2. ¿Qué es?
El IoT, conocido así mundialmente por sus siglas en inglés
‘Internet of Things’, suena extraño e incluso enigmático, pero
no es más que el concepto que se refiere a la conexión de
objetos cotidianos con internet. Esto permite que los objetos
se comuniquen con el usuario y con otros dispositivos.
3. ¿Cómo funciona?
Un ejemplo, que ya se está implementando como plan piloto en el Metro
de Medellín, por parte de la empresa Idata –Inteligencia Analítica de
Clientes– y como lo explica su gerente general Byron Quintero, es
controlar mediante sensores la frecuencia de los vagones para ahorrar
tiempo a los usuarios y que el servicio sea más eficiente en tiempos, con
lo que se complementa el ecosistema del transporte y la movilidad de la
capital antioqueña, programa que surge tras el análisis de datos y se
constituye en ganancia para la ciudad. Esto reduce el estrés y se
optimizan mejor los recursos de la urbe en el transporte masivo.
4. CARACTERISTICAS
Software y Hardware: La combinación software y hardware proporciona esa "chispa inteligente" que hace que un producto de toda la vida se
convierta en "smart" o inteligente.
La conectividad: La conectividad es mucho más que poner un módulo WiFi y subir información a Internet. Mucha gente dice que es precisamente
la conectividad lo que dota al Internet de las Cosas de todo su potencia. La conectividad permite compatibilidad y acceso a la red, sea cual sea el
medio que le rodea.
Sensibilidad: Nosotros, gracias a nuestros sentidos y capacidad de entender el mundo físico y personas que nos rodean, somos capaces de
interaccionar día a día para sobrevivir. Los sensores son los encargados de transportar esta visión a las máquinas. Las diferentes tecnologías de
detección y reconocimiento, proporcionan los medios necesarios para crea experiencias que reflejen un verdadero conocimiento del mundo físico y
sus habitantes.
Interacción: Gracias a la interacción podemos establecer la comunicación necesaria entre el mundo físico, las personas y las máquinas. Me es
indiferente hablar de una casa inteligente o una granja con tecnologías agrícolas inteligentes, la expresividad del sistema es clave a la hora de crear
productos que interactúan de forma inteligente con el mundo real.
Energía: Es indiscutible que sin energía no podemos hacer funcionar nuestros dispositivos en la vida real. El problema es que no podemos crear
miles de millones de cosas que funcionan con baterías. El almacenamiento de energía es complicado y a la larga, estas baterías se deterioran.
Además la energía de estas baterías sólo puede ser consumida por el dispositivo que posee la batería y es precisamente esta incapacidad para
compartir energía entre dispositivos la que presenta un problema a un mundo inteligente.
Seguridad: Gracias al Internet de las Cosas, ganamos eficiencia, nuevas posibilidades hasta ahora no exploradas y otros beneficios pero no
debemos olvidarnos de la seguridad. Este es un tema del que ya he hablado con anterioridad en el blog pero incido en que todas las partes
involucradas en el Internet de las cosas (creadores, intermediarios y consumidores) debemos diseñar una arquitectura segura, tanto en términos
tradicionales (riesgo eléctrico, protección a personas) como digital (ciberseguridad, privacidad).
5. Profesionales de desarrollo del internet de
las cosas
emprendedores: desarrollan la idea y el concepto de producto, y
acompañan la actividad en todas las fases
ingenieros electrónicos: son los protagonistas, junto a los
emprendedores. Son los encargados de desarrollar el producto,
centrándose en el hardware del dispositivo
ingenieros informáticos: trabajan paralelamente con los ingenieros
electrónicos y implementan el software que realiza las funcionalidades del
producto. También desarrollan los protocoles de comunicación
abogados: intervienen en los casos de patente del producto, así como en
temas legales de certificación de productos y estándares