2. Rama de la Psiquiatría que estudia la condición
psíquica del evaluado desde el punto de vista
Médico Legal.
4. El perito psiquiatra cumple con la finalidad de
asesoría a las autoridades competentes para
una correcta administración de la justicia.
5. Es un documento de carácter clínico
psiquiátrico legal, ordenado por la autoridad
competente (fiscal, juez) en cumplimiento de la
ley, que refleja la condición mental o
psíquica de una persona sometida a examen.
6. Determinar la responsabilidad de una persona
en relación a la comprensión de sus actos.
Determinar la capacidad o incapacidad para el
libre ejercicio de sus derechos civiles
reconocidos por el estado.
Establecer la condición mental en función de
los requerimientos de la Justicia con el fin
de orientar a la autoridad.
7. Debe ser efectuado por dos peritos psiquiatras,
designados por la autoridad, y sólo en caso de
urgencia se aceptará un perito.
La pericia se efectuará por disposición de la
autoridad judicial competente.
Se solicita cuando hubiera sospecha de que la
persona sufra de enajenación mental o de otros
estados patológicos que pudieran alterar o
modificar su responsabilidad.
8. La enajenación mental son aquellos trastornos
mentales donde existe una alteración en la
capacidad de una persona para decidir y actuar
con plena libertad y comprensión de sus
actos. Las podemos clasificar en los siguientes
cuatro grupos:
9. Psicosis, enajenacióno alineaciónmental:
Es cuando existe un alejamiento de la realidad
asociado a manifestaciones psicopatológicas
que componen la esfera de la
percepción, memoria, orientación,
pensamiento, voluntad, instintos, siendo
fundamental que la persona halla perdido la
libertad de actuar con sentido lógico.
Ejemplos de este grupo son: la psicosis
esquizofrénicas, psicosis afectivas, estados
paranoides, síndrome orgánico cerebral, etc.
10. Trastornos de Inteligencia:
Es cuando existe una disminución de la capacidad
intelectual, determinando que la persona
no posea una capacidad adecuada de
razonamiento y que sus funciones mentales
superiores como la abstracción, la
generalización, la discriminación de las cosas y
los valores, sean nulos o casi nulos. Aquí
encontramos a los retardos mentales, los
síndromes orgánicos cerebrales,
demencias, etc.
11. Trastornos de Conciencia:
Cuando existen trastornos se presenta una
disminución episódica de la actividad de la
conciencia y pueden emerger impulsos y
conductas anómalas con incapacidad de la
persona para oponerse, quedando con una
amnesia parcial o total de lo ocurrido. La
encontramos en la epilepsias, la disociación
histérica, bajo un gran estímulo emocional, el
estado puerperal, como efecto de sustancias
tóxicas, y otras.
12. Trastorno de Personalidad, Neuróticos y Farmacodependientes asociados
a Psicosis:
En nuestro actual Código Penal, los trastornos
de la personalidad no están considerados como
patologías que puedan eximir o atenuar una
pena; sin embargo si lo estarán si están
asociados a un cuadro de psicosis. Por ejemplo
en personas que consumen drogas
alucinógenas.
13. Facultad de ejercer derechos con
discernimiento, independencia y
responsabilidad.
14. Procedimiento judicial por el que se pierde la
capacidad civil debido a incapacidad de
comprender o discernir.
15. La ejerce quien representa al menor o al adulto
interdicto, responde ante el juez por los bienes
y salud del representado.
17. Capacidad Plena
Se adquiere a los 18 años.
Incapacidad total
Los sordomudos, ciego sordos, los ciego mudos.
Incapacidad relativa
Entre los 16 y 18 años. En ciertos grados de
retardo metal. En algunas psicosis.
Trastornos orgánicos cerebrales.
18. CAPACIDAD PENAL
Responsabilidad ante la ley derivada de la
conducta.
CAPACIDAD PLENA
El que tiene capacidad penal y civil.
IMPUTABILIDAD
Deber de responder ante la ley por sus actos.
Los sanos (mentales) y los mayores de edad. Debe
tener inteligencia normal y libre voluntad para
escoger entre el “bien y el mal”.
19. INIMPUTABILIDAD
Calidad del que no es responsable por un delito.
Quien carece de discernimiento, intención,
libertad, bien por no tener la madurez
suficiente (menores de edad), bien por sufrir
graves alteraciones psíquicas (enajenados
mentales), no puede ser declarado culpable ni
puede ser responsable penalmente de sus actos.
Inimputable quien actúa sin voluntad y
conciencia, es decir no tiene la capacidad de
entender y querer al momento de cometer el
acto punible.
21. Emoción violenta
Se produce en situaciones traumatizantes que
se presentan sorpresivamente, en las que
no hay premeditación y ocurre una
pérdida súbita del control de las
emociones, se producen acciones violentas sin
ponderación de las consecuencias. La acción
ocurre de manera inmediata.
23. No hay una definición clara y concisa de
enfermedad mental que englobe a sus
múltiples variedades y características.
Afecciones o síndromes psíquicos y
conductuales, opuestos a los propios de los
individuos que gozan de buena salud mental.
