La Unión Europea ha aprobado una nueva normativa que obligará a las compañías telefónicas a reducir progresivamente los precios de las llamadas móviles entre países de la UE, con topes de 49, 46 y 43 céntimos por minuto entre 2007 y 2009. La comisaria europea de Telecomunicaciones advirtió que la Comisión Europea vigilará que las empresas no compensen estas pérdidas con otros incrementos, y que en los próximos 18 meses estudiarán los precios de los SMS y los datos móviles para controlarlos si es necesario.