2. Contexto histórico y sociocultural
• El nacimiento del capitalismo industrial
• El ascenso político de la burguesía
• La revolución industrial inglesa
• La independencia estadounidense
• La Revolución francesa
• Los movimientos de independencia de las colonias españolas.
3. Revolución francesa Vida de Sade
Mayo 1789: Se reúnen los Estados Generales.
Junio 1789: Se crea la Asamblea General
14 de julio 1789: Toma de la Bastilla.
20 de junio de 1791: Luis XVI intenta fugarse con su familia y es arrestado.
1 de octubre de 1791: La Asamblea Legislativa comienza a funcionar.
3 de septiembre de 1791: La Asamblea Nacional Constituyente promulga la
primera Constitución. Francia es declarada como monarquía constitucional.
10 de agosto de 1792: Las masas asaltan el palacio de las Tullerías. La
Asamblea Legislativa abole la monarquía e instaura la república.
20 de septiembre de 1792: Se crea el cuerpo legislativo llamado la
Convención.
21 de enero de 1793: Luis XVI es ejecutado.
16 de octubre de 1793: La reina María Antonieta es ejecutada.
Junio 1793 a 27 de julio 1794: El Terror. Los comités revolucionarios de
Salvación Pública y Seguridad General concentran el poder. Ejecuciones
masivas.
27 de julio de 1794: Golpe de Estado de 9 de termidor. Fin del Terror.
Reacción termidoriana.
1795: La Constitución del Año III crea el Directorio.
9 de noviembre de 1799: Napoleón encabeza golpe de Estado contra el
Directorio (Golpe de Estado del 18 de brumario del año VIII).
Diciembre 1799: La Constitución del Año VIII instaura el Consulado.
1804-1815: Primer Imperio Francés. Napoleón es proclamado Emperador de
los franceses.
2 de junio de 1740: Nace en París.
1763: Se casa con Reneé-Pélegie de Montreuil. Detenido por excesos en un
prostíbulo.
1768: Detenido por secuestrar a una prostituta.
1772: Estrenó una comedia propia en su castillo de La Coste.
1772: Arrestado y condenado a muerte por organizar una orgía con dos
prostitutas a las que castigaba y daba de comer bombones para producirles
gases.
1772: Sade huye a Roma con la hermana de su mujer.
1778: Luego de varias fugas y detenciones, Sade es arrestado y encerrado en
la Bastilla.
4 de julio de 1789: Sade es trasladado al asilo de Charenton.
2 de abril de 1790: Sade recupera su libertad.
Septiembre de 1791: Es elegido secretario de la Sección de Picques. Escribe
para la Revolución.
1793: Es detenido sin revelarle los motivos y encerrado en distintas cárceles.
Verano de 1794: Sade, encerrado en la cárcel de Picpus, observa desde su
ventana cómo miles de personas son ejecutadas en la guillotina.
“La guillotina ante mis ojos me ha hecho cien veces más daño del que me
habían hecho todas las bastillas imaginables”.
26 de julio de 1794: Es condenado a muerte, pero no lo encuentran.
Octubre de 1794: Sade es liberado.
1801: Es detenido a causa de un panfleto contra Napoleón y la emperatriz
Josefina que se le atribuyó equivocadamente.
1803: Sade es trasladado al asilo de Charenton.
2 de diciembre de 1814: Sade muere en el asilo.
4. Género de La filosofía en el tocador I
“Querido, soy un animal anfibio; todo
lo amo, todo me divierte, quiero unir
todos los géneros”
(Madame de Saint-Ange, 1° Diálogo).
Enlace entre el teatro convencional y las
novelas libertinas de Sade
(Sánchez Idiart, 2013).
5. Género de La filosofía en el tocador II
• Diálogo filosófico
• Tratado educativo
• Novela pornográfica
• Panfleto político
• Teatro
(Sánchez Idiart, 2013).
6. Literatura erótica y pornográfica de los siglos XVII y XVIII Textos filosóficos de la Ilustración y anteriores
Textos historiográficos y científicos de la
Ilustración y anteriores
L `Ècole des Filles (1655).
L`Acadèmie des dames ou Entretiens galants
d`Aloysia (1680), de Nicolas Chorier.
Thérese philosophe (1748), de Boyen d`Angers.
Clairval philosophe (1765), de Durosoi.
Julie philosophe (1791), de Nerciat.
Las relaciones peligrosas (1782), de Pierre
Chordelos de Laclos.
Zingha, reine d`Angola. Historie africaine (1769),
de Jean-Louis Castilhon
El sueño de D`Alambert (1769), de Denis Diderot.
Cymbalum mundi (1537), de Bonaventure Des
Périers.
L`Historie des Sevarambes (1677), de Denis
Veiras.
La religiosa (1760), de Diderot.
