1. María Isabel pinedo Sánchez 20/05/2009 Pág.1
Embarazos no deseados
Con frecuencia muchas mujeres quedan embarazadas de un modo imprevisto. En
estas situaciones, muchas mujeres optan por el aborto
Con frecuencia muchas mujeres quedan embarazadas de un modo imprevisto.
Algunas de ellas son muy jóvenes, adolescentes o incluso preadolescentes. Otras son
estudiantes universitarias o jóvenes solteras. Otras son mujeres casadas que no
esperaban iniciar el embarazo, porque así lo habían planeado ellas o porque el
esposo había “decidido” que no debería nacer un hijo sin su permiso.
En estas situaciones, muchas mujeres optan por el aborto. Esta opción puede ser
tomada por la mujer sola, como algo decidido de modo autónomo. También puede
ser tomada por presión del padre de la nueva criatura, padre que a veces es un simple
amigo, o el novio, o el esposo. Otras veces, en los casos de chicas más jóvenes, son
los padres de ella (a veces los padres de él) los que presionan para eliminar, cuanto
antes, el “problema”.
Es necesario, por lo tanto, afrontar una situación que toca tantas vidas humanas. El
punto de partida de estas reflexiones es un dato biológico: todo embarazo inicia a
partir de la aparición, en el seno de una mujer, de una nueva vida humana. Esta vida
se origina gracias a la unión de un óvulo y de un espermatozoide como resultado de
una relación sexual entre un hombre y una mujer.
Habrá quien piense que este dato es de dominio universal, pero existen todavía
personas que no conocen a fondo el mecanismo reproductivo ni los ciclos de
fertilidad femeninos. No hemos de pensar que este desconocimiento se da sólo en
países menos desarrollados. En algunos centros de asistencia a madres solteras en
países considerados avanzados se descubren casos de chicas que no tenían una idea
clara de su fertilidad ni de cuál era el “riesgo” de empezar un embarazo a partir de
una relación sexual concreta.
Este dato inicial suele ser enseñado a los adolescentes (a veces también a los niños)
en muchos programas de educación sexual. Se intenta hacer conocer a los alumnos,
especialmente a las adolescentes, el ciclo de su sistema reproductivo. En general,
muchos de esos programas están desprovistos de valoraciones éticas, y se limitan a
consejos de tipo sanitario (cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual,
ETS) o de tipo contraceptivo (cómo evitar un embarazo no deseado). Esta carencia
de un horizonte ético está acompañada, en algunos programas, con la idea (muchas
veces errónea) de que los adolescentes y los jóvenes serían incapaces de vivir sin
relaciones sexuales, sin promiscuidad, por lo que lo más importante sería evitar
“daños colaterales” a la propia salud (las ETS) o a la autonomía personal (todo
embarazo implica el inicio de una vida que pide ayuda y que interpela,
especialmente a la madre, pero también al padre).
El segundo dato es de tipo antropológico: el embrión que es concebido en una mujer
es una nueva vida humana, es un nuevo individuo que necesita ser acogido, amado,
ayudado en el camino de su existencia. A pesar de esta verdad, nacen un sinfín de

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problemas por el hecho de que ese embrión, en muchos de estos embarazos
imprevistos, no es deseado, no es amado, no estaba “previsto” en el horizonte vital
de la mujer convertida en madre, del hombre convertido en padre, o de otras
personas (familiares, amigos, compañeros o jefes de trabajo) .
Embarazos no deseados una mujer, de una nueva vida
humana. Esta vida se origina gracias
Con frecuencia muchas mujeres
a la unión de un óvulo y de un
quedan embarazadas de un modo
espermatozoide como resultado de
imprevisto. En estas situaciones,
una relación sexual entre un hombre
muchas mujeres optan por el aborto
y una mujer.