En general, son causa de angustia y deterioro
en importantes áreas del funcionamiento
psíquico, afectando al equilibrio emocional, al
rendimiento intelectual y a la adaptación social.
24. CLASIFICACIÓN DE LA ENFERMEDAD
MENTAL:
v Neurosis
v Trastornos de personalidad
v Trastornos sexuales
v Trastornos sicóticos
v Retardo mental
25. Las neurosis son episodios de desequilibrio
psicológicos que se presentan en personas que
han alcanzado una función mental
relativamente adecuada.
Es un trastorno psíquico sin base demostrable
que se caracteriza por una gran ansiedad, que
se puede manifestar directamente o ser
desplazada, convertida o somatizada.
Una de las características más importantes de
las neurosis es que son trastornos originados
por "traumas" psicológicos”.
26.
v Tiene una introspección considerable
v La apreciación de la realidad no se encuentra
alterada
v El comportamiento se encuentra dentro de
los límites aceptables
v Tienen una personalidad organizada
27. Los trastornos de la personalidad se
caracterizan por patrones de percepción,
reacción y relación que son relativamente fijos,
inflexibles y socialmente desadaptados,
incluyendo una variedad de situaciones.
28. Los trastornos de personalidad son un
conjunto de perturbaciones o anormalidades
que se dan en las dimensiones emocionales,
afectivas, motivacionales y de relación social de
los individuos.
29. v Hay patrones de conducta inadaptados
profundamente arraigados
v Se conserva la capacidad de reconocer la
realidad
v Existe una gran incapacidad para la vida
social
v Existen disfunsionalismo ocupacional
v Hay ausencia de ansiedad o critica
30. v Su inicio es precoz (infancia)
v Hay marcados signos de desadaptación: en su
trabajo, escuela, con los amigos, con la familia, con
la pareja y en sus labores
v Hay falta de lealtad, son mentirosos crónicos
v No se manifiestan sentimientos de angustias,
culpa o remordimiento
v Busca la satisfacción inmediata a sus deseos
v No aprenden del terror, ni por sanciones o
castigo
v Hay pobre tolerancia a las frustraciones
v Hay actividad antisocial y delictiva.
31. Las personas con una personalidad paranoide
proyectan sus propios conflictos y hostilidades
hacia otros. Son generalmente frías y distantes
en sus relaciones. Tienden a encontrar
intenciones hostiles y malévolas detrás de los
actos triviales, inocentes o incluso positivos de
otras personas y reaccionan con suspicacia a los
cambios en las situaciones.
32. Los que tienen una personalidad paranoide
frecuentemente intentan acciones legales contra
otros, especialmente si se sienten indignados
con razón. Son incapaces de ver su propio
papel dentro de un conflicto. Aunque suelen
trabajar en relativo aislamiento, pueden ser
altamente eficientes y concienzudos.
A veces las personas que ya se sienten
alienadas a causa de un defecto o una
minusvalía (como la sordera) son más
vulnerables a desarrollar ideas paranoides.
33. Las personas con una personalidad esquizoide
son introvertidas, ensimismadas y solitarias.
Son emocionalmente frías y socialmente
distantes. A menudo están absortas en sus
propios pensamientos y sentimientos y son
temerosas de la aproximación e intimidad con
otros. Hablan poco, son dadas a soñar
despiertas y prefieren la especulación teórica a
la acción práctica. La fantasía es un modo
frecuente de enfrentarse a la realidad.
34. Las personas con una personalidad histriónica
(histérica) buscan de un modo notable llamar la
atención y se comportan teatralmente. Sus
maneras vivamente expresivas tienen como
resultado el establecer relaciones con facilidad
pero de un modo superficial. Las emociones a
menudo aparecen exageradas, infantilizadas e
ideadas para provocar la simpatía o la atención
(con frecuencia erótica o sexual) de los otros.
35. La persona con personalidad histriónica es
proclive a los comportamientos sexualmente
provocativos o a sexualizar las relaciones no
sexuales. Pueden no querer en realidad una
relación sexual; más bien, sus comportamientos
seductores a menudo encubren su deseo de
dependencia y de protección. Algunas
personas con personalidad histriónica también
son hipocondríacas y exageran sus problemas
físicos para conseguir la atención que necesitan.
36. Las personas con una personalidad narcisista
tienen un sentido de superioridad y una
creencia exagerada en su propio valor o
importancia, lo que los psiquiatras llaman
“grandiosidad”. La persona con este tipo de
personalidad puede ser extremadamente
sensible al fracaso, a la derrota o a la crítica y,
cuando se le enfrenta a un fracaso para
comprobar la alta opinión de sí mismos,
pueden ponerse fácilmente rabiosos o
gravemente deprimidos.
37. Como creen que son superiores en las
relaciones con los otros, esperan ser admirados
y, con frecuencia, sospechan que otros los
envidian. Sienten que merecen que sus
necesidades sean satisfechas sin demora y por
ello explotan a otros, cuyas necesidades o
creencias son consideradas menos importantes.
Su comportamiento es a menudo ofensivo para
otros, que les encuentran egocentristas,
arrogantes o mezquinos.
