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3
EDITA: JECUPI
MAQUETACIÓN: TRAINING FÚTBOL
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ISSN 1577-7480
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Dr. RICARDO JIMÉNEZ MANGAS
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TRADUCTOR-INTÉRPRETE
FRANCISCO JAVIER YEPES GONZ˘LEZ
N ú m e r o 2 0 6 - A b r i l 2 0 1 3
4. 4Abril-2013 nº 206
Trata todos los temas relacionados
con la metodología del entrenamiento en el Fútbol:
Preparación Física
Preparación Técnica
Preparación Táctica
Preparación Psicológica
Metodología y Organización
Tests de Evaluación del Entrenamiento
Biomecánica
Aprendizaje Motor
Pedagogía Aplicada
Fisiología del Esfuerzo Físico
Medicina Deportiva
Dietética…
En cada uno de los números presentamos artículos actualizados
de prestigiosos técnicos relacionados directamente
con los temas a tratar, tanto nacionales como extranjeros.
Nuestra pretensión es servir de "vehículo de apoyo"
en el reciclaje técnico para entrenadores, preparadores físicos,
médicos del deporte, técnicos de fútbol en general,
estudiantes de los diversos niveles para entrenadores,
futbolistas y aquellos aficionados que sientan
la belleza de este deporte y que
quieran comprenderle mejor.
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PUBLICACIÓN DE EXCLUSIVO CARÁCTER TÉCNICO
QUE SE EDITA CON PERIODICIDAD MENSUAL
5. SU M A R I OSU M A R I O
Número 206
Abril 2013
9
7Editorial
Siete entrenadores
conversan sobre fútbol
Mikel Etxarri
Víctor Muñoz
Jorge D’Alessandro
José Luis Oltra
Javi Gracia
Xabier Azkargorta
Gonzalo Arconada
17
23
31
37
43
49
7. Santiago Hidalgo Chacel
Coordinador de CESFÐTBOL
Son entrenadores. Unos, veteranos ya con muchos equipos a sus espaldas, con el poso de la experiencia y,
a pesar de todo, con la obligación moral de sentir que el día a día va labrando sus conocimientos y que nunca
se deja de aprender por completo. Otros, con el hambre del recién llegado a la cumbre o el que a punto está de
hacerlo. Con la responsabilidad por el desafío y las ganas de no fallar. Todos ellos atesoran conocimientos
suficientes para que puedan ser trasladados a través de estas líneas a aquellos que, como ellos, estén en una o en
otra de las orillas. En cualquier caso y siempre con la humildad de que nunca dejas de saber, de aprehender algo
nuevo para tu mochila, para tu viaje.
También, y nunca más que ahora desde el banquillo, Jesús Cuadrado, entrenador como ellos, con una sapiencia
y conocimientos probados durante muchos años, conversando y haciendo que la pregunta dé en el clavo para sacar
aquel matiz, aquella apreciación o concepto que a los colegas les sirva para su equipo, para su diario entrenar y para
su archivo de notas.
Víctor Fernández, Mikel Etxarri, Jorge D’Alessandro, Xabier Arzkargorta, Gonzalo Arconada, José Luis Oltra
o Javi Gracia son entrenadores de los que se pueden exprimir argumentos. Este es el objeto de este número especial
recopilatorio.
Uno lee sorprendido en las primeras frases de José Luis Oltra cómo hace referencia a una concepción holística
del entrenador. El entrenador como responsable del todo. No solo de lo que acontece en los 120x60 del terreno de
juego, de los aspectos técnicos, tácticos y físicos de su equipo. También de otros no menos importantes que van
desde la relación con un grupo humano, al trato con el presidente o con el jardinero, con la afición o con los medios
de comunicación, con el conductor del autobús o con el casero de un futbolista. Uno ve que cada vez más un
entrenador debe, sino gestionar por sí, al menos sí coordinar un grupo de trabajo en el que todas estas variables estén
muy presentes. Aristóteles decía que así y solo así «el todo es mayor que la suma de sus partes».
Para que, como decía Dante Panzeri, el fútbol no sea otra cosa que “el arte de lo imprevisto” es necesario que
la organización haga su trabajo todo lo máximo posible antes de que el balón ponga en juego el azar de las cosas.
Mourinho, muy cuestionado desde estas mismas líneas y artículos en otras ocasiones por otra serie de
comportamientos, ha demostrado que, a veces incluso por exceso, es uno de los entrenadores que pretende ser
artífice y controlador global de ese todo. Esto en el Real Madrid del señorío aun es más difícil porque no siempre
el fin justifica los medios. O al menos ahora en estos tiempos que corren.
Si, bajo mi punto de vista, su concepción del fútbol parte de una debilidad (No puedo jugar como lo hace el
Barcelona porque somos inferiores a ellos y por eso trato de hacerlo de otra forma), lo que sí es incontestable es
que los réditos se han dado o al menos han estado muy cerca de producirse. Fin y medios, de nuevo, aunque el
portugués quizás esté muchas veces más pendiente del propio entorno y su envoltorio que del propio fútbol.
Mientras, seguro que sí, disfruten de estos entrenadores y de su visión global.
cesfutbol@trainingfutbol.com
Para que, como decía Dante Panzeri, el fútbol no sea otra cosa que
“el arte de lo imprevisto” es necesario que la organización haga
su trabajo todo lo máximo posible antes de que el balón ponga en juego
el azar de las cosas
editorial
7Abril-2013 nº 206
Entrenadores del todo
8. 8Abril-2013 nº 206
Jesús Cuadrado Pino
Entrenador Nacional de Fútbol.
Máster Profesional en Fútbol y Máster en Alto Rendimiento Deportivo.
Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol.
Director de TRAINING FÚTBOL y de CESFÚTBOL.
Director y Profesor del Máster Profesional en Fútbol.
Especial recopilatorio
Siete
entrenadores
conversan
sobre fútbol
Mikel Etxarri
Víctor Muñoz
Jorge D’Alessandro
José Luis Oltra
Javi Gracia
Xabier Azkargorta
Gonzalo Arconada
En sus conversaciones sobre fútbol con Jesús Cuadrado
9. 9Abril-2013 nº 206
Cuadrado.- Hace ya bastantes años que en los clubes profesionales de fútbol se estableció el
puesto de director deportivo. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos se trata simplemente de
un sitio en el organigrama, pero en la práctica no se le atribuye el valor que debe tener. Para mí este
puesto es la piedra angular de los clubes para establecer un modelo de juego y adquirir una identidad
propia que debe permanecer con el paso del tiempo.
Etxarri.- Hace aproximadamente cuarenta años, por lo menos que yo conociera, esa figura, como
tal, no ocupaba ningún lugar del organigrama, en aquellos clubes en los que éste existía. Prácticamente
el entrenador era el máximo responsable deportivo de los clubes de fútbol y eran los representantes
de jugadores, no muchos, los que intentaban colocar los jugadores en los diferentes equipos,
dirigiéndose normalmente al presidente, directivo o entrenador. Sí que existían ojeadores o amigos que
colaboraban con algunos clubes, muchos de ellos exjugadores que informaban de lo que aparecía
como más destacado en su nuevo lugar de residencia. Posteriormente apareció el secretario técnico y
algún equipo grande contaba con la figura de director deportivo. Se empezó a viajar, ver jugadores y
responder de los fichajes de nuevos jugadores, casi siempre con el visto bueno del entrenador. En la
actualidad existe un curso específico organizado desde la Federación Española de Fútbol, para la
obtención del título de director deportivo. Para que sea la piedra angular del club, establecer el modelo
de juego, adquirir identidad, etc., hace falta que los responsables del club, directiva con su presidente
al frente, le hayan otorgado dichas responsabilidades. En lo que sí estoy de acuerdo contigo, es que
el nombre por sí solo, no dice nada. De ahí que existan muchos tipos de dirección deportiva.
C.- El director deportivo debería marcar todas las pautas deportivas del club bajo tres líneas
fundamentales: fichajes de futbolistas, creación de una metodología de entrenamiento para el fútbol
base y creación de una estructura para el desarrollo de los dos aspectos anteriores.
E.- Existen clubes en los que el máximo responsable deportivo es el director deportivo, otros en los
que es el secretario técnico, otros que cuentan con ambas figuras, esta última como adjunta a la
primera. Particularmente pienso que el máximo responsable deportivo (con el nombre que se le quiera
dar a su cargo), una vez llegado a un consenso con los responsables máximos del club y fijados los
objetivos a conseguir, debe asumir las responsabilidades para la obtención de esos objetivos.
Efectivamente debe crear la estructura necesaria para llevar a cabo dichas finalidades, basando su
trabajo en dos grandes soportes: Secretaría Técnica y Fútbol Base. Por supuesto, si entráramos a
especificar, entre sus tareas estarían: captación y formación de técnicos, metodologías de trabajo,
selección y captación, investigación, inversión, servicios médicos, etc., todo ello con la meta clara de
una mejora continua de la calidad.
Hablamos de fútbol con…
Mikel Etxarri
Dirección deportiva
en clubes de fútbol
10. 10Abril-2013 nº 206
C.- De tal manera que bajo la tutela de director deportivo actuasen dos profesionales muy
concretos: secretario técnico y coordinador de las categorías inferiores.
E.- Sin lugar a dudas, personalmente pienso que los dos grandes departamentos en los que se
debe sustentar una Dirección Deportiva para la consecución del objetivo en un club profesional, que
no es otro que el máximo rendimiento de su equipo profesional, son la Secretaría Técnica y el Fútbol
Base, por lo que, lógicamente, éstos deben contar con profesionales responsables.
C.- Por otra parte, está el entrenador, que debe tener total libertad en el entrenamiento y en la
implantación de las variantes tácticas del primer equipo de la entidad. Será el responsable absoluto
del entrenamiento y del juego del primer equipo. Pero el club debe marcar las pautas deportivas
generales que definan el “modo técnico” de operar de la entidad.
E.- En un trabajo realizado sobre cómo entiendo se debe de organizar la Dirección Deportiva, la
estructura deportiva y las responsabilidades de cada una de las personas que forman parte de la
mencionada estructura, indico que al igual de el director de producción, junto con sus contramaestres
y encargados es el responsable de la producción en el mundo empresarial, también el entrenador con
su grupo de trabajo, dependiente jerárquicamente de él, debe ser el responsable de todo lo que
concierne técnicamente al primer equipo: planificación, entrenamientos, partidos, alineaciones,
tácticas, etc. La salvedad que quiero señalar es que el cumplimiento de esa responsabilidad no le
exime de tener que justificar ante sus superiores sus tareas, sin ningún tipo de problema, ya que en
sus manos están los activos más importantes del club: los jugadores. Al igual que en el mundo
empresarial existen secciones como garantía de calidad, servicios técnicos, etc. que colaboran con el
director de producción y su equipo con el objetivo de asegurar la calidad, también en el fútbol habría
que recoger la composición de un gabinete técnico, con el que despachar fuera del trabajo diario.
Respecto a la segunda parte, sin duda son los mandatarios del club los que seleccionan las pautas,
que las transferirán al director deportivo para que intente hacerlas cumplir.
C.- Tal como está montado el negocio del fútbol profesional en nuestro país, los entrenadores
duran muy poco en los equipos, mientras que los jugadores duran varios años. Algunos
entrenadores no duran ni media temporada. Por supuesto que lo veo ilógico y poco efectivo para los
que buscan resultados, porque esos resultados llegarán mejor con un modelo de juego implantado,
entrenado y afianzado; y no con cambios constantes de planteamientos y metodologías. Pero dado
que se produce esa irracionalidad de la reducidísima continuidad de los entrenadores, considero
que fichar un tipo concreto de jugadores en función de cada entrenador es hipotecar al club cada
año, porque al poco tiempo hay que renovar la plantilla según el entrenador que venga. Lo que
deberían hacer los clubes es fichar un entrenador y mantenerle en el puesto bastantes años, e ir
fichando jugadores con características concretas para afianzar una forma de jugar que se asiente
en el tiempo, dote al equipo de una personalidad propia y produzca un rendimiento efectivo para
lograr triunfos deportivos.