Con frecuencia muchas mujeres
Habrá quien piense que este dato es
quedan embarazadas de un modo
de dominio universal, pero existen
imprevisto. Algunas de ellas son
todavía personas que no conocen a
muy jóvenes, adolescentes o incluso
fondo el mecanismo reproductivo ni
preadolescentes. Otras son
los ciclos de fertilidad femeninos.
estudiantes universitarias o jóvenes
No hemos de pensar que este
solteras. Otras son mujeres casadas
desconocimiento se da sólo en países
que no esperaban iniciar el
menos desarrollados. En algunos
embarazo, porque así lo habían
centros de asistencia a madres
planeado ellas o porque el esposo
solteras en países considerados
había “decidido” que no debería
avanzados se descubren casos de
nacer un hijo sin su permiso.
chicas que no tenían una idea clara
de su fertilidad ni de cuál era el
“riesgo” de empezar un embarazo a
En estas situaciones, muchas partir de una relación sexual
mujeres optan por el aborto. Esta concreta.
opción puede ser tomada por la
mujer sola, como algo decidido de
modo autónomo. También puede ser
Este dato inicial suele ser enseñado a
tomada por presión del padre de la
los adolescentes (a veces también a
nueva criatura, padre que a veces es
los niños) en muchos programas de
un simple amigo, o el novio, o el
educación sexual. Se intenta hacer
esposo. Otras veces, en los casos de
conocer a los alumnos,
chicas más jóvenes, son los padres
especialmente a las adolescentes, el
de ella (a veces los padres de él) los
ciclo de su sistema reproductivo. En
que presionan para eliminar, cuanto
general, muchos de esos programas
antes, el “problema”.
están desprovistos de valoraciones
éticas, y se limitan a consejos de tipo
sanitario (cómo evitar las
Es necesario, por lo tanto, afrontar enfermedades de transmisión sexual,
una situación que toca tantas vidas ETS) o de tipo contraceptivo (cómo
humanas. El punto de partida de evitar un embarazo no deseado).
estas reflexiones es un dato Esta carencia de un horizonte ético
biológico: todo embarazo inicia a está acompañada, en algunos
partir de la aparición, en el seno de

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programas, con la idea (muchas concebido en una mujer es una
veces errónea) de que los nueva vida humana, es un nuevo
adolescentes y los jóvenes serían individuo que necesita ser acogido,
incapaces de vivir sin relaciones amado, ayudado en el camino de su
sexuales, sin promiscuidad, por lo existencia. A pesar de esta verdad,
que lo más importante sería evitar nacen un sinfín de problemas por el
“daños colaterales” a la propia salud hecho de que ese embrión, en
(las ETS) o a la autonomía personal muchos de estos embarazos
(todo embarazo implica el inicio de imprevistos, no es deseado, no es
una vida que pide ayuda y que amado, no estaba “previsto” en el
interpela, especialmente a la madre, horizonte vital de la mujer
pero también al padre). convertida en madre, del hombre
convertido en padre, o de otras
personas (familiares, amigos,
El segundo dato es de tipo compañeros o jefes de trabajo) .
antropológico: el embrión que es
Embarazos no “decidido” que no situación que toca
deseados debería nacer un hijo tantas vidas
sin su permiso. humanas. El punto
Con frecuencia
de partida de estas
muchas mujeres
reflexiones es un
quedan embarazadas
En estas situaciones, dato biológico: todo
de un modo
muchas mujeres embarazo inicia a
imprevisto. En estas
optan por el aborto. partir de la
situaciones, muchas
Esta opción puede aparición, en el seno
mujeres optan por el
ser tomada por la de una mujer, de una
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mujer sola, como nueva vida humana.
algo decidido de Esta vida se origina
modo autónomo. gracias a la unión de
Con frecuencia un óvulo y de un
También puede ser
muchas mujeres espermatozoide
tomada por presión
quedan embarazadas como resultado de
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de un modo una relación sexual
criatura, padre que a
imprevisto. Algunas entre un hombre y
veces es un simple
de ellas son muy una mujer.
amigo, o el novio, o
jóvenes,
el esposo. Otras
adolescentes o
veces, en los casos
incluso
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preadolescentes.
jóvenes, son los que este dato es de
Otras son estudiantes
padres de ella (a dominio universal,
universitarias o
veces los padres de pero existen todavía
jóvenes solteras.
