GUIÓN SIN CANCIONES DE LA EUCARISTÍA DEL DOMINGO 2º DEL TO. CICLO C. DIA 17 DE ENERO DEL 2016
GUIÓN SIN CANCIONES DEL 2º DOMINGO DEL TO. - Ciclo C-17 de enero - Año 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a este encuentro de fe y de hermanos.
El domingo pasado, con la celebración del Bautismo de Jesús, dábamos por terminado el
Tiempo de la Navidad y nos poníamos en marcha en el Tiempo Ordinario. Seguimos caminando
como creyentes y buscamos, porque necesitamos acercarnos más y más a la persona y a la
propuesta de Jesús. Él, siempre atento a nuestras necesidades, sólo busca nuestro bien.
Hermanos: con nuestra confianza puesta en el amor incondicional de Dios, que se nos ofrece
en Jesús, y queriendo expresar nuestra actitud de caminantes, comenzamos nuestra
celebración.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
1ª Lectura: Isaías 62, 1-5
Después del edicto de Ciro, que autorizaba el retorno de los exiliados de Israel, el profeta ve
que el amor de Dios rodea a la ciudad y describe ese amor divino como una fiesta de bodas.
Para ello emplea una terminología que evidencia este hecho y mensaje salvífico: el encuentro
de Dios con Jerusalén, signo de su presencia en medio del pueblo. Escuchamos este mensaje,
cargado de esperanza.
2ª Lectura: 1 Corintios 12, 4-11
En la sociedad existe diversidad de profesiones y funciones; en la Iglesia hay diversidad de
ministerios y dones o carismas. El apóstol Pablo recuerda que Dios no cesa de conceder dones
a su Iglesia. Eso sí, esos carismas y dones no son privilegios personales, sino dones para que en
la Iglesia crezcan la unidad y la caridad. Acogemos su reflexión.
Evangelio: Juan 2, 1-11
Una boda anónima, donde ni el esposo ni la esposa tienen rostro ni voz, es figura de la antigua
Alianza fracasada. La antigua alianza termina con Jesús; él cambia el agua en vino. Y este vino,
excepcional y abundantísimo, es símbolo de la fiesta, de los tiempos mesiánicos del amor, de
la presencia del Reino y del compartir. Éste es el testimonio del "discípulo amado" de este
signo de Jesús en las bodas de Caná. Escuchamos, con el corazón, su propuesta
ORACION DE LOS FIELES
Confiados en el amor de Dios Padre, presentémosle ahora nuestras súplicas y necesidades por
mediación de Jesucristo, su Hijo.
1.- Por la Iglesia, para que sea testigo vivo de la novedad que representa Jesús para todos los
hombres y sea anuncio de amor más allá de sus fronteras. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Por los hombres y mujeres que buscan la paz y el bienestar para sus vidas, para que tengan
la oportunidad de encontrarse con Jesús, fuente inagotable de felicidad. ROGUEMOS AL
SEÑOR.
3.- Por todos los matrimonios, para que Jesús sea el único mediador de toda relación y la única
fuente de amor verdadero. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4.- Por todas y cada una de las pequeñas comunidades cristianas, para que sepamos colaborar
en las distintas iniciativas eclesiales, diocesanas, zonales o parroquiales, recordando que Dios
ha repartido sus dones para el bien común. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por todos y cada uno de nosotros, para que seamos testimonio convincente de la presencia
de Dios entre nosotros y de su predilección por los más débiles. ROGUEMOS AL SEÑOR.
PRESENTACION DE LAS OFRENDAS
Nota: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el
significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.
Por favor: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad o Grupo de
Liturgia los escoja y los adapte a su realidad.
PRESENTACIÓN DE UNA JARRA DE AGUA
(Puede hacer la ofrenda cualquier miembro adulto de la comunidad)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Mira, Señor, yo te traigo esta jarra de agua, signo de aquella que Tú
convertiste en sabroso vino en las bodas de Caná, pero también signo de aquella que nos recreó en
criaturas nuevas en el Bautismo. Yo te la ofrezco hoy como la novedad de hombre que quieres
hacer crecer en la Iglesia y en medio de la familia de todos tus hijos. Que nosotros, los bautizados,
seamos testigos de esa novedad en medio de la sociedad en la que vivimos.
PRESENTACIÓN DE UNA ALIANZA MATRIMONIAL
(Esta ofrenda la debe hacer uno de los padres y esposos de cualquiera de las familias de la
comunidad)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Por mi parte. Señor, yo te ofrezco, hoy, mi alianza matrimonial. Es el
signo de mi vida y entrega en fidelidad a la mujer con la que me uní de por vida y con la que he
construido una familia. En nombre de todos los padres de familia, te ofrezco hoy mi compromiso
conyugal y de padre, que se deriva del Sacramento del Matrimonio. Revive, sin embargo, en todos
nosotros la gracia sacramental para que vivamos nuestros compromisos desde la dedicación y la
alegría.
