El antiguo Egipto se caracterizó por tener una sociedad jerárquica gobernada por faraones que eran considerados dioses vivientes con poder absoluto. Los egipcios desarrollaron grandes construcciones y obras monumentales como templos y pirámides que tardaban años en completarse, y su economía se basaba en la agricultura y la ganadería a lo largo del río Nilo así como en un sistema esclavista.