Discurso a la Primera Década de Tito Livio
(1517), de Nicolás Maquiavelo.
Del ciudadano (1642) y Leviatán (1651), de
Thomas Hobbes.
Discurso sobre las ciencias y las artes (1750),
Discurso sobre el origen de la desigualdad entre
los hombres (1755), La nueva Eloísa (1761), El
contrato social (1762), Emilio (1762), Confesiones
(1782), de Jean-Jacques Rousseau.
“De los caníbales” (1580), de Michele de
Montaigne.
El buen sentido (1772), de Paul Henri Thiry
d'Holbach.
Contra los galileos (361-363), Flavio Claudio
Juliano.
De la sabiduría (1601), de Pierre Charrón.
Obras de Séneca (4 a.C.-65 d.C.).
Utopía (1516), de Tomás Moro.
Moralia y Vidas paralelas (siglo I), de Plutarco.
Obras de Sexto Empírico (160 aprox.-210 aprox.).
De sancto matrimonii sacramento (1592), de
Tomás Sánchez.
Las ruinas de Palmira o Meditaciones sobre las
revoluciones de los imperios (1791), del Conde
de Volney.
Vida de los doce Césares (121 aprox.), de
Suetonio.
Anales (115-117), de Tácito.
L`Esprit des usages et des coutumes des different
peuples, de Jean Nicolás Démeunier.
Viaje alrededor del mundo (1771), de Antoine de
Bougainville.
Historia crítica del Antiguo Testamento (1678), de
Richard Simon.
Historia natural general y particular (1778), de
Georges-Louis Leclerc.
Diario de un viaje alrededor del mundo en
1768,1769, 1770 y 1771 (traducción francesa
1782), de James Cook.
Geografía (siglo I), de Estrabón.
7. • “En un país sumergido en la sangre
de los grandes y pequeños “terrores”,
en los que se enfrentaban el odio de
las clases oprimidas durante siglos y
el odio de los “señores”, la sangre
descripta por Sade en sus libros no
podía ser sino paródica. Sin olvidar,
por otra parte, que él mismo era un
aristócrata, criado y educado como
aristócrata, en una clase que era
dueña de los cuerpos y de la vida de
sus súbditos, arrogante, despótica,
viciosa, libertina y criminal, fundada
en la explotación y el terror de siervos
y campesinos, de artesanos y
burgueses. Y que, como todos los de
su clase, pudo gozar y gozó de esos
privilegios a los que después
combatió durante los años de la
Revolución” (Oscar del Barco, 2010)
8. “Sade vivió encerrado en
cárceles y manicomios
durante cerca de treinta
años, y casi todo el resto
de su vida lo pasó
huyendo, lleno de
deudas, y a veces
muerto de hambre.
¿Qué hacía? Escribía.
No hacía nada más ni
nada menos que
escribir. Casi todo su
libertinaje, sus torturas y
asesinatos fueron
escritos” (Oscar del
Barco, 2010).
9. La sociedad, sus valores y sus virtudes
• “[La decencia] es contraria a la naturaleza” (Dolmancé, 3° Diálogo).
• “¡Renuncia a las virtudes, Eugenia! […] La virtud no es sino una quimera y su culto
consiste sólo en inmolaciones perpetuas, en innumerables revueltas contra las
inspiraciones del temperamento” (Dolmancé, 3° Diálogo).
• “No lo dudes, Eugenia, palabras como vicio o virtud no nos dan sino ideas puramente
locales. No hay acción, por singular que se la suponga, verdaderamente criminal; ninguna
que pueda, realmente, llamarse virtuosa”. (Dolmancé, 3° Diálogo).
• “Ningún límite a tus placeres salvo los de tu fuerza; ninguna excepción de lugar, tiempo y
personas; todas las horas, todos los sitios, todos los hombres deben servir a tus
voluptuosidades; la continencia es una virtud imposible, por la que la naturaleza, violada
en sus derechos, nos castiga con mil desgracias. En tanto las leyes sean las que son,
usemos algunos velos: la opinión nos obliga; pero resarzámonos en silencio por esta
cruel castidad que estamos obligadas a tener en público” (Madame de Saint-Ange, 3°
Diálogo).
• “Eugenia, abra su imaginación a las últimas aberraciones del libertinaje; piense que verá
usted operarse ante sus ojos los más bellos misterios; rechace todo recato: el pudor
jamás fue una virtud” (Dolmancé, 4° Diálogo).
10. La naturaleza, la destrucción y el crimen
• “[…] la naturaleza, siempre en acción, en movimiento, posee por sí misma lo que a los
tontos gusta gratuitamente otorgarle a Él” (Dolmancé, 3° Diálogo).
