2. Apocalipsis
O Significa – Revelacion – Algo que ha de
ser mostrado - mostrarnos “las cosas que
deben suceder pronto”
3. Autor
O Escrito por Juan - El libro identifica al
autor como Juan y la gran mayoría de los
cristianos de los primeros siglos
concuerdan en que se trata del apóstol
Juan, hijo de Zebedeo, el discípulo amado
(el que escribió el cuarto evangelio y las
tres epístolas que llevan su nombre). Esto
ha comprobado con evidencia historica
fuera de la Biblia
4. Fechas
O Año 95-96 despues de Cristo (algunos
piensan que antes 64 AC)
O Imperio Romano controlaba el mundo
O Gran persecucion a los cristianos
O Juan esta prisionero en Patmos
5. Palabras claves
O Juicio
O Profecia
O Testigo
O Bendicion
Texto clave 1:7
7He aquí que viene con las nubes, y todo
ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén.
6. Division del Libro
O las cosas que ha visto—pasado (Cap
1)
O las cosas que son—presente (Cap 2-
3)
O las cosas que han de ser después de
éstas—futuro. (Cap 4-22)
9. Saludo 1:1-8
La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a
sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró
enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,2 que ha
dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de
Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.3
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta
profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo
está cerca.
4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a
vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete
espíritus que están delante de su trono;5 y de Jesucristo el
testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los
reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados
con su sangre,
6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea
gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. 7 He aquí
que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le
traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación
por él. Sí, amén.
8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el
que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
10. Vision de Jesucristo 1:9-20
9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la
tribulación, en el reino y en la paciencia de
Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la
palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.10 Yo
estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí
una gran voz como de trompeta,11 que decía: Yo soy el
Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo
que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a
Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y
Laodicea. 12 Y me volví para ver la voz que hablaba
conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, 13 y en
medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del
Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los
pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 14
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca
lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; 15
y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente
como en un horno; y su voz como estruendo de muchas
aguas. 16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca
salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como
el sol cuando resplandece en su fuerza..
11. O 17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies.
Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No
temas; yo soy el primero y el último; 18 y el
que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo
por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las
llaves de la muerte y del Hades. 19 Escribe las
cosas que has visto, y las que son, y las que han
de ser después de estas. 20 El misterio de las
siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los
siete candeleros de oro: las siete estrellas son
los ángeles de las siete iglesias, y los siete
candeleros que has visto, son las siete iglesias
Vision de Jesucristo 1:9-20
Este libro contiene la revelación de Jesucristo, que le fue dada a Juan (1:1–3). Juan fue el que recibió la revelación; no su autor. Aunque a menudo se hace referencia a este libro como “el libro de las revelaciones”, y a pesar de que contiene varias visiones que recibió Juan mientras estaba en el Espíritu, éstas fueron esencialmente una sola que recibió en un solo día, “el día del Señor” (1:10). La unidad del libro se expresa en sus primeras dos palabras: La revelación.
No se puede ignorar el testimonio de la Iglesia primitiva en cuanto a la paternidad de Juan. El Apocalipsis es citado con el nombre de su autor en fechas aun más antiguas que cualquier otro libro del Nuevo Testamento, con excepción de 1 Corintiomientras que en el Apocalipsis se menciona a sí mismo cinco veces y escribe en primera persona (1:1, 4, 9; 21:2; 22:8).El libro fue escrito en el año 95 o 96 d.C. Según los primeros padres de la iglesia, Juan estuvo exiliado a la isla de Patmos durante el reinado del emperador romano Domiciano. Después que murió el emperador en 96 d.C., el apóstol fue liberado y regresó a Éfeso. Apocalipsis fue escrito en una época en que muchos cristianos vivían amenazados por las autoridades en distintas partes del imperio. Querían presionarlos para que se retractaran de su confesión de fe en Cristo y rindieran culto al emperador romano.