Etxarri:“En el fútbol habría que recoger la composición de un
gabinete técnico, con el que despachar fuera del trabajo diario”
11. 11Abril-2013 nº 206
E.- No es acertada la corta estancia del entrenador al frente de un equipo, puesto que es imposible
constatar su tarea en tan poco tiempo de trabajo. Pero entiendo que el problema, en la mayoría de los
casos, es anterior. Voy a intentar explicar, sin que con ello consigamos eliminar las destituciones del
entrenador, la forma en que personalmente me gustaría que funcionara el tema de los entrenadores en
un club profesional. Empiezo ordinalmente por lo que tú apuntabas y es que el club defina sus métodos,
pautas y objetivos, seleccione el director deportivo adecuado para hacer cumplir con lo estipulado. Apartir
de aquí, será éste, quien seleccione el entrenador y los jugadores adecuados para poder cumplir con sus
máximas, lógicamente también él despachando con la directiva o persona delegada por la misma,
teniendo en cuenta la incidencia económica. Todos forman parte de un engranaje y hay que responder
de las tareas. Habría que aclarar con el entrenador, a la hora del contrato, que sin menoscabo de su
responsabilidad debe despachar con el gabinete técnico, que será el auditor interno-externo, con el ánimo
de conocer e intentar mejorar el rendimiento del equipo. Lo denomino interno-externo, porque siendo los
componentes del gabinete miembros del club, son ajenos a las conversaciones y trabajo diario de los que
forman parte del grupo del entrenador. Lógicamente, tanto el entrenador como los jugadores serán
seleccionados en función de los logros que se quieren obtener. Esta forma de funcionar aseguraría que
las dimisiones de los entrenadores no serían como en la mayor parte de los casos, sin conocer siquiera
su forma de trabajar. Al entrenador no le debe asustar tener que informar de sus trabajos y debe encontrar
su enriquecimiento en esas reuniones con sus compañeros del club. Hay equipos que por su
particularidad, por ejemplo trabajar solamente con la cantera, tendrán que realizar ligeras variaciones en
métodos y estilos de juego previstos, en función de las limitaciones en la selección.
C.- Precisamente el director deportivo debe ser quien vele porque se mantenga en el tiempo el
modelo de juego y la filosofía de trabajo del club.
E.- Es el máximo responsable y por lo tanto debe asegurar, con las diferentes herramientas de calidad
que implante en la estructura del club, que en todo momento se respeten las pautas dictadas. Un aspecto
muy importante para el aseguramiento de la calidad es el describir y, por lo tanto, previamente deben estar
bien definidos y recogidos documentalmente tanto el modelo de juego como la filosofía de trabajo.
C.- Debería valorarse mucho más el proceso, el desarrollo del entrenamiento, la capacidad y
profesionalidad de los grupos de trabajo. Debería tenerse eso mucho más en cuenta que los
resultados iniciales. Ya sé que el objetivo en el fútbol profesional son los resultados, pero
precisamente esos resultados se conseguirán mejor con un buen trabajo y una correcta dirección de
equipo en todos los aspectos. Pueden conseguirse unos resultados aleatorios o circunstanciales
entrenando de cualquier manera, pero para conseguir los mejores objetivos deportivos de cada
plantilla es fundamental entrenar bien y saber orientar adecuadamente los recursos individuales y
colectivos. Por desgracia, la realidad nos dice que se ficha a entrenadores y grupos de trabajo por
criterios distintos a su capacidad y conocimientos. Se valora a los técnicos por la moda, por el
Cuadrado:“El objetivo en el fútbol profesional son los resultados,
pero precisamente esos resultados se conseguirán mejor con un buen
trabajo y una correcta dirección de equipo en todos los aspectos”
12. 12Abril-2013 nº 206
representante de turno, por el amiguismo, por su relación con la prensa… Después de fichar, duran
muy poco en cada club. Añadiendo a esto el hecho de que se fichan jugadores para varios años en
función de las apetencias de cada entrenador que llega, resultando que se va el entrenador y se quedan
los jugadores que él pidió. Llega otro entrenador y pide otros jugadores, continua el incongruente ciclo.
En primer lugar, habría que fichar entrenadores capacitados y darles tiempo para asentar su trabajo.
En segundo lugar, es la dirección deportiva del club la que debe fichar a los futbolistas, partiendo de
una idea de juego y una identidad que equipo que han de mantenerse en el tiempo. Nunca debemos
olvidar que la principal labor del entrenador es precisamente esa: entrenar.
E.- Aún sabedor que el resultado en un partido de
fútbol, como decía un amigo mío, no es lo más importante,
sino lo único; precisamente lo que me planteas es lo que
me anima a pensar en un tipo de organización como el que
te he descrito. Fichaje de entrenador y jugadores, sabedor
de sus conocimientos y características, por parte del
director deportivo, Trabajo de los mismos, seguimiento y
control, auditorías, mejora del rendimiento, acciones
correctoras, etc. Sin lugar a dudas, el funcionamiento que
en muchos casos se ha dado de ser el Entrenador quien
realiza los fichajes y al poco tiempo es cesado, para venir
uno nuevo y cambiar de jugadores, ha traído consigo
problemas económicos importantes en los clubes. Particularmente, echo de menos en el mundo del
entrenamiento el trabajo táctico individualizado, tanto con los jugadores titulares como con los menos
habituales. El ACTIVO PRINCIPAL del club son los JUGADORES y hay que intentar que éstos cada día
den el mejor rendimiento posible. Todos y cada uno de ellos, suponen una inversión económica.
C.- Creo que el director deportivo es el que tiene que mantener la filosofía deportiva del club, tratar
de que el estilo y la identidad tengan continuidad. Por ejemplo, considero que los fichajes de todos los
jugadores corresponden exclusivamente al director deportivo, aunque en algunos casos pueda
consultarlos con el entrenador. La labor prioritaria del entrenador es entrenar y, partiendo de conocer
bien el juego en todos sus parámetros y principios fundamentales, tiene que manejar bien todas las
variantes tácticas para aplicar unas u otras en relación a los jugadores de que dispone.
E.- Está expuesto con anterioridad que efectivamente el director deportivo es el responsable del
cumplimiento de las facetas descritas y no me parece mal que en necesidades puntuales o
complementarias, consulte con el entrenador el fichaje de algún jugador determinado. El entrenador debe
entrenar, formarse continuamente y obtener el máximo rendimiento con su grupo. En las aplicaciones
tácticas, también tendrá en cuenta otros factores, como el equipo rival, el terreno de juego, tipo de
competición, etc.
C.- Ocurre que yo no creo en un “perfil” de entrenador. Si creo, sin embargo, en un “perfil” de jugador.
Los jugadores tienen unas actitudes concretas para jugar en uno u otro puesto y, principalmente, para
desarrollar una u otra especialidad de juego. Pero todo entrenador tiene que conocer y dominar todas
las formas de jugar, todos los estilos de jugar; tiene que saber planificar, desarrollar, entrenar y orientar
todas las variantes tácticas que permite este juego. Luego irá empleando las más adecuadas a las
características de la plantilla que tenga y a las circunstancias que se le vayan presentando.
13. 13Abril-2013 nº 206
E.- El “perfil” del jugador se debe conocer y es muy difícil de cambiar. Por ello hay que intentar sacar
rendimiento a sus características definidas. Suelo comentar que el entrenador debe conocer lo antes
posible cuales son las características de sus jugadores y mediante la observación debe definir las
mismas y decidir cuales son las posiciones y situaciones de juego en las que mejor pueden responder.
Efectivamente es más difícil definir el “perfil” del entrenador, a pesar que haya comentarios como el
de: ese es defensivo o ese otro es ofensivo. El entrenador debe conocer los conceptos del juego, las
posibilidades tácticas de su grupo, la aplicación más adecuada en cada circunstancia, diferentes
formas de comportamiento, etc., lo cual hace que la descripción del “perfil” sea más plural y compleja.
Hoy día hay mucho temor por parte de los entrenadores a que les tachen de defensivos, como si para
ello no se tuviera que tener en cuenta la composición de los grupos futbolísticos y el tipo de competición
en que participas.
C.- Planteándolo de una forma más concreta: no comprendo a todos aquellos entrenadores que
cuando llegan a un club dicen que necesitan a una serie de jugadores, solicitan el fichaje de nombres
concretos. Porque, para mí, como dice Santiago Coca, la labor fundamental del entrenador es
entrenar.
E.- El entrenador, al atender a la proposición del Club que le quiere contratar, debe preocuparse
de los objetivos que le señalan y del grupo con que va a contar, la competición y demás estudios que
tenga que realizar antes de llegar a un acuerdo. Pero no creo que deba primero firmar y, a continuación,
empezar a exigir nuevos fichajes. Una vez de firmar el contrato, a entrenar y sacar el máximo
rendimiento del equipo.
C.- Resulta que cuando los clubes profesionales de fútbol se plantean contratar a un entrenador,
no ponen sobre la mesa su capacidad para entrenar basada en su conocimiento del juego, en su
metodología de entrenamiento y su pericia en la dirección de equipo. Es sorprendente, y absurdo,
que valoren situaciones alejadas del juego y del entrenamiento. Se valora quien es su representante,
su afinidad con los medios de comunicación, si es amigo de algún directivo…
E.- Bueno, no pienso que sea tan exagerado, pero considero que el director deportivo del club,
debe conocer perfectamente las características del entrenador, sus conocimientos, metodologías de
trabajo, capacidad de adaptación y posibilidades de llevar a buen fin sus objetivos, antes de contratarlo.
Sí creo que muchas veces se contrata el Entrenador por lo que se ha oído de él.
C.- En lo que respecta al fútbol base, falta una metodología de trabajo para la enseñanza del juego
y para el desarrollo técnico-táctico de los jóvenes futbolistas en función de la edad y de las fases de
formación. Normalmente los coordinadores del fútbol base sólo desarrollan un apoyo logístico y un
trabajo administrativo. Los jugadores siguen saliendo por generación espontánea. Si se implantase
una metodología de enseñanza y entrenamiento, coordinada por el director deportivo y trasladada
a los entrenadores por el coordinador del fútbol base, muchos más futbolistas llegarían al alto
rendimiento y con más solidez en su formación.
E.- El plan de formación y transferencia del conocimiento será siempre tema de debate y la
asignatura permanentemente pendiente, lo que no debe significar abandono en su estudio y mejora,
debiendo estar perfectamente definidas las metodologías correspondientes en todo momento. Como
en todas las profesiones, se debe estar investigando sobre las mejoras posibles, para lo cual, es
14. 14Abril-2013 nº 206
necesario previamente observar el desarrollo del juego en el ejercicio de la profesión, cuyo análisis y
diagnóstico servirán de base para la mejora continua y el establecimiento de los planes. Desconozco
si llegarían más futbolistas pero, sin lugar a dudas, los que llegaran, estarían mejor preparados para
el desempeño de su profesión.
C.- En la base, en las edades de iniciación al fútbol y hasta llegar al alto rendimiento, debe
hablarse de formación y no directamente de entrenamiento. Aunque los dos términos tengan los
objetivos de enseñar y preparar, lo cierto es que tienen matices diferentes. Deben tenerse en cuenta
las fases que yo clasifico como de Iniciación, Aprendizaje, Desarrollo y Perfeccionamiento (antes de
la llegada al Alto Rendimiento), cada una con sus connotaciones particulares. Pues bien, en las tres
primeras debe imperar el desarrollo de los principios fundamentales del juego y no el de las variantes
tácticas. También deben rotarse los puestos de los jugadores dentro del equipo, para que se formen
en conceptos más amplios que los permitidos por las misiones de cada puesto en particular. Ya en
la fase de Perfeccionamiento, inmediatamente anterior al Alto Rendimiento, se desarrollarán las
variantes tácticas y el desempeño más específico de cada puesto según características técnico-
tácticas de cada jugador.
