Introducción a la Fe- Unidad 2 Las fuentes de la revelación_2023 (1).pptx
Viacrucis4 (con las imágenes del viacrucis de lourdes)
1. DOS FORMAS DE ACOMPAÑAR LA
PASION DE CRISTO:
NOTA: Cada estación consta de dos diapositivas: una hace
referencia al texto bíblico y otra a la PASIÓN DEL HOMBRE DE
HOY.
DURACIÓN 30 MINUTOS APROXIMADAMENTE
A) CONTEMPLANDO LAS IMÁGENES E INTENTANDO ENCARNAR
LA REALIDAD QUE CRISTO VIVIÓ POR LAS CALLES DE
JERUSALÉN.
A) SIENDO AYUDADO POR ALGÚN VIACRUCIS ESCRITO; O BIEN
HACIENDO UNA REFLEXIÓN EN VOZ ALTA DE CADA ESTACIÓN.
clic
2. VIACRUCIS.
Día 8 de marzo del 2013
En el nombre del padre, del Hijo
y del Espíritu Santo
Al empezar cada estación se dice::
V/. Te adoramos , oh Cristo, y te
bendecimos
R/. Que por tu santa cruz redimiste al
mundo .
clic
3. • El Vía Crucis no es solamente
el recuerdo de la Pasión de Cristo.
• Cada paso suyo, cada gesto,
cada lágrima, cada caída, es
una referencia a la pasión del hombre,
a la pasión del pobre: “Lo vimos como
despreciable y desecho de hombres
¡y, con todo, eran nuestras dolencias
las que él llevaba y nuestros dolores
los que el soportaba!”
clic
7. II
Condenado
s a muerte.
Cada uno
carga con
su cruz e
inicia un
camino
lleno de
cruces:
Jesús carga con la cruz
soledad, peligros, caídas, explotación,
muertes, rechazo...
9. III
Jesús cae por primera vez
Primer obstáculo: el desierto.
El sol, la arena, la falta de agua y alimentos...
muchos caen,
algunos encuentran un cireneo y son
ayudados por sus compañeros; otros,
incontables, son abandonados, y su primera
caída será también la última.
11. IV
Jesús se encuentra con su Madre
Cuántas madres dolorosas sueñan con
encontrarse con sus hijos…
Cuánta
angustia
esperando
una señal de
vida, una
llamada
telefónica.
13. V
El cireneo ayuda a Jesús
Una mano tendida en el
camino, un camión que
acepta tu carga, un pequeño
barco pesquero que
rescata a los náufragos del
cayuco, una asociación que
te acoge, una comunidad
eclesial con los brazos
abiertos...
15. VI La Verónica limpia el rostro de
Jesús
El viento del desierto borra pronto las
huellas de los “crucificados”...
... pero el corazón humano es capaz de ver la
belleza de los hijos oprimidos de Dios y
guardar para siempre su memoria.
21. IX
Jesús cae por tercera vez
Lamentaciones 3, 27-32.
Bueno es para el hombre soportar el yugo
desde su juventud. Que se sienta solitario y
silencioso, cuando el Señor se lo impone;
que ponga su boca en el polvo: quizá haya
esperanza; que tienda la mejilla a quien lo
hiere, que se harte de oprobios. Porque el
Señor no desecha para siempre a los
humanos: si llega a afligir, se apiada luego
según su inmenso amor.
23. X Jesús es despojado de sus vestiduras
Despojados mil veces a lo largo del
camino. En cada frontera, en cada
cruce, les despojan de sus
vestiduras y sus bienes para
repartírselos.
…es el coste del Calvario que lleva a
la resurrección...
25. XI Jesús, clavado en la cruz
Mateo 7, 37-42.
Encima de la cabeza colocaron un letrero con
la acusación: «Este es Jesús, el Rey de los
judíos». Crucificaron con él a dos bandidos,
uno a la derecha y otro a la izquierda. Los que
pasaban, lo injuriaban y decían meneando la
cabeza: «Tú que destruías el templo y lo
reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo; si
eres Hijo de Dios, baja de la cruz». Los sumos
sacerdotes con los letrados y los senadores se
burlaban también diciendo: «A otros ha
salvado y él no se puede salvar.
27. XII
Jesús muere en la cruz
La muerte de Jesús es la muerte del Inocente.
Su figura crucificada nos anima a no permitir
que mueran impunemente más inocentes...
31. XIV Jesús es sepultado
La Cruz del Hijo no excluye a nadie, con Él
están crucificados todos los inocentes,
independientemente de sus credos o
religiones...
El Espíritu de Dios devuelve a los cuerpos
destrozados la “imagen y semejanza”...
El seno del Padre se convierte en un sepulcro
anónimo y en ellos acoge a sus hijos
desheredados...
32.
33. XV
Jesús resucita de entre los muertos
La pasión y la muerte de Jesús no tenían
como destino el sepulcro, sino la
resurrección. La vida vence a la muerte,
el amor al odio.
La resurrección de Cristo es nuestra
resurrección. La pasión y la muerte de
tantos hombres y mujeres, verdadero vía
crucis de una vida indigna a otra más
humana, no puede tener más meta que
alcanzar la “semejanza” con el Creador.