él) los que presionan personas que no
Otras son mujeres
para eliminar, cuanto conocen a fondo el
casadas que no
antes, el “problema”. mecanismo
esperaban iniciar el
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embarazo, porque así
ciclos de fertilidad
lo habían planeado
Es necesario, por lo femeninos. No
ellas o porque el
tanto, afrontar una hemos de pensar que
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este desprovistos de especialmente a la
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da sólo en países y se limitan a al padre).
menos desarrollados. consejos de tipo
En algunos centros sanitario (cómo
de asistencia a evitar las El segundo dato es
madres solteras en enfermedades de de tipo
países considerados transmisión sexual, antropológico: el
avanzados se ETS) o de tipo embrión que es
descubren casos de contraceptivo (cómo concebido en una
chicas que no tenían evitar un embarazo mujer es una nueva
una idea clara de su no deseado). Esta vida humana, es un
fertilidad ni de cuál carencia de un nuevo individuo que
era el “riesgo” de horizonte ético está necesita ser acogido,
empezar un acompañada, en amado, ayudado en
embarazo a partir de algunos programas, el camino de su
una relación sexual con la idea (muchas existencia. A pesar
concreta. veces errónea) de de esta verdad,
que los adolescentes nacen un sinfín de
y los jóvenes serían problemas por el
Este dato inicial incapaces de vivir hecho de que ese
suele ser enseñado a sin relaciones embrión, en muchos
los adolescentes (a sexuales, sin de estos embarazos
veces también a los promiscuidad, por lo imprevistos, no es
niños) en muchos que lo más deseado, no es
programas de importante sería amado, no estaba
educación sexual. Se evitar “daños “previsto” en el
intenta hacer colaterales” a la horizonte vital de la
conocer a los propia salud (las mujer convertida en
alumnos, ETS) o a la madre, del hombre
especialmente a las autonomía personal convertido en padre,
adolescentes, el ciclo (todo embarazo o de otras personas
de su sistema implica el inicio de (familiares, amigos,
reproductivo. En una vida que pide compañeros o jefes
general, muchos de ayuda y que de trabajo) .
esos programas están interpela,
Embarazos no deseados estudiantes universitarias o jóvenes
solteras. Otras son mujeres casadas
Con frecuencia muchas mujeres
que no esperaban iniciar el
quedan embarazadas de un modo
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imprevisto. En estas situaciones,
planeado ellas o porque el esposo
muchas mujeres optan por el aborto
había “decidido” que no debería
nacer un hijo sin su permiso.
Con frecuencia muchas mujeres
quedan embarazadas de un modo
En estas situaciones, muchas
imprevisto. Algunas de ellas son
mujeres optan por el aborto. Esta
muy jóvenes, adolescentes o incluso
opción puede ser tomada por la
preadolescentes. Otras son

5. María Isabel pinedo Sánchez 20/05/2009 Pág.1
mujer sola, como algo decidido de Es necesario, por lo tanto, afrontar
modo autónomo. También puede ser una situación que toca tantas vidas
tomada por presión del padre de la humanas. El punto de partida de
nueva criatura, padre que a veces es estas reflexiones es un dato
un simple amigo, o el novio, o el biológico: todo embarazo inicia a
esposo. Otras veces, en los casos de partir de la aparición, en el seno de
chicas más jóvenes, son los padres una mujer, de una nueva vida
de ella (a veces los padres de él) los humana. Esta vida se origina gracias
que presionan para eliminar, cuanto a la unión de un óvulo y de un
antes, el “problema”. espermatozoide como resultado de
una relación sexual entre un hombre
y una mujer.
Habrá quien piense que este dato es de dominio universal, pero existen todavía
personas que no conocen a fondo el mecanismo reproductivo ni los ciclos de
fertilidad femeninos. No hemos de pensar que este desconocimiento se da sólo en
países menos desarrollados. En algunos centros de asistencia a madres solteras en
países considerados avanzados se descubren casos de chicas que no tenían una idea
clara de su fertilidad ni de cuál era el “riesgo” de empezar un embarazo a partir de
una relación sexual concreta.
Este dato inicial suele ser enseñado a los adolescentes (a veces también a los niños)
en muchos programas de educación sexual. Se intenta hacer conocer a los alumnos,
especialmente a las adolescentes, el ciclo de su sistema reproductivo. En general,
muchos de esos programas están desprovistos de valoraciones éticas, y se limitan a
consejos de tipo sanitario (cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual,
ETS) o de tipo contraceptivo (cómo evitar un embarazo no deseado). Esta carencia
de un horizonte ético está acompañada, en algunos programas, con la idea (muchas
veces errónea) de que los adolescentes y los jóvenes serían incapaces de vivir sin
relaciones sexuales, sin promiscuidad, por lo que lo más importante sería evitar
“daños colaterales” a la propia salud (las ETS) o a la autonomía personal (todo
embarazo implica el inicio de una vida que pide ayuda y que interpela,
especialmente a la madre, pero también al padre).