E.- Como en todas las profesiones, el
practicante debe contar con la cultura de la mejora
continua hasta el último día en el ejercicio de su
profesión, por lo cual el concepto de formación
debe tenerlo arraigado en su comportamiento,
como algo natural en su ser. En las edades
tempranas efectivamente podemos clasificar
las fases como de Iniciación, Aprendizaje y
Perfeccionamiento, en las cuales lógicamente la
FORMACIÓN debe ser el objetivo para llegar al
Alto Rendimiento lo mejor preparado posible.
Entiendo que en ese período habría que hacer
énfasis en que el jugador conociera y dominara,
sobre todo individualmente, los conceptos
táctico-técnicos del juego del fútbol, acompañados de la preparación física y psicológica necesaria.
Si el aspirante a profesional llega dominando dichos conceptos, será muy fácil adaptarlo a las
diferentes variantes táctico-técnicas que el entrenador específico quiera aplicar en el alto rendimiento.
La aplicación de los conceptos conocidos en el desarrollo táctico de las diferentes formaciones de los
equipos aumentará el rendimiento del profesional. Uno de los déficits que encuentro precisamente en
los planes de formación, es el trabajo específico por posiciones en los últimos períodos de
perfeccionamiento. Un buen trabajo de Formación en estas edades, no exime que tengan que seguir
utilizándose las herramientas de mejora continua de la calidad en la fase de Alto Rendimiento, sino
que debe continuarse con el recorrido de observación-análisis-detección de aciertos y errores,
acciones correctoras-entrenamiento-partido-observación, etc.
C.- De todas formas, no comprendo que para analizar los partidos de un equipo base, dependiente
o filial, de un equipo profesional, se aluda a los términos resultados y formación como si fuesen
totalmente antagonistas. Quiero decir que cuando uno de estos equipos cosecha repetidamente
malos resultados, siempre se dice que lo que importa es la formación y no las victorias inmediatas.
15. 15Abril-2013 nº 206
Buena formación y resultados tienen que estar directamente relacionados. Si adiestro bien a los
jóvenes futbolistas, si les enseño bien a desarrollarse individual y colectivamente, si, en definitiva,
saben jugar bien al fútbol y lo están cimentando en cada entrenamiento, tendrán más posibilidades
de ganar cada partido. En resumen, la buena formación debe llevar a los buenos resultados en
las competiciones de la misma categoría. Formación y resultados no son antagonistas, sino
complementarios.
E.- Por supuesto que no son antagonistas, puesto que la competición y los resultados en la misma
son parte importante de la formación. El que los resultados sean siempre buenos o malos, tiene
también otros parámetros ajenos al entrenamiento, como pueden ser la diferencia de nivel, las edades
o la morfología de los componentes de las plantillas. Pero los malos resultados en ningún momento
deben servir de excusas. Jocosamente y refiriéndome a este período de formación, en ocasiones he
utilizado la frase: “Los días de labor son para aprender, los domingos para ganar”.
C.- Pongamos equipos filiales que ya están en la última fase de la formación, en el escalón
inmediato al profesionalismo. Equipos que militan, por ejemplo, en Segunda División B o Tercera
dentro de la organización de un equipo de Primera División. Si de verdad se han formado bien en
las fases anteriores (benjamines, infantiles, cadetes, juveniles…) y han pasado un proceso de
selección adecuado que lleva al equipo a los mejores, habiendo hecho un proceso de selección
coherente antes de incorporarles al club, tienen todas las garantías de enfrentarse a la
competición con todos requisitos para ganar. En el proceso de formación se busca una adaptación
integral, pero teniendo como base el juego del fútbol, luego, se enseña a jugar y se desarrollan
los factores para ello. Cuando ya se está en el equipo de Segunda B o de Tercera, que es el paso
inmediatamente anterior al equipo de Primera, se está en la fase de Perfeccionamiento, y ya se
entrenan, o se deben entrenar, todos los factores de rendimiento en su máxima expresión. Si
tengo calidad y buen entrenamiento, cuando pierdo no debo poner como excusa el hecho de que
el objetivo es la formación de jugadores. Precisamente esa formación de jugadores ha de ser la
base para ganar.
E.- Entiendo que nunca debemos buscar
excusas en los malos resultados, sino
intentar analizar de verdad los motivos
por los que se han originado o continúan
originándose. Pero tampoco se deben
olvidar las diferentes limitaciones que
existen a la hora de la selección de los
jugadores entre los equipos y los diferentes
grupos u “hornadas” que se pueden dar en
temporadas específicas, teniendo en cuenta
que sus edades tienen límite. De hecho
existen diferentes políticas en los clubes:
equipos con jugadores jóvenes en la fase
de perfeccionamiento y otros que fichan
algunos jugadores mayores o veteranos
para mantener la categoría de la competición y a su lado intentar una mejor formación de los jóvenes.
Pero en los malos resultados no se debe indicar que lo único importante es la formación, ya que la
repetición de ellos perjudica al objetivo que aludimos. Lo que hay que precisar es cuáles son las causas
y poner en práctica las acciones correctoras.
16. 16Abril-2013 nº 206
C.- También sería de desear que por parte de la dirección deportiva se fijasen unas pautas y unas
fichas para la visualización de jugadores que puedan ficharse para el primer equipo de la entidad.
Fichar con unos criterios eficaces a cada jugador para cada una de las especialidades del juego es
imprescindible. En lugar de enviar a “cualquiera” para que vea a un jugador y que emita luego un
juicio subjetivo y sin fundamento.
E.- Hombre, entiendo que todos los directores deportivos, a la hora de crear su estructura,
seleccionan a personas debidamente preparadas como responsables del seguimiento de jugadores,
quienes a su vez montan su equipo, incluso seleccionando el personal, teniendo en cuenta el destino
de los jugadores a controlar: profesional o fútbol base. Es interesante crear unas pautas determinadas
descritas en fichas tipo, factores a tener en cuenta en la selección, prácticas comunes de observación,
unificación de criterios, etc. Con el tiempo, el responsable de la preselección conoce la flexibilidad que
debe aplicar en los informes de cada uno de los componentes de su sección y lo mismo el director
deportivo, último responsable de la selección, respecto a su informador.
C.- A modo de comentarios finales, como resumen de nuestra conversación, indícame algunos
aspectos importantes relativos al tema que hemos tratado.
E.- El departamento del fútbol profesional, es decir, el entrenador, su grupo de ayudantes y los
jugadores, lo comparo con el departamento de producción de una empresa. El entrenador, con su
grupo de trabajo, al igual que el director de producción con sus contramaestres y encargados, es el
responsable de obtener el máximo rendimiento de
su equipo. Al igual que en la empresa existen
secciones complementarias como los servicios
técnicos, la garantía de calidad, etc., cuyas tareas
ayudan al aseguramiento de la calidad, también en
el fútbol soy amigo de establecer un gabinete
técnico que despachará con su entrenador y/o
grupo sobre las tareas que se van realizando en
el departamento de producción (fútbol profesional)
y poder tener un control y seguimiento de las
mismas, con el fin de mejorar el rendimiento. El
hecho de que los componentes del grupo del
entrenador se reúnan solamente entre ellos para
tomar decisiones y no las compartan con otras
personas del club para “ver” otras posibilidades,
puede conducir a encerrarse demasiado en sus
ideas y al final todos “oigan” y “vean” lo mismo.
El Gabinete que yo propondría estaría formado
por el presidente o persona delegada (máximo
responsable del club), el director deportivo (máximo
responsable deportivo), el secretario técnico y
cualquier otro técnico que considerara oportuno el director deportivo. Habría que acordar la
confidencialidad y la frecuencia de las reuniones. Además de los asistentes, figuraría como destinatario
de la información el presidente si éste hubiese delegado la asistencia. Este sistema permitiría la búsqueda
de una mejora continua en el rendimiento del grupo. El entrenador no debe ocultar su trabajo ni tener
duda de los objetivos de este tipo de reuniones. Pero no creo que se pueda dejar el activo del club, los
jugadores, en manos del entrenador y su grupo de trabajo, sin realizar un seguimiento y control sobre sus
evoluciones y evaluaciones.
17. 17Abril-2013 nº 206
Aspectos generales
Cuadrado.- Durante el juego, en el transcurso del partido, todas las situaciones están relacionadas,
forman un todo, un conjunto que no se puede dividir. Se ataca de una forma porque hemos defendido
de una forma concreta en la acción anterior, y viceversa. Pero a la hora de analizarlas pueden, y deben
en muchos casos, dividirse para extractar conclusiones concretas de cada una de ellas.
Víctor Muñoz.- De alguna forma podrían separarse las situaciones del juego y trabajar bajo el modelo
analítico, pero considero que en todas las tareas que se realicen tiene que haber componentes de ataque
y de defensa. En ataque muchas veces se tiende a procurar hacer acciones que no tienen recuperación
de balón debido a que son más complejas y necesitan mayor precisión. En defensa se desarrollan
simplemente en el juego y también de forma aislada. Sí que pueden entrenarse de forma aislada, pero
entiendo que si las ejercitas de forma conjunta es muchísimo mejor. En definitiva, puede entrenarse
separadamente cada situación del juego, si fuera necesario; pero creo que se obtiene un mejor
rendimiento entrenándolas conjuntamente.
C.-Cuando se entrenan las capacidades de rendimiento del jugador de fútbol: cognitivas,
coordinativas, condicionales y mentales; tanto si se desarrollan en conjunto como si se desarrollan
aisladamente, creo que las cognitivas son las más complicadas de aplicar. Estas capacidades
cognitivas hacen referencia a la táctica, y estimo que los desarrollos tácticos necesitan de mucha
reflexión por parte del entrenador para que a través de cada tarea de entrenamiento se cumplan los
objetivos tácticos que se buscan.
V. M.- El entrenamiento de la táctica es lo más complejo porque debe conseguirse una buena
interrelación y una eficaz comunicación entre todos los componentes del equipo. Cuando se entrena la
táctica, se precisa una comunicación entre los jugadores mucho mayor que cuando se entrena cualquier
apartado físico e incluso técnico. El apartado táctico es mucho más complejo, dentro de él interviene
prácticamente todo, sobre todo la inteligencia del jugador.
C.- La formación, o sea, la posición de referencia de los jugadores dentro del equipo (a lo que todo
el mundo llama sistema) evidentemente tiene importancia dentro del planteamiento de cada partido.
Ocurre que muchos le dan toda la importancia y otros opinan que no es significativo. La formación es
una referencia importante pero han de tenerse en cuenta otros muchos aspectos.
V. M.- La formación inicial te indica cómo quieres jugar, teniendo muy en cuenta dónde pones esta
formación sobre el terreno de juego y cómo la distribuyes. Si la planteas siempre avanzada, significa que
va a ser más ofensiva, independientemente del número de jugadores que coloques en cada una de las
líneas. Si esa misma formación la planteas más atrasada, lógicamente vas a jugar al contraataque y vas
a desarrollar otra forma de atacar. La misma formación ¿dónde la planteo? Donde haya estado situado
tu equipo durante la mayor parte del tiempo en el partido, define si juegas más ofensivo o más defensivo.
Hablamos de fútbol con…
Víctor Muñoz
Las situaciones del juego
18. 18Abril-2013 nº 206
C.- Existe la creencia generalizada de que hay que establecer los esquemas y los planteamientos
tácticos en base a los jugadores de que se dispone. Sin embargo, considero que los jugadores
profesionales, con experiencia y buenos fundamentos deberían acoplarse a cualquier variante táctica.
Otra cosa es el puesto en el que estén especializados, pero jugando en su puesto deben saber jugar
dentro de todos los modelos.
V. M.- Así debe ser. Normalmente sucede así. Cualquier jugador profesional con una experiencia y
una capacidad técnica adecuadas puede jugar dentro de cualquier sistema. Lo que pasa es que después
los jugadores de van especializando. Incluso ahora en la formación ya se especializa mucho a los
jugadores. Pero creo que todos tienen que dominar tanto la defensa como el ataque y, sobre todo, han
de saber posicionarse en el campo ante cada situación de juego. Las líneas generales del juego, en todas
sus situaciones, las tendrían que dominar todos los futbolistas, y desde las edades formación del jugador
debe trabajarse en esto.