• “Siendo la destrucción una de las leyes primordiales de la naturaleza, nada destructivo
puede ser un crimen. ¿Cómo llegaría a ultrajarla una acción que la sirve tan bien? Y tal
destrucción, de la que el hombre se envanece, no es por otra parte más que una
quimera; el asesinato no es una destrucción; quien lo comete no hace sino variar las
formas; devuelve a la naturaleza elementos que ella misma, tan hábil, utiliza para
recompensar a otros seres” (Dolmancé, 3° Diálogo)
• “La destrucción es pues una de las leyes de la naturaleza, tanto como lo es la creación”
(Dolmancé, 5° Diálogo).
• “La crueldad no es otra cosa que la energía del hombre no corrompido por la civilización:
es pues una virtud y no un vicio” (Dolmancé, 3° Diálogo)
• “[…] nada es espantoso en libertinaje, porque todo lo que el libertinaje inspira, lo inspira
también la naturaleza; las acciones más extraordinarias, las más extrañas, las que más
evidentemente parecen chocar las leyes, todas las instituciones humanas […] nada
tienen de espantosas, ya que cualquiera de ellas puede señalarse en la naturaleza […]”
(Dolmancé, 5° Diálogo).
11. “Quisiera que todos los
hombres, en lugar de
esos muebles de
fantasía que no
producen una sola
idea, tuviesen consigo
una especie de árbol
en relieve en el que
cada rama llevase el
nombre de un vicio y
que pudiesen observar
que, comenzando por
el tropiezo más leve se
llega gradualmente
hasta el crimen
originado por el olvido
de los deberes más
elementales” (Marqués
de Sade, Aline y
Valcour o La novela
filosófica, 1793)
Crimen
social
Calumnia
Robo
Asesinato
Sodomía
Violación
Adulterio
Prostitución
Incesto
12. El sistema de Sade
• “En el sistema de Sade, el espíritu de destrucción se identifica con la
naturaleza. […] La naturaleza es para él, en principio, la vida universal, y
durante cientos de páginas toda su filosofía consiste en repetir que los
instintos inmorales son buenos, puesto que implican hechos naturales, y
que la primera y última instancia es la naturaleza. Dicho de otro modo:
nada de moral, estamos en el reino de los hechos. Pero inmediatamente
[…] trata de establecer una nueva escala de valores en cuya cúspide
estará el crimen. Su principal argumento insiste en que el crimen se
conforma más al espíritu de la naturaleza porque es movimiento, o sea,
vida; la naturaleza que quiere crear, dice, necesita del crimen que
destruye: todo esto establecido de modo muy minucioso, con dilaciones
infinitas y a veces con algunas pruebas en extremo impresionantes. […]
Si el crimen es el espíritu de la naturaleza, no existe crimen contra la
naturaleza y, en consecuencia, no hay crimen posible. [N]egar la
posibilidad del crimen le permite negar la moral de Dios y todos los
valores humanos […]”. (Maurice Blanchot, 1967).
13. Sade y el lenguaje
• “Se dice que Sade es un autor “erótico”. El erotismo es un habla, ya
que las prácticas solo pueden ser codificadas si son conocidas, es
decir, habladas” (Roland Barthes, 1967).
• “Para Sade, solo hay erótica cuando “se razona el crimen”. Razonar
quiere decir filosofar, disertar, arengar, en una palabra, someter al
crimen […] al sistema del lenguaje articulado; pero esto quiere decir,
también, combinar según reglas precisas las acciones específicas de la
lujuria, de manera de hacer de esas series y agrupamientos de
acciones una nueva “lengua”, ya no hablada, sino actuada: la “lengua”
del crimen, o nuevo código de amor, tan elaborado como el código
cortesano”. (Roland Barthes, 1967)
14. • “Sade ve al mundo como una inmensa conspiración urdida contra la
libertad del hombre soberano. Los principales responsables de esa
conspiración son los sacerdotes y la nobleza, mancomunados en la
tarea criminal de someter al hombre. Más allá de su insistencia
tragicómica en asesinatos y torturas de toda suerte con la que
atiborra sus relatos, lo que nunca debe perderse de vista es esa
intención subversiva y liberadora que conforma la esencia del
sadismo” (Oscar del Barco, 2010).
15. “Sade:
[…] Cuando me encerraron en la
Bastilla comprobé que mis
pensamientos tenían límites y
me odié por eso, sin embargo de
ese odio por mí mismo se
gestaron mis ideas. Ahí, en la
cárcel surgieron en mi mente los
representantes monstruosos de
una sociedad en decadencia,
cuyo poder podía sólo mostrarse
en excesos corporales. Me puse
a describir en forma minuciosa el
mecanismo de sus atrocidades.
Para lograrlo dejé que hablara
todo lo bruto y malo que habitaba
en mí. En una sociedad de
criminales, fui un criminal más”.
Weiss, Peter. (2010). Marat-Sade. Traducción
de Nicolás Costa y Rubén Pires. 2° edición.
Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora.