La presión mediática del ‘caso Larrañaga’ y los influentes apoyos sociales han logrado un final feliz para una situación injusta, éxito que no parece extenderse a otros presos vascos. 08 octubre 2009 Noticias de Gipúzkoa

1. Noticias de Gipuzkoa Jueves, 8 de octubre de 2009 LA TRES OPINIÓN 3
Ocho policías y tres
civiles resultan
heridos en Donostia por ráfagas
de metralleta efectuadas por ETA
en un bar del barrio de Loiola.
E
N una reflexión serena de la des-
ventura penitenciaria del preso
de origen guipuzcoano Paco
Larrañaga, quizá haya que
comenzar por evitar lo políticamente
correcto y ello pasa por hacer abstracción
de esa oleada de entusiasmo que parece
más propia de la satisfacción de su fami-
lia que de un alborozo general por el regre-
so de un preso encarcelado a miles de kiló-
metros para que cumpla su condena cerca
de los suyos. Alborozo éste, el social y
mediático, que raramente se había visto
ante esa justa reivindicación. Reiterando
lo políticamente incorrecto de cuestionar
este entusiasmo generalizado, es preciso
hacer profesión de fe en los previos, es
decir, en que es inadmisible que todavía
exista la pena de muerte a la que Larra-
ñaga fue condenado aunque posterior-
mente se le conmutase por la perpetua; que
es inadmisible, también, que existan tri-
bunales incompetentes y sentencias sobre
hechos no probados; que es inadmisible la
indefensión ante la justicia de los que care-
cen de medios económicos. Dicho lo cual,
hay que reconocer que en este caso, como
ocurrió en otros precedentes (Joaquín
José Martínez) y aún pendientes (Pablo
Ibar), se ha producido un gran impulso
mediático y social para evitar la ejecución
e incluso para lograr su libertad. En el
caso de Paco Larrañaga, se celebra con
grandes alardes tipográficos, satisfechas
declaraciones de políticos y eufóricos
comentarios de creadores de opinión el
acercamiento del preso a su entorno fami-
liar. Una reivindicación que en Euskal
Herria es clamor desde hace bastantes
años para otros presos cuyas familias ape-
nas encuentran el consuelo del impulso
mediático y el posicionamiento favorable
de la sociedad influyente. Todo lo contra-
rio. Bienvenido Paco Larrañaga, sobre
quien los jueces españoles deberán deter-
minar si su condena por doble violación,
secuestro y asesinato está suficientemen-
te probada o no. De momento, ha conse-
guido lo elemental, lo más humanitario y
lo más justo, que es cumplir la condena
cerca de su familia. Es mucho mayor la dis-
tancia de Euskadi a Filipinas que a Cór-
doba, o Ceuta, o Almería, pero las condi-
ciones de vida de un preso no son cuestión
de kilómetros sino de justicia. Y mirar
hacia otro lado ante esa reivindicación es
un agravio comparativo.
Riesgo de agravios comparativos
La presión mediática del ‘caso Larrañaga’ y los influentes apoyos sociales han logrado un
final feliz para una situación injusta, éxito que no parece extenderse a otros presos vascos
Antonio Vázquez
Presidente de Iberia
El mismo día en el que se supo
que Iberia fue la aerolínea tradi-
cional europea con mayor porcentaje
de maletas perdidas el pasado invier-
no, se daba a conocer su intención de
aplicar un recargo en sus billetes por el
equipaje de los pasajeros. En eso sí
copiarán a las compañías low cost.
-
SUCEDIÓ hace unos años, que se estrelló un avión
militar norteamericano en la isla canaria de Hierro
y allá fue una patrulla de la Guardia Civil a inspeccio-
nar los restos. En ello estaba un cabo, cuando se encon-
tró unos papeles en los que creyó leer Operación Manuel.
Siguiendo el escalafón, y convencido de que había des-
cubierto algo, transmitió la noti-
cia a su sargento, éste a su tenien-
te, éste a su capitán, y así sucesi-
vamente hacia arriba. El cabo
pensó que aquél había sido su día
y por el conducto reglamentario
dio conocimiento de aquella Ope-
ración Manuel convencido de que
le caía una medalla. Más aún
cuando comprobó que el sargen-
to tomó nota, el teniente cursó el hallazgo, y el capitán
pasó a debate la Operación Manuel en los despachos
con moqueta, cuadros y banderas. Al cabo se le eriza-
ron de orgullo los bigotes cuando supo que las más altas
esferas diplomáticas y militares habían pedido expli-
caciones a las autoridades norteamericanas sobre
aquella operación sobre cielo canario, o sea, español.
Las autoridades norteamericanas, perplejas, asegura-
ron que no había misión especial alguna en el viaje del
avión siniestrado. Las altas esferas militares españo-
las, que menos cuento, que obraban en su poder las
pruebas escritas de la operación. Sintiéndose avalado
por el alto mando, el cabo políglota andaba sacando
pecho, cuando investigaciones posteriores aclararon
que lo que había encontrado el benemérito cabo era el
Manual Operating, o sea, el manual de operaciones que
todos los aviones llevan en la cabina.
Aquí,unpolíglota
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TA L D Í A C O M O H OY
1979 Martín Lasarte
Entrenador de la Real
Después de un arranque con
dudas, seis jornadas le han bas-
tado para colocar a la Real en puestos
de ascenso. El uruguayo habla con una
sinceridad impropia en el mundo del
fútbol y está demostrando, por ahora,
que es una buena elección al encontrar
la solución a sus problemas en Zubieta.
L A T I R A D E A R G O T E
Editorial
T R E S E N R AYA
+
Odón Elorza
Alcalde de Donostia-San Sebastián
Elorza va a por todas en la
defensa de la salida jurídica y
económica que se buscó para Illumbe.
Ante la pretensión de la familia Chope-
ra de pedir un aumento de la compen-
sación, el alcalde donostiarra presen-
tará una reclamación económica por
los desperfectos de las instalaciones.
=
Mesa de redacción
P O R PA B L O
M U Ñ O Z
¿Sabía que...
...lasúltimasinvestigaciones
sobreel‘casoGürtel’apuntanala
financiacióndelabodadeAna
AznarconAlejandoAgagenEl
Escorial,unenlacevaloradoen
másde80millonesdepesetas?
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