PRESENTACIÓN DE VARIAS LAMPARILLAS ENCENDIDAS
(Pueden hacer la ofrenda representantes de los distintos grupos que trabajan en la
comunidad o parroquia. Al final, uno de ellos dice:)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Ahí tienes, Señor, esas trémulas lamparillas, que son símbolo de la
riqueza de tus dones en medio de nuestra comunidad. Tú has sido quien nos los has dado
gratuitamente, aunque bajo la exigencia de ponerlos al servicio del bien común. Con esas
lamparillas queremos expresarte nuestra acción de gracias y nuestra disponibilidad para trabajar en
beneficio de una comunidad más unida y rica, que brilla mucho más porque se ha conjuntado.
PRESENTACIÓN DE UNA FAMILIA
(Acude toda la familia unida, aunque es solo el padre quien hace la ofrenda)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, aquí nos tienes a la familia al completo. Te queremos dar, en
primer lugar, las gracias, porque eres Tú quien nos mantiene unidos en el amor. Pero te queremos
pedir, también, que, cuando aparezcan las dificultades, sepamos mirar y acudir a tu Hijo Jesucristo,
como sucedió en las bodas de Caná. Que la comunidad y los amigos sepan interceder, como lo hizo
entonces María, para arrancar de tu Hijo su primer signo.
UNA PAREJA DE ENAMORADOS
(Es necesario que sea una relación ya formal y conocida y, claro está, personas
comprometidas en la acción social o evangelizadora de la Comunidad)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, tu sabes de nuestra aventura, porque nuestro amor es un
regalo tuyo. Nosotros te lo ofrecemos ahora y, con él, nuestro compromiso y el de toda la
comunidad de la que formamos parte, pues queremos, ser testigos del amor que nos has tenido y
tienes a todos los hombres y al mundo. Así, queremos expresar tu vida y la del Resucitado.
PRESENTACIÓN DE UN FAROL ENCENDIDO
(Hace esta ofrenda cualquiera de los adultos que está comprometido en alguna actividad
social, política, sindical o cívica. Entrega el farol al presidente, que lo deposita sobre la mesa
del altar. Luego dice:)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, yo te traigo hoy este farol encendido. Esta luz es el símbolo de
Jesucristo resucitado y del compromiso que tantos profetas han vivido a lo largo de los tiempos. Te
la ofrezco, hoy, como expresión de la lucha de tu Iglesia y de tantos hombres y mujeres empeñados
por la transformación del mundo. Acéptala con tu bondad de Padre, empeñado por la causa de los
más débiles.
PREFACIO
(Todos de pie se disponen a participar en la oración de Acción de Gracias, que pronuncia el
Presidente, diciendo: «TE DAMOS GRACIAS PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA
DE JESUCRISTO»).
Bendito seas, Padre, Dios misericordioso,
porque, en tu bondad infinita,
te preocupas de todos y cada uno de nosotros,
como lo hiciste en otro tiempo de tu pueblo,
al sacarle de Egipto y acompañarle por el desierto
hasta que le regalaste la tierra de promisión
y le diste jueces, reyes y profetas,
para que nunca le faltara el destino de tu voluntad.
R/. «TE DAMOS GRACIAS PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE JESUCRISTO».
Llegada la plenitud de los tiempos,
nos abriste tu propio corazón
y nos regalaste a tu propio Hijo,
para que, como uno de nosotros,
supiera de las necesidades de las que querías salvarnos.
Recorrió los caminos de Galilea,
curó a los enfermos,
devolvió la vista a los ciegos,
el movimiento a los cojos
y a los pobres les predicó el Evangelio.
R/. «TE DAMOS GRACIAS PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE JESUCRISTO».
Y todo lo inició en Caná de Galilea,
cuando fue invitado, con su Madre y sus discípulos,
a unos desposorios.
Y en medio del banquete, ya sin vino,
hubo de interceder María por los novios,
para que Jesús hiciera su primer signo.
Transformó el agua en vino exquisito
y abrió, así, los nuevos tiempos,
en los que tu Mesías nos desveló tu corazón.
R/. «TE DAMOS GRACIAS PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE JESUCRISTO».
Ahora, Señor, que son los tiempos de tu Iglesia,
no podemos olvidar ni los problemas de los hombres
ni quién tiene su solución.
Como María, te ofrecemos nuestra intercesión,
para que no te olvides de ninguna de sus necesidades
y para que toques nuestros corazones
y se abran a la sensibilidad,
y de nuestras manos broten las soluciones,
fruto de la solidaridad y del amor.
Porque solo, así, Señor,
mano con mano y hombro con hombro,
somos partícipes de la gloria de tu Hijo,
la que refleja tu amor en nuestro servicio.
R/. «TE DAMOS GRACIAS PORQUE NOS HACES PARTÍCIPES DE LA GLORIA DE JESUCRISTO».
MONICIÓN DE DESPEDIDA
Hermanos: hoy se nos ha ofrecido a Jesucristo como esa presencia nueva,
aunque siempre antigua y eterna, que viene a transformar nuestra
agua (nuestra pequeñez) en el mejor vino que no se puede ni adquirir ni
comprar en ningún otro sitio. Además, es capaz de dar la alegría perdida y la
capacidad de entusiasmar a los demás. ¡Ojalá que salgamos de aquí con el
deseo de ser vino nuevo para los demás, presencia reconfortante que pacifica
y ensancha el corazón. ¡Feliz semana de testimonio cristiano!