1. Problemática en la clasificación hotelera en México
Los franceses introdujeron la clasificación de los hoteles después de la
segunda guerra mundial, y las clasificaron por medio de estrellas con la
finalidad de localizar rápidamente los precios y comodidades.
La categorización por estrellas es una convención mas o menos aceptada por
toda la industria. También suele aplicarse diamantes, aunque esto es más
común en hotelería en Estados Unidos y básicamente se usa para identificar y
catalogar a los hoteles dentro de la AAA o American Automobile Association.
Cuando decimos que es una convención nos referimos a que no existe una
única escala de categorización internacional. O sea que, basados en unos
mínimos convenidos cada país regula las características y servicios que deben
presentar los establecimiento hoteleros de cada categoría para inscribirse
dentro de ella.
Así nos encontramos con grandes diferencias de un país a otro, de un
continente a otro y aún dentro de un mismo país debido a las regulaciones
locales y a la realidad misma.
Esta situación de injusticia se nota especialmente cuando hablamos de
pequeños hoteles boutique o de diseño que cuentan con casi todo lo que
puede darte un hotel de la mas alta categoría, mas el agregado de una
atención personalizada. Sin embargo, no llegarán nunca a las 5 estrellas
porque les faltará un número mínimo de habitaciones, o porque no cuenta con
salones de gran capacidad para reuniones, o porque no cuenta con piscina,
o…
Y es que las estrellas hoteleras no brillan igual en todo el mundo. Por
supuesto que existen muchos casos a la inversa. Hoteles con muchas estrellas
y servicios que han quedado obsoletos o cuyo servicio no se adecua a lo que
se pide hoy, y sin embargo siguen ostentando 5 estrellas. Así son las cosas.
Los hoteles de México se promueven a sí mismos empleando una clasificación
de estrellas, diamantes o círculos, del 1 al 5 o también gran turismo. Y dichos
otorgamientos son dados a través de la siguiente manera:
* Otorgadas por sí mismos. Virtualmente todos los hoteles de tres estrellas o
más se han otorgado a sí mismos la categoría de estrellas. Estas estrellas no
representan el juicio independiente emitido por alguien, y deberán considerarse
con escepticismo.
* Otorgadas por un sitio web. Algunas asignaciones de estrellas hechas por
sitios web de viajes son casi igual de poco fiables. Los sitios dedicados a
reservar habitaciones pueden ofrecer sus propias clasificaciones, (más altas
para los hoteles para los que hacen reservaciones), con el fin de generar
mayores ingresos en comisiones. Los mejores sitios o los más confiables
permiten a los usuarios votar y comentar, con lo que ofrecen información más

2. objetiva.
* Certificaciones "Oficiales". En México, la autoridad turística oficial (SECTUR,
la "Secretaría de Turismo") vigila los hoteles y publica la información
periódicamente. Desde 1992, el gobierno ha estado fuera del negocio de la
clasificación de calidad. Durante los últimos 18 años o más, SECTUR
simplemente ha reportado el volumen de ventas (en pesos) y los porcentajes
de ocupación.
ALEJANDRA MARGARITA MARTINEZ SANDOVAL