C.- El fútbol es un deporte de
habilidades abiertas y los jugadores
tienen que decidir en cada momento la
solución táctica más idónea a realizar
en función de las circunstancias. Por
eso los futbolistas han de tener unas
posibilidades de acción particular con
libertad y capacidad individual de
decisión, pero también han de ceñirse
a unas obligaciones dentro del
funcionamiento del grupo.
V. M.- Siempre se habla de que la
defensa es más organizada, mientras
que el ataque es más desorganizado para
que sea efectivo. Siempre se habla de
esto. Pero yo creo que, tanto en ataque
como en defensa, cada jugador ha de
tener sus improntas. También el equipo. Todos los jugadores tienen que saber lo que han de hacer cuando
se pierde el balón, en cualquier situación, desde el delantero centro hasta el portero. ¿Qué hacer cuándo
se pierde el balón? ¿Qué hacer cuándo se recupera el balón? Respuestas que deben tener claras todos
los jugadores, porque ahí están los inicios de las fases de defensa y de ataque. Cada jugador desarrollará
su juego a partir del lugar que ocupa en el equipo y podrá desarrollar sus posibilidades con libertad de
acción, pero ceñido siempre al contexto general del grupo.
Situación de ataque
Cuadrado.- La mayoría de las veces sólo se habla de funcionamiento defensivo y se plantean
muchas tareas de entrenamiento para desarrollar situaciones defensivas de una o de varias líneas del
equipo. No se habla tanto del aspecto ofensivo ni se diseñan muchas tareas para atacar. Sin embargo,
es necesario un funcionamiento ofensivo, estructurar y entrenar movimientos para buscar el gol.
Teniendo en cuenta, además, que en el ataque existe un abanico mayor de acciones colectivas que en
la defensa. Se dice que “el pase de gol aparece”, pero creo que se necesitan movimientos previos que
provoquen la aparición de ese pase de gol.
19. 19Abril-2013 nº 206
Víctor Muñoz.- Ocurre que para el ataque las características individuales de los jugadores, sobre todo
en lo físico y en lo técnico, ya definen mucho el desarrollo ofensivo del equipo. Lógicamente, esas
características individuales que ellos tienen hacen que ya, de por sí, tengan unos principios. Si los
jugadores tienen calidad individual, driblan bien, tienen potencia y tienen velocidad, ya parten con un alto
potencial para atacar. En la defensa te organizas mucho más intentando buscar superioridad numérica o
sociedades para cerrar los espacios al rival. Aunque, naturalmente, si a las capacidades de los jugadores
añades unos buenos movimientos, bien entrenados, será mucho mejor; esto es lo ideal. Si a las
capacidades individuales de los jugadores sumas acciones colectivas bien automatizadas para ejecutar
movilidad e intercambio de posiciones, duplicas el potencial atacante del equipo.
C.- Cuando el portero recoge el balón con las manos, casi siempre golpea en largo de volea hacia
el círculo central, donde se agrupan los jugadores de los dos equipos y luchan ahí por ese balón aéreo.
Eso significa, prácticamente, despreciar la posesión de balón, rifándole con los rivales. ¿No crees que
sería mejor iniciar el ataque sacando en corto sobre un compañero o enviándole al lateral del lado
contrario, ya que el rival no suele presionar tan arriba?
V. M.- Naturalmente que debe hacerse así, y ejecutarlo con alternancia. Ahora bien, si tú tienes
laterales y defensas que no saben iniciar con eficiencia el juego, tendrás que sacar en largo. También
debe optarse por el envío en largo si el equipo rival es superior a ti en cuanto al número de jugadores por
donde tú quieres salir. Estoy de acuerdo con lo que planteas, pero hay que tener en cuenta muchos
matices para buscar la salida de balón más conveniente.
C.- Jugando siempre con dos extremos muy pegados a las bandas se abre al máximo el frente de
ataque y se dispone de más espacio. Esto es importante porque sabemos que para lograr profundidad
tiene que existir previamente amplitud. Pero debemos evaluarlo bien en la práctica, porque con nuestros
dos extremos muy abiertos facilitamos en gran medida el marcaje de los laterales del equipo rival.
V. M.- De alguna manera estás cerrando los espacios por los que quieres atacar. En este caso los
extremos necesitan, en alta medida, calidad individual y velocidad, que sólo poseen los grandes
jugadores. Si no cuentas con este tipo de extremos, tienes que hacer lo contrario, tienes que dejar que
salgan los laterales para ocupar los espacios después. Buscas una u otra cosa en función de las
características de tu equipo. Pero cuando pones jugadores delante estás cerrando los espacios, y cuando
los quitas intentas abrirlos. De todas formas, cuando pones más jugadores por delante, aunque
inicialmente cierres los espacios, tienes una tendencia más ofensiva.
C.- Creo que se limitan mucho las posibilidades ofensivas de un equipo cuando se plantea (y se
entrena) un único tipo de ataque: directo, indirecto o contraataque. En primer lugar, el desarrollo de un
partido no te permite hacer siempre el mismo ataque. En segundo lugar, para sorprender al equipo
contrario es mejor alternar los tipos de ataque en función de los requerimientos de cada situación.
V. M.- Todas las alternancias que tengas durante el partido crean dificultad al adversario. Esto es lo
difícil: crear estas alternancias positivas para tu equipo. Lo ideal es que el equipo sea capaz de cambiar
las acciones y los desarrollos del ataque en función de las circunstancias del juego, incluso sin que tú
tengas que indicárselo desde el banquillo. Debe tenerse entrenada esa flexibilidad colectiva para cambiar
la forma de jugar.
C.- ¿Porque se indica a los jugadores que llegan a banda con el balón que centren al primer o al
segundo palo, cuándo en realidad lo correcto es que miren antes de pasar para enviar el balón a un
compañero que se encuentre en posición y disposición de remate, independientemente de la zona en
la que esté? Se trata de enviar el balón a un compañero que ha ganado un espacio. No se trata de
enviar el balón automáticamente a un lugar en el que no esté un compañero.
20. 20Abril-2013 nº 206
V. M.- Sí, pero siempre con alternancias. El tiempo y la velocidad en el juego hacen que muchas veces
se actúe de forma automática, porque no hay tiempo ni para pensar ni para mirar. Entonces, los delanteros
tienen que intuir muchas situaciones conociendo a sus compañeros. Ahí está la comunicación para
interpretar dónde va a centrar el compañero y en qué circunstancias. Si además sabes lo que va a ejecutar
tu compañero, es muchísimo mejor. Esa es la complicidad en el ataque. ¿Esperar, mirar y centrar? Las
circunstancias te impiden hacerlo en muchas ocasiones. Sería lo ideal, pero lo cierto es que en el fútbol
real resulta imposible la mayoría de las veces.
Situación de defensa
Cuadrado.- Organizando bien tu estructura defensiva, puede defenderse bien tanto lejos como cerca
de la portería propia. También se depende mucho de las características de tus defensas. En general,
creo que se defiende mejor lejos. ¿Qué consideras tú sobre este aspecto?
Víctor Muñoz.- Es un tema bastante complejo que necesita el análisis de diversas circunstancias para
decidir al respecto. ¿Con qué equipo juegas? ¿De qué jugadores dispones? ¿Qué rival tienes enfrente?
¿De qué forma juega el rival?... Son circunstancias que debes evaluar muy bien. Lo ideal es que puedas
variar tu forma de jugar y puedas variar la posición en la que sitúas tu defensa, que no siempre sea la
misma. Si planteas la defensa cerca del área tienes unas ventajas y si la planteas lejos del área tiene
otras ventajas, de la misma forma que en ambos casos tienes unos u otros inconvenientes. Por eso tienes
que variarlo, teniendo la capacidad de hacerlo porque tengas bien entrenadas ambas posibilidades.
C.- Sabemos que, en términos generales, la densidad de jugadores favorece a la defensa. En virtud
de eso, puede parecer que amontonando gente atrás se defiende mejor. No obstante, la mejor forma
de defender no es hacerlo simplemente con muchos jugadores atrás. Para defender son más
importantes eficaces movimientos colectivos que el simple hecho de colocar muchos jugadores delante
de tu portería.
V. M.- Si pones gente atrás y esos jugadores son buenos, ellos solos ya interpretan el juego y lo hacen
bien. Pero lo ideal es organizarlos y delimitar lo que tiene que hacer cada uno. Si lo organizas, a partir de
ahí se ejecutará mejor. Incluso el ataque puede salir muchísimo mejor, ya que estás defendiendo para
atacar porque esto es lo principal. Si sólo defiendes, al final pierdes el partido o empatas, no puedes ganar.
En cambio, si sobre todo defiendes para atacar tendrás posibilidades para ganar el partido, a pesar de que
estés defendiendo y de que tu equipo sea un equipo defensivo.
C.- Cuando el contrario se acerca mucho a nuestra portería, en realidad el marcaje por zonas se
convierte en marcaje al hombre. A los equipos que marcan por zonas (que afortunadamente ya son
prácticamente todos) se les recomienda que, cuando el equipo tiene el balón, los de la última línea (los
defensas) marquen de hombre a hombre a los delanteros contrarios para que en caso de perder el balón
éstos no se encuentren libres. El marcaje por zonas, que es el ideal porque estamos hablando de un
juego colectivo, debe interpretar bien. Marcar por zonas no significa dejar sueltos a los rivales.
Cuadrado:“Para defender son más importantes eficaces movimientos
colectivos que el simple hecho de colocar muchos jugadores
delante de tu portería”
21. 21Abril-2013 nº 206
V. M.- Es fundamental delimitar la zona de acción de cada jugador y dónde aparece otro compañero.
Por eso es importante pensar dónde está tu compañero que te vendrá a ayudar y dónde está el adversario
que tienes que marcar. Debemos manejar bien los espacios y tener muy claro la situación de estos
espacios en cada acción de juego. No es lo mismo manejar un espacio en ataque con intercambio de
posiciones, que manejarlo en defensa intercambiando posiciones con tu compañero. Cerca de tu portería,
en el último momento, hay una actuación individual y no sólo grupal.
C.- Considero que el posicionamiento y los movimientos defensivos del equipo propio dependen
fundamentalmente de las características de nuestros jugadores. También deben tenerse en cuenta las
características de los rivales y principalmente de sus delanteros, pero sólo para variar algunos matices,
porque podemos cambiar continuamente nuestros movimientos colectivos en defensa.
V. M.- Cuanto mi equipo tiene el balón hemos de
intentar hacer nuestro ataque en función de los puntos
débiles y de los espacios libres que nos deje el adversario.
Cuando el balón le tiene el equipo rival, tengo que estar a
expensas de ellos. Pero yo también puedo dirigir, si es
posible, el ataque del adversario, si me interesa. Ahí es
donde yo puedo poner a mi defensa de forma un poco
distinta para tratar de sorprender al rival cuando robe el
balón. Es muy beneficioso, aunque muy complejo,
establecer los movimientos colectivos en defensa de tu
equipo para llevar por el sitio que te interese el ataque del
adversario, que algunas veces también se puede dirigir.
C.- Hay entrenadores que opinan que los laterales deben marcar al extremo rival cediéndole el terreno
por la banda, en cambio, otros opinan que hay que tapar frontalmente la entrada por la banda dejando
la entrada por el interior. Personalmente, considero que lo mejor es marcar en una situación diagonal,
bien perfilado para poder salir rápido con el rival hacia cualquiera de los dos lados. ¿Cuál es tu parecer
al respecto?
V. M.- Depende de dónde se actúe. Si estás dentro o cerca del área, lógicamente no se puede permitir
al rival que entre hacia dentro. Pero si estás lejos del área y tienes complicidad con tus compañeros puedes
dejarles la entrada con dentro, con lo que tratas de evitar los centros que pueden hacerte daño. En función
del espacio en el que se desarrolle esa jugada concreta, puedes optar por una u otra posibilidad. En
cualquier caso, cualquier acción que elijas es positiva si se hace de manera coordinada y grupal.
