El documento narra una conversación entre Dana y su amiga Maritta. Dana le cuenta a Maritta que está teniendo visiones y no sabe si son reales o imaginarias. Maritta le dice que en un lugar mágico como la Torre, todo es posible y las leyes naturales pueden cambiar, por lo que es difícil distinguir la locura de la realidad. Maritta aconseja a Dana que no se preocupe por si está loca o no, y que si va a dedicarse a la magia tendrá que aprender a convivir con visiones y realidades alternativas.
1. En el libroel tipo de narrador que aparece es el narrador en tercera personay lohemos
cambiado a un narrador enprimera persona. Y ahora la que lo cuenta esDana, hemos
cambiado los verbospara que fueranen primera persona.
``Me sorprendí. Nunca se me había ocurrido preguntarme cómo o qué había sido
de la Torre antes del Maestro. Quise preguntarle más cosas, pero la mirada de la
enana seguía echando chispas.
Me dijo que eran tiempos pasados que no valía la pena recordar y que si no
quería contarle lo qué me pasaba, no se ofendería. Que al fin y al cabo, era
normal. Nadie contaba con la vieja Maritta.
Me sentí culpable inmediatamente, aunque en el fondo no acertaba a
comprender qué había dicho para molestar tanto a mi amiga. Por eso hablé casi
sin pensar; dije tengo visiones.
Ella me dijo resoplando:
¡Visiones! ¿Y eso es todo?
Me esforcé por no sentirme ofendida. Sé muy bien cómo se las gasta la enana, y
con el tiempo he aprendido a no hacer caso a su mal genio.
Le dije es todo pero no es poco. A veces no distingo lo real de lo imaginario, y,
desde luego, no sé si lo imaginario es realmente imaginario, o pertenece a un
plano distinto de la realidad.
En seguida me di cuenta de que lo había embrollado todo, y miré a Maritta,
dispuesta a intentar expresarme mejor si ella no me había entendido. Pero la
enana estaba seria y pensativa.
Le dije que no sabía si estaba loca o es que podía ver cosas que otros no veían.
Maritta me dijo que no entendía gran cosa de magia y que había pasado casi
cien años en ese lugar y si algo había aprendido es que cuando había magia de
por medio todo es posible. Las cosas que habíamos tenido por ciertas ya no
tenían sentido, y las más atrevidas quimeras pueden tomar cuerpo. Las leyes
naturales se trastocan a voluntad, y no serlo. En estas circunstancias ¿quién está
loco y quien no lo está?
Me dijo que en mi lugar no se preocuparía por eso. Si voy a dedicarme a la
magia tendría que aprender a convivir con ello. Y, desde luego, si estuviese loca
no me plantearía si lo estoy o no. Los locos no son conscientes de su locura.´´