativas e irreales y
pretende interrumpir el círculo vicioso llevándolo a pensar de una forma más
lógica, real y positiva sobre su situación en la vida. Una forma de terapia
cognoscitiva es la desensibilización sistemática: trata sobre una técnica para
disminuir determinados miedos aprendidos o reacciones fóbicas en una
persona, enfrentándola a sus fobias.
17. Crespo, M. y Larroy, C. (1998). Técnicas de modificación de conducta.
Madrid: Dykinson
Froján, M.X. y Santacreu, J. (1999). Qué es un tratamiento psicológico.
Madrid: Biblioteca Nueva.
Gavino, A. (2002). Guía de ayuda para el terapeuta cognitivo-conductual.
Madrid: Pirámide.