La senda de la alabanza es la expresión de
TU CAMINAR con Dios – vs. 1-2
La alabanza es una expresión de quién es Dios – vs. 3-7
Jehová es varón de guerra;
Jehová es su nombre. Echó en el
mar los carros de Faraón y su
ejército; y sus capitanes escogidos
fueron hundidos en el Mar Rojo.
Los abismos los cubrieron;
descendieron a las profundidades
como piedra. Tu diestra, oh
Jehová, ha sido magnificada en
poder; tu diestra, oh Jehová, ha
quebrantado al enemigo. Y con la
grandeza de tu poder has
derribado a los que se levantaron
contra ti. Enviaste tu ira; los
consumió como a hojarasca.
Alabas a Dios cuando eres
consciente de Su misericordia
para contigo – vs. 11-13
Alabas a Dios cuando sabes que Él es quien va delante
de ti – vs. 17-18
Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, en el lugar de tu
morada, que tú has preparado, oh Jehová, en el santuario que tus manos, oh
Jehová, han afirmado. Jehová reinará eternamente y para siempre.
“porque por fe andamos, no por vista"
Tu vida de alabanza
siempre será
puesta a prueba
por medio de las
circunstancias
¿Cuál es tu lenguaje?
Pueblo: Murmuración
Moisés: Clama a Dios
Siempre hay PROVISIÓN para todos.
Y llegaron a Elim,
donde había doce
fuentes de aguas, y
setenta palmeras; y
acamparon allí junto a
las aguas.
Es hora de mirar a Dios, no hacia otro lado.
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que
hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí,
no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra
a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo
mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Salmo 121:1-8
«Miren que Dios les está dando una tierra
excelente, llena de arroyos, fuentes y
manantiales que brotan de los valles y
las montañas. Esa tierra produce trigo,
cebada, higos, uvas, granados y aceitunas, y hay
también mucho aceite y mucha miel. Allí
nunca les faltará de comer, ni nada que
puedan necesitar. De sus montañas sacarán
cobre, y de sus piedras sacarán hierro. Pero
una vez que hayan comido y queden
satisfechos, no se olviden de dar gracias
a Dios por tan excelente tierra.»
Deuteronomio 8:7-10