38. Las personas con personalidad antisocial (en otro
tiempo llamada psicopática o personalidad
sociopática), la mayor parte de las cuales son
hombres, muestran desprecio insensible por los
derechos y los sentimientos de los demás. Explotan
a otros para obtener beneficio material o
gratificación personal (a diferencia de los
narcisistas, que creen que son mejores que los
otros). Característicamente, tales personas
expresan sus conflictos impulsiva e
irresponsablemente. Toleran mal la frustración y,
en ocasiones, son hostiles o violentas.
39. Las personas con personalidad antisocial son
frecuentemente proclives al alcoholismo, a la
toxicomanía, a las desviaciones sexuales, a la
promiscuidad y a ser encarceladas. Son
propensas a fracasar en sus trabajos y a
trasladarse de un sitio a otro. Frecuentemente
tienen una historia familiar de comportamiento
antisocial, abuso de sustancias, divorcio y
abusos físicos. En su niñez, generalmente,
fueron descuidados emocionalmente y con
frecuencia sufrieron abusos físicos en sus años
de formación. Tienen una esperanza de vida
inferior a la media, pero entre los que
sobreviven, esta situación tiende a disminuir o
a estabilizarse con la edad.
40. Las personas con una personalidad límite, la
mayor parte de las cuales son mujeres, son
inestables en la percepción de su propia
imagen, en su humor, en su comportamiento y
en sus relaciones interpersonales (que a
menudo son tormentosas e intensas). La
personalidad límite se hace evidente al
principio de la edad adulta pero la prevalencia
disminuye con la edad. Estas personas han sido
a menudo privadas de los cuidados necesarios
durante la niñez. Consecuentemente se sienten
vacías, furiosas y merecedoras de cuidados.
41. La principal característica es un patrón general
de inhibición social, unos sentimientos de
inadecuación y una hipersensibilidad que
comienzan en la adolescencia o al comienzo de
la edad adulta y que se dan en diversos
contextos.
42. Evita trabajos o actividades que impliquen
contacto interpersonal debido al miedo a las
críticas.
Es reacio a implicarse si no está seguro de que va a
agradar.
Demuestra represión en la intimidad por miedo a
ser avergonzado o ridiculizado.
Está preocupado por la posibilidad de ser criticado
o rechazado socialmente.
Está inhibido en las situaciones interpersonales
novedosas debido a sentimientos de inferioridad.
Se ve a sí mismo socialmente inepto,
personalmente poco interesante o inferior.
Es reacio a correr riesgos o a implicarse en nuevas
actividades debido a que pueden ser
comprometedoras.
43. Trastorno de la personalidad caracterizado por:
Falta de decisión, dudas y precauciones
excesivas, que reflejan una profunda
inseguridad personal.
Preocupación excesiva por detalles, reglas,
listas, orden, organización y horarios.
Perfeccionismo, que interfiere con la actividad
práctica.
44. Rectitud y escrupulosidad excesivas junto con
preocupación injustificada por el rendimiento,
hasta el extremo de renunciar a actividades
placenteras y a relaciones personales.
Pedantería y convencionalismo con una
capacidad limitada para expresar emociones.
Rigidez y obstinación.
Insistencia poco razonable en que los demás se
sometan a la propia rutina y resistencia
también poco razonable a dejar a los demás
hacer lo que tienen que hacer.
La irrupción no deseada e insistente de
pensamientos o impulsos.
45. Lograr ampliar o complementar los elementos de
juicio
v Establecer la relación de casualidad psíquica
entre el individuo y sus actos
v Permite determinar el grado de responsabilidad
del imputado con respecto a su condición mental.
La responsabilidad está fundamentada en la
imputabilidad y de la culpabilidad; es responsable
sólo quien tiene capacidad para sufrir las
consecuencias del acto delictivo y éste será el
sujeto imputable y culpable.
46. Es conveniente aclarar que, si bien los sujetos
declarados inimputables, son siempre
irresponsables, puede ocurrir que, personas
imputables, con conocimiento y voluntad
plena del hecho que ejecutan, sean
irresponsables.
47. Se manifiesta en el Derecho Civil y en Derecho
Penal; por ejemplo en casos de Interdicción
Civil, de la determinación del diagnóstico de
uno de los síndromes psiquiátricos que se han
escrito y en cuanto sea posible determinar el
grado que lo incapacita para privarlo de la
conciencia de sus actos, o pudo estar privado
de la misma anteriormente, y, por consiguiente,
cuando se pudo cometer un hecho delictuoso.
Hasta allí llega la función del psiquiatra
forense. No debiéndose hacer en la experticia
psiquiátrica alusión al término
inimputabilidad.
48. La inimputabilidad es un elemento jurídico que
se encuentra considerada en el Código Penal y
otras normas el Derecho Penal, por
consiguiente, hablar y establecer la
imputabilidad o inimputabilidad es
patrimonio del Derecho, del juez y de los
abogados. En la carrera de Medicina ni en la
Ley que regula su ejercicio no se contempla
este aspecto ni podría hacerse.