CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN - EVANGELIZACIÓN PARA TODOS
2. TEMA 1: ESPIRITUALIDAD JUVENIL SALESIANA (EJS)
La espiritualidad juvenil salesiana es lo que define al Movimiento
Juvenil Salesiano. Lo que nos identifica como Movimiento es la
vivencia de la Espiritualidad Juvenil Salesiana, y no tanto las
estructuras o actividades. La EJS conjuga dos ejes centrales: la
interioridad y la proyección social.
Esta conjunción da prioridad a diversos elementos, tales como:
1. Alegría, como expresión externa de la felicidad que experimentamos
al sentirnos bien con Dios, con los demás y con nosotros mismos.
2. Amistad, como entrega de la propia persona y acogida
incondicional del otro.
3. Vida de cada día, como el lugar más adecuado que Dios nos ofrece
para encontrarnos con Él, y de esta manera crecer y realizarnos como
personas.
4. Jesucristo Resucitado, compañero de camino y modelo de
referencia, con el que estamos llamados a establecer una relación
profunda a través de la Palabra, la oración y los sacramentos,
especialmente la Reconciliación y la Eucaristía.
3. TEMA 1: ESPIRITUALIDAD JUVENIL SALESIANA (EJS) (Cont)
5. Iglesia-Comunidad de todos los que viven
según el estilo de Jesús, y la hacen realidad siendo
miembros activos y responsables.
6. María Auxiliadora, la mujer llena de vida,
primera creyente, que colabora con Cristo en la
obra de la salvación, nos anima y auxilia como
madre y maestra.
7. Compromiso, como responsabilidad de asumir
la propia tarea de colaborar en la construcción de
una sociedad más humana y más justa, a la luz de
los valores del Evangelio, con predilección por los
jóvenes más pobres.
4. MIÉRCOLES DE CENIZA (Tema 2)
Es el día que marca el inicio de la Cuaresma, este
día, los cristianos reciben una cruz en la frente
con las cenizas obtenidas al quemar las palmas
usadas en el Domingo de Ramos el año anterior.
Al imponer la ceniza, el sacerdote pronuncia las
palabras "Recuerda, que eres polvo y al polvo
volverás"). Recordando a los fieles tres verdades
fundamentales: su nada, su condición de
pecadores y la realidad de la muerte. Se trata de
recordarles a los creyentes que la vida es
pasajera, recordándonos a los cristianos que
somos creaturas, que esta vida es tan sólo una
preparación y que nuestro verdadero destino es
llegar a Dios en la vida eterna. De igual forma:
“conviértete y cree en el Evangelio” que se
convierte en invitación para hacer un pare en la
vida dar un giro a todo lo negativo y emprender
un camino a la santidad.
5. CUARESMA (tema 3)
La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión,
que marca la Iglesia para prepararnos a la gran
fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos
de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros
para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el miércoles
de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del
Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo,
sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un
esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de
verdaderos creyentes que debemos vivir como
hijos de Dios.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que
significa luto y penitencia. Es un tiempo de
reflexión, de penitencia, de conversión espiritual;
tiempo de preparación al misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de
vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como
un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra
de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y
haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie
de actitudes cristianas que nos ayudan a
parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de
nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
6. Tema 4 : REALIDAD FUNDAMENTAL: LA CREACIÓN
El amor es darse y dar gratuitamente, es oblación (entrega,
sacrificio, renuncia). Dios nos regala cuatro dones gratuitos:
1. LA CREACIÓN:
Dios hizo un jardín hermoso, puso este jardín al servicio de Adán y
Eva y ellos en el uso del libre albedrío lo perdieron. En su infinito
amor Dios envió a su Hijo para que por medio de Él recuperáramos
la gracia perdida y todo esto lo hizo por amor, nosotros no amamos
