2. 10 beneficios del sexo
para tu salud.
El sexo no sólo sirve para
hacernos sentir bien, también
puede ser bueno para nuestra
salud. Os mostramos 10
sorprendentes beneficios del sexo.
3. El sexo ayuda a
fortalecer el sistema
inmunológico
Las personas sexualmente activas
enferman mucho menos ya que el
sistema inmunológico se ve
reforzado por esta placentera
actividad generando más
anticuerpos que alguien que no
practica sexo. Nuestro cuerpo está
así más protegido contra los virus,
gérmenes y cualquier otro intruso.
Una investigación de la
Universidad de Wilkes en
Pennsilvania (EEUU) demostró que
mantener relaciones sexuales 1 o 2
veces por semana eleva los niveles
de ciertos anticuerpos en
comparación con los que lo hacen
con menos frecuencia.
4. El sexo disminuye
la presión arterial
Muchos estudios han
evidenciado la buena asociación
entre el sexo y una presión
arterial más baja; en concreto,
mantener relaciones sexuales -
que no la masturbación-,
reducen la presión arterial
sistólica, el valor máximo de la
tensión cuando el corazón se
contrae.
5. El sexo aumenta
la libido.
Causa y efecto. Mantener
relaciones sexuales con
frecuencia provocará, por una
parte, que el sexo sea cada vez
mejor y también mejorará
nuestra libido. Para las
mujeres en concreto, las
relaciones íntimas generan
lubricación vaginal extra, un
aumento del flujo sanguíneo y
una mejora de la elasticidad.
6. Sexo contra el
cáncer.
Para los hombres, mantener
relaciones sexuales hace que
estos tengan menos
probabilidades de desarrollar
cáncer de próstata. Según un
estudio de la revista Journal of
the American Medical
Association, eyacular al menos
21 veces al mes protege contra
el cáncer, por lo que la
masturbación también cuenta
como aliado.
7. Sexo contra el
estrés.
Mantener relaciones sexuales
alivia el estrés de muchas
maneras. Por un lado, estar
cerca de la pareja nos relaja,
reduce nuestra ansiedad y
por tanto el estrés. Abrazar,
tocar y besar a nuestro
compañero o compañera nos
hace sentir bien, ya que
mientras sucede la relación
sexual liberamos un químico
cerebral que acelera el centro
del placer y la recompensa del
cerebro. Además, el sexo
aumenta la autoestima y la
felicidad, otra buena receta
anti estrés.
8. El sexo es un
ejercicio.
Aunque no pueda reemplazar a
la bici, los patines, una carrera o
la natación, sí que cuenta como
ejercicio físico. De media,
quemamos unas 5 calorías por
minuto, utilizamos varios
músculos del cuerpo y
aceleramos nuestro ritmo
cardíaco, lo que nos hace estar
más sanos
9. Sexo contra el
dolor.
¿Te duele algo? Haz el amor
con tu pareja. El orgasmo es
capaz de bloquear el dolor,
según un estudio de la
Universidad Estatal de Nueva
Jersey (EEUU), ya que se
libera (durante el orgasmo)
una hormona que ayuda a
elevar el umbral de dolor. El
mismo estudio también
resaltó que la estimulación
vaginal sin orgasmo también
bloqueaba en las mujeres el
dolor de espalda, el
menstrual, la artritis y el
dolor de cabeza.
10. El sexo ayuda a
descansar.
Después de un orgasmo, se
libera la hormona prolactina,
responsable de la somnolencia y
la relajación. Es por este motivo
por el que tras un encuentro
sexual podemos quedarnos
dormidos más rápidamente de
lo normal.
11. El sexo educe el
riesgo de ataque
cardiaco.
Ser sexualmente activo es
bueno para el corazón. Las
relaciones sexuales no solo
aumentan nuestro ritmo
cardíaco, sino que mantienen
en equilibrio nuestros niveles
de estrógeno y testosterona. El
desequilibrio de estas
hormonas provoca, por
ejemplo, osteoporosis. Cuanta
más frecuencia haya en las
relaciones sexuales, mejor.
Varios estudios han
evidenciado que mantener sexo
al menos dos veces por semana
reduce a la mitad las
posibilidades de morir de una
enfermedad del corazón.
12. El sexo mejora el
control de la vejiga
femenina.
Tener un suelo pélvico fuerte es
importante para evitar la
incontinencia urinaria, un
problema que afecta a
alrededor del 30% de las
mujeres en algún momento de
sus vidas. Practicar sexo puede
ser un entrenamiento muy
eficaz para los músculos de esta
zona debido a que cuando las
mujeres tienen un orgasmo se
produce una contracción de los
músculos del suelo pélvico, lo
que fortalece esa zona.