El segundo dato es de tipo antropológico: el embrión que es concebido en una mujer
es una nueva vida humana, es un nuevo individuo que necesita ser acogido, amado,
ayudado en el camino de su existencia. A pesar de esta verdad, nacen un sinfín de
problemas por el hecho de que ese embrión, en muchos de estos embarazos
imprevistos, no es deseado, no es amado, no estaba “previsto” en el horizonte vital
de la mujer convertida en madre, del hombre convertido en padre, o de otras
personas (familiares, amigos, compañeros o jefes de trabajo) .
Embarazos no deseados
Con frecuencia muchas mujeres quedan embarazadas de un modo imprevisto. En
estas situaciones, muchas mujeres optan por el aborto

6. María Isabel pinedo Sánchez 20/05/2009 Pág.1
Con frecuencia muchas mujeres quedan embarazadas de un modo imprevisto.
Algunas de ellas son muy jóvenes, adolescentes o incluso preadolescentes. Otras son
estudiantes universitarias o jóvenes solteras. Otras son mujeres casadas que no
esperaban iniciar el embarazo, porque así lo habían planeado ellas o porque el
esposo había “decidido” que no debería nacer un hijo sin su permiso.
En estas situaciones, muchas mujeres optan por el aborto. Esta opción puede ser
tomada por la mujer sola, como algo decidido de modo autónomo. También puede
ser tomada por presión del padre de la nueva criatura, padre que a veces es un simple
amigo, o el novio, o el esposo. Otras veces, en los casos de chicas más jóvenes, son
los padres de ella (a veces los padres de él) los que presionan para eliminar, cuanto
antes, el “problema”.
Es necesario, por lo tanto, afrontar una situación que toca tantas vidas humanas. El
punto de partida de estas reflexiones es un dato biológico: todo embarazo inicia a
partir de la aparición, en el seno de una mujer, de una nueva vida humana. Esta vida
se origina gracias a la unión de un óvulo y de un espermatozoide como resultado de
una relación sexual entre un hombre y una mujer.
Habrá quien piense que este dato es de dominio universal, pero existen todavía
personas que no conocen a fondo el mecanismo reproductivo ni los ciclos de
fertilidad femeninos. No hemos de pensar que este desconocimiento se da sólo en
países menos desarrollados. En algunos centros de asistencia a madres solteras en
países considerados avanzados se descubren casos de chicas que no tenían una idea
clara de su fertilidad ni de cuál era el “riesgo” de empezar un embarazo a partir de
una relación sexual concreta.
Este dato inicial suele ser enseñado a los adolescentes (a veces también a los niños)
en muchos programas de educación sexual. Se intenta hacer conocer a los alumnos,
especialmente a las adolescentes, el ciclo de su sistema reproductivo. En general,
muchos de esos programas están desprovistos de valoraciones éticas, y se limitan a
consejos de tipo sanitario (cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual,
ETS) o de tipo contraceptivo (cómo evitar un embarazo no deseado). Esta carencia
de un horizonte ético está acompañada, en algunos programas, con la idea (muchas
veces errónea) de que los adolescentes y los jóvenes serían incapaces de vivir sin
relaciones sexuales, sin promiscuidad, por lo que lo más importante sería evitar
“daños colaterales” a la propia salud (las ETS) o a la autonomía personal (todo
embarazo implica el inicio de una vida que pide ayuda y que interpela,
especialmente a la madre, pero también al padre).
El segundo dato es de tipo antropológico: el embrión que es concebido en una mujer
es una nueva vida humana, es un nuevo individuo que necesita ser acogido, amado,
amigos, compañeros o jefes de trabajo ayudado en el camino de su existencia. A
pesar de esta verdad, nacen un sinfín de problemas por el hecho de que ese embrión,
en muchos de estos embarazos imprevistos, no es deseado, no es amado, no estaba
“previsto” en el horizonte vital de la mujer convertida en madre, del hombre
convertido en padre, o de otras personas (familiares,) .