simplemente a Dios, Él nos amó primero. (Génesis 2,8-9)
2. LA REVELACIÓN:
Es la posibilidad de conocer la verdad. A través de la Sagrada
Escritura conocemos a Dios, la forma de relacionarnos con el Padre
a través de las enseñanzas del Hijo inspirados por el obrar del
Espíritu Santo. En la Sagrada Escritura está la clave para saber
relacionarnos con Dios, con nosotros mismos y con los demás y
para saber enfrentar las situaciones de cada día a la luz del
Evangelio porque por amor Dios se ha revelado y entregado al
hombre, por eso toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra. (2 Timoteo 3, 16-17)
7. REALIDAD FUNDAMENTAL: (Cont)
3. LA REDENCIÓN: Es la salvación por la muerte y resurrección de Jesucristo. Ser
redimido es ser perdonado, santificado, justificado, bendecido, liberado, adoptado
y reconciliado. (Ver también Salmos 130:7-8; Lucas 2:38; y Hechos 20:28). Jesús
pagó el precio de nuestra liberación del pecado (Mateo 20:28; 1 Timoteo 2:6). Su
muerte fue ofrecida a cambio de nuestra vida. De hecho, la Escritura dice
claramente que la redención sólo es posible “a través de Su sangre” (esto es, por
Su muerte), Colosenses 1:14.
4. LA SANTIFICACIÓN: El amor que procede del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Jesús tenía mucho que decir acerca de la santificación en Juan 17. En el versículo
16, el Señor dice, “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.” Y esto
está antes de Su petición: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” La
santificación es un estado de separación para Dios. Todos los creyentes entran en
este estado cuando son nacidos de Dios: “Mas por Él estáis vosotros en Cristo
Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y
redención.” (1 Corintios 1:30). Esta es una separación definitiva, eternamente
apartados para Dios, es decir, somos escogidos para vivir no a la manera en que
todos lo hacen sino a la manera de los hijos de Dios Es una parte importante de
nuestra salvación, nuestra conexión con Cristo (Hebreos 10:10)
8. TEMA 5.HISTORIA DE LA SALVACIÓN
En la creación de Adán y Eva se puso a prueba el “amor
y la obediencia” pues, al hacer uso del libre albedrío se
dejaron llevar por la tentación que el demonio les
presenta al prometerles ser en todo semejantes a Dios
si comen del árbol prohibido y al hacerlo obtienen como
resultado la pérdida del Paraíso.
Dios, en su infinita misericordia le da al hombre
inmerso en el pecado la oportunidad de regresar a Él a
través de Su Hijo, el Salvador. Así, a María le es
anunciado lo que Dios quiere hacer y al ella aceptar se
dá la Encarnación de Jesús preservando el estado
virginal de María. José a través de la revelación del ángel
confirma la pureza de su esposa y ambos, ofreciendo la
castidad de su matrimonio a Dios a cambio de la
bendición recibida se preparan para recibir al Hijo de
Dios.
Jesús, en su vida oculta de niño hasta hacerse mayor
aprendió a orar, trabajar y recibió la formación que todo
padre debe darle a su hijo, pero al llegar a la edad de
tener una vida pública se dedicó a predicar, sanar y
liberar a quienes acudían a Él con toda clase de
dificultades tanto corporales, sociales como espirituales
y de esto precisamente dan fe los Evangelios.
9. TEMA 5.HISTORIA DE LA SALVACIÓN (cont)
Por el sacrificio de Jesús en la Cruz, conocemos que el amor más grande es el que
permite darse a sí mismo sin egoísmos. Jesús vino aquí para salvarnos de nuestros
pecados. Él vino para reconciliarnos con Dios y enseñarnos el camino de la santidad
y como esto va en contra de lo que el mundo quiere, que es vivir en el pecado (
mentir, robar, matar, fornicar, deshonrar a nuestros padres o codiciar las cosas de
otras personas, ser ladrones, borrachos, sodomitas, adúlteros, falsos profetas,
hipócritas, ateos, agnósticos, predicadores malvados, brujas, aborrecedores de
Dios, etc) fue torturado, calumniado, sacrificado y asesinado, pero por amor y para
mostrarnos que todo puede ser soportado por amor a Dios aceptó morir en la Cruz
y glorificar a Dios al resucitar y pagar con Sangre por nuestra salvación para
rescatarnos de la condenación a la que habíamos caído al hacer mal uso del libre
albedrío y elegir las tinieblas del mundo en lugar de la luz que es Dios.
