Cartilla segundo periodo sobre pensamiento Teológico y el feudalismo.
Siglo Xvi
1. Religión: Las convicciones religiosas y valores culturales de Europa sufren hondas conmociones en el siglo XVI, con la Reforma protestante en el aspecto religioso y con el Humanismo, en el cultural. La inquietud religiosa es, por entonces, enorme, y brotan frecuentes herejías, de orientación protestante o no. La Inquisición las persiguió (así como cualquier rastro de judaísmo o islamismo). En esta ocasión nos ocuparemos del aspecto religioso.
2. Política: Durante el siglo XVI los Estados modernos se consolidaron y el poder de los gobiernos centrales aumentó considerablemente. España se convirtió en la primera potencia del continente aunque se encontró con fuertes oposiciones a su hegemonía.
3. La doctrina política Los cambios en las ideas políticas fortalecieron también el poder de los monarcas. Entre los escritores políticos del siglo XVI se difundió la doctrina de que cada príncipe era soberano dentro de su territorio y que no debía obedecer ni al papa ni al emperador alemán, como había sucedido durante la Edad Media. En el siglo XVI destacaron tres grandes pensadores políticos: Maquiavelo, Tomás Moro y Bodino. Maquiavelo defendió en su obra El príncipe que los monarcas podían llevar a cabo acciones amorales si estas eran en beneficio del Estado. Su pensamiento ha sido resumido con la frase «el fin justifica los medios». El inglés Tomás Moro imaginó en su obra Utopía una isla en la que los ciudadanos vivían en armonía y donde se propugnaba la propiedad común, el divorcio, la eutanasia y la pluralidad de religiones. El francés Bodino sostuvo la necesidad de un poder fuerte, únicamente responsable ante Dios. La política se independizó de la teología, a la que había estado ligada en la Edad Media.
4. Sociedad: El aumento de la población y de los excedentes agrícolas, y el crecimiento de las ciudades estuvieron condicionados por la nueva realidad colonial y la política de los reyes. El crecimiento demográfico del siglo XVI, que aumentó la población en un 50 %, y la ampliación del espacio de ciertos cultivos, como el cereal y el viñedo, permite hablar de un período de expansión económica en general.El aumento de la producción agrícola trajo como consecuencia la ampliación y la multiplicación de los núcleos urbanos. Sevilla, con 100.000 habitantes, fue la ciudad más poblada y la población madrileña, al convertirse la ciudad en capital, aumentó considerablemente.
5. Durante todo el siglo la alianza entre España y el papado fue casi permanente, de hecho, la convocatoria del Concilio de Trento se hizo presionado por España, y en ese sínodo destacarían grandes teólogos españoles, así como S. Ignacio de Loyola creador de la Compañía de Jesús o Jesuitas. España: Tan sólo algún foco escapó del control de las autoridades religiosas y seguidores de Erasmo de Rótterdam tendrán un cierto seguimiento pero serán perseguidos por la Iglesia oficial. Para impedir el contagio con las doctrinas reformistas (luteranas) se prohibió a los españoles estudiar en el extranjero, salvo en la Universidad de Bolonia; de la misma forma se prohibió la entrada de libros extranjeros para impedir la difusión de ideas peligrosas.
6. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN EL SIGLO XVI Carácter estamental. Grupos privilegiados: la nobleza y el creo, poseían la mayor parte de las tierras y ocupaban puestos dirigentes en la Corte. Eran celosos de sus tradiciones y opuestos a cualquier reforma que pusiera en peligro sus privilegios. La alta nobleza se mantuvo al lado de la Corte, donde mantenía lujosos palacios, dirigían el ejército y participaban en los Consejos Reales.
7. I nglaterra: En el siglo XVI Inglaterra debatía internamente a causa de los conflictos de religión, es decir la transición del catolicismo romano y la subordinación total de la mayoría de los países Europeos a Roma hacia las diversas formas de protestantismo. Inglaterra quedo muy mal económicamente y socialmente después de esto, España tomó ventaja y vino entonces su época de esplendor comercial, naval y de una creciente prosperidad sustentada por sus colonias en América Latina. En el siglo XVI Inglaterra tuvo conflictos por motivos de expansión colonial y dominio sobre el mar Atlántico.
8. Francia La monarquía más centralizada de todas era la francesa, donde el rey disponía de una administración que llegaba a todo el reino y no tenía la necesidad de convocar a parlamento a sus súbditos. Aún así, tuvo que mantener los privilegios a la aristocracia, que gozaba de exenciones fiscales y ocupaba buena parte de los altos cargos militares y administrativos.