Juicio. Apocalipsis es un libro que está repleto de juicios, que empiezan en la casa de Dios y continúan hasta que los impíos son debida y definitivamente castigados. Las palabras juez y juicio aparecen quince veces en el Apocalipsis.Profecía. Esta palabra se usa siete veces, demostrando que el contenido del libro es dedicado al futuro, más bien que al pasado histórico.Testigo. Este término se usa seis veces: cuatro veces como testigo y dos como mártir. (Estas dos palabras son traducidas de la misma palabra griega.) El testimonio de Jesús es dado, ya por El o por otros acerca de El. Las palabras testimonio y testificar aparecen doce veces en el Apocalipsis.El pasaje central o versículo clave del libro es “He aquí que viene” (1:7). La repetición de la frase “Yo vengo pronto” nos recuerda que el Cristo resucitado, el que vive para siempre, viene como el Vindicador para tomar para sí mismo el poder y el reino. Esta esperanza nos garantiza la aplicación final de la ineludible justicia de Dios. La clave para el futuro está en la mano horadada de Cristo Jesús, en quien tenemos “nuestro tesoro, el verdadero valor de lo que aún no somos capaces de imaginar”.El Apocalipsis empieza y termina con una bendición. Esa bendición es nuestra si lo leemos en constante oración y obedecemos lo que leemos (1:3). Esa bendición es nuestra si vivimos a la luz de la verdad revelada (22:21). Las palabras “bendición” y “bienaventurado” aparecen siete veces en Apocalipsis, y hay bendiciones y bienaventuranzas dispersas a través del libro.
Juan saluda a las iglesias de Asia con el deseo acostumbrado en la correspondencia cristiana, enviándoles gracia y paz. El inmerecido favor de Dios y el bienestar divino vienen primero del Padre eterno, pero también de los siete espíritus que están delante de su trono. Esta frase se refiere al Espíritu Santo y sus múltiples cualidades, expresiones y actividades, tal vez reflejando Isaías 11:2 (comp. Hebreos 2:4, 1 Corintios 12:11).Después, cuatro versículos describen a Jesucristo. Jesús dio fiel testimonio de las perfecciones del Padre a través de sus enseñanzas que constituyen la verdad, y delante de sus jueces y atormentadores (Juan 14:6; 1 Timoteo 6:13). Juan sigue señalando la resurrección y el señorío de Cristo sobre las naciones. Vemos que el Salvador es profeta, sacerdote y rey. Después, el apóstol le alaba por su constante amor por los creyentes, su perdón, y por hacerles “un reino de sacerdotes”. Israel fracasó en su tarea de ministrar el mensaje de Jehová a las naciones. Ahora le toca a la iglesia representar a Dios en el mundo. el versículo 7 es un eco de Daniel 7:13; Zacarías 12:10–13:1 y Mateo 24:29–30, donde dice que el pueblo judío lamentará haberlo crucificado.Al final del párrafo, Juan cita el testimonio de Jesús mismo, con palabras que lo identifican con el Padre, como iniciador y culminación de todo, el único completo y perfecto. Es eterno como el Padre (comp. v. 4), y tiene autoridad sobre todo.
Juan se identifica con los destinatarios que están sufriendo por su fe. Él también participaba con ellos en sus tribulaciones. Vivía exiliado y prisionero en Patmos, pequeña isla rocosa del mar Egeo que se ubica frente a la costa de la que fue provincia romana de Asia. A la vez, el autor participaba con ellos en el glorioso reino de Dios, del cual Jesús es Rey y por lo tanto, tiene señorío sobre el imperio romano y toda autoridad humana. Juan y sus destinatarios habían aprendido la perseverancia de Jesús, quien “cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:23).Juan explica que estaba bajo la influencia del Espíritu Santo al presenciar las visiones contenidas en este libro. El “día del Señor” no se usa en el Nuevo Testamento para referirse al día domingo. Juan afirma que el Espíritu lo llevó a la época futura que el Antiguo Testamento llama el día del Señor—época que abarca los tiempos difíciles antes de la segunda venida de Cristo y también su venida, los juicios y su rieno.La descripción de Jesucristo evoca un impacto visual y auditivo que debe impresionarnos tanto como al autor, quien cayó como muerto a los pies del ángel. El apóstol sintió asombro, temor, humillación y sumisión ante su Señor. Además, cada detalle de la visión describe cualidades y actividades de Jesucristo. La Biblia guía al lector para que entienda la descripción.
Daniel 7:13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.Apocalipsis 19:15De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.