En la Semana Santa recordamos la Pasión de Cristo, es decir, su sufrimiento, sus
emociones, su vida llena de Dios donándose a los demás y el camino de salvación
que construyó para nosotros al instituir el sacerdocio, el sacramento de la confesión
como camino de reconciliación con Dios Padre, la Sagrada Eucaristía como alimento
y fortaleza para el alma y la institución de la iglesia para reunir y cuidar de los hijos
de Dios. Tenemos entonces un Dios que siendo Padre nos creó, haciéndose Dios
humanado nos enseñó el camino de la santidad a través del amor y la obediencia y
haciéndose Espíritu Santo se quedó a vivir dentro de nosotros siendo nuestro
consolador y nuestra fuerza.
10. TEMA 6: MARÍA Y JOSÉ
El Antiguo Testamento se refiere a Nuestra Señora tanto
en sus profecías como en sus tipos o figura. La primera
profecía referente a María se encuentra en los capítulos
iniciales del Libro del Génesis (3:15): "Pondré enemistad
entre ti y la mujer, y entre tu linaje y el suyo; ella te
aplastará la cabeza y tú estarás al acecho de su talón".
El nacimiento de María se consiguió gracias a las
fervientes oraciones de Joaquín y Ana cuando ya tenían
una edad avanzada. Así como Joaquín pertenecía a la
familia real de David, también se supone que Ana era
descendiente de la familia sacerdotal de Aarón; por ello,
Cristo, el Eterno Rey y Sacerdote, descendía de una
familia real y sacerdotal (30). Cuando ella contaba
catorce años, el sumo sacerdote quiso enviarla a casa
para que contrajera matrimonio. María le recordó su
voto de virginidad, y confundido, el sumo sacerdote
consultó al Señor. Entonces llamó a todos los hombres
jóvenes de la estirpe de David y prometió a María en
matrimonio a aquel cuya vara retoñara y se convirtiera
en el lugar de descanso del Espíritu Santo en forma de
paloma. José fue el agraciado en este proceso
extraordinario.
11. TEMA 6: MARÍA Y JOSÉ (Cont)
El Según Lucas 1:36, el ángel Gabriel le dijo a
María en el momento de la Anunciación,
"Isabel, tu parienta, también ha concebido un
hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de
la que era estéril". Sin poner en duda la verdad
de las palabras del ángel, María decidió
enseguida contribuir a la alegría de su piadosa
pariente. (50) Por ello, continúa el evangelista
(1:39):" En aquellos días se puso María en
camino y con presteza fue a la montaña, a una
ciudad de Judá, y entró en casa de Zacarías y
saludó a Isabel".
Por ello, el embarazo de María no podía
sorprender a nadie más que al mismo S. José.
La situación debió haber sido
extremadamente dolorosa tanto para él como
para María, ya que él no conocía el misterio de
la Encarnación. El evangelista dice: "José, su
esposo, siendo justo, no quiso denunciarla y
resolvió repudiarla en secreto" (S. Mateo 1:19).
María dejó la solución a esta dificultad en
manos de Dios, y Dios informó en su
momento al asombrado esposo de la
verdadera condición de María. Mientras José
"reflexionaba sobre esto, he aquí que se le
apareció en sueños un ángel del Señor y le
dijo: José, hijo de David, no temas recibir en
casa a María, tu esposa, pues lo concebido en
ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un
hijo, a quien pondrás por nombre Jesús,
porque salvará a su pueblo de sus pecados"
(Mateo 1:20-21).