Transiciones
Cuadrado.- Al recuperar el balón después de hacer pressing, ¿qué acción inmediata consideras más
adecuada para iniciar tu ataque?
Víctor Muñoz.- Tras robar el balón, antes de iniciar el ataque estimo que debe haber una acción
intermedia. Recuperar el balón y jugarle de primera a un compañero bien posicionado es dificilísimo.
Víctor Muñoz:“Es muy beneficioso, aunque muy complejo, establecer los
movimientos colectivos en defensa de tu equipo para llevar por el sitio
que te interese el ataque del adversario”
22. 22Abril-2013 nº 206
Primero tiene que haber una acción de acomodo, para después disponer de ese ataque más claramente
y también dar tiempo a las incorporaciones de los demás. Para no ejecutar esa acción intermedia tendrías
que tener más jugadores delante del balón en el momento que le robas y eso es muy difícil porque antes
del robo estás en situación y disposición defensiva. Ojalá que pudiese hacerse directamente, pero
normalmente se necesita ese pase intermedio porque de lo contrario perderías directamente el balón.
C.- Lo que suele ocurrir es que cuando recuperas el balón en la zona donde has ejecutado el pressing
hay mucha densidad de jugadores, por eso ¿no crees que para iniciar el ataque, con espacio y
manteniendo la posesión del balón, es necesario realizar un pase atrás para buscar zonas más libres
de jugadores?
V. M.- Sí, pero teniendo en cuenta que ahí puedes correr mucho riesgo. Porque cuando se pierde y
se recupera el balón sueles estar rodeado de muchos jugadores. Entonces, un pase atrás puede significar
riesgo para tu equipo. Hay que estar muy seguro y mirar muy bien antes. En todo caso, hay que valorar
bien cada situación porque cada una de ellas es muy especial. A veces un despeje es mucho mejor y
resulta la acción más eficaz. En la valoración de estas circunstancias, como en otras, está la capacidad
e inteligencia de los jugadores.
C.- Las situaciones de ataque y defensa están estrechamente relacionadas en el juego. De esta
manera, aunque puede decirse que la situación de ataque comienza en el instante en que recuperamos
el balón, la realidad es que puede irse preparando antes mediante movimientos concretos.
V. M.- Se puede estar defendiendo pensando en el ataque. Esto es lo que yo considero que debe
hacerse. Si te dedicas sólo a defender no puedes ganar el partido. Cuando estás defendiendo, estás
ocupando unos espacios para cerrar el camino al rival, pero también tienes que crear otros espacios en
otras zonas para utilizarlos rápidamente cuando robas el balón a los rivales. A través de eso se puede
ganar el partido, defendiendo bien y atacando bien posteriormente.
C.- Es que la organización defensiva, además de que se realiza fundamentalmente para cubrir
nuestra portería y para quitarle el balón al rival, también puede diseñarse con el objetivo de atacar
posteriormente de una forma concreta.
V. M.- Así debe ser. Cuando tus jugadores están
defendiendo en los espacios en los que pueden desarrollar
mejor sus cualidades, atacarán bien por ahí cuando
recuperemos el balón. Si cada jugador inicia el ataque desde
una zona en la que se desenvuelve bien, atacará de una
forma más coordinada y más lógica dentro del espacio en
que es más hábil. Son muy importantes la comunicación y la
complicidad entre los jugadores que están defendiendo,
para después desarrollar el ataque con fluidez y buena
coordinación colectiva.
C.- Es importante posicionar al equipo en defensa pensando en las características de cada jugador
para atacar mejor luego. Hay que valorar la transición defensa-ataque, y también al revés.
V. M.- De hecho lo haces así. Es una certeza. Por ejemplo, un extremo defiende por su banda para
que cuando recuperemos el balón pueda actuar ofensivamente desde esa zona. Un delantero centro no
puede defender metido en la zona del lateral derecho porque luego no llegará para rematar a gol. Esto
no tendría sentido. Los jugadores deben defender el espacio donde después tienen más posibilidades en
el ataque. Aunque, en determinados momentos, tengan que defender en otras zonas cuando el equipo
y las circunstancias lo requieran.
23. 23Abril-2013 nº 206
Concepto de táctica
Cuadrado.- Antes de nada, hemos de partir de reconocer perfectamente el vocablo táctica y, sobre
todo, su concepto. Observo que en la práctica se confunde su significado. Yo considero que, de entrada,
la táctica está en el jugador, concretamente en su capacidad para tomar decisiones durante el juego.
En el entrenador la táctica significa el manejo de variantes de que dispone para implantar la dinámica
de juego de su equipo. El planteamiento y desarrollo de la táctica tiene como objetivo principal facilitar
la toma de decisiones de cada jugador durante los partidos, en base a unos movimientos colectivos
establecidos para todas las situaciones del juego.
D’Alessandro.- Así debe ser, porque el concepto de táctica es muy complejo. Muchos creen que se
ciñe, simplemente, a las posiciones iniciales en el campo de cada uno de los jugadores, y a partir de ahí
se olvidan de cualquier tipo de funcionamiento colectivo. Eso no es táctica. También en el entrenamiento
se desvirtúa la táctica cuando se pretende hacer juegos con balón sin ningún aspecto de transferencia
al modelo de juego que pretendemos para nuestro equipo. Creo que actualmente estamos ante una
auténtica confusión en el entrenamiento de la táctica.
C.- El desconocimiento de la táctica lleva a utilizar erróneamente aseveraciones sobre ella. Por
ejemplo, cuando los llamados analistas del juego de muchos medios de comunicación (normalmente
ex-jugadores famosos) pronuncian la tópica frase: “es un partido táctico”. Cuando dicen esto quieren
decir que los equipos están muy replegados y defienden con demasiada acumulación atrás. Se
olvidan de que la táctica también es atacar, porque la táctica ha de atender a todas las situaciones del
juego: defensa, ataque y transiciones. Los equipos que sólo defienden no pueden considerarse
tácticos, porque desatienden situaciones básicas del juego y, además, su táctica defensiva suele estar
muy desorientada al basarse en la simple acumulación de defensores.
D.- Yo, ayer, hablaba con Tito Vilanova y le comenté que me pareció una genialidad táctica lo que
propuso el Seleccionador de baloncesto de Estados Unidos en el reciente partido amistoso que enfrentó
a su selección con la nuestra en Madrid. Diez segundos fueron suficientes para demostrar lo que es la
táctica. En la decisión del seleccionador americano al final del partido se mostró la importancia de la
táctica que nosotros defendemos. Con el argumento táctico que utiliza, crea una acción inhibidora del
adversario, provocándole un estrés paralizante. Eso es táctica: una decisión de entrenador que los
jugadores aplican en el terreno de juego para anular cualquier acción del equipo rival. Aquí tenemos un
ejemplo que puede servir para contradecir el cúmulo de despropósitos que se están cometiendo tanto
en nuestro colectivo de entrenadores como en los que tienen la responsabilidad de transmitir en
televisión y confunden los términos.
Hablamos de fútbol con…
Jorge D’Alessandro
Planteamiento y entrenamiento
de la táctica
24. 24Abril-2013 nº 206
C.- Al hablar de táctica se habla sólo de la defensa. Cuando un equipo defiende mucho y se olvida
de atacar, dicen que se trata de un “equipo táctico”. Yo diría que es táctico “a la mitad”, y ni eso incluso,
ya que en el concepto global del juego y en su desarrollo no pueden separarse las situaciones porque
cada una incide directamente en las demás.
D.- Es que los que comentan deberían tener una gran responsabilidad hacia la gente que les escucha
y, sin embargo, no saben lo que dicen. En este aspecto me parece que se está cometiendo una frivolidad.
C.- También existe la confusión de creer que táctica solo se refiere a los planteamientos iniciales, es
decir, ciñen todo el concepto de táctica a las formaciones iniciales de los equipos. Con decir 4-3-3,
4-4-2, 4-2-3-1… ya creen que indican la táctica de cada equipo. Cuando eso es únicamente un
ingrediente mínimo de lo que debe ser el desarrollo táctico.
D.- Claro, porque después de eso ¿qué hago?
¿cómo funcionan los equipos? ¿cómo respondemos
ante situaciones que nos plantean los rivales?... Habrá
que preparar movimientos dentro de esa posición
inicial que sean capaces de sorprender al adversario,
crear vías de penetración y, al mismo tiempo, ser
sólidos para no ser sorprendidos nosotros. Así es el
juego realmente. Además, cada rival es diferente.
Inclusive, dentro de un mismo partido se pueden, y se
deben, manejar tiempos que sean diferentes.
C.- En la práctica resulta que muchos creen que táctica únicamente consiste en defender y otros
muchos creen que únicamente consiste en la formación previa de los equipos (a la que, además,
llaman erróneamente sistema).
D.- La táctica es integral en el juego, es todo, y dura noventa minutos.
C.- Sabemos que en fútbol existen varios factores de rendimiento, como las capacidades
condicionales (preparación física específica), las capacidades coordinativas (técnica), las capacidades
mentales (preparación psicológica) y las capacidades cognitivas (táctica). Pero estas últimas, las
capacidades cognitivas, que representan la táctica en cada jugador, unidas a las variantes tácticas
desarrolladas por cada equipo, que representan los movimientos colectivos del grupo, son las que
definen las características de juego. El sello de cada equipo, lo que cada equipo es capaz de
representar sobre el terreno de juego en cada partido, es la táctica. Todo confluye en la táctica, lo demás
son herramientas al servicio de ella.
D.- Totalmente. Además, debemos tener en cuenta que la táctica es absolutamente flexible.
Los noventa minutos exigen la permanente sabiduría del entrenador para ir buscando soluciones a
los conflictos. Porque hay una táctica pre-partido y otra táctica que debe adoptarse sobre el desarrollo
del juego.
Cuadrado:“Muchos creen que táctica únicamente consiste en defender y otros
muchos creen que únicamente consiste en la formación previa de los equipos
(a la que, además, llaman erróneamente sistema)”
25. 25Abril-2013 nº 206
C.- Existen unas variantes tácticas, con sus planteamientos y desarrollos, que deben tenerse en
cuenta previamente, pero éstas pueden modificarse en función de las circunstancias que surjan y,
fundamentalmente, bajo el análisis que el entrenador haga sobre la marcha de esas circunstancias
que aparecen.
D.- Exactamente. Como puede ocurrir con un cambio en la climatología o con las situaciones que
te lleven a una ventaja o desventaja numérica, por ejemplo. Aparte del desarrollo del juego, que puede
obligarte a modificar aspectos tácticos y a realizar alguna sustitución de jugadores.
C.- Hay una táctica previa, representada en las variantes tácticas que todos los entrenadores
deben conocer en profundidad, y una modificación de esas variantes durante el juego que hay que
saber valorar al compás de los acontecimientos.
D.- Es que la táctica es viva, tiene cuerpo y mente. No se trata de algo inmóvil. No es algo
estandarizado que esté establecido y no se pueda mover. Es absolutamente necesario adaptar las
modificaciones tácticas para resolver situaciones del juego y para dar más facilidad a tus jugadores
a la hora de sus movimientos colectivos e individuales, tratando de contrarrestar y superar al rival.
Hay que saber observar y analizar las circunstancias que se estén presentando para actuar en
consecuencia.
C.- Se puede tener establecido lo que muchos llaman modelo de juego, pero ese modelo ha de
tener la suficiente flexibilidad para poder adaptarse a diversas circunstancias.
D.- Para eso está el entrenador en el banquillo y para eso tiene el área técnica, para orientar en lo
posible el juego de su equipo con los cambios y adaptaciones oportunas. No está sólo para pegar gritos
motivacionales, como hacen muchos, que parece que está de moda y, en realidad, eso no sirve para
nada porque no hay ninguna orientación táctica, sólo voces incongruentes, demagógicas, insulsas e
inservibles.
