Secretario General en H. Ayuntamiento de Coronango em H. Ayuntamiento de Coronango
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Debemos saber que el México que inicio su lucha, es diferente al México que acordó y pacto su triunfo, los primeros, con interés de despertar al pueblo, los segundos, con el interés de gobernarlo.
1. *Analista político www.alfonsotepox.jimdoo.com /alfonsotepox @alfonsotepox
México (Inde)Pendiente
Alfonso Tecanhuey Tepox*
Lo primero que aprendimos en los libros de texto gratuitos (aquéllos que no tenían faltas de
ortografía) es como México inicia su lucha por ser una nación independiente, según la versión
oficial -creada por la élite de los que ganaron- el valor, el orgullo y el sentimiento de ser
Mexicanos, comienza en 1810, con el grito en Dolores, Hidalgo, reflejando el espíritu luchador
de cada mexicano, descrito como un pueblo valiente, lleno de coraje, el cual bajo la dirección de
un Cura, inicia la batalla para liberarse del yugo esclavizador de la nación española.
Celebramos el inicio de nuestra la lucha (así nos lo han planteado), pero no la conmemoración
del triunfo, quizá porque no es nuestro, tal vez nunca lo fue, por eso la magia de ser mexicano
dura solo un par de días, abarcando grandes ceremonias cívicas, desfiles militares, concursos,
exposiciones, incluso la elección de una reina en las fiestas patrias. Esos han sido nuestros 203
años de historia heredada, pensando que de ahí nace la identidad mexicana.
Sin embargo, debemos saber que el México que inicio su lucha, es diferente al México que
acordó y pacto su triunfo, los primeros, con interés de despertar al pueblo, los segundos, con el
interés de gobernarlo. Sin duda, hay logros en ambas partes, pero parecen pequeños ante el
tamaño de los retos que el país enfrenta, ambos tienen grandes pendientes:
Por un lado, los Gobernantes (aquellos del México de acuerdos y pactos), la consigna de
la Independencia debiera reflejar la honestidad de los errores cometidos. Saber que: hoy
tenemos un sistema político que funciona muy bien para los partidos políticos pero mal
para los ciudadanos; la existencia de reformas bien intencionadas pero que carecen de
un programa de instrumentación equitativo; una red que opera a base de favores,
concesiones, protección y privilegios que separa cada vez más a los ciudadanos de las
instituciones. Sabedores de aquello que profetizaba Octavio Paz “Los mexicanos gritan
desaforadamente durante una hora en la fiesta en que se recuerda el "grito" de
Independencia para callar mejor el resto del año”
Para los del México de la lucha, la tarea pendiente, es igual de importante: convertirnos
en ciudadanos, con la responsabilidad de convertirse en un ente participativo (más allá
de las elecciones), exigente (no solo con las dadivas del candidato en turno), critico (no
solo con el desempeño de un equipo de futbol), solidario (más allá de los desastres
naturales), ético (aceptando una multa, en vez de pagar “la mordida”) respetuoso
(incluso cuando la señal del semáforo esta en rojo) consiente (empezando por el
cuidado de sus recursos naturales) responsable (hasta para el pago de impuestos) un
ciudadano lleno de FE en sí mismo (no es necesario demostrarlo con grandes
peregrinaciones). Esta es la tarea que no toca, estos son los pendientes que tenemos.
¿México puede ser diferente? SI, si cada uno contribuye a que así sea.
Siempre existen nuevas oportunidades, quiero finalizar con unas líneas de la politóloga Denise
Dresser: “Es muy emocionante ser mexicano(a). No creo que seamos mejores que nadie. No acepto
que nos consideremos inferiores a ninguno. Somos de aquí. Venturosamente somos de México”
Trabajemos desde el espacio que nos toca. Comencemos por responsabilizarnos de nuestros
actos. Los pendientes son enormes, sin embargo, nos incluyen a todos. Si cada quien hace su parte,
la realidad será diferente ¿Por qué no comenzar ahora?.