Al hablar de la maternidad de María es
importante tener en cuenta el pasaje bíblico
que habla de los "los hermanos de Jesús" y
aclarar que no son ni los hijos de María ni los
hermanos de Nuestro Señor, en un sentido
estricto del término, sino sus primos o los
parientes más o menos cercanos. La Iglesia
insiste en que con su nacimiento el Hijo de
Dios no disminuyó sino que consagró la
integridad virginal de su madre (oración
secreta en la Misa de Purificación). Los Padres
se expresan también en un lenguaje similar en
lo que se refiere a este privilegio de María.
12. La maternidad divina de María
La maternidad divina de María está basada en las enseñanzas
de los Evangelios, en los escritos de los Padres y en la
definición expresa de la Iglesia. S. Mateo (1:25) testifica que
María "dio a luz a su primogénito" y que Él fue llamado Jesús.
Según S. Juan (1:15) Jesús es la Palabra hecha carne, la
Palabra que asumió la naturaleza humana en el vientre de
María. Como María era verdaderamente la madre de Jesús, y
Jesús era verdadero Dios desde el primer momento de su
concepción, María es en verdad la madre de Dios. Incluso los
Padres más antiguos no dudaron en extraer esta conclusión,
como puede verse en los escritos de S. Ignacio (72), S. Ireneo
(73), y Tertuliano (74). El conflicto de Nestorio que negaba a
María el título de "Madre de Dios" (75) fue seguido por las
enseñanzas del Concilio de Éfeso, que proclamó que María era
Theotokos en el verdadero sentido de la palabra. (76)
La maternidad espiritual de María
Mientras Jesús colgaba en la cruz, "estaban junto a la cruz de
Jesús su Madre y la hermana de su madre, María la de Cleofás
y María Magdalena. Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a
quien amaba, que estaba allí, dijo a la Madre: Mujer, he ahí a tu
hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquella
hora el discípulo la recibió en su casa". (Juan 19:25-27).
13. La maternidad divina de María (Cont)
El oscurecimiento del sol y los otros fenómenos naturales
extraordinarios deben haber asustado a los enemigos del
Señor lo suficiente como para que no interfirieran con su
madre y con los pocos amigos que permanecían al pie de la
cruz. Entre tanto, Jesús había orado por sus enemigos y había
prometido el perdón al buen ladrón; al llegar ese momento, El
tuvo compasión de su desolada madre, y aseguró su porvenir.
Si S. José hubiera estado vivo, o si María hubiera sido la
madre de aquellos que son llamados hermanos o hermanas
de Nuestro Señor en los Evangelios, tal medida no hubiera
sido necesaria. Jesús utiliza el mismo título respetuoso con el
que se había dirigido a su madre en las fiestas de las bodas
de Caná. Ahora El confía a María a Juan como su madre, y
desea que María considere a Juan como su hijo.
María es nuestra madre espiritual ya que es el origen de
nuestra vida espiritual. Una vez más, la maternidad espiritual
de María se basa en el hecho de que Jesús es nuestro
hermano, ya que es "el primogénito entre muchos hermanos"
(Romanos 8:29). Ella se convirtió en nuestra madre desde el
momento en que accedió a la Encarnación del Verbo, la
Cabeza del cuerpo místico cuyos miembros somos nosotros;
y ella selló su maternidad al consentir al sacrificio sangriento
en la cruz que es la fuente de nuestra vida sobrenatural.
14. JOSÉ, modelo de silencio y
humildad.
El De otro lado, podemos decir que José
es Modelo de silencio y de humildad
En el Plan Reconciliador de Dios, San José
tuvo un papel esencial: Dios le
encomendó la gran responsabilidad y
privilegio de ser el padre adoptivo del
Niño Jesús y de ser esposo virginal de la
Virgen María. San José, el santo custodio
de la Sagrada Familia, es el santo que
más cerca está de Jesús y de la Virgen
María.