C.- Hay una gran parte de táctica en el entrenador consistente en conocer y escoger las variantes
tácticas, por un lado, y por otro lado modificarlas en función de las circunstancias. También hay una
táctica que está en el jugador (que es la más importante), basada en la toma decisiones que ha de
realizar durante el transcurso del juego.
D.- Eso es perfecto. Pero dentro del jugador sigue siendo táctica porque cuando va a tomar cada
decisión tiene que saber qué tipo de soluciones tácticas le ofrecen sus compañeros. Los compañeros
que no tienen el balón tienen que moverse en la partitura, en el pentagrama del juego. El dueño de la
pelota, en ese momento, es libre para actuar y para crear, pero los que funcionan en el pentagrama le
van a dar soluciones ya preestablecidas de ocupación de espacios y de diagonales oportunas. Estoy
de acuerdo en que el jugador con balón decide, pero el resto de jugadores navegan en el pentagrama,
y no a lo loco, sino con movimientos de ocupación de espacios que están preconcebidos. Ante esto,
el dueño de la pelota actuará en consecuencia. Moverse en el pentagrama no es algo improvisado.
D’Alessandro:“Los compañeros que no tienen el balón tienen que moverse
en la partitura, en el pentagrama del juego”
26. 26Abril-2013 nº 206
Sobre metodología del entrenamiento táctico
Cuadrado.- Considero que lo fundamental para un entrenador consiste en transferir al equipo, a los
jugadores, los conceptos que pretende desarrollar y que éstos se manifiesten de verdad en cada
partido. Las variantes tácticas que se escogen han de calar perfectamente en el equipo y plasmarse
en la competición.
D’Alessandro.- Estoy de acuerdo, esa debe ser la máxima expresión de la figura del entrenador.
Además, cuenta con los auxiliares, con otros técnicos que forman su equipo de trabajo. Los auxiliares
manejan los tiempos de entrenamiento, pero la capacidad para transferir la táctica al equipo es patrimonio
del entrenador. La responsabilidad del entrenador es absoluta, puede delegar en sus ayudantes ciertos
aspectos del rendimiento, pero lo que no se puede delegar es la táctica.
C.- Pero en la práctica, en muchísimos casos, se entrena de cualquier manera, aplicando los
modelos de entrenamiento de cualquier manera. Y luego, se cree que por explicar oralmente a los
jugadores antes de cada partido ciertos movimientos a realizar, el equipo puede aplicarlos sobre el
terreno de juego. Sin embargo, se necesita un adecuado entrenamiento con tareas concretas, basadas
en normas concretas, para que los jugadores interioricen las acciones y movimientos que se pretenden.
D.- Hay varios pasos que deben realizarse. Lo primero que hay que hacer es convencer. Considero
que la táctica es un elemento absolutamente consensuado, y se hace todos los días. La táctica hay que
desarrollarla y cimentarla todos los días. Tiene que haber un diálogo diario entre el entrenador y los
jugadores, lo que yo llamo entrenamiento diferencial. Es un entrenamiento fuera del terreno de juego,
pero en el que el entrenador fomenta su relación futbolística con los jugadores, con el equipo.
C.- Aunque sabemos que por decir las cosas, por explicar los movimientos con palabras, no es
suficiente. Deben realizarse repetidamente tareas tácticas adecuadas en las sesiones de
entrenamiento.
D.- Efectivamente. Después del oportuno diálogo con los futbolistas tenemos que aplicar lo que
llamamos ensayo general. Si no existe un ensayo general en el que se manejen las distancias y espacios
reales, es imposible observar si lo que se está planteando tiene transferencia al juego. Debe existir ese
paso en todo tipo de actividades. Se hace en el teatro y en la música con los ensayos generales, y en el
fútbol también debe hacerse al ser una disciplina colectiva. Hay que realizar esos ensayos generales
sobre todo el campo para observar si se plasma lo que se busca y para ajustar situaciones que se
requieran.
C.- Las tareas de entrenamiento sobre espacios reducidos están bien. Son necesarias porque
te otorgan diversos elementos técnico-tácticos. Pero suele abusarse demasiado de ellas y en
demasiadas ocasiones se olvida el trabajo sobre el total del campo para que cada futbolista acople sus
acciones a la verdadera dimensión del juego.
D.- Es como quien estudia para ser médico forense y las prácticas sólo las realiza con un muñeco de
plástico. Tendrá que practicar con un cadáver en el puedan apreciarse lo músculos, los nervios, los
órganos y todas las partes anatómicas reales. Retomo el ejemplo de la música que antes indiqué. Una
orquesta tendrá que ensayar con el conjunto de todos sus músicos y en su espacio. Cada músico debe
practicar en solitario con su instrumento, pero luego debe ensayar toda la orquesta junta, acoplando los
sonidos que aporta cada uno y marcando los tiempos de cada músico para interpretar adecuadamente
la obra. No puede darse una sensación del juego del equipo si no se han experimentado las acciones y
los movimientos sobre todo el terreno de juego.
27. 27Abril-2013 nº 206 27
C.- Desde hace tiempo se está dejando de utilizar el típico partido de entrenamiento de los jueves
que hace años era como una obligación semanal. Yo no soy muy partidario de él, tal como se planteaba
entre los titulares y los suplentes, empleando a éstos últimos como una mera comparsa. Creo que hay
otras formas más eficaces de desarrollar y observar el juego de todo el equipo sobre todo el campo.
D.- Cuando yo hablo de ensayo general me refiero a partido en campo real, pero bien planificado y
con criterios bien definidos. Es necesario realizarlo hasta que el equipo maneje sus recursos propios a la
perfección. Este es el momento de eliminar el partido del jueves. Evidentemente, la misión del entrenador
es buscar para el entrenamiento el equipo rival conveniente para que no existan roces. Y esto pertenece
a la disciplina de grupo, a la dirección de equipo, no tiene nada que ver con la táctica.
C.- Considero que los modelos de entrenamiento globalizado y estructurado son los que más
transferencia otorgan a la competición, evidentemente, aunque no deben olvidarse otros modelos que
ayudan a lograr ciertos objetivos. Pero lo que quiero hacer constar es la confusión que actualmente
existe al pensar que siempre que se incluye el balón estamos realizando un trabajo globalizado o
estructurado, y en realidad no es así. Podemos estar ante un trabajo analítico aunque esté presente el
balón o podemos estar provocando cosas distintas a las que se pretenden aunque utilicemos el balón.
Las tareas globalizadas y estructuradas necesitan un buen diseño en cuanto a objetivos y contenidos.
D.- Aparte de eso que tú haces constar, quiero
añadir que un entrenamiento debe tener muchos
conceptos que son básicos: agresividad, ritmo,
superación, mejora, intensidad y atención. Sin entrar en
la parte táctica, técnica y física, han de tenerse en
cuenta unos preceptos elementales, que son los que
acabo de enumerar. Todos estos preceptos han de
incluirse en el concepto elemental de cualquier
entrenamiento. Pero el simple hecho de que esté el
balón de por medio no me garantiza la calidad del
entrenamiento.
C.- Veo muchos equipos que emplean el balón para todas sus tareas de entrenamiento (lo que en
sí mismo no está mal, sino todo lo contrario) y, sin embargo, el domingo juegan, o tratan de jugar, de
una forma distinta a lo que desarrollaban en el entrenamiento. Es decir, el entrenamiento con balón no
lo emplean para afianzar su modelo de juego, sino para hacer juegos “de cualquier manera” que no
incluyen las variantes tácticas que luego plantean en cada partido.
D.- Ese es el entrenamiento que actualmente se denomina como “entrenamiento divertido”. De esta
forma se suele decir “este entrenador hace unos entrenamientos muy divertidos”. Pero eso no es un
entrenador. El verdadero entrenador es aquel que es dueño de la táctica y de la dirección de equipo.
Es el responsable del aspecto disciplinario y del juego en sí. Lo que ocurre es que ahora estamos
confundiendo con estas cosas para distraer la atención sobre que el entrenador debe ser el dueño de las
grandes decisiones.
C.- Ahora hay demasiados entrenadores que se examinan a sí mismos en cada sesión de
entrenamiento. Llenan el campo de entrenamiento de picas, conos y chinos de todos los colores,
porterías de todos los tamaños y toda variedad de utensilios. Y me parece perfecto todo lo que sea la
preparación previa a cada sesión, y es necesario hacerlo así, pero es que en la mayoría de los casos
el entorno está demasiado exagerado y los ejercicios, en sí mismos, se desarrollan mal.
28. 28Abril-2013 nº 206
D.- Eso es un síntoma de debilidad. En esos casos, examinarte a ti mismo es como disimular tus
propias carencias. Lo importante es que los ejercicios y las diversas tareas técnico-tácticas estén
perfectamente estructurados y diseñados. Podemos apoyarnos en todos los medios que podamos y
queramos, pero el desarrollo de cada tarea es lo importante.
C.- Me refiero a que hay mucho continente y poco contenido. Demasiada ansiedad por parecer
modernos y poca capacidad para estructurar los ejercicios.
D.- Esas prácticas se convierten en entrenamientos vaporosos. Entrenamientos que resultan lentos
y sin la suficiente intensidad, en los que la gente se escaquea. Cada entrenamiento debe tener unos
ritmos perfectamente delimitados.
C.- En demasiadas ocasiones, poner tantos artilugios y pedir a los jugadores estímulos muy
artificiales, aleja al equipo de la competición. Resulta que se nos llena la boca de decir que el mejor
entrenamiento es el que más se parezca a la competición, y luego nos alejamos cada vez más de ella
con las peculiaridades que incluimos en las tareas de entrenamiento. Y, ojo, no digo que los medios no
sean necesarios y soy consciente de que muchas veces los utensilios sirven para delimitar mejor cada
acción y cada movimiento. Lo que no veo bien es el abuso desmesurado que se está produciendo.
D.- La excesiva información mal aplicada provoca estrés en los futbolistas. Un jugador no puede estar
estresado, debe entrenar casi sin darse cuenta de lo que está haciendo. Me refiero a que debe desarrollar
los conceptos interiorizándolos de forma natural. Es la mano maestra del entrenador la que va a llevar al
jugador a realizar las acciones que se pretenden. Las rutinas de entrenamiento llevarán a los jugadores
a fijar los conceptos, aunque sin machacarles mentalmente. Esa es la gran habilidad del entrenador. Eso
es, realmente, entrenar bien.
Correcciones y adaptaciones tácticas
Cuadrado.- Ahora está en boga una corriente extraída de algunos entrenadores portugueses que
vierte el concepto de “periodización táctica”. Se puede periodizar la preparación física específica, la
técnica e incluso la preparación mental. Pero la táctica no puede preverse en cuanto a planificación por
ciclos concretos, ya que los objetivos y contenidos tácticos del entrenamiento deben ceñirse a las
necesidades de juego que se vayan observando en el equipo. No pueden establecerse las tareas
tácticas en su diseño y contenido porque se desconocen las necesidades tácticas que se van a dar
en el equipo durante los diversos partidos. Pero resulta que se admite todo lo que se dice sin analizarlo,
sobre todo si nos parece que “suena bien”.
D’Alessandro.- Efectivamente, porque la táctica es algo vivo que se manifiesta como una ola. Por eso
hay que estar permanentemente arriba de la ola, para manejarla. Aparte de que, por ejemplo, tú tienes
una idea previa pero si se te lesionan dos jugadores ya se produce una modificación total. Todos los días
y a cada momento surgen adaptaciones y modificaciones tácticas.
C.-Incluso durante el entrenamiento de cada semana pueden ir surgiendo diferentes necesidades
tácticas, por eso deberás incidir más en una u otra cosa, variando los objetivos y contenidos tácticos.
D.- Por supuesto, porque repito que la táctica es viva, intensa, se manifiesta todos los días y siempre
surge algo nuevo, alguna adaptación o cambio necesarios. Además, existe otra faceta del entrenador
importantísima e ineludible, que es la preparación competitiva del suplente. Esta preparación no es sólo
29. 29Abril-2013 nº 206
con palabras, sino con hechos. Hay que estar entrenando al suplente en todas sus posibilidades y en
todas las soluciones que te pueda otorgar ante las lesiones, expulsiones e imprevistos que siempre
surgen durante la temporada. Los suplentes son, al fin y al cabo, los que van a mantener la regularidad
del equipo ante todas las circunstancias que van surgiendo y hay que tenerles a todos mentalizados,
documentados y preparados.
