El test de Ruffier Dickson es una prueba física que evalúa la capacidad cardiovascular y pulmonar midiendo los cambios en la frecuencia cardíaca después del ejercicio. Consiste en contar los latidos del corazón durante 10 segundos antes y después de realizar 30 flexiones de brazos en 1 minuto, y los resultados indican si el sistema cardiovascular está en buena forma o no.