Las principales fuentes de información
sobre la vida de San José son los
primeros capítulos del evangelio de
Mateo y de Lucas. En los relatos no
conocemos palabras expresadas por él,
tan sólo conocemos sus obras, sus actos
de fe, amor y de protección como padre
responsable del bienestar de su
amadísima esposa y de su excepcional
Hijo. Es un caso excepcional en la Biblia:
un santo al que no se le escucha ni una
sola palabra. Es, pues, el "Santo del
silencio". Su santidad se irradiaba desde
antes de los desposorios. Es un
"escogido" de Dios; desde el principio
recibió la gracia de discernir los
mandatos del Señor. No es que haya sido
uno de esos seres que no pronunciaban
palabra, fue un hombre que cumplió
aquel mandato del profeta antiguo: "sean
pocas tus palabras". Es decir, su vida
sencilla y humilde se entrecruzaba con su
silencio integral, que no significa mero
mutismo, sino el mantener todo su ser
encauzado a cumplir el Plan de Dios. San
José, patrono de la vida interior, nos
enseña con su propia vida a orar, a amar,
a sufrir, a actuar rectamente y a dar
gloria a Dios con toda nuestra vida. San
José es también modelo incomparable,
después de Jesús, de la santificación del
trabajo corporal.
15. JOSÉ, modelo de silencio y
humildad. (Cont)
Por eso la Iglesia ha instituido la fiesta de
S. José Obrero, celebrada el 1 de mayo,
presentándole como modelo sublime de
los trabajadores manuales.
Desde su unión matrimonial con María,
San José supo vivir con esperanza en Dios
la alegría-dolor fruto de los sucesos de la
vida diaria. San José tuvo que vivir unos
años con la Virgen y el Niño en el exilio
de Egipto.
Esto representaba dificultades muy
grandes: la Sagrada familia, siendo
extranjera, no hablaba el idioma, no
tenían el apoyo de familiares o amigos,
serían víctimas de prejuicios, dificultades
para encontrar empleo y la consecuente
pobreza. San José aceptó todo eso por
amor sin exigir nada, siendo modelo
ejemplar de esa amorosa obediencia que
como hijo debe a su Padre en el cielo.
Lo más probable es que San José haya
muerto antes del comienzo de la vida
pública de Jesús ya que no estaba
presente en las bodas de Caná ni se
habla más de él. De estar vivo, San José
hubiese estado sin duda al pie de la Cruz
con María. La entrega que hace Jesús de
su Madre a San Juan da también a
entender que ya San José estaba muerto.
Según San Epifanius, San José murió en
sus 90 años y el Venerable Beda dice que
fue enterrado en el Valle de Josafat.
16. (Tema 8) TRIDUO PASCUAL
Estos días... que algunos aprovechan
para descansar, son el centro o el culmen
de nuestra Semana Santa, aquello para lo
que nos preparamos en la Cuaresma... El
Triduo Pascual se refiere a las
celebraciones que se inician el Jueves
Santo por la tarde, con la Cena del Señor
y culmina con la Vigilia Pascual del
Sábado Santo cuando aclamamos al
Resucitado.
Jueves Santo. En este día celebramos, en
dos ceremonias: La Santa Cena y la Misa
Crismal (donde se renuevan las promesas
sacerdotales y se bendicen los Santos
Oleos)tres hermosos regalos que Jesús
nos deja antes de morir:
- La institución de la Sagrada Eucaristía:
"Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió
y se los dio diciendo: Esto es mi cuerpo,
que es entregado por vosotros, hagan
esto en memoria mía. Y de la misma
manera el cáliz, después dela cena,
diciendo:
17. TRIDUO PASCUAL /cont
Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi
sangre, que es derramada por vosotros". (Lc
22, 18-19)
- El sacerdocio: "CómoTú me enviaste al
mundo, así también los envíoYo al mundo.