C.- Desde el primer día de pretemporada hay que entrenar la táctica, desarrollar la dinámica de juego
del equipo. Cuanto más tiempo dediquemos a ello, mejor afianzaremos las variantes tácticas que
pretendemos adoptar para nuestro equipo. Hace muchísimos años que quedó desterrado el antiguo
concepto de que los primeros días sólo se dedicaban a la preparación física y, además, a una
preparación física analítica, alejada del juego.
D.- Exactamente. Aparte de que esto permite al entrenador ir evaluando las dosis de trabajo táctico.
Es decir, empezar observando cómo va respondiendo el equipo desde el primer día. Toda la
pretemporada es un tiempo muy útil para ver qué responsabilidades vas a otorgar a los jugadores y para
ensayar el desarrollo de cada uno de ellos en sus cometidos tácticos.
C.- Durante cada semana también deben establecerse desarrollos tácticos para todos los días
aunque, según las cargas y objetivos de cada sesión, unos días u otros se hará más o menos intenso
y dedicando a ello más o menos tiempo.
D.- La táctica de consenso es diaria, lo que yo llamo el trabajo diferencial. El trabajo diferencial es
el que se realiza por sectores o por jugadores individualmente. Aparte de esto, un día a la semana (el
jueves, por ejemplo) debe dedicarse al ensayo general, en el que actúan todos a la vez para incidir en
la práctica de los sistemas con sus variantes y con los recursos que se planteen para todo el equipo,
aquí se podrán corregir sobre la marcha los errores de acciones y movimientos colectivos que pudieran
manifestarse.
C.- Después, si se manifiesta algún problema táctico con cierta claridad, se necesitará dedicar más
tiempo, y más días, a su corrección que a otras situaciones.
D.- Ante un problema táctico, lo primero que debe hacerse es hablar con los jugadores que provocan
ese problema o con la línea en la que se produce; dejando inicialmente hablar a los jugadores para ver
como se manifiestan. Cuando se produce un error de este tipo, generalmente hay que mover jugadores
de sus espacios, hay que romper con el engranaje clásico. Debe compensarse, ya que cuando aparece
una avería hay que taparla. Esto exige que los jugadores sean conscientes del problema que se producía
y asuman que tu decisión, consensuada, es la idónea. Los futbolistas han de saber que cuando aparezca
en el juego real ese error, instantáneamente se producirá una respuesta eficaz del grupo. Eso es el fútbol,
no se puede tomar una decisión sin haber consensuado con las líneas o con los responsables del error.
Hay que hablar de fútbol de verdad con los jugadores, lo que ocurre es que la mayoría de los técnicos no
lo hacen.
C.- Hablando ya de situaciones del partido o muy cercanas a él, quisiera preguntarte sobre la
utilización que haces de la famosa “charla técnica” anterior a cada partido. ¿Prefieres que sean muy
extensas o las usas como breve recordatorio de ciertos aspectos puntuales?
D.- Cada partido tiene una lectura, una interpretación. Para ello, hoy día, disponemos de los vídeos.
Para evitar sorpresas tenemos la opción de ver el vídeo del adversario. Yo extracto ese vídeo del
adversario en cinco conceptos que son clave: con balón, sin balón, jugadores desequilibrantes,
30. 30Abril-2013 nº 206
reiteración de movimientos y las acciones a balón parado. Este resumen del vídeo, no mayor de quince
minutos, se le muestro a los jugadores dos días antes del partido y les explico detalladamente las
acciones que estamos visualizando. Después el mismo día del partido, la charla previa la considero como
una pincelada rápida recordatoria de esos conceptos, incidiendo en las virtudes y debilidades del equipo
adversario y en los puntos clave que debemos aplicar nosotros para buscar el partido. Son indicaciones
muy concretas.
C.- La orientación del juego durante el partido, lo que tú denominas dirección de campo, considero
que tiene mucha importancia, dando por sentado que lo fundamental es lo que se tenga afianzado a
través de los entrenamientos. Pero el entrenador tiene a su disposición diversas alternativas para
cambiar la dinámica de juego del equipo, según convenga, en función de las circunstancias que se
vayan produciendo.
D.- Es evidente, y ahí cobra muchísima importancia la labor del entrenador. Hay que partir de un buen
análisis de lo que está sucediendo sobre el campo y saber aplicar los recursos adecuados. Estas
decisiones son clave y, en multitud de ocasiones, son decisivas para el resultado del partido.
C.- Es que el técnico dispone de varias alternativas para cambiar la estructura de juego de su
equipo durante el partido: cambiar la alineación, cambiar la formación, variar la posición defensiva
en repliegue, dar indicaciones concretas a jugadores que estén lejos de la zona activa de juego y
dar normas durante el descanso del partido.
D.- Son muchos e importantes los recursos de los que disponemos para la orientación del juego
del equipo durante el partido. Se puede variar sustancialmente el rumbo de un partido con una buena
dirección de campo.
C.- El descanso entre los dos tiempos de cada partido es muy importante para introducir
modificaciones, si son necesarias.
D.- Es fundamental. Ahí es donde realmente se ve la figura del entrenador, ahí se es entrenador
de verdad. El jugador llega al vestuario desarmado, agotado, exhausto, y está esperando que el
entrenador le dé la luz. También puede llegar el jugador endiosado porque esté resaltando su juego
sobre el campo. En todo caso, el entrenador tiene que poner ahí la cordura y la luz. Es la clave.
El entrenador tiene que saber lo que está pasando.
C.- Yo observo demasiados entrenadores que se pasan el partido vociferando desde el área
técnica. Gritan desaforados sin descanso y haciendo indicaciones insulsas que nada tienen que ver
con lo que está pasando y que no son tácticas ni nada que se le parezca. No saben lo que está
pasando y se dedican a vocear irracionalmente y en nada ayudan al equipo, más bien lo que hacen
es interferir negativamente en las acciones de sus jugadores. Sin embargo, esto está muy valorado
por la prensa en general. Dicen que son entrenadores muy trabajadores y muy metidos en el partido.
D.- Es que no ven lo que está ocurriendo. Se trata de arengas sin sentido. Aunque, en ciertas
ocasiones, son necesarias esas arengas para alertar a ciertos jugadores. Pero la reiteración en ello es
absolutamente ilógica y negativa. A los diez minutos de partido, el entrenador tiene que ver con claridad
lo que está pasando. Ahí es dónde debemos empezar a maquinar cómo se nos puede ir el partido o
cómo lo podemos controlar o de qué modo podemos ganarlo. Los primeros compases del partido te
indican muchas cosas para que saques conclusiones muy importantes. Las arengas artificiales o
viscerales, sin ningún sentido, no tienen efectividad.
31. 31Abril-2013 nº 206
Cuadrado.- El fútbol profesional tiene una gran trascendencia social, en él se mezclan una gran
cantidad de factores que, en algunos casos, están al margen de lo puramente técnico. Para realizar
con eficacia una dirección integral de su equipo, el entrenador tiene que dominar muchos aspectos que
no están relacionados directamente con los temas futbolísticos.
Oltra.- Así es. Lo fundamental son los aspectos técnico-tácticos, de metodología de entrenamiento y
de orientación del juego del equipo, pero en el fútbol profesional confluyen otros aspectos que son
importantes para el desarrollo diario del trabajo. Debemos tener una perspectiva holística del fútbol, donde
todo está relacionado con todo. Por ejemplo, unas declaraciones a los medios de comunicación de un
importante dirigente, pueden tener más influencia en el rendimiento, en un momento determinado, que el
más eficaz de los entrenamientos.
C.- Para el inicio de nuestra organización táctica hemos de partir del pleno conocimiento de cada uno
de los jugadores de la plantilla. Ellos significan el principal argumento de este juego. Nuestro modelo
de juego ha de partir de las características de los jugadores, al tiempo que ese modelo debe potenciar
al máximo las prestaciones de cada jugador según sus capacidades.
O.- El rendimiento de cada futbolista se basa, en gran medida, en su capacidad de adaptación a un
entorno que está cambiando permanentemente. Puede decirse que el talento del jugador consiste en
adaptarse a ese entorno cambiante, sabiendo sacar el máximo provecho a cada situación de juego. Está
claro que las buenas interacciones con el contexto aumentan la eficacia individual de cada jugador. Por
eso es fundamental que el entrenador sepa crear un marco colectivo adecuado, una relación de
interacciones que eleven lo máximo posible el rendimiento del equipo.
C.- El jugador de verdad, el verdadero futbolista, no sólo debe saber dominar el balón y sus
movimientos corporales, no sólo se trata de técnica. El futbolista tiene que poseer unos buenos
fundamentos tácticos, tiene que ser una “analista” de cada situación o instante del juego para tomar
decisiones adecuadas.
O.- La buena toma de decisiones del jugador tiene su base en el conocimiento del juego. La
comprensión del juego por parte del jugador le proporciona eficacia en la elección de la solución más
adecuada a lo que demande cada situación. En las tomas de decisión y su ejecución inmediata, siempre
deben tenerse en cuenta las características de los jugadores y sus posibilidades para la elegir la solución.
C.- Suele ocurrir, en la práctica, que cuando los jugadores no realizan bien una acción de juego se
manifieste que ese error se debe a una falta de concentración. Sin embargo, considero que en la
mayoría de los casos esos errores corresponden a una mala toma de decisión. Dentro de la
metodología de entrenamiento pueden diseñarse tareas que mejoren la toma de decisiones de los
jugadores.
Hablamos de fútbol con…
José Luis Oltra
Organización táctica
32. 32Abril-2013 nº 206
O.- Por medio del entrenamiento, diseñando tareas con unas normas y unos objetivos concretos,
podemos mejorar la toma de decisiones de nuestros futbolistas ante situaciones que se les pueden
presentar durante el transcurso del partido. Podemos establecer situaciones simuladoras del hecho
competitivo. Entre ellas podemos incluir partidos reglamentados, posesiones o mantenimientos en
espacios reducidos.
C.- El fútbol es un deporte colectivo, de colaboración directa y también de oposición directa. Pero
en todo caso son colaboraciones y oposiciones colectivas. El rendimiento del equipo no resulta de la
suma de sus individualidades, sino de su coordinación colectiva.
O.- Como antes te comenté, el entrenador tiene
que saber crear un marco colectivo adecuado.
Cada jugador actúa en una constante interacción
con el contexto que forman sus compañeros y
sus adversarios. Lo que produce el rendimiento
competitivo es el marco colectivo, la relación de
interacciones que se crean. No basta con buenas
individualidades para formar un buen equipo.
Dentro del grupo, dentro del equipo, los jugadores
deben ser complementarios.
C.- Es importante escoger bien a los jugadores que van a formar parte de cada línea de juego, pero
resulta fundamental elegir bien entre los jugadores que van situarse por dentro y los que van a situarse
por las bandas. Los jugadores que evolucionan por dentro son muy diferentes, en sus capacidades,
a los jugadores que evolucionan por fuera.
O.- Al margen de otras consideraciones que podemos hacer, para resumir esta cuestión y
comprenderla desde un punto de vista global, indico el planteamiento siguiente: velocidad de
pensamiento por dentro y velocidad de desplazamiento por fuera.
C.- El entrenador puede planificar un juego ordenado, puede establecer un marco y unos
movimientos de referencia para que el equipo juegue bien al fútbol colectivamente. Pero la brillantez
de las acciones corresponde a las ejecuciones individuales de cada jugador. Los resultados dependen
más del desarrollo colectivo que del individual, sin olvidar que hay zonas del campo determinantes
en cuanto a acciones individuales.
O.- Aparte de establecer el marco de referencia y los movimientos colectivos, el entrenador también
puede colaborar mucho a que el juego sea más vistoso mediante la elección de los jugadores y la
filosofía de juego. Hemos de tener en cuenta también que estamos condicionados en cierta medida a lo
que nos permita hacer el adversario. Siempre hemos de partir de que lo más importante son los
jugadores y, desde ese criterio, establecer una metodología y una dirección de equipo eficaces para
lograr el mejor rendimiento futbolístico colectivo.
C.- La habilidad con el balón es fundamental, esto es evidente. No obstante, en la mayoría de las
ocasiones basta con hacer lo simple para conseguir buen juego y buenos resultados. En algunas
acciones se necesitará cierto virtuosismo con el balón, pero en la mayoría de los casos se resuelven
las situaciones con acciones técnicas básicas.
33. 33Abril-2013 nº 206
O.- En nuestro deporte se pueden conseguir buenos rendimientos a través de distintos caminos.
Existen diferentes formas o planteamientos para llegar a los objetivos que queremos, con enfoques
diferentes en función de los recursos de que dispongamos (jugadores con mayor o menor habilidad,
jugadores rápidos o lentos…).
C.- Cada equipo está definido por dos factores esenciales que deben estar bien coordinados: su
orden táctico y sus posibilidades creativas.
O.- Así es, porque la coordinación de esos dos factores produce la buena sintonía entre táctica y
jugadores, la adecuada sincronización entre orden y talento. Porque lo cierto es que a un equipo lo definen
las relaciones que se establecen entre sus jugadores.
C.- En todo caso, debemos saber que no es lo mismo tener el dominio del balón que tener el dominio
del juego.
O.- Efectivamente, se trata de dos cosas diferentes que en muchos casos no coinciden. Cada vez
contamos con más ejemplos de equipos que ceden la posesión de balón al rival y tienen controlado el
juego.
C.- Aunque muchos mantengan lo contrario, se puede hablar de fútbol sin hablar de jugadores
concretos. Porque se puede hablar de las misiones específicas de cada puesto, aunque después, y
respetando esas misiones que lleva implícitas cada puesto, cada jugador tenga un estilo personal en
sus acciones.
O.- Se puede hablar de fútbol sin mencionar jugadores concretos, pero siempre teniendo en cuenta
que si hablamos del funcionamiento de un equipo determinado es necesario hablar de sus jugadores y
de cómo evolucionan cada uno de ellos desde su puesto de referencia dentro del equipo.
C.- Es habitual manifestar que la dinámica de
juego de cada equipo debe establecerse en función
de los jugadores de que se dispone. Yo creo que
esto es una verdad a medias, porque los jugadores
profesionales que tengan una buena base técnico-
táctica deberían adaptarse a cualquier forma
de jugar. Cada puesto dentro del equipo sí exige
características concretas, pero no así otras
variantes tácticas.
O.- Para la búsqueda de los objetivos deportivos,
está claro que el entrenador debe sacar el máximo
Cuadrado:“Cada equipo está definido por dos factores esenciales
que deben estar bien coordinados:
su orden táctico y sus posibilidades creativas”
34. 34Abril-2013 nº 206
rendimiento posible de los jugadores que tiene en su plantilla. Siempre debe buscarse una forma de jugar
que facilite las potencialidades de los jugadores y afiance sus complementariedades. Esta forma de jugar
debe organizarse bien y, principalmente, cimentarse en una eficaz metodología de entrenamiento.
C.- Lo cierto es que por encima de cualquier variante táctica hay que partir de unas referencias de
juego que son universales: balón, porterías, compañeros, rivales y zona de actuación. Sin olvidar, por
supuesto, las Reglas de Juego que delimitan todas las acciones.
O.- Todas esas referencias son muy importantes y deben tenerse en cuenta en conjunto, porque nada
es más importante que nada. Siempre están en dependencia de cada situación de juego. Yo añadiría otra
referencia más, aunque no sea tangible. Me refiero a la relación de cada jugador con sus posibilidades.
Aparte de esto, si me tuviera que quedar con una referencia como la más importante, elegiría el balón.
C.- Hablando de zonas de juego, yo doy más importancia a las zonas dinámicas que a las estáticas,
pero dentro de estas últimas sólo suelen tenerse en cuenta las paralelas a las líneas de meta
(iniciación, creación y finalización). Si embargo, pocos tienen en cuenta los pasillos en forma
perpendicular, es decir, paralelos a las líneas de banda.
O.- Particularmente, como punto de partida establezco tres pasillos: dos laterales y uno central. Se
trata de orientaciones espaciales, referencias que pueden ayudar a los jugadores para sus desarrollos
tácticos.
C.- Una forma para lograr solventar las diversas jugadas, tanto en defensa como en ataque, es
conseguir superioridad numérica en la zona activa, en la zona del balón. Teniendo en cuenta que la
superioridad posicional (que es la importante) se consigue mejor si tenemos también superioridad
numérica.
O.- Para lograr esa superioridad numérica, fundamental para conseguir el objetivo que perseguimos
en cada acción de juego, hemos de considerar y plantear muy bien los movimientos colectivos. En este
sentido, contamos con diversas opciones. Como consideración general podría citar las básicas con balón
y sin balón. Con balón, por medio de la conducción. Sin balón, incorporando jugadores de las líneas de
atrás.
C.- El fútbol es un deporte de situaciones abiertas; así son la mayor parte, aunque yo considero que
también existen algunas situaciones cerradas. Los jugadores tienen que decidir en cada momento la
solución más idónea ante las circunstancias que se les van presentando. Como es lógico, han de tener
posibilidades de acción particular con libertad individual de decisión. Pero también han de ceñirse a
unas obligaciones en el contexto del equipo.
O.- Fundamentalmente, la obligación básica es hacer siempre algo útil para el equipo. De este
planteamiento debemos partir. Muchas obligaciones son individuales y dependen de la demarcación y
de las características de cada jugador. Como concepto general, cuando se pierde la posesión han de
Oltra:“Debe buscarse una forma de jugar que facilite las potencialidades de
los jugadores y afiance sus complementariedades
”
35. 35Abril-2013 nº 206
volver todos por detrás de la línea del balón para funcionar como un bloque y esperar el momento del
robo o impedir que el rival haga gol. En ataque, las obligaciones pasan por “hacer el campo grande”,
aplicar movilidad, atreverse a hacer cosas con el balón y tratar de finalizar jugadas.
C.- Cuando el balón le tiene el equipo contrario todos somos defensores y cuando le tiene nuestro
equipo todos somos atacantes. Esta aseveración está bien como concepto general, pero lo cierto es
que en algunos casos puede haber ciertos jugadores que queden excluidos de ello para aprovechar
mejor sus virtudes.
O.- De entrada, hay que intentar que todos participen cuando tenemos el balón y cuando no le
tenemos. Lo que hemos de tener presente es que cada uno participará en ataque y en defensa en función
de sus aptitudes y capacidades.
C.- En la práctica, el desarrollo del juego es un conjunto en el que todas sus situaciones están
interrelacionadas. No creo que pueda medirse la eficacia de un equipo en ataque y en defensa de forma
aislada. No se puede ser eficaz en una situación del juego sin ser eficaz en la otra.
O.- Considero que es muy difícil separar el ataque de la defensa. Pero, no obstante, creo que se puede
ser equilibrado en defensa y no serlo en ataque, y al revés.
C.- Para el buen funcionamiento colectivo de un
equipo, lo mejor es la colaboración entre todas las
líneas para atacar y para defender. Esto está por
encima de que la mejor defensa es un buen ataque
o de que el mejor ataque es una buena defensa.
O.- Volvemos al tema de la interrelación en la que
debe estar inmersa el equipo. El grupo ha de ser un
bloque para atacar y un bloque para defender. Sin
olvidarnos nunca de que debe existir cierta relación
de dependencia de los jugadores que tengamos y de
las características del rival que tengamos enfrente.
C.- Lo importante es el juego del equipo propio, afianzar bien las variantes tácticas. Aunque siempre
interesa conocer los aspectos más relevantes del juego del equipo rival para tener en cuenta algunos
matices de los que podamos sacar provecho.
O.- Es conveniente conocer bien ciertos aspectos del juego del rival en defensa y en ataque. En
defensa: si se repliega o si presiona, es decir, si espera el error o va a provocarlo, el tipo de marcaje que
emplea y como se posiciona defensivamente ante las acciones a balón parado. En ataque: el tipo de
ataque que desarrolla, la forma en que sacan el balón desde atrás, las características individuales de sus
atacantes y las acciones que emplean para el lanzamiento de las diversas situaciones a balón parado.
C.- Aunque lo fundamental son los argumentos de nuestro equipo. No debe darse protagonismo a
los argumentos del rival. Debemos afianzar bien el modelo de juego, sin cambiar cada semana nuestro
planteamiento para enfrentarnos al rival de turno.
36. 36Abril-2013 nº 206
O.- Es cierto que cada partido tiene sus matices, pero la organización de juego de nuestro equipo
tiene que prevalecer por encima del equipo rival al que nos enfrentemos. Mantener los comportamientos
tácticos de nuestro equipo hace que se creen ciertos automatismos fundamentales para que realicemos
un juego colectivo eficaz y podamos lograr un buen rendimiento.
C.- Con respecto a la metodología para el desarrollo de la táctica, además de los diversos modelos
de trabajo, pueden hacerse diferentes planteamientos para la orientación del entrenamiento a lo largo
de cada temporada. ¿Tú sigues alguna secuencia concreta? ¿Por ejemplo: primero de forma
individual, luego por líneas, después por grupos, para finalizar con el equipo completo? ¿O lo realizas
según las necesidades que vayan surgiendo?
O.- No tengo una organización establecida de antemano. Inicialmente parto de las características de
los jugadores que voy a entrenar para aplicar una idea de juego al equipo. En cuanto al entrenamiento,
comenzamos con unas pautas generales para coordinar los movimientos cuando no tenemos el balón y
cuando lo tenemos, lo que supone unas obligaciones colectivas. Apartir de ahí desarrollamos los matices
dependiendo de las individualidades, según las posibilidades que tengamos.
C.- Cuando el equipo rival realiza un repliegue intensivo y acumula muchos jugadores atrás, muchos
técnicos se quejan argumentando que “así no se puede jugar” y que es imposible atacar bien ante esa
acumulación retrasada de los rivales. Particularmente no veo lógicas esas quejas porque una de las
funciones del entrenador es tratar de buscar soluciones a los problemas tácticos que se presenten
mediante cambios en la orientación general del juego.
O.- Los entrenadores plantean los partidos pensando en lo más conveniente para sus intereses.
Como es lógico, debe ser así. Nos guste o no, cada cual tiene que buscar lo mejor para su equipo. El
entrenador debe intentar ofrecer soluciones a sus jugadores para generar desequilibrio en el equipo
adversario.
C.- La mayor incidencia del entrenador está en su trabajo en los ciclos de cada temporada, en su
dirección de equipo y en la aplicación metodológica de cada semana. Aunque durante el partido tiene
algunos recursos para “orientar” (no para “dirigir”) el juego de su equipo. Se puede orientar para variar
un poco la dinámica de juego del equipo, pero el partido no puede dirigirse, como tal, desde el banquillo.
O.- Ni se puede, ni se debe dirigir el partido desde el banquillo, entendiendo el hecho de dirigir como
estar diciendo en cada momento lo que tiene que hacer cada jugador. Aunque se puede intervenir sobre
el desarrollo del juego a través de ciertas directrices puntuales y también con los cambios.
C.- Ocurre lo mismo con las charlas tácticas que se dan antes de cada partido, porque no son la
panacea para la planificación del juego. No puede pretenderse que se realicen movimientos colectivos
sobre el campo si antes no se han entrenado repetidas veces y con una metodología adecuada. Esas
charlas previas a la competición sólo sirven para recordar algunos aspectos.
O.- Considero que el contenido principal de esas charlas debe estar orientado a los aspectos
motivacionales. Además, de forma breve y concisa, pueden refrescarse los matices tácticos del partido
de que se trate. Estoy totalmente de acuerdo en que durante el entrenamiento semanal se establecen y
afianzan los comportamientos tácticos del equipo.