Por ellosYo me consagro aTi, para que
también ellos sean consagrados en la
verdad". (Jn 17, 18-19)
-El mandamiento del amor: "Os doy un
mandamiento nuevo: Que comoYo os he
amado, os améis unos a otros. En esto
reconocerán todos que sois mis discípulos,
en que os amáis unos a otros". (Jn 13, 34-35)
Viernes Santo. Este no debe ser un día
triste sino alegre y esperanzador,
conmemoramos la muerte victoriosa de
Jesús. No se celebra la Eucaristía
recordando el miedo y al angustia con la
que los apóstoles estuvieron escondidos. Se
dan tres celebraciones centrales que son:
-La Liturgia de la Palabra: Se proclaman
textos del Profeta Isaías, quien anunció con
detalle la pasión de nuestro Señor, se lee la
Pasión y Muerte según el Evangelio de San
Juan, enfatizando en la gloria de Jesús y en
su condición de Rey y Señor y, se concluye
con la Oración de los Fieles, por las
intenciones de la Iglesia.
- La Adoración de la Cruz: Lo que en realidad
adoramos no es un trozo de madera, ni una
imagen tallada en yeso o algo por estilo (como
creen algunos), es más bien la adoración a Jesús
crucificado, que nos ha amado al extremo de
entregar suVida a cambio de nuestra salvación.
Es la adoración a un Rey, a un Dios que se humilla
por nosotros, que sufre vejaciones y dolor por
amor a la humanidad.
- La Comunión: Aunque en este día no se celebra
ningún sacramento, si se reparte la comunión
consagrada desde el día anterior.
También se acostumbra el ejercicio del Viacrucis
que concluye con el Sermón de las Siete
Palabras (que en realidad son frases
pronunciadas por Jesús en la cruz) y nos ayuda a
comprender y reflexionar sobre el significado que
tiene la muerte de Jesús para los cristianos.
18. TRIDUO PASCUAL /cont
Sábado Santo. Es un día de reflexión,
ayuno y oración. En la noche se celebra la
Vigilia Pascual, que es el momento
culminante de toda la semana. Cristo
triunfa sobre la muerte y se hace
presente en medio de la comunidad, nos
comunica su Resurrección y nos hace
partícipes de ella. Se divide en cuatro
partes:
-La fiesta de la Luz: Donde se bendice el
fuego y el cirio como símbolo de que
Jesús ha salido victorioso del Sepulcro, ha
vencido a la oscuridad.
- Lecturas Bíblicas: Esta es la vigilia
propiamente dicha, se proclaman pasajes
bíblicos, se hace oración comunitaria, se
proclaman algunos salmos y también hay
momentos de silencio para el encuentro
personal con Dios.
- Liturgia Bautismal: Se bendice el agua
para que por acción del Espíritu Santo de
ella nazcan los hijos de Dios. Es un
momento especial para renovar (a
conciencia) las promesas bautismales.
- Eucaristía: Aquí nos encontramos de
manera personal y comunitaria con el
Resucitado, es la verdadera Pascua, por
la muerte de Jesús hemos muerto al
pecado y por su Resurrección hemos
nacido a una nueva vida, somos criaturas
nuevas: "Sabemos que Cristo, resucitado
de entre los muertos, ya no vuelve a
morir, al muerte ya no tiene dominio
sobre Él...Así también vosotros
consideraos muertos. al pecado, pero
vivos para Dios en unión con Cristo
Jesús" (Rm 6, 9.11)
Domingo de Resurrección: Este es el
domingo que da sentido a todos los
domingos del año, celebramos
nuevamente la Resurrección de Nuestro
Señor, nos regocijamos en su presencia
viva y nos llenamos de esperanza ante la
certeza de la